M’Cheyne Bible Reading Plan
La guerra de los reyes
14 Aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar(A), de Arioc, rey de Elasar, de Quedorlaomer, rey de Elam(B), y de Tidal, rey de Goyim[a], 2 que estos hicieron guerra a Bera, rey de Sodoma, y a Birsa, rey de Gomorra, a Sinab, rey de Adma(C), a Semeber, rey de Zeboim(D), y al rey de Bela, es decir, Zoar(E). 3 Estos últimos se reunieron como aliados[b] en el valle de Sidim(F), es decir, el mar Salado[c](G).
4 Doce años habían servido a Quedorlaomer, pero en el año trece se rebelaron. 5 En el año catorce, Quedorlaomer y los reyes que estaban con él, vinieron y derrotaron[d] a los refaítas(H) en Astarot Karnaim(I), a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save Quiriataim[e](J), 6 y a los horeos en el monte de Seir(K) hasta El Parán(L), que está junto al desierto. 7 Entonces volvieron a En Mispat, es decir, Cades(M), y conquistaron[f] todo el territorio de los amalecitas, y también a los amorreos que habitaban en Hazezon Tamar(N).
8 Entonces el rey de Sodoma, con el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, es decir, Zoar, salieron y les presentaron batalla en el valle de Sidim(O): 9 es decir, a Quedorlaomer, rey de Elam, a Tidal, rey de Goyim[g], a Amrafel, rey de Sinar, y a Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco. 10 El valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto, y el rey de Sodoma(P) y el de Gomorra al huir cayeron allí. Y los demás huyeron a los montes(Q).
11 Entonces tomaron todos los bienes de Sodoma y Gomorra con todas sus provisiones, y se fueron. 12 Se llevaron también a Lot, sobrino de Abram(R), con todas sus posesiones, pues él habitaba en Sodoma(S), y se fueron.
Abram libera a Lot
13 Uno de los que escaparon[h] vino y se lo hizo saber a Abram el hebreo(T), que habitaba en el encinar[i] de Mamre(U) el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, y estos eran aliados(V) de[j] Abram. 14 Al oír Abram que su sobrino[k](W) había sido llevado cautivo, movilizó a sus hombres adiestrados nacidos en su casa(X), 318 en total, y salió en su persecución hasta Dan(Y).
15 Por la noche, él, con sus siervos, organizó sus fuerzas[l](Z) contra ellos, y los derrotó[m] y los persiguió hasta Hoba, que está al norte[n] de Damasco(AA). 16 Y recobró todos sus bienes(AB), también a su sobrino[o] Lot(AC) con sus posesiones, y también a las mujeres y a la demás gente.
Abram y Melquisedec
17 A su regreso después de derrotar[p] a Quedorlaomer y a los reyes que estaban con él, salió a su encuentro el rey de Sodoma(AD) en el valle de Save, es decir, el valle del Rey(AE). 18 Y Melquisedec, rey de Salem(AF), sacó pan y vino(AG); él era sacerdote(AH) del Dios Altísimo[q]. 19 Él lo bendijo, diciendo[r]:
«Bendito sea Abram del Dios Altísimo,
Creador del cielo y de la tierra(AI);
20 Y bendito sea el Dios Altísimo
Que entregó a tus enemigos en tu mano».
Y Abram le dio el diezmo de todo(AJ).
21 El rey de Sodoma dijo a Abram: «Dame las personas[s] y toma para ti los bienes». 22 Y Abram dijo al rey de Sodoma: «He jurado[t] al Señor, Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra(AK), 23 que no tomaré ni un hilo ni una correa de zapato, ni ninguna cosa(AL) suya, para que no diga: “Yo enriquecí a Abram”. 24 Nada tomaré[u], excepto lo que los jóvenes han comido y la parte de los hombres que fueron conmigo: Aner, Escol y Mamre(AM). Ellos tomarán su parte».
Parábolas sobre el reino
13 Ese mismo día salió Jesús de la casa(A) y se sentó (B)a la orilla del mar. 2 Y se congregaron junto a Él grandes multitudes, por lo que subió a una barca(C) y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.
Parábola del sembrador
3 Y les habló muchas cosas en parábolas(D), diciendo: «El sembrador salió a sembrar; 4 y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. 5 Otra parte[a]cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Otra parte[b]cayó entre[c]espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. 8 Y otra parte[d]cayó en tierra buena y dio* fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta(E). 9 El que tiene oídos[e], que oiga(F)».
Propósito de las parábolas
10 Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». 11 Jesús les respondió: «Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido(G). 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará(H). 13 Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden(I).
14 »Y en[f] ellos se cumple la profecía de Isaías que dice:
“(J) Al oír, ustedes oirán, pero no entenderán;
Y viendo verán, pero no percibirán;
15 Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible,[g]
Y con dificultad oyen con sus oídos;
Y han cerrado sus ojos;
De otro modo, verían con los ojos,
Oirían con los oídos,
Y entenderían con el corazón,
Y se convertirían,
Y Yo los sanaría(K) ”.
16 »(L) Pero dichosos los ojos de ustedes, porque ven, y sus oídos, porque oyen. 17 Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron(M); y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.
Explicación de la parábola del sembrador
18 »(N) Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador. 19 A todo el que oye la palabra del reino(O)y no la entiende, el maligno viene(P)y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino. 20 Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, este es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que solo es temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida se aparta de ella(Q). 22 Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, este es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo[h](R)y el engaño de las riquezas(S)ahogan la palabra, y se queda sin fruto. 23 Pero aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, este es el que oye la palabra y la entiende; este sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno(T)».
Parábola del trigo y la cizaña
24 Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos(U)puede compararse a[i]un hombre que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña[j]entre el trigo, y se fue. 26 Cuando el trigo[k]brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña. 27 Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted buena semilla en su campo? ¿Cómo[l], pues, tiene cizaña?”. 28 Él les dijo: “Un enemigo[m]ha hecho esto”. Y los siervos le dijeron*: “¿Quiere, usted, que vayamos y la recojamos?”. 29 Pero él dijo*: “No, no sea que al recoger la cizaña, arranquen el trigo junto con ella. 30 Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha; y al tiempo de la cosecha diré a los segadores: ‘Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero(V)’”».
Parábola del grano de mostaza
31 Otra parábola les contó Jesús: «(W)El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza(X), que un hombre tomó y sembró en su campo, 32 y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas(Y)».
Parábola de la levadura
33 Les dijo otra parábola: «(Z)El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado(AA)».
34 Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola(AB), 35 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta, cuando dijo:
«Abriré Mi boca en parábolas;
Hablaré de cosas ocultas desde la fundación del mundo(AC)».
Explicación de la parábola del trigo y la cizaña
36 Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa(AD). Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo(AE)». 37 Jesús les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre(AF), 38 y el campo es el mundo; la buena semilla son[n]los hijos del reino(AG), y la cizaña son los hijos(AH)del maligno(AI); 39 el enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin[o]del mundo[p](AJ), y los segadores son los ángeles. 40 Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin[q]del mundo[r](AK).
41 »El Hijo del Hombre(AL) enviará a Sus ángeles(AM) , y recogerán de Su reino a todos los que son piedra de tropiezo[s] y a los que hacen iniquidad(AN) ; 42 y los echarán en el horno de fuego(AO); allí será el llanto y el crujir de dientes(AP). 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol(AQ)en el reino de su Padre. El que tiene oídos[t], que oiga(AR).
Parábolas del tesoro escondido y la perla de gran valor
44 »El reino de los cielos(AS) es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene(AT) y compra aquel campo.
45 »El reino de los cielos(AU) también es semejante a un mercader que busca perlas finas, 46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.
Parábola de la red barredera
47 »El reino de los cielos(AV) también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase. 48 Cuando se llenó, la sacaron a la playa; y se sentaron y recogieron los peces buenos en canastas[u], pero echaron fuera los malos. 49 Así será en el fin[v]del mundo[w](AW); los ángeles saldrán, y sacarán[x]a los malos de entre los justos, 50 y los arrojarán en el horno de fuego(AX); allí será el llanto y el crujir de dientes(AY).
Parábola del dueño de casa
51 »¿Han entendido ustedes todas estas cosas?». «Sí», le dijeron* ellos. 52 Entonces Jesús les dijo: «Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al[y]dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas».
Jesús enseña en Nazaret
53 Sucedió que cuando Jesús terminó estas parábolas, se fue de allí(AZ). 54 (BA)Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos(BB), de tal manera que se maravillaban(BC) y decían: «¿Dónde obtuvo Este tal sabiduría y estos poderes milagrosos[z]? 55 ¿No es Este el Hijo del carpintero? ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos(BD) Jacobo[aa], José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas Sus hermanas(BE) con nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo Este todas estas cosas?».
