Ragüel llamó a su hija Sara. Cuando llegó, su padre la tomó de la mano y se la entregó a Tobías, diciéndole: —Yo te la entrego conforme a la ley y según el decreto escrito en el libro de Moisés, que manda que te la dé como esposa. Tómala y vuelve sano y salvo a casa de tus padres. Que el Dios del cielo les conceda bienestar.
Luego Ragüel mandó a llamar a su hija Sara. Cuando ella llegó, la tomó de la mano y se la entregó a Tobías, diciéndole: —Te entrego a mi hija, cumpliendo así lo que está ordenado en la ley de Moisés. Recíbela y vuelve sano y salvo a casa de tus padres. ¡Que el Dios del cielo les dé su paz!