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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
2 Crónicas 36

Ultimos reyes de Judá

36 (A)Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz, hijo de Josías, y lo proclamó rey en Jerusalén en lugar de su padre(B). Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. Entonces el rey de Egipto lo destituyó en Jerusalén, e impuso a la tierra una multa de cien talentos de plata y un talento de oro. Y el rey de Egipto puso por rey sobre Judá y Jerusalén, a Eliaquim, hermano de Joacaz[a], y cambió su nombre por el de Joacim; pero a su hermano Joacaz, lo tomó Necao y lo llevó a Egipto(C). Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos del Señor su Dios(D). Subió contra él Nabucodonosor, rey de Babilonia(E), y lo ató con cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia(F). Nabucodonosor también llevó algunos de los objetos de la casa del Señor a Babilonia(G), y los puso en su templo en Babilonia. Los demás hechos de Joacim(H), las[b] abominaciones que hizo y lo que fue hallado contra él, he aquí, están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Su hijo Joaquín reinó en su lugar.

(I)Joaquín tenía ocho[c] años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén, e hizo lo malo ante los ojos del Señor. 10 Y a la vuelta del año el rey Nabucodonosor mandó que lo trajeran a Babilonia(J) con los objetos preciosos de la casa del Señor, e hizo a su pariente[d] Sedequías rey sobre Judá(K) y Jerusalén. 11 (L)Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. 12 E hizo lo malo ante los ojos del Señor su Dios; y no se humilló(M) delante del profeta Jeremías que le hablaba por boca del Señor(N). 13 También se rebeló contra el rey Nabucodonosor que le había hecho jurar fidelidad por Dios(O). Pero endureció su cerviz(P) y obstinó su corazón en vez de volverse al Señor, Dios de Israel. 14 Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, y siguieron todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del Señor que Él había consagrado en Jerusalén. 15 Y el Señor, Dios de sus padres, les envió palabra repetidas veces por sus mensajeros(Q), porque Él tenía compasión de su pueblo y de su morada; 16 pero ellos continuamente se burlaban de los mensajeros de Dios(R), despreciaban sus palabras y se mofaban(S) de sus profetas, hasta que subió el furor del Señor contra su pueblo(T), y ya no hubo remedio. 17 (U)Entonces Él hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, y no tuvo compasión del joven ni de la virgen, del viejo ni del débil; a todos ellos los entregó en su mano. 18 Y todos los objetos de la casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la casa del Señor y los tesoros del rey y de sus oficiales, todo lo llevó a Babilonia(V). 19 Y quemaron la casa de Dios, derribaron la muralla de Jerusalén, prendieron fuego a todos sus palacios[e] y destruyeron todos sus objetos valiosos(W). 20 Y a los que habían escapado de la espada los llevó a Babilonia(X); y fueron siervos de él y de sus hijos(Y) hasta el dominio del reino de Persia, 21 para que se cumpliera la palabra del Señor por boca de Jeremías(Z), hasta que la tierra hubiera gozado de sus días de reposo(AA). Todos los días de su desolación reposó hasta que se cumplieron[f] los setenta años.

22 (AB)Y en el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del Señor por boca de Jeremías(AC), el Señor movió el espíritu de Ciro(AD), rey de Persia, y este envió a proclamar de palabra[g] y también por escrito, por todo su reino, diciendo: 23 Así dice Ciro, rey de Persia: «El Señor, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha designado para que yo le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien de entre vosotros sea de[h] su pueblo, el Señor su Dios sea con él, y suba».

Apocalipsis 22

El río de la vida y el árbol de la vida

22 Y me mostró(A) un río(B) de agua de vida(C), resplandeciente como cristal(D), que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle de la ciudad[a](E). Y a cada lado[b](F) del río estaba el árbol de la vida(G), que produce doce clases de[c] fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol(H) eran para sanidad de las naciones. Y ya no habrá más maldición(I); y el trono de Dios y del Cordero(J) estará allí[d], y sus siervos le servirán(K). Ellos verán su rostro(L), y su nombre(M) estará en sus frentes(N). Y ya no habrá más noche(O), y no tendrán[e] necesidad de luz de lámpara(P) ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos(Q).

La venida de Cristo

Y me dijo(R): Estas palabras son fieles y verdaderas(S); y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas(T), envió a su ángel para mostrar a sus siervos(U) las cosas que pronto han de suceder. He aquí, yo vengo pronto(V). Bienaventurado el que guarda(W) las palabras de la profecía de este libro(X).

Yo, Juan(Y), soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel(Z) que me mostró estas cosas. Y me dijo*(AA): No hagas eso[f]; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas(AB) y de los que guardan las palabras de este libro(AC). Adora a Dios.

10 También me dijo*: No selles(AD) las palabras de la profecía de este libro(AE), porque el tiempo está cerca(AF). 11 Que el injusto siga haciendo injusticias(AG), que el impuro[g] siga siendo impuro[h], que el justo siga practicando la justicia, y que el que es santo siga guardándose santo. 12 He aquí, yo vengo pronto(AH), y mi recompensa está conmigo(AI) para recompensar[i] a cada uno según sea su obra(AJ). 13 Yo soy el Alfa y la Omega(AK), el primero y el último(AL), el principio y el fin(AM). 14 Bienaventurados los que lavan sus vestiduras(AN) para tener derecho al árbol de la vida(AO) y para entrar(AP) por las puertas a la ciudad(AQ). 15 Afuera(AR) están los perros(AS), los hechiceros, los inmorales[j], los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.

Testimonio final

16 Yo, Jesús(AT), he enviado a mi ángel(AU) a fin de daros testimonio de estas cosas para[k] las iglesias(AV). Yo soy la raíz(AW) y la descendencia de David(AX), el lucero resplandeciente de la mañana(AY).

Invitación final

17 Y el Espíritu(AZ) y la esposa(BA) dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed(BB), venga; y el que desea, que tome gratuitamente del agua de la vida(BC).

Advertencia final

18 Yo testifico a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro(BD): Si alguno añade(BE) a ellas, Dios traerá[l] sobre él las plagas(BF) que están escritas en este libro(BG); 19 y si alguno quita(BH) de las palabras del libro(BI) de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida(BJ) y de la ciudad santa descritos[m] en este libro(BK).

Oración final

20 Él que testifica de estas cosas(BL) dice: Sí, vengo pronto(BM). Amén. Ven, Señor Jesús(BN).

21 La gracia del Señor Jesús sea con todos[n](BO). Amén.

Malaquías 4

El gran día del Señor

[a]Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja(A); y el día que va a venir les prenderá fuego(B) —dice el Señor de los ejércitos(C)— que no les dejará ni raíz ni rama. Mas para vosotros que teméis[b] mi nombre, se levantará el sol(D) de justicia con la salud(E) en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros(F) del establo. Y hollaréis a los impíos(G), pues ellos serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies(H) el día en que yo actúe —dice el Señor de los ejércitos(I).

Acordaos de la ley de mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que yo le ordené en Horeb para todo Israel(J). He aquí, yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible(K). Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos(L), y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición[c](M).

Juan 21

Jesús se manifiesta junto al mar

21 Después de esto, Jesús se manifestó[a](A) otra vez a los discípulos(B) junto al mar de Tiberias(C), y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo[b](D), Natanael(E) de Caná de Galilea(F), los hijos de Zebedeo(G) y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo*: Me voy a pescar. Ellos le dijeron*: Nosotros también vamos contigo. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada(H). Cuando ya amanecía, Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no sabían que era Jesús(I). Entonces Jesús les dijo*: Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado[c](J)? Le respondieron: No. Y Él les dijo: Echad la red al lado derecho de la barca y hallaréis pesca. Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces(K). Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba(L), dijo* a Pedro: ¡Es el Señor! Oyendo, pues, Simón Pedro que era el Señor, se ciñó la ropa[d] (porque se la había quitado[e] para poder trabajar), y se echó al mar. Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos cien metros[f], arrastrando la red llena de peces. Entonces, cuando bajaron a tierra, vieron* brasas ya puestas(M) y un pescado(N) colocado sobre ellas, y pan. 10 Jesús les dijo*: Traed algunos de los peces(O) que habéis pescado ahora. 11 Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; y aunque había tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo*: Venid y desayunad(P). Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor. 13 Jesús vino*, tomó* el pan y se lo dio*; y lo mismo hizo con el pescado(Q). 14 Esta fue[g] la tercera vez que Jesús se manifestó[h] a los discípulos(R), después de haber resucitado de entre los muertos.

Diálogo de Jesús con Pedro

15 Entonces, cuando habían acabado de desayunar(S), Jesús dijo* a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan[i], ¿me amas[j](T) más que estos? Pedro le dijo*: Sí, Señor, tú sabes que te quiero[k]. Jesús le dijo*: Apacienta mis corderos(U). 16 Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas[l]? Pedro le dijo*: Sí, Señor, tú sabes que te quiero[m]. Jesús le dijo*: Pastorea mis ovejas(V). 17 Le dijo* por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres[n]? Pedro se entristeció porque la tercera vez(W) le dijo: ¿Me quieres[o]? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo(X); tú sabes que te quiero[p]. Jesús le dijo*: Apacienta mis ovejas(Y). 18 En verdad, en verdad te digo: cuando eras más joven te vestías[q] y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá[r], y te llevará adonde no quieras. 19 Esto dijo, dando a entender la clase de muerte(Z) con que Pedro glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo*: Sígueme(AA). 20 Pedro, volviéndose, vio* que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba(AB), el que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y había dicho: Señor, ¿quién es el que te va a entregar(AC)? 21 Entonces Pedro, al verlo, dijo* a Jesús: Señor, ¿y este, qué? 22 Jesús le dijo*: Si yo quiero que él se quede hasta que yo venga(AD), ¿a ti, qué? Tú, sígueme(AE). 23 Por eso el dicho se propagó entre los hermanos(AF) que aquel discípulo no moriría; pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si yo quiero que se quede hasta que yo venga(AG), ¿a ti, qué?

24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas(AH) y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero.

25 Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo(AI), que si se escribieran* en detalle[s], pienso que ni aun el mundo mismo podría* contener los libros que se escribirían*.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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