57 Y se escandalizaban a causa de Él(BF). Pero Jesús les dijo: «No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa(BG)». 58 Y no hizo muchos milagros[ab] allí a causa de la incredulidad de ellos.
La obra de reedificación
3 Entonces el sumo sacerdote Eliasib(A) se levantó con sus hermanos los sacerdotes y edificaron la puerta de las Ovejas(B); la consagraron y asentaron sus hojas(C). Consagraron la muralla hasta la torre de los Cien(D) y hasta la torre de Hananeel(E). 2 Junto a él edificaron los hombres de Jericó(F), y a su lado edificó Zacur, hijo de Imri.
3 La puerta del Pescado(G) la edificaron los hijos de Senaa. Colocaron sus vigas y asentaron sus hojas, sus cerrojos y sus barras. 4 Junto a ellos hizo reparaciones Meremot, hijo de Urías, hijo de Cos. A su lado hizo reparaciones Mesulam, hijo de Berequías, hijo de Mesezabeel; y junto a este hizo reparaciones Sadoc, hijo de Baana. 5 A su lado hicieron también reparaciones los tecoítas, pero sus nobles no apoyaron la obra de sus señores.
6 La puerta Vieja(H) la repararon Joiada, hijo de Paseah, y Mesulam, hijo de Besodías. Colocaron sus vigas y asentaron sus hojas con sus cerrojos y sus barras. 7 Junto a ellos, Melatías el gabaonita y Jadón el meronotita, hombres[a] de Gabaón y de Mizpa, hicieron también reparaciones para la sede oficial del gobernador(I) de la provincia más allá del Río[b]. 8 A su lado hizo reparaciones Uziel, hijo de Harhaía, de los orfebres(J); y junto a él hizo reparaciones Hananías, uno de los perfumistas. Ellos restauraron a Jerusalén hasta la muralla Ancha(K). 9 Y junto a ellos hizo reparaciones Refaías, hijo de Hur, oficial de la mitad del distrito de Jerusalén(L). 10 A su lado Jedaías, hijo de Harumaf, hizo reparaciones frente a su casa. Y junto a él hizo reparaciones Hatús, hijo de Hasabnías. 11 Malquías, hijo de Harim, y Hasub, hijo de Pahat Moab, repararon otra sección y la torre de Hornos(M). 12 Junto a él hizo reparaciones Salum, hijo de Halohes, oficial de la mitad del distrito de Jerusalén(N), él con sus hijas.
13 Hanún y los habitantes de Zanoa repararon la puerta del Valle(O). La edificaron y asentaron sus hojas con sus cerrojos y sus barras, y 1,000 codos (450 metros) de la muralla hasta la puerta del Muladar(P).
14 Malquías, hijo de Recab, oficial del distrito de Bet Haquerem(Q) reparó la puerta del Muladar(R). La edificó y asentó sus hojas, sus cerrojos y sus barras.
15 Salum, hijo de Col Hoze, oficial del distrito de Mizpa, reparó la puerta de la Fuente(S). La edificó, la revistió y asentó sus hojas, sus cerrojos y sus barras, y la muralla del estanque de Siloé en el jardín del rey(T) hasta las gradas que descienden de la ciudad de David(U). 16 Después de él hizo reparaciones Nehemías, hijo de Azbuc, oficial de la mitad del distrito(V) de Bet Sur, hasta un punto frente a los sepulcros de David, hasta el estanque artificial(W) y hasta la casa de los valientes. 17 Tras él hicieron reparaciones los levitas bajo Rehum, hijo de Bani. Junto a él, Hasabías, oficial de la mitad del distrito de Keila, hizo reparaciones por su distrito. 18 Después de él hicieron reparaciones sus hermanos bajo Bavai, hijo de Henadad, oficial de la otra mitad del distrito de Keila. 19 Y junto a él, Ezer, hijo de Jesúa, oficial de Mizpa(X), reparó otra sección, enfrente de la subida al arsenal del Ángulo(Y).
20 Después de él, Baruc, hijo de Zabai, con todo fervor reparó otra sección, desde el Ángulo hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Eliasib(Z). 21 Tras él, Meremot, hijo de Urías, hijo de Cos, reparó otra sección, desde la puerta de la casa de Eliasib hasta el extremo de su casa. 22 Y después de él hicieron reparaciones los sacerdotes, los hombres del valle(AA). 23 Tras ellos, Benjamín y Hasub hicieron reparaciones frente a su casa. Después de ellos, Azarías, hijo de Maasías, hijo de Ananías, hizo reparaciones junto a su casa. 24 Binúi, hijo de Henadad, reparó otra sección, desde la casa de Azarías hasta el Ángulo y hasta la esquina(AB). 25 Palal, hijo de Uzai, hizo reparaciones frente al Ángulo y la torre que sobresale de la casa alta del rey, que está junto al atrio de la guardia(AC). Después de él hizo reparaciones Pedaías, hijo de Faros. 26 Los sirvientes del templo(AD) que habitaban en Ofel(AE) hicieron reparaciones hasta el frente de la puerta de las Aguas(AF), hacia el oriente y hasta la torre sobresaliente. 27 Después de ellos, los tecoítas repararon otra sección(AG) frente a la gran torre sobresaliente y hasta el muro de Ofel.
28 Más arriba de la puerta de los Caballos(AH), los sacerdotes hicieron reparaciones cada uno frente a su casa. 29 Después de ellos, Sadoc, hijo de Imer, hizo reparaciones frente a su casa. Y tras él hizo reparaciones Semaías, hijo de Secanías, portero de la puerta Oriental. 30 Después de él Hananías, hijo de Selemías, y Hanún, sexto hijo de Salaf, repararon otra sección. Tras ellos, Mesulam, hijo de Berequías, hizo reparaciones frente a su vivienda[c]. 31 Después de él, Malquías, uno de los orfebres, hizo reparaciones(AI) hasta la casa de los sirvientes del templo y de los mercaderes, frente a la puerta de la Inspección y hasta el aposento alto de la esquina. 32 Los orfebres y los mercaderes hicieron reparaciones entre el aposento alto de la esquina y la puerta de las Ovejas(AJ).
Principio del primer viaje misionero de Saulo y Bernabé
13 En la iglesia(A) que estaba en Antioquía(B) había profetas(C) y maestros(D): Bernabé(E), Simón llamado Niger, Lucio de Cirene(F), Manaén, que se había criado con Herodes(G)[a] el tetrarca, y Saulo. 2 Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo(H) dijo: «Aparten a Bernabé(I) y a Saulo para la obra a la que los he llamado(J)». 3 Entonces, después de ayunar, orar(K) y haber impuesto las manos sobre ellos(L), los enviaron(M).
Pablo y Bernabé en Chipre
4 Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo(N), descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre(O). 5 Al llegar a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas(P) de los judíos; y tenían también a Juan(Q) de ayudante.
6 Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago(R), un falso profeta(S) judío llamado Barjesús, 7 que estaba con el procónsul(T) Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios. 8 Pero Elimas, el mago(U), pues así se traduce su nombre, se les oponía, tratando de desviar de la fe(V) al procónsul(W).
9 Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo(X), fijando la mirada en él, dijo: 10 «Tú, hijo del diablo(Y), que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor(Z)? 11 Ahora, la mano del Señor está sobre ti(AA); te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo». Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano. 12 Entonces el procónsul(AB), cuando vio lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor(AC).
Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia
13 Pablo y sus compañeros navegaron desde Pafos(AD) y llegaron a Perge(AE) de Panfilia(AF); pero Juan(AG) se apartó de ellos y regresó a Jerusalén; 14 ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía(AH) de Pisidia(AI); y en el día de reposo(AJ) entraron a la sinagoga(AK) y se sentaron. 15 Después de la lectura de la ley(AL) y los profetas(AM), los oficiales de la sinagoga(AN) les mandaron a decir: «Hermanos[b], si tienen alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablen».
Discurso de Pablo en Antioquía de Pisidia
16 Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano(AO), dijo:
«Hombres de Israel, y los que temen a Dios(AP), escuchen: 17 El Dios de este pueblo de Israel, escogió a nuestros padres y engrandeció[c] al pueblo durante su estancia en la tierra de Egipto(AQ), y con brazo fuerte los sacó de ella(AR). 18 Por un período como de cuarenta años(AS) los soportó[d] en el desierto(AT). 19 Después de destruir siete naciones(AU) en la tierra de Canaán(AV), repartió sus tierras en herencia(AW); todo esto duró como 450 años(AX). 20 Después de esto, Dios les dio jueces(AY) hasta el profeta Samuel(AZ). 21 Entonces ellos pidieron un rey(BA), y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín(BB), durante cuarenta años.
