Read the Gospels in 40 Days
Predicación de Juan el Bautista
1 Principio del evangelio de Jesucristo[a], Hijo de Dios[b](A).
2 (B)Como está escrito en el profeta Isaías:
«Mira, Yo envío Mi mensajero delante de Ti,
El cual preparará Tu camino(C).
3 -»Voz del que clama en el desierto:
“Preparen el camino del Señor,
Hagan derechas Sus sendas(D)”».
4 Juan el Bautista apareció en el desierto predicando el bautismo de arrepentimiento(E) para el perdón de pecados(F). 5 Acudía a él toda la región de Judea, y toda la gente de Jerusalén, y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán. 6 Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía[c] un cinto de cuero(G) a la cintura, y comía langostas y miel silvestre. 7 Y predicaba, diciendo: «Tras mí viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de inclinarme y desatar la correa de Sus sandalias. 8 Yo los bauticé a ustedes con[d] agua, pero Él los bautizará con[e] el Espíritu Santo».
Bautismo y tentación de Jesús
9 (H)Sucedió que en aquellos días Jesús vino de Nazaret(I) de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10 Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre Él como una paloma; 11 y vino una voz de los cielos, que decía: «Tú eres Mi Hijo amado, en Ti me he complacido(J)».
12 (K)Enseguida el Espíritu lo impulsó* a ir al desierto. 13 Y estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás(L); y estaba entre las fieras, y los ángeles le servían.
Jesús principia su ministerio
14 Después que Juan había sido encarcelado[f], Jesús vino a Galilea(M) predicando el evangelio(N) de Dios. 15 «El tiempo se ha cumplido(O)», decía, «y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean[g](P)en el evangelio».
Llamamiento de los primeros discípulos
16 (Q)Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores. 17 Y Jesús les dijo: «Vengan conmigo, y Yo haré que ustedes sean pescadores de hombres». 18 Dejando al instante las redes, ellos lo siguieron.
19 Yendo un poco más adelante, Jesús vio a Jacobo[h], el hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, los cuales estaban también en la barca, remendando las redes. 20 Al instante los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.
Jesús enseña en Capernaúm
21 (R)Entraron* en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar(S). 22 Y se admiraban de Su enseñanza(T); porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
23 En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar: 24 «¿Qué tienes que ver con nosotros[i](U), Jesús de Nazaret[j](V)? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios(W)». 25 Jesús lo reprendió, diciendo: «¡Cállate, y sal de él!».
26 Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él. 27 Y todos se asombraron(X) de tal manera que discutían entre sí, diciendo: «¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! Él manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen».
28 Enseguida Su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.
Jesús sana a la suegra de Simón y a muchos otros
29 (Y)Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron[k] a casa de Simón(Z) y Andrés, con Jacobo[l] y Juan. 30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron* a Jesús de ella. 31 Él se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.
32 (AA)A la caída de la tarde, después de la puesta del sol(AB), trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniados(AC). 33 Toda la ciudad(AD) se había amontonado a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades(AE), y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era Él[m].
Jesús recorre Galilea
35 (AF)Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba(AG). 36 Simón y sus compañeros salieron a buscar a Jesús. 37 Lo encontraron y le dijeron*: «Todos te buscan».
38 Jesús les respondió*: «Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que Yo predique[n]también allí, porque para eso he venido». 39 Y fue por toda Galilea, predicando en sus sinagogas(AH) y expulsando demonios.
Curación de un leproso
40 (AI)Un leproso vino* rogando a Jesús, y arrodillándose, le dijo[o]: «Si quieres, puedes limpiarme(AJ)». 41 Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo*: «Quiero; sé limpio».
42 Al instante la lepra lo dejó y quedó limpio. 43 Entonces Jesús lo despidió enseguida amonestándole severamente: 44 «Mira», le dijo*, «no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos(AK)».
45 Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente[p] y a divulgar el hecho(AL), a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a Él de todas partes(AM).
Curación de un paralítico
2 Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa. 2 Y se reunieron muchos(AN), tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y Él les explicaba[q] la palabra.
3 (AO)Entonces vinieron* y le trajeron un paralítico(AP) llevado entre cuatro hombres. 4 Como no pudieron acercarse[r] a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde Él estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla(AQ) en que estaba acostado el paralítico(AR). 5 Viendo Jesús la fe de ellos, dijo* al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados(AS)».
6 Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones: 7 «¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino solo Dios[s](AT)?».
8 Al instante Jesús, conociendo en[t] Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo*: «¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico(AU): “Tus pecados te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”? 10 Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados», dijo* al paralítico: 11 «A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa».
12 Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios(AV), diciendo: «Jamás hemos visto cosa semejante(AW)».
Llamamiento de Leví y la cena en su casa
13 Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a Él(AX), y les enseñaba. 14 (AY)Al pasar, vio a Leví[u], hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: «Sígueme(AZ)». Y levantándose, lo siguió(BA).
