Un dia a la Vez
Sencillez de la vida (cuarta parte)
Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.
Santiago 4:6
En esta semana estamos aprendiendo lo importante que es ser humildes y sencillos. En otras palabras, que nos deseen y admiren. Hemos sostenido estas enseñanzas con apartes del Manual de Instrucciones para llevar todo bajo lo que Dios quiere que seamos tú y yo.
De modo que no podría cerrar esta semana sin dejar de recordar algo que muchos conocemos y que para otros quizá hoy sea la primera vez que lo lean: «Todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido» (Lucas 14:11).
Si Dios lo dice, lo creo. Además, si alguien te puede decir cómo a base de golpes he madurado desde el punto de vista espiritual, esa soy yo.
Dios lo dice con claridad. Si eres humilde, Él te levantará y te pondrá en grandes posiciones, pero si te exaltas mucho (eres creído o engreído), te humillarán y avergonzarán. Así que este principio de vida es mejor tomarlo como una fuerte sugerencia de nuestro Dios.
Si queremos lograr muchas cosas, triunfar y salir adelante, de seguro que debemos pedirle a Dios que no ayude a ser humildes de corazón. Conocemos en el camino muchos que suben como palmas, pero bajan como cocos. Y esos golpes son muy duros. A veces, a las personas humilladas les resulta muy difícil sobreponerse. Por eso no hay nada mejor que vivir una vida bendecida con la sencillez.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón