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Book of Common Prayer

Daily Old and New Testament readings based on the Book of Common Prayer.
Duration: 861 days
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Version
Salmos 40

Alabanza por la liberación divina

(Sal. 70.1-5)

Al músico principal. Salmo de David.

40 Pacientemente esperé a Jehová,

Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;

Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.

Verán esto muchos, y temerán,

Y confiarán en Jehová.

Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,

Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;

Y tus pensamientos para con nosotros,

No es posible contarlos ante ti.

Si yo anunciare y hablare de ellos,

No pueden ser enumerados.

Sacrificio y ofrenda no te agrada;

Has abierto mis oídos;

Holocausto y expiación no has demandado.

Entonces dije: He aquí, vengo;

En el rollo del libro está escrito de mí;

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,

Y tu ley está en medio de mi corazón.(A)

He anunciado justicia en grande congregación;

He aquí, no refrené mis labios,

Jehová, tú lo sabes.

10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón;

He publicado tu fidelidad y tu salvación;

No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea.

11 Jehová, no retengas de mí tus misericordias;

Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

12 Porque me han rodeado males sin número;

Me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista.

Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

13 Quieras, oh Jehová, librarme;

Jehová, apresúrate a socorrerme.

14 Sean avergonzados y confundidos a una

Los que buscan mi vida para destruirla.

Vuelvan atrás y avergüéncense

Los que mi mal desean;

15 Sean asolados en pago de su afrenta

Los que me dicen: ¡Ea, ea!

16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan,

Y digan siempre los que aman tu salvación:

Jehová sea enaltecido.

17 Aunque afligido yo y necesitado,

Jehová pensará en mí.

Mi ayuda y mi libertador eres tú;

Dios mío, no te tardes.

Salmos 54

Plegaria pidiendo protección contra los enemigos

Al músico principal; en Neginot. Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?(A)

54 Oh Dios, sálvame por tu nombre,

Y con tu poder defiéndeme.

Oh Dios, oye mi oración;

Escucha las razones de mi boca.

Porque extraños se han levantado contra mí,

Y hombres violentos buscan mi vida;

No han puesto a Dios delante de sí. Selah

He aquí, Dios es el que me ayuda;

El Señor está con los que sostienen mi vida.

Él devolverá el mal a mis enemigos;

Córtalos por tu verdad.

Voluntariamente sacrificaré a ti;

Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.

Porque él me ha librado de toda angustia,

Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.

Salmos 51

Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación

Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.(A)

51 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

Lávame más y más de mi maldad,

Y límpiame de mi pecado.

Porque yo reconozco mis rebeliones,

Y mi pecado está siempre delante de mí.

Contra ti, contra ti solo he pecado,

Y he hecho lo malo delante de tus ojos;

Para que seas reconocido justo en tu palabra,

Y tenido por puro en tu juicio.(B)

He aquí, en maldad he sido formado,

Y en pecado me concibió mi madre.

He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,

Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Purifícame con hisopo, y seré limpio;

Lávame, y seré más blanco que la nieve.

Hazme oír gozo y alegría,

Y se recrearán los huesos que has abatido.

Esconde tu rostro de mis pecados,

Y borra todas mis maldades.

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,

Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti,

Y no quites de mí tu santo Espíritu.

12 Vuélveme el gozo de tu salvación,

Y espíritu noble me sustente.

13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,

Y los pecadores se convertirán a ti.

14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;

Cantará mi lengua tu justicia.

15 Señor, abre mis labios,

Y publicará mi boca tu alabanza.

16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;

No quieres holocausto.

17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;

Edifica los muros de Jerusalén.

19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,

El holocausto u ofrenda del todo quemada;

Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

Zacarías 7:8-8

La desobediencia, causa del cautiverio

Y vino palabra de Jehová a Zacarías, diciendo: Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. 11 Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12 y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos. 13 Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos; 14 sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.

Promesa de la restauración de Jerusalén

Vino a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé a Sion con gran celo, y con gran ira la celé. Así dice Jehová: Yo he restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas. Así dice Jehová de los ejércitos: Si esto parecerá maravilloso a los ojos del remanente de este pueblo en aquellos días, ¿también será maravilloso delante de mis ojos? dice Jehová de los ejércitos. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia.

Apocalipsis 5:6-14

Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado,(A) que tenía siete cuernos, y siete ojos,(B) los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;(C) y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes,(D) y reinaremos sobre la tierra. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,(E) 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

Mateo 25:14-30

Parábola de los talentos

14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.(A) 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.(B)(C)

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible