«Tú eres el único que se me opone; por culpa tuya he quedado en ridículo y me desprecian. ¡No te las des de muy fuerte contra mí, estando allá en tus montañas!
«Tú eres el único que no quiere aceptar mi autoridad. Por tu culpa me rechazan y se burlan de mí. Te crees invencible sólo porque estás en tus montañas.