22 »Cuando lo quitó(BC), les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: “He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a Mi corazón(BD), que hará toda Mi voluntad[e]”. 23 De la descendencia de este(BE), conforme a la promesa, Dios ha dado[f] a Israel un Salvador(BF), Jesús(BG), 24 después de que Juan predicó, antes de Su venida[g], un bautismo de arrepentimiento(BH) a todo el pueblo de Israel. 25 Cuando Juan estaba a punto de terminar su carrera(BI), decía: “¿Quién piensan ustedes que soy yo? Yo no soy el Cristo; pero miren, viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar las sandalias de sus pies(BJ)”.
26 »Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios, a nosotros[h] nos es enviada la palabra de esta salvación(BK). 27 Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes(BL), sin reconocer a Jesús(BM) ni las palabras[i] de los profetas(BN) que se leen todos los días de reposo(BO), cumplieron estas escrituras, cuando lo condenaron.
28 »Aunque no hallaron causa para dar muerte a Jesús, pidieron a Pilato que lo mandara a matar[j](BP). 29 Cuando habían cumplido todo lo que estaba escrito acerca de Él(BQ), lo bajaron de la cruz[k](BR) y lo pusieron en un sepulcro(BS). 30 Pero Dios lo levantó de entre los muertos(BT); 31 y por muchos días se apareció a los que habían subido con Él de Galilea(BU) a Jerusalén, los cuales ahora son Sus testigos(BV) ante el pueblo.
32 »Nosotros les anunciamos las buenas nuevas[l](BW) de que la promesa hecha a los padres(BX), 33 Dios la ha cumplido a nuestros hijos[m] al resucitar a Jesús(BY), como también está escrito en el Salmo segundo: “Hijo Mío eres Tú; Yo te he engendrado hoy(BZ)”.
34 »Y en cuanto a que lo resucitó de entre los muertos(CA) para nunca más volver a corrupción, Dios ha hablado de esta manera: “Les daré las misericordias[n] santas y fieles prometidas a David(CB)”. 35 Por tanto dice también en otro salmo: “No permitirás[o] que Tu Santo[p] vea corrupción(CC)”.
36 »Porque David, después de haber servido el propósito de Dios(CD) en su propia generación[q], durmió[r](CE), y fue sepultado con sus padres(CF), y vio corrupción. 37 Pero Aquel a quien Dios resucitó(CG) no vio corrupción.
38 »Por tanto, hermanos, sepan que por medio de Él[s] les es anunciado el perdón de los pecados(CH); 39 y que de todas las cosas de que no pudieron ser justificados[t] por la ley de Moisés[u], por medio de Él, todo aquel que cree es justificado[v](CI). 40 Tengan, pues, cuidado de que no venga sobre ustedes aquello de que se habla en los profetas(CJ):
41 “Miren, burladores, maravíllense y perezcan[w];
Porque Yo hago una obra en sus días,
Una obra que ustedes nunca creerían aunque alguien se la describiera(CK)”».
Pablo se dirige a los gentiles
42 Al salir Pablo y Bernabé[x], la gente[y] les rogaba que el siguiente día de reposo(CL) les hablaran de estas cosas[z]. 43 Terminada la reunión de la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos[aa](CM) temerosos de Dios(CN) siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios(CO).
44 El siguiente día de reposo(CP) casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra del Señor[ab]. 45 Pero cuando los judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y blasfemando, contradecían lo que Pablo decía(CQ).
46 Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: «Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes(CR); pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los gentiles(CS). 47 Porque así nos lo ha mandado el Señor:
“Te he puesto como luz para los gentiles[ac](CT),
A fin de que lleves[ad] la salvación hasta los confines de la tierra(CU)”».
48 Oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor[ae](CV); y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna(CW). 49 Y la palabra del Señor(CX) se difundía por toda la región.
50 Pero los judíos instigaron a las mujeres piadosas[af](CY) y distinguidas, y a los hombres más prominentes(CZ) de la ciudad, y provocaron una persecución(DA) contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su región. 51 Entonces estos sacudieron el polvo de sus pies(DB) contra ellos y se fueron a Iconio(DC). 52 Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo(DD).
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