15 Y sucedió[v] que estando Jesús sentado[w] a la mesa en casa de Leví[x], muchos recaudadores de impuestos[y] y pecadores estaban comiendo[z] con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que lo seguían. 16 Cuando los escribas de los fariseos(BB) vieron que Él comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a Sus discípulos: «¿Por qué Él come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores(BC)?».
17 Al oír esto, Jesús les dijo*: «Los que están sanos[aa]no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(BD)».
Pregunta sobre el ayuno
18 (BE)Los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando; y vinieron* y dijeron* a Jesús: «¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?».
19 Y Jesús les respondió: «¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio[ab]mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. 20 Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel día(BF). 21 Nadie pone un remiendo[ac]de tela nueva[ad]en un vestido viejo, porque entonces el remiendo[ae]al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor. 22 Y nadie echa vino nuevo en odres[af]viejos, porque entonces[ag]el vino romperá el odre, y se pierden el vino y también los odres[ah]; sino que se echa vino nuevo en odres[ai]nuevos».
Jesús, Señor del día de reposo
23 (BG)Aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y Sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas(BH). 24 Entonces los fariseos le decían: «Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo(BI)?».
25 Jesús les contestó*: «¿Nunca han leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y también sus compañeros; 26 cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote(BJ), y comió los panes consagrados[aj]que no es lícito a nadie comer(BK), sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él(BL)?». 27 Y Él continuó diciéndoles: «El día de reposo se hizo[ak]para el[al]hombre(BM), y no el hombre para el[am]día de reposo(BN). 28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo».
Jesús sana al hombre de la mano seca
3 (BO)Otra vez entró Jesús en una sinagoga(BP); y había allí un hombre que tenía una mano seca[an]. 2 Y lo observaban(BQ) para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús(BR). 3 Y Jesús le dijo* al hombre que tenía la mano seca: «Levántate y ponte aquí en medio».
4 Entonces Jesús dijo* a los otros: «¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?». Pero ellos guardaban silencio. 5 Y mirando con enojo a los que lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo* al hombre: «Extiende tu mano». Y él la extendió, y su mano quedó sana[ao](BS). 6 Pero cuando los fariseos salieron, enseguida comenzaron a tramar[ap] con los herodianos(BT) en contra de Jesús, para ver cómo lo podrían destruir.
Las multitudes siguen a Jesús
7 (BU)Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea lo siguió. Y también de Judea(BV), 8 de Jerusalén, de Idumea(BW), del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón(BX), una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a Él.
9 Y dijo a Sus discípulos que tuvieran lista una barca para Él por causa de la multitud(BY), para que no lo oprimieran; 10 porque Él había sanado a muchos(BZ), de manera que todos los que tenían aflicciones(CA), para tocar a Jesús, se echaban sobre Él(CB). 11 Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de Él y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios(CC)». 12 Pero Él les advertía con insistencia que no revelaran Su identidad[aq](CD).
Designación de los doce apóstoles
13 Después Jesús subió* al monte(CE), llamó*(CF) a los que Él quiso, y ellos vinieron a Él. 14 Designó a doce[ar], para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar, 15 y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios.
16 Designó, pues, a los doce: (CG)Simón (a quien puso por nombre Pedro), 17 Jacobo[as], hijo de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa: «Hijos del Trueno»); 18 Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo[at], hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananita[au]; 19 y Judas Iscariote, el que también lo entregó.
Jesús y Beelzebú
20 Jesús llegó* a una casa(CH), y la multitud se juntó* de nuevo(CI), a tal punto que ellos ni siquiera podían comer[av](CJ). 21 Cuando Sus parientes(CK) oyeron esto, fueron para hacerse cargo de Él, porque decían: «Está fuera de Sí(CL)».
22 Y los escribas que habían descendido de Jerusalén(CM) decían: «Tiene a Beelzebú(CN); y expulsa los demonios por medio del príncipe de los demonios(CO)». 23 (CP)Llamándolos junto a Él, Jesús les hablaba en parábolas(CQ): «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás(CR)? 24 Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar. 25 Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer. 26 Y si Satanás(CS)se ha levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin[aw].
27 »Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata[ax] ; entonces podrá saquear su casa(CT) . 28 En verdad les digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres(CU), y las blasfemias con que blasfemen, 29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón(CV), sino que es culpable de pecado eterno». 30 Porque decían: «Tiene un espíritu inmundo».
La madre y los hermanos de Jesús
31 (CW)Entonces llegaron* Su madre y Sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron a llamar a Jesús. 32 Y había una multitud sentada alrededor de Él, y le dijeron*: «Tu madre y Tus hermanos[ay] están afuera y te buscan». 33 «¿Quiénes son Mi madre y Mis hermanos?», les dijo* Jesús.
34 Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de Él, dijo*: «Aquí están Mi madre y Mis hermanos(CX). 35 Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios(CY), ese es Mi hermano, y hermana y madre».
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