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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Levítico 10

10 ¶ Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que él nunca les mandó.

Y salió fuego de la presencia del SEÑOR que los quemó, y murieron delante del SEÑOR.

¶ Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló el SEÑOR, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

Y llamó Moisés a Misael, y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo; acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario fuera del campamento.

Y ellos se acercaron, y los sacaron en sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.

Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la Casa de Israel, lamentarán por el incendio que el SEÑOR ha hecho.

Ni saldréis de la puerta del tabernáculo del testimonio, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción del SEÑOR está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.

¶ El SEÑOR habló a Aarón, diciendo:

Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra, cuando hubiereis de entrar en el tabernáculo del testimonio, para que no muráis; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones;

10 y esto para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;

11 y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que el SEÑOR les ha dicho por mano de Moisés.

12 ¶ Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos que le quedaban: Tomad el presente que queda de las ofrendas encendidas al SEÑOR, y comedlo sin levadura junto al altar, porque es cosa santísima.

13 Habéis, pues, de comerlo en el lugar santo; porque esto será fuero para ti, y fuero para tus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, pues que así me ha sido mandado.

14 Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho de la mecida, y la espaldilla elevada, porque por fuero para ti, y fuero para tus hijos, son dados de los sacrificios de la paz de los hijos de Israel.

15 Con las ofrendas de los sebos que se han de encender, traerán la espaldilla que se ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; y será por fuero perpetuo tuyo, y de tus hijos contigo, como el SEÑOR lo ha mandado.

16 Y Moisés demandó el macho cabrío del pecado, y se halló que era quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían quedado, diciendo:

17 ¿Por qué no comisteis de la expiación del pecado en el lugar santo? Porque es santísimo, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante del SEÑOR.

18 Veis que su sangre no fue metida en el santuario de adentro; habíais de comerla en el lugar santo, como yo mandé.

19 Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su pecado y su holocausto delante del SEÑOR; con todo eso me han acontecido estas cosas; pues si comiera yo hoy de la expiación del pecado, ¿Hubiera sido acepto al SEÑOR?

20 Y Moisés oyó esto, y lo aceptó.

Salmos 11-12

Al Vencedor: Salmo de David.

En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?

Porque he aquí, los malos entesaron el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

Porque los fundamentos serán derribados. ¿El justo qué ha hecho?

¶ El SEÑOR está en el templo de su santidad; la silla del SEÑOR está en el cielo; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.

El SEÑOR prueba al justo; pero al malo y al que ama la rapiña, su alma aborrece.

Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.

Porque el justo SEÑOR amó la justicia, al recto mirará su rostro.

Al Vencedor: sobre Seminit: Salmo de David.

Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan.

Tale el SEÑOR todos los labios lisonjeros; la lengua que habla grandezas,

que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios están con nosotros, ¿quién nos es señor?

Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice el SEÑOR: Yo pondré en salvo al que el impío enlaza.

Las palabras del SEÑOR son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, colada siete veces.

Tú, SEÑOR, los guardarás; guárdalos para siempre de esta generación.

Cercando andan los malos, entre tanto los más viles de los hijos de los hombres son exaltados.

Proverbios 25

25 ¶ También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá.

¶ Honra de Dios es encubrir la palabra; mas honra del rey es escudriñar la palabra.

Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, y para el corazón de los reyes, no hay investigación.

¶ Quita las escorias de la plata, y saldrá vaso al fundidor.

Aparta al impío de la presencia del rey, y su trono se afirmará en justicia.

¶ No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes;

porque mejor es que se te diga: Sube acá, que no que seas abajado delante del príncipe a quien han mirado tus ojos.

¶ No salgas a pleito presto, no sea que no sepas qué hacer al fin, después que tu prójimo te haya avergonzado.

Trata tu causa con tu compañero, y no descubras el secreto a otro;

10 para que no te deshonre el que lo oyere, y tu infamia no pueda repararse.

11 ¶ Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene.

12 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.

13 ¶ Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían; pues al alma de su señor da refrigerio.

14 Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta en don de mentira.

15 ¶ Con larga paciencia se aplaca el príncipe; y la lengua blanda quebranta los huesos.

16 ¶ ¿Hallaste la miel? Come lo que te basta; no sea que hastiado de ella, la vomites.

17 ¶ Detén tu pie de la casa de tu prójimo, no sea que hastiado de ti te aborrezca.

18 ¶ Martillo y cuchillo y saeta aguda, es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.

19 ¶ Diente quebrado y pie resbalador, es la confianza en el prevaricador en el tiempo de angustia.

20 ¶ El que canta canciones al corazón afligido, es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.

21 ¶ Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; y si tuviere sed, dale de beber agua;

22 porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, y el SEÑOR te lo pagará.

23 ¶ El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la lengua detractora.

24 ¶ Mejor es estar en un rincón del terrado, que con la mujer rencillosa en casa espaciosa.

25 Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras.

26 Como fuente turbia y manantial corrompido, es el justo que se inclina delante del impío.

27 ¶ Comer mucha miel no es bueno; ni inquirir de su propia gloria es gloria.

28 Como ciudad derribada y sin muro, es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.

1 Tesalonicenses 4

¶ Resta pues, hermanos, que os roguemos y exhortemos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo os conviene andar, y agradar a Dios, así vayáis creciendo.

Porque ya sabéis qué mandamientos os dimos por el Señor Jesús.

Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;

que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honestidad;

no con afecto de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios:

que ninguno oprima, ni calumnie en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.

Porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

Así que, el que nos menosprecia, no menosprecia a hombre, sino a Dios, el cual también nos dio su Espíritu Santo.

¶ Mas acerca del amor entre los hermanos no tenéis necesidad que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os mostréis caridad los unos a los otros;

10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que vayáis creciendo;

11 y que procuréis tener quietud, y hacer vuestros negocios, y que obréis con vuestras manos de la manera que os hemos mandado;

12 y que andéis honestamente para con los extraños, y que nada de ninguno deseéis.

13 ¶ Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús.

15 Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.

16 Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de Arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en el Cristo resucitarán primero;

17 luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, y juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

18 Por tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras.

Biblia del Jubileo (JBS)

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