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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Job 20-22

Segunda intervención de Zofar

20 Entonces intervino Zofar el namatita y dijo:

—Es que mis inquietantes pensamientos me hacen responder,
y a causa de ello estoy dolorido.
He oído una reprensión que me afrenta, y mi espíritu comprensivo me mueve
a responder.
»¿Acaso sabes esto, que desde la antigüedad,
desde que fue puesto el hombre sobre la tierra,
el júbilo de los malvados es breve
y la alegría del impío solo dura un momento?
Aunque su altivez suba hasta el cielo
y su cabeza alcance a las nubes,
como su propio excremento perecerá
para siempre,
y los que lo vean dirán:
“¿Dónde está él?”.
Como un sueño se esfumará y no será hallado;
se disipará como una visión nocturna.
El ojo que lo veía no lo verá más
ni su lugar lo volverá a contemplar.
10 Sus hijos pedirán favores a los pobres,
y sus manos devolverán su riqueza.
11 Sus huesos, aún llenos de vigor juvenil, yacerán con él en el polvo.
12 »Aunque el mal sea dulce en su boca
y lo esconda debajo de su lengua,
13 aunque lo guarde y no lo deje ir sino que lo retenga en su paladar,
14 con todo su comida se descompondrá en sus entrañas;
veneno de áspides habrá dentro de él.
15 Devoró riquezas pero las vomitará; Dios las sacará de su vientre.
16 Chupará veneno de áspides;
lo matará la lengua de la víbora.
17 No verá los arroyos,
los ríos fluyendo miel y leche.
18 Devolverá el fruto de su labor sin haberlo tragado;
no gozará de la utilidad de sus negocios.
19 Porque oprimió y desamparó a los pobres,
y despojó casas que
no había edificado.
20 »Porque no conoció sosiego
en su interior,
no se salvará ni con su más
preciado tesoro.
21 Nada quedó que no comiese; por eso no durará su prosperidad.
22 En la plenitud de su opulencia tendrá estrechez;
toda la fuerza[a] de la miseria
caerá sobre él.
23 Cuando se ponga a llenar su estómago Dios enviará sobre él el ardor de su ira; hará llover sobre él el fuego de su furor.
24 Huirá de las armas de hierro pero una flecha de bronce lo atravesará.
25 Saldrá una flecha[b] por su espalda;
y la punta resplandeciente, por su hiel. Los horrores vendrán sobre él.
26 »Todas las tinieblas le están reservadas, como si fueran su tesoro.
Un fuego no atizado lo devorará,
y serán quebrantados los que hayan quedado en su morada.
27 Los cielos revelarán su iniquidad,
y la tierra se levantará contra él.
28 El producto de su casa será llevado por los torrentes en el día de su furor.
29 Esta es la porción de parte de Dios para el hombre impío,
la heredad que por su palabra le ha asignado Dios.

Job responde a Zofar

21 Entonces respondió Job y dijo:


—Escuchen atentamente mis palabras;
sea esto su consolación.
Sopórtenme, y yo hablaré;
y después de que yo haya hablado, búrlense.
»¿Acaso me quejo ante algún hombre? ¿Por qué no se ha de impacientar
mi espíritu?
Vuelvan la cara hacia mí y horrorícense; pongan la mano sobre la boca.
Aun cuando recuerdo, me espanto;
y el estremecimiento se apodera
de mi carne.
»¿Por qué viven los impíos
y se envejecen,
y además crecen en riquezas?
Sus descendientes se establecen delante de ellos;
sus vástagos permanecen ante sus ojos.
Sus casas están libres de temor,
y sobre ellos no está el azote de Dios.
10 Su toro fecunda sin fallar;
sus vacas paren y no pierden crías.
11 Sus pequeños salen como si
fueran manada;
sus niños van danzando.
12 Cantan al son del tamboril y del arpa;
se regocijan al son de la flauta.
13 Pasan sus días en la prosperidad,
y con tranquilidad descienden al Seol.
14 Luego dicen a Dios:
“¡Apártate de nosotros!
No queremos el conocimiento de tus caminos.
15 ¿Quién es el Todopoderoso para que le sirvamos?
¿De qué nos aprovechará que oremos ante él?”.
16 He aquí que la prosperidad de ellos
no está en sus propias manos. ¡Lejos esté de mí el consejo de
los impíos!
17 »¿Cuántas veces es apagada la lámpara de los impíos,
o viene sobre ellos la calamidad,
o Dios en su ira les reparte destrucción?
18 Son como la paja ante el viento,
o como el tamo que arrebata el huracán.
19 »¿Acumulará Dios castigo para sus hijos?
¡Séale dada a él retribución para que aprenda!
20 ¡Que sus propios ojos vean su ruina,
y beba de la ira del Todopoderoso!
21 Porque, ¿qué deleite tendrá él en su
familia después de morir,
cuando el número de sus meses ha llegado a su fin?
22 ¿Acaso se le enseñará sabiduría a Dios, siendo que él es quien juzga
aun a los que están en lo alto?
23 »Uno muere en pleno vigor,
estando del todo confiado y tranquilo,
24 con sus lomos llenos de gordura
y sus huesos repletos de tuétano.
25 Y otro muere con el alma amargada sin haber comido jamás con gusto.
26 Pero ambos yacen en el polvo,
y los gusanos los cubren.
27 »He aquí, yo conozco los pensamientos de ustedes
y las intrigas que hacen contra mí.
28 Porque dicen: “¿Dónde está la casa del noble?
¿Dónde está la morada que cobijaba
a los impíos?”.
29 ¿No han preguntado a los que pasan por el camino?
¿No han reconocido sus indicaciones
30 de que el malo es preservado en el día de la calamidad
y que será conducido en el día de la ira?
31 ¿Quién le denuncia su camino ante
su misma cara?
¿Quién le da su merecido por lo que
ha hecho?
32 Pero él será conducido al sepulcro,
y sobre su túmulo se hará vigilancia.
33 Los terrones del valle le serán dulces; detrás de él será arrastrado todo hombre, y delante de él los habrá innumerables.
34 ¿Cómo, pues, me consuelan con palabras huecas?
De las respuestas de ustedes solo queda el engaño.

