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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Génesis 40

José interpreta dos sueños

40 Después de estas cosas, sucedió que el copero(A) y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor, el rey de Egipto. Faraón se enojó contra sus dos oficiales(B), contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos. Y los puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia(C), en la cárcel, en el mismo lugar donde José estaba preso. El capitán de la guardia se los asignó a José, y él les servía. Allí estuvieron bajo custodia por algún tiempo[a].

Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron[b] ambos un sueño en una misma noche, cada uno su propio sueño, y cada sueño con su propia interpretación. Cuando José vino a ellos por la mañana y los observó, vio que estaban decaídos. Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor[c]: «¿Por qué están sus rostros tan tristes hoy(D)?». Y ellos le respondieron: «Hemos tenido[d] un sueño y no hay nadie que lo interprete(E)». Entonces les dijo José, «¿No pertenecen a Dios las interpretaciones(F)? Les ruego que me lo cuenten».

Sueño del copero del rey

Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: «En mi sueño, vi que había una vid delante de mí, 10 y en la vid había tres ramas. Y al echar brotes, aparecieron las flores, y sus racimos produjeron uvas maduras. 11 La copa de Faraón estaba en mi mano. Así que tomé las uvas y las exprimí en la copa de Faraón, y puse la copa en la mano[e] de Faraón». 12 Entonces José le dijo: «Esta es su interpretación(G): los tres sarmientos son tres días. 13 Dentro de tres días Faraón levantará su cabeza[f], le restaurará a su puesto y usted pondrá la copa de Faraón en su mano como acostumbraba antes cuando era su copero. 14 Solo le pido que se acuerde de mí[g] cuando le vaya bien, y le ruego que me haga el favor de hacer mención de mí a Faraón, y me saque de esta casa(H). 15 Porque la verdad es que yo fui secuestrado de la tierra de los hebreos(I), y aun aquí no he hecho nada para que me pusieran en el calabozo[h]».

Sueño del panadero del rey

16 Cuando el jefe de los panaderos vio que había interpretado favorablemente, dijo a José: «Yo también vi en mi sueño que había tres cestas de pan blanco sobre mi cabeza. 17 Sobre la cesta de encima había toda clase de manjares hechos por un panadero para Faraón, y las aves los comían de la cesta sobre mi cabeza».

18 Entonces José respondió: «Esta es su interpretación: las tres cestas son tres días; 19 dentro de tres días Faraón le quitará[i] la cabeza de sobre usted, le colgará en un árbol y las aves comerán la carne[j] de su cuerpo».

Cumplimiento de las interpretaciones

20 Y sucedió que al tercer día, que era el día del cumpleaños(J) de Faraón, este hizo un banquete para todos sus siervos, y levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en medio de sus siervos(K). 21 Y restauró al jefe de los coperos a su cargo de copero y este puso la copa en manos[k] de Faraón(L); 22 pero ahorcó al jefe de los panaderos, tal como les había interpretado José(M). 23 Pero el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que se olvidó de él(N).

Marcos 10

Jesús en Judea

10 (A)Levantándose de allí, Jesús se fue* a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron* de nuevo las multitudes junto a Él, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba(B).

Enseñanza de Jesús sobre el divorcio

Se acercaron algunos fariseos, y para poner[a] a prueba a Jesús, le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de[b] su mujer. «¿Qué les mandó Moisés?», les dijo Jesús. Ellos respondieron: «Moisés permitió al hombre escribir carta de divorcio y repudiarla(C)».

Entonces Jesús les dijo: «Por la dureza del corazón de ustedes, Moisés les escribió este mandamiento(D). Pero desde el principio de la creación(E), Dios los hizo varón y hembra(F). Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre[c](G), y los dos serán una sola carne(H); así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe».

10 Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto. 11 Y Él les dijo*: «Cualquiera que se divorcie de[d]su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella(I); 12 y si ella se divorcia de[e]su marido(J)y se casa con otro, comete adulterio».

Jesús bendice a los niños

13 (K)Traían niños a Jesús para que Él los tocara, pero los discípulos los reprendieron. 14 Cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a Mí; no se lo impidan, porque de los que son como estos[f]es el reino de Dios(L). 15 En verdad les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él(M)». 16 Y tomándolos en los brazos(N), los bendecía, poniendo las manos sobre ellos.

El joven rico

17 (O)Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de Él(P), le preguntó[g]: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna(Q)?». 18 Jesús le respondió: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo uno, Dios. 19 Tú sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre(R)”».

20 «Maestro, todo esto lo he guardado(S) desde mi juventud», dijo el hombre. 21 Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo(T); entonces vienes y me sigues». 22 Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.

Peligro de las riquezas

23 Jesús, mirando en derredor, dijo* a Sus discípulos: «¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios(U)!». 24 Los discípulos se asombraron(V) de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios[h]! 25 Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una[i]aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios(W)».

26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí[j]: «¿Y quién podrá salvarse?». 27 Mirándolos Jesús, dijo*: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios(X)». 28 Entonces Pedro comenzó a decir a Jesús: «Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido(Y)».

29 Jesús respondió: «En verdad les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de Mí y por causa del evangelio(Z), 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero(AA), la vida eterna. 31 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros(AB)».

Jesús anuncia Su muerte por tercera vez

32 (AC)Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos(AD), y los que lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder: 33 «Ahora subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre(AE)será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles. 34 Se burlarán de Él y le escupirán(AF), lo azotarán y lo matarán, y tres días después resucitará».

Petición de Jacobo y Juan

35 (AG)Jacobo[k] y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se acercaron* a Jesús, diciendo: «Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos». 36 «¿Qué quieren que haga por ustedes?», les preguntó. 37 Ellos le dijeron: «Concédenos[l] que en Tu gloria(AH) nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda». 38 Jesús les dijo: «Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo bebo(AI), o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado(AJ)?». 39 Le respondieron: «Podemos». Y Jesús les dijo: «La copa que Yo bebo, beberán; y serán bautizados con el bautismo con que Yo soy bautizado(AK); 40 pero el sentarse a Mi derecha o a Mi izquierda, no es Mío el concederlo[m], sino que es para quienes ha sido preparado(AL)».

41 Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo[n] y Juan. 42 (AM)Llamándolos junto a Él, Jesús les dijo*: «Ustedes saben que los que son reconocidos como gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. 43 Pero entre ustedes no es así, sino que cualquiera de ustedes que desee llegar a ser grande será su servidor(AN), 44 y cualquiera de ustedes que desee ser el primero será siervo de todos. 45 Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida[o]en rescate por muchos(AO)».

El ciego Bartimeo es sanado

46 (AP)Entonces llegaron* a Jericó. Y cuando Él salía de Jericó con Sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino(AQ). 47 Cuando oyó que era Jesús el Nazareno(AR), comenzó a gritar y a decir: «¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí(AS)!».

48 Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten misericordia de mí(AT)!». 49 Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo». Y llamaron* al ciego, diciéndole: «¡Anímate(AU)! Levántate, que te llama». 50 Arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús.

51 Y dirigiéndose a él[p], Jesús le preguntó: «¿Qué deseas que haga por ti?». Y el ciego le respondió: «Raboní[q](AV), que recobre la vista». 52 «Vete, tu fe te ha sanado[r](AW)», le dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y lo seguía por el camino.

Job 6

Respuesta de Job a Elifaz

Entonces Job respondió:

