Habla el rico, y todos se callan y ponen por las nubes su talento. Habla el pobre, y preguntan: «¿Quién es ése?» Y si tropieza, todavía le dan un empujón.
El rico habla y todos lo escuchan; pero habla el pobre y todos se preguntan: «¿Y a éste, quién lo conoce?» Y si llega a tropezar, todavía hay quienes lo empujan.