Tercera intervención de Elifaz

22 Entonces intervino Elifaz el temanita y dijo:

—¿Puede el hombre fuerte traer provecho a Dios?
¿Puede el hombre inteligente serle
de provecho?
¿Le deleita al Todopoderoso el que
tú seas justo?
¿Gana algo con que tú hagas perfectos tus caminos?
¿Es por tu piedad que él te reprende
o acude contigo a juicio?
¿Acaso no será grande tu maldad
y sin fin tus iniquidades?
Sin razón tomabas prenda
de tus hermanos
y despojabas de sus ropas
a los desnudos.
No dabas de beber agua al cansado,
y al hambriento le privabas de pan.
Como un hombre poderoso a quien
le pertenece la tierra
y un enaltecido que habita en ella,
despedías a las viudas con las manos vacías
y quebrantabas[c] los brazos
de los huérfanos.
10 Por eso hay trampas alrededor de ti,
y te turba el terror repentino
11 o las tinieblas, de modo que no veas
y te cubra abundancia de aguas.
12 »¿Acaso no está Dios en lo alto de los cielos?
¡Observa la totalidad de las estrellas! ¡Cuán altas están!
13 Sin embargo, tú dices: “¿Qué sabe Dios? ¿Podrá juzgar a través de la
densa oscuridad?
14 Las nubes le son un velo, y no puede ver mientras se pasea por la bóveda del cielo”.
15 »¿Persistirás tú en el viejo camino que han transitado los hombres inicuos,
16 los cuales fueron arrebatados antes
de tiempo,
y cuyos fundamentos fueron arrasados por un río?
17 Ellos le decían a Dios:
“Apártate de nosotros”.
Y: “¿Qué puede hacernos[d]
el Todopoderoso?”.
18 Aunque él haya llenado sus casas
de bienes,
¡lejos esté de mí el consejo de los impíos!
19 Los justos lo verán y se gozarán;
el inocente se burlará de ellos diciendo:
20 “De veras han sido destruidos nuestros adversarios,
y el fuego ha devorado lo que quedó
de ellos”.
21 »Trata, pues, de llevarte bien con Dios; reconcíliate, y por ello te vendrá prosperidad.
22 Toma, pues, de su boca la instrucción
y pon sus dichos en tu corazón.
23 Si te vuelves al Todopoderoso serás edificado.
Si alejas de tu morada la maldad,
24 y pones sobre el polvo el oro,
el oro de Ofir,
como si fuera piedras[e] del arroyo,
25 y si el Todopoderoso es tu oro
y tu plata más escogida,
26 entonces te deleitarás en el Todopoderoso
y podrás alzar tu cara hacia Dios.
27 Orarás a él, y él te escuchará;
y podrás pagar tus votos.
28 Decidirás algo, y se te realizará;
la luz resplandecerá sobre tus caminos.
29 Cuando sean abatidos, tú dirás: “Sean enaltecidos”.
Y Dios salvará al de humilde mirada.
30 Librará al inocente[f];
escapará por causa de la limpieza de tus manos.

1 Corintios 1:1-11

Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes; a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos, con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: Gracia a ustedes y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Gracias por las riquezas en Cristo

Gracias doy a mi Dios siempre en cuanto a ustedes por la gracia de Dios que les fue concedida en Cristo Jesús; porque en todo han sido enriquecidos en él, en toda palabra y en todo conocimiento. Así el testimonio de Cristo ha sido confirmado entre ustedes hasta no faltarles ningún don, mientras esperan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Además, él los confirmará hasta el fin, para que sean irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por medio de quien fueron llamados a la comunión de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

Disensiones en la iglesia

10 Los exhorto, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que se pongan de acuerdo y que no haya más disensiones entre ustedes, sino que estén completamente unidos en la misma mente y en el mismo parecer. 11 Porque se me ha informado de ustedes, hermanos míos, por los de Cloé, que entre ustedes hay contiendas.

Salmos 40:11-17

11 Tú, oh SEÑOR, no detengas de mí
tu compasión;
que tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
12 Porque me han rodeado males
incontables;
me han alcanzado mis iniquidades,
y no puedo levantar la vista.
Son más numerosos que los cabellos de mi cabeza,
y mi corazón me ha fallado.
13 ¡Ten a bien, oh SEÑOR, librarme! ¡Oh SEÑOR, apresúrate a socorrerme!
14 Sean avergonzados y humillados a una
los que buscan mi vida para cortarla.
15 Vuelvan atrás y sean confundidos los que desean mi mal.
Sean desolados a causa de su vergüenza los que dicen: “¡Ajá, ajá!”.
16 Gócense y alégrense en ti todos
los que te buscan.
Digan siempre los que aman
tu salvación:
“¡El SEÑOR sea engrandecido!”.
17 Aunque yo sea pobre y necesitado
el SEÑOR pensará en mí.
Tú eres mi ayuda y mi libertador; ¡Oh Dios mío, no te tardes!

Proverbios 22:2-4

El rico y el pobre tienen esto en común: A todos ellos los hizo el SEÑOR.
El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben
el daño.
Riquezas, honra y vida son
la remuneración de la humildad y deltemor del SEÑOR.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano