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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)
Version
Daniel 7

EN el primer año de Belsasar rey de Babilonia, vió Daniel un sueño y visiones de su cabeza en su cama: luego escribió el sueño, y notó la suma de los negocios.

Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar.

Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían de la mar.

La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fué quitada de la tierra; y púsose enhiesta sobre los pies á manera de hombre, y fuéle dado corazón de hombre.

Y he aquí otra segunda bestia, semejante á un oso, la cual se puso al un lado, y tenía en su boca tres costillas entre sus dientes; y fuéle dicho así: Levántate, traga carne mucha.

Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante á un tigre, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas: tenía también esta bestia cuatro cabezas; y fuéle dada potestad.

Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en grande manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos.

Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.

Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente.

10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él: el Juez se sentó, y los libros se abrieron.

11 Yo entonces miraba á causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta tanto que mataron la bestia, y su cuerpo fué deshecho, y entregado para ser quemado en el fuego.

12 Habían también quitado á las otras bestias su señorío, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto tiempo.

13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, e hiciéronle llegar delante de él.

14 Y fuéle dado señorío, y gloria, y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron; su señorío, señorío eterno, que no será transitorio, y su reino que no se corromperá.

15 Mi espíritu fué turbado, yo Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.

16 Lleguéme á uno de los que asistían, y preguntéle la verdad acerca de todo esto. Y hablóme, y declaróme la interpretación de las cosas.

17 Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que se levantarán en la tierra.

18 Después tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los siglos.

19 Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que tan diferente era de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro, y sus uñas de metal, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies:

20 Asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que había subido, de delante del cual habían caído tres: y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandezas, y su parecer mayor que el de sus compañeros.

21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía,

22 Hasta tanto que vino el Anciano de grande edad, y se dió el juicio á los santos del Altísimo; y vino el tiempo, y los santos poseyeron el reino.

23 Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será más grande que todos los otros reinos, y á toda la tierra devorará, y la hollará, y la despedazará.

24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será mayor que los primeros, y á tres reyes derribará.

25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y á los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos y la ley: y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo.

26 Empero se sentará el juez, y quitaránle su señorío, para que sea destruído y arruinado hasta el extremo;

27 Y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo; cuyo reino es reino eterno, y todos los señoríos le servirán y obedecerán.

28 Hasta aquí fué el fin de la plática. Yo Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se me mudó: mas guardé en mi corazón el negocio.

1 Juan 1

LO que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida;

(Porque la vida fué manifestada, y vimos, y testificamos, y os anunciamos aquella vida eterna, la cual estaba con el Padre, y nos ha aparecido;)

Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.

Y estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

Y este es el mensaje que oímos de él, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.

Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos la verdad;

Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

10 Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Salmos 119:153-176

RESH

153 Mira mi aflicción, y líbrame;

Porque de tu ley no me he olvidado.

154 Aboga mi causa, y redímeme:

Vivifícame con tu dicho.

155 Lejos está de los impíos la salud;

Porque no buscan tus estatutos.

156 Muchas son tus misericordias, oh Jehová:

Vivifícame conforme á tus juicios.

157 Muchos son mis perseguidores y mis enemigos;

Mas de tus testimonios no me he apartado.

158 Veía á los prevaricadores, y carcomíame;

Porque no guardaban tus palabras.

159 Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos:

Vivifícame conforme á tu misericordia.

160 El principio de tu palabra es verdad;

Y eterno es todo juicio de tu justicia.

SIN

161 Príncipes me han perseguido sin causa;

Mas mi corazón tuvo temor de tus palabras.

162 Gózome yo en tu palabra,

Como el que halla muchos despojos.

163 La mentira aborrezco y abomino:

Tu ley amo.

164 Siete veces al día te alabo

Sobre los juicios de tu justicia.

165 Mucha paz tienen los que aman tu ley;

Y no hay para ellos tropiezo.

166 Tu salud he esperado, oh Jehová;

Y tus mandamientos he puesto por obra.

167 Mi alma ha guardado tus testimonios,

Y helos amado en gran manera.

168 Guardado he tus mandamientos y tus testimonios;

Porque todos mis caminos están delante de ti.

TAU

169 Acérquese mi clamor delante de ti, oh Jehová:

Dame entendimiento conforme á tu palabra.

170 Venga mi oración delante de ti:

Líbrame conforme á tu dicho.

171 Mis labios rebosarán alabanza,

Cuando me enseñares tus estatutos.

172 Hablará mi lengua tus dichos;

Porque todos tus mandamientos son justicia.

173 Sea tu mano en mi socorro;

Porque tus mandamientos he escogido.

174 Deseado he tu salud, oh Jehová;

Y tu ley es mi delicia.

175 Viva mi alma y alábete;

Y tus juicios me ayuden.

176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca á tu siervo;

Porque no me he olvidado de tus mandamientos.

Proverbios 28:23-24

23 El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia

Que el que lisonjea con la lengua.

24 El que roba á su padre ó á su madre, y dice que no es maldad,

Compañero es del hombre destruidor.

Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)

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