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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Nueva Versión Internacional (NVI)
Version
Éxodo 26-27

El santuario(A)

26 »Haz el santuario con diez cortinas de tela de lino fino y de lana color azul, carmesí y escarlata, con querubines artísticamente bordados en ellas. Todas las cortinas deben medir lo mismo, es decir, veintiocho codos de largo por cuatro codos de ancho.[a]

»Cose cinco cortinas, uniendo la una con la otra; luego haz lo mismo con las otras cinco. En el borde superior del primer conjunto de cortinas, pon unas presillas de lana color azul, haz lo mismo en el borde del otro conjunto de cortinas. En la primera cortina del primer conjunto pon cincuenta presillas, y en la última cortina del segundo conjunto pon otras cincuenta presillas, de modo que las presillas se correspondan entre sí. Haz luego cincuenta ganchos de oro para que las cortinas queden enganchadas una con otra, de modo que el santuario tenga unidad de conjunto.

»Haz once cortinas de pelo de cabra para cubrir el santuario a la manera de una tienda de campaña. Las once cortinas deben medir lo mismo, es decir, treinta codos de largo por cuatro codos de ancho.[b] Cose cinco cortinas en un conjunto y las otras seis en otro conjunto, doblando la sexta cortina en la parte frontal de la tienda.

10 »Haz cincuenta presillas en el borde de la cortina con que termina el primer conjunto y otras cincuenta presillas en el borde de la cortina con que termina el segundo conjunto. 11 Haz luego cincuenta ganchos de bronce y mételos en las presillas para unir la tienda del santuario para que este tenga unidad de conjunto. 12 Las diez cortinas tendrán media cortina adicional, que quedará colgando a espaldas del santuario. 13 A esta cortina le sobrará un codo,[c] en cada extremo, y con esa parte sobrante se cerrará el santuario.

14 »Haz para la tienda un toldo de piel de carnero teñida de rojo y para la parte superior pon otro de pieles finas.

15 »Prepara para el santuario unos tablones de madera de acacia y colócalos en posición vertical. 16 Cada tablón debe medir diez codos de largo por un codo y medio de ancho[d] 17 y contar con dos ranuras paralelas entre sí. Todos los tablones del santuario los harás así. 18 Serán veinte los tablones para el lado sur del santuario.

19 »Haz también cuarenta bases de plata que irán debajo de ellos, dos por cada tablón, una debajo de cada ranura. 20 Para el lado opuesto, es decir, para el lado norte del santuario, prepararás también veinte tablones 21 y cuarenta bases de plata; pon dos de esas bases debajo de cada tablón. 22 Pondrás seis tablones en el lado posterior, que es el lado occidental del santuario, 23 y dos tablones más en las esquinas del santuario en el extremo opuesto. 24 Estos dos tablones deben ser dobles desde la base, quedando unidos por un solo anillo en la parte superior. Haz lo mismo en ambas esquinas, 25 de modo que haya ocho tablones y dieciséis bases de plata; dos bases debajo de cada tablón.

26 »Prepara también unos travesaños de madera de acacia: cinco para los tablones de un costado del santuario, 27 cinco para los del costado opuesto y cinco para los del costado occidental, en la parte posterior del santuario. 28 El travesaño central deberá pasar de un extremo al otro, a media altura de los tablones. 29 Recubre de oro los tablones y haz unos anillos de oro para que los travesaños pasen por ellos. También debes recubrir de oro los travesaños.

30 »Erige el santuario ciñéndote al modelo que se te mostró en el monte.

31 »Haz una cortina de lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino con querubines artísticamente bordados en ella. 32 Cuélgala con ganchos de oro en cuatro postes de madera de acacia recubiertos de oro, los cuales levantarás sobre cuatro bases de plata. 33 Cuelga de los ganchos la cortina, la cual separará el Lugar Santo del Lugar Santísimo, y coloca el arca con las tablas del pacto detrás de la cortina. 34 Pon una tapa sobre el arca con las tablas del pacto, dentro del Lugar Santísimo. 35 Coloca la mesa fuera de la cortina en el lado norte del santuario. El candelabro lo pondrás frente a la mesa, en el lado sur.

36 »Haz para la entrada de la tienda una cortina de lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino, bordada artísticamente. 37 Para esta cortina prepara cinco postes de acacia recubiertos de oro con sus respectivos ganchos de oro y funde para los postes cinco bases de bronce.

El altar de los holocaustos(B)

27 »Haz un altar de madera de acacia, cuadrado, de cinco codos por lado y tres codos de alto.[e] Ponle un cuerno en cada una de sus cuatro esquinas, de manera que los cuernos y el altar formen una sola pieza, y recubre de bronce el altar. Haz de bronce todos sus utensilios: sus portacenizas, sus tenazas, sus tazones, sus tridentes y sus braseros. Hazle también un enrejado de bronce con un anillo del mismo metal en cada una de sus cuatro esquinas. El anillo irá bajo el reborde del altar, de modo que quede a media altura de este. Prepara para el altar varas de madera de acacia y recúbrelas de bronce. Las varas deberán pasar por los anillos, de modo que sobresalgan en los dos extremos del altar para que este pueda ser transportado. El altar lo harás hueco y de tablas, exactamente como el que se te mostró en el monte.

El atrio(C)

»Haz un atrio para el santuario. El lado sur debe medir cien codos[f] de largo y tener cortinas de tela de lino fino, 10 veinte postes y veinte bases de bronce, con empalmes y ganchos de plata en los postes. 11 También el lado norte debe medir cien codos de largo y tener cortinas, veinte postes y veinte bases de bronce. Los postes deben también contar con empalmes y ganchos de plata.

12 »A todo lo ancho del lado occidental del atrio, que debe medir cincuenta codos,[g] habrá cortinas, diez postes y diez bases. 13 El lado oriental del atrio, que da hacia la salida del sol, también deberá medir cincuenta codos de ancho. 14 Habrá a un lado de la entrada cortinas de quince codos[h] de largo, tres postes y tres bases; 15 y al otro lado habrá cortinas de quince codos de largo, tres postes y tres bases.

16 »A la entrada del atrio habrá una cortina de veinte codos[i] de largo, de lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino, bordada artísticamente; además, cuatro postes y cuatro bases. 17 Todos los postes alrededor del atrio deben tener empalmes, ganchos de plata y bases de bronce. 18 El atrio medirá cien codos de largo por cincuenta codos de ancho,[j] con cortinas de tela de lino fino de cinco codos[k] de alto, y con bases de bronce. 19 Todas las estacas y los demás utensilios para el servicio del santuario serán de bronce, incluyendo las estacas del atrio.

El aceite para el candelabro(D)

20 »Ordénales a los israelitas que te traigan aceite puro de olivas prensadas, para que las lámparas estén siempre encendidas. 21 Aarón y sus hijos deberán mantenerlas encendidas toda la noche en presencia del Señor, en la Tienda de reunión, fuera de la cortina que está ante el arca con las tablas del pacto. Este será un estatuto perpetuo entre los israelitas por todas las generaciones.

Mateo 25:1-30

Parábola de las diez jóvenes

25 »El reino de los cielos será entonces como diez jóvenes solteras que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran insensatas y cinco, prudentes. Las insensatas llevaron sus lámparas, pero no se abastecieron de aceite. En cambio, las prudentes llevaron vasijas de aceite junto con sus lámparas. Y como el novio tardaba en llegar, a todas les dio sueño y se durmieron. A medianoche se oyó un grito: “¡Ahí viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”. Entonces todas las jóvenes se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas. Las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos un poco de su aceite porque nuestras lámparas se están apagando”. “No —respondieron estas—, porque así no va a alcanzar ni para nosotras ni para ustedes. Es mejor que vayan a los que venden aceite y compren para ustedes mismas”. 10 Mientras iban a comprar el aceite, llegó el novio. Las jóvenes que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas. Y se cerró la puerta. 11 Después llegaron también las otras. “¡Señor, Señor —decían—, ábrenos!”. 12 “¡Les aseguro que no las conozco!”, respondió él.

13 »Por tanto —agregó Jesús—, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora.

Parábola de las monedas de oro

14 »El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. 15 A uno le dio cinco mil monedas;[a] a otro, dos mil y a otro, mil. Dio a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje. 16 El que había recibido las cinco mil fue enseguida y negoció con ellas y ganó otras cinco mil. 17 Así mismo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil. 18 Pero el que había recibido mil fue, cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

19 »Después de mucho tiempo, volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. 20 El que había recibido las cinco mil monedas llegó con las otras cinco mil. “Señor —dijo—, usted me encargó cinco mil monedas. Mire, he ganado otras cinco mil”. 21 Su señor respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”. 22 Llegó también el que recibió dos mil monedas. “Señor —informó—, usted me encargó dos mil monedas. Mire, he ganado otras dos mil”. 23 Su señor respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”.

24 »Después llegó el que había recibido mil monedas. “Señor —explicó—, yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido. 25 Así que tuve miedo y fui y escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo”. 26 Pero su señor respondió: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? 27 Pues debías haber depositado mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses”.

28 »Después ordenó: “Quítenle las mil monedas y dénselas al que tiene las diez mil. 29 Porque a todo el que tiene se le dará más y tendrá en abundancia. Al que no tiene hasta lo que tiene se le quitará. 30 Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y crujir de dientes”.

Salmos 31:1-8

(A)Al director musical. Salmo de David.

31 En ti, Señor, busco refugio;
    jamás permitas que me avergüencen.
    Por tu justicia, líbrame.
Inclina a mí tu oído
    y acude pronto a socorrerme.
Sé tú mi roca de refugio,
    la fortaleza de mi salvación.
Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza,
    dirígeme por amor a tu nombre.
Líbrame de la trampa que me han tendido,
    porque tú eres mi refugio.
En tus manos encomiendo mi espíritu;
    líbrame, Señor, Dios de la verdad.

Odio a los que adoran ídolos vanos;
    yo, por mi parte, confío en ti, Señor.
Me alegro y me regocijo en tu amor,
    porque tú has visto mi aflicción
    y conoces las angustias de mi alma.
No me entregaste al enemigo,
    sino que me pusiste en lugar espacioso.

Proverbios 8:1-11

Llamado de la sabiduría

¿Acaso no está llamando la sabiduría?
    ¿No está elevando su voz la inteligencia?
Toma su puesto en las alturas,
    a la vera del camino y en las encrucijadas.
Junto a las puertas que dan a la ciudad,
    a la entrada misma, grita con fuerza:
«A ustedes los hombres, los estoy llamando;
    dirijo mi voz a toda la humanidad.
Ustedes los inexpertos, ¡adquieran prudencia!
    Ustedes los necios, ¡obtengan discernimiento!
Escúchenme, que diré cosas importantes;
    mis labios hablarán lo correcto.
Mi boca expresará la verdad,
    pues mis labios detestan la maldad.
Las palabras de mi boca son todas justas;
    no hay en ellas maldad ni perversidad.
Son claras para los entendidos
    e irreprochables para los sabios.
10 Opten por mi instrucción, no por la plata;
    por el conocimiento, no por el oro refinado.
11 Vale más la sabiduría que las piedras preciosas
    y ni lo más deseable se le compara.

Nueva Versión Internacional (NVI)

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