«¡Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento,
Y ponerse en la balanza junto con mi calamidad(A)!
-»Porque pesarían(B) ahora más que la arena de los mares;
Por eso mis palabras han sido precipitadas.
-»Porque las flechas del Todopoderoso[a] están clavadas en mí(C),
Cuyo veneno bebe mi espíritu(D);
Contra mí se juntan[b] los terrores de Dios(E).
-»¿Acaso rebuzna el asno montés junto a[c] su hierba(F),
O muge el buey junto a[d] su forraje?
-»¿Se come sin sal lo insípido,
O hay gusto en la clara del huevo[e]?
-»Mi alma se niega a tocar estas cosas;
Son alimento repugnante para mí(G).
¶»¡Quién me diera que mi petición se cumpliera,
Que Dios me concediera mi anhelo,
Que Dios consintiera en aplastarme,
Que soltara Su mano y acabara conmigo(H)!
10 -»Pero aún tengo consuelo,
Y me regocijo en el dolor sin tregua,
Que no he negado[f] las palabras del Santo(I).
11 -»¿Cuál es mi fuerza, para que yo espere,
Y cuál es mi fin, para que yo resista[g](J)?
12 -»¿Es mi fuerza la fuerza de las piedras,
O es mi carne de bronce?
13 -»¿Es que mi ayuda(K) no está dentro de mí,
Y está alejado de mí todo auxilio[h](L)?
14 ¶»Para el abatido(M), debe haber compasión de parte de su amigo;
No sea que abandone el temor[i] del Todopoderoso(N).
15 -»Mis hermanos han obrado engañosamente como un torrente[j],
Como las corrientes de los arroyos que se desvanecen(O),
16 Que a causa del hielo están turbios
Y en los que la nieve se derrite[k].
17 -»Cuando se quedan sin agua, están silenciosos[l],
Cuando hace calor, desaparecen de su lugar(P).
18 -»Serpentean las sendas de su curso,
Se evaporan en la nada y perecen[m].
19 -»Las caravanas de Temán(Q) los buscaron[n],
Los viajeros de Sabá(R) contaban con ellos.
20 -»Quedaron frustrados[o] porque habían confiado,
Llegaron allí y fueron confundidos(S).
21 -»Ciertamente, así son ustedes ahora,
Ven algo aterrador y se espantan(T).
22 -»¿Acaso he dicho: “Denme algo,
De su riqueza ofrézcanme un soborno,
23 Líbrenme de la mano del adversario”,
O: “Rescátenme de la mano de los tiranos”?
24 ¶»Instrúyanme, y yo me callaré(U);
Muéstrenme en qué he errado.
25 -»¡Cuán dolorosas son las palabras sinceras!
Pero ¿qué prueba el argumento de ustedes?
26 -»¿Piensan censurar mis palabras,
Cuando las palabras del desesperado se las lleva el[p] viento(V)?
27 -»Aun echarían suerte(W) sobre los huérfanos(X),
Y especularían con su amigo(Y).
28 -»Y ahora, traten de mirarme,
Y vean si miento(Z) en sus propias caras.
29 -»Desistan, por favor; que no haya injusticia;
Sí, desistan; en ello está aún mi justicia(AA).
30 -»¿Acaso hay injusticia en mi lengua?
¿No puede mi paladar discernir calamidades(AB)?

Romanos 10

10 Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos[a] es para su salvación. Porque yo testifico a su favor de que tienen celo de Dios(A), pero no conforme a un pleno conocimiento. Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia(B), no se sometieron a la justicia de Dios(C). Porque Cristo es el fin[b] de la ley para justicia a todo aquel que cree(D).

Cómo ser salvo

Pues Moisés escribe que el hombre que practica la justicia que es de la ley, vivirá por ella(E). Pero la justicia que es de la fe(F), dice así: «No digas en tu corazón: “¿Quién subirá al cielo(G)?”. Esto es, para hacer bajar a Cristo, o “¿Quién descenderá al abismo(H)?”. Esto es, para subir a Cristo de entre los muertos(I)».

Pero, ¿qué dice? «Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón(J)», es decir, la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor(K), y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo(L). 10 Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.

11 Pues la Escritura dice: «Todo el que cree en Él no será avergonzado(M)». 12 Porque no hay distinción entre judío y griego(N), pues el mismo Señor es Señor de todos(O), abundando en riquezas para todos los que le invocan; 13 porque: «Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo(P)».

14 ¿Cómo, pues, invocarán a Aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquel de[c] quien no han oído(Q)? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique(R)? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: «¡Cuán hermosos son los pies[d] de los que anuncian el evangelio del bien[e](S)!».

Israel rechaza el evangelio

16 Sin embargo, no todos hicieron caso al evangelio(T), porque Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio(U)?». 17 Así que la fe viene del oír(V), y el oír, por la palabra de Cristo(W).

18 Pero yo digo, ¿acaso nunca han oído? Ciertamente que sí:

«Por toda la tierra ha salido su voz,
Y hasta los confines del mundo[f] sus palabras(X)».

19 Y añado[g]: ¿Acaso Israel no sabía? En primer lugar, Moisés dice:

«Yo los provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo;
Con un pueblo sin entendimiento los provocaré a ira(Y)».

20 E Isaías es muy osado, y dice:

«Fui hallado por los que no me buscaban;
Me manifesté[h] a los que no preguntaban por Mí(Z)».

21 Pero en cuanto a Israel, dice: «Todo el día he extendido Mis manos a un pueblo desobediente y rebelde(AA)».

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