Bible in 90 Days
19 Porque el Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y el SEÑOR volvió a traer las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar.
20 Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó el pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.
21 Y María les respondía: Cantad al SEÑOR; porque en extremo se ha magnificado grandemente, echando en el mar al caballo, y al que en él subía.
22 ¶ E hizo Moisés que partiera Israel del mar Bermejo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.
23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?
25 Y Moisés clamó al SEÑOR; y el SEÑOR le mostró un árbol, el cual cuando lo metió dentro de las aguas, las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y derechos, y allí los probó;
26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad, de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque yo soy el SEÑOR tu Sanador.
27 Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmas; y se asentaron allí junto a las aguas.
16 ¶ Y partiendo de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto.
2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;
3 y les decían los hijos de Israel: Hubiera sido mejor si hubiéramos muerto por mano del SEÑOR en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de las carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta multitud.
4 Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá la palabra para cada día, para que yo le pruebe si anda en mi ley, o no.
5 Mas al sexto día aparejarán lo que han de encerrar, que será el doble de lo que solían recoger cada día.
6 Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que el SEÑOR os ha sacado de la tierra de Egipto.
7 Y a la mañana veréis la gloria del SEÑOR; porque él ha oído vuestras murmuraciones contra el SEÑOR; que nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?
8 Y dijo Moisés: El SEÑOR os dará a la tarde carne para comer, y a la mañana pan hasta saciaros; porque el SEÑOR ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; que nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.
9 Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos en la presencia del SEÑOR; que él ha oído vuestras murmuraciones.
10 Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria del SEÑOR, que apareció en la nube.
11 Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
12 Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Entre las dos tardes comeréis carne, y mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
13 ¶ Y cuando se hizo tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y a la mañana descendió rocío alrededor del campamento.
14 Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una helada sobre la tierra.
15 Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: Este es Maná ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Este es el pan que el SEÑOR os da para comer.
16 Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Recogeréis de él cada hombre según pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.
17 Y los hijos de Israel lo hicieron así: y recogieron unos más, otros menos.
18 Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.
19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.
20 Mas ellos no escucharon a Moisés, y algunos dejaron de ello para el otro día, y crió gusanos, y se pudrió; y se enojó contra ellos Moisés.
21 Y lo recogían muy de mañana, cada uno según lo que había de comer; y cuando el sol calentaba, se derretía.
22 ¶ En el sexto día recogieron doblada comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron a Moisés, y se lo hicieron saber.
23 Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho el SEÑOR: Mañana es el santo sábado del reposo del SEÑOR; lo que hubiereis de cocer, cocedlo hoy, y lo que hubiereis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.
24 Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según que Moisés había mandado, y no se pudrió, ni hubo en él gusano.
25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es sábado del SEÑOR; hoy no lo hallaréis en el campo.
26 En los seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es sábado, en el cual no se hallará.
27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.
28 Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?
29 Mirad que el SEÑOR os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.
30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
31 Y la Casa de Israel lo llamó Maná; y era como simiente de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.
32 ¶ Y dijo Moisés: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Llenarás un gomer de él para que se guarde para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.
33 Y dijo Moisés a Aarón: Toma un vaso y pon en él un gomer lleno de maná, y ponlo delante del SEÑOR, para que sea guardado para vuestros descendientes.
34 Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como el SEÑOR lo mandó a Moisés.
35 Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron al término de la tierra de Canaán.
36 Y un gomer es la décima parte del efa.
17 ¶ Y toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin, por sus jornadas, al mandamiento del SEÑOR, y asentaron el campamento en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiera.
2 Y riñó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué reñís conmigo? ¿Por qué tentáis al SEÑOR?
3 Así que el pueblo tuvo allí sed de agua, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, y a nuestros hijos y a nuestros ganados?
4 Entonces clamó Moisés al SEÑOR, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.
5 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara, con que heriste el río, y ve:
6 He aquí que yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masá y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron al SEÑOR, diciendo: ¿Está, pues, el SEÑOR entre nosotros, o no?
8 ¶ Y vino Amalec y peleó con Israel en Refidim.
9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal, pelea con Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.
10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando con Amalec; y Moisés, Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
12 Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro del otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en el libro, y di a Josué que del todo tengo de raer la memoria de Amalec de debajo del cielo.
15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre El SEÑOR Es Mi Bandera (YHWH-nisi);
16 y dijo: Por cuanto Amalec levantó la mano sobre el trono del SEÑOR, el SEÑOR tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
18 ¶ Y oyó Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo el SEÑOR había sacado a Israel de Egipto.
2 Y tomó Jetro, suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió,
3 y a sus dos hijos; el uno se llamaba Gersón, porque dijo: Peregrino he sido en tierra ajena;
4 y el otro se llamaba Eliezer, porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada del Faraón.
5 Y Jetro el suegro de Moisés, con sus hijos y su mujer, llegó a Moisés en el desierto, donde tenía el campamento junto al monte de Dios;
6 y dijo a Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos hijos con ella.
7 ¶ Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el uno al otro por la paz, y vinieron a la tienda.
8 Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que el SEÑOR había hecho al Faraón y a los egipcios por causa de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado el SEÑOR.
9 Y se alegró Jetro de todo el bien que el SEÑOR había hecho a Israel, que lo había librado de mano de los egipcios.
10 Y Jetro dijo: Bendito sea el SEÑOR, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano del Faraón, y que libró al pueblo de la mano de los egipcios.
11 Ahora conozco que el SEÑOR es grande más que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.
12 Y tomó Jetro, el suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los ancianos de Israel a comer pan con el suegro de Moisés delante de Dios.
13 ¶ Y aconteció que otro día se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.
14 Y viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la tarde?
15 Y Moisés respondió a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios.
16 Cuando tienen negocios, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.
17 Entonces el suegro de Moisés le dijo: No haces bien.
18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.
19 Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios.
20 Y enseñales las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer.
21 Además considera tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y pondrás sobre el pueblo príncipes sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta y sobre diez.
22 Los cuales juzgarán al pueblo en todo tiempo; y será que todo negocio grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo negocio pequeño: alivia así la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo.
23 Si esto hicieres, y Dios te mandare, tú podrás persistir, y todo este pueblo se irá también en paz a su lugar.
24 Entonces Moisés oyó la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo.
25 Y escogió Moisés varones de virtud de todo Israel, y los puso por cabezas sobre el pueblo, príncipes sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.
26 Los cuales juzgaban al pueblo en todo tiempo; el negocio arduo lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo negocio pequeño.
27 Y despidió Moisés a su suegro, y se fue a su tierra.
19 ¶ Al mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en aquel día vinieron al desierto de Sinaí.
2 Porque partieron de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y se asentaron en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.
3 Y Moisés subió a encontrarse con Dios; y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la Casa de Jacob, y denunciarás a los hijos de Israel:
4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
5 Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
6 Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y propuso en presencia de ellos todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado.
8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos. Y Moisés refirió las palabras del pueblo al SEÑOR.
9 ¶ Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés denunció las palabras del pueblo al SEÑOR.
10 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos;
11 y estén apercibidos para el día tercero, porque al tercer día el SEÑOR descenderá, a ojos de todo el pueblo, sobre el monte de Sinaí.
12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis a su término; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.
13 No le tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando hubiere sonado largamente el jubileo, subirán al monte.
14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: Estad apercibidos para el tercer día; no lleguéis a mujer.
16 ¶ Y aconteció al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y un sonido del shofar (trompeta de cuerno de carnero) muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.
17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo a recibir a Dios; y se pusieron a lo bajo del monte.
18 Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.
19 Y el sonido del shofar iba esforzándose en extremo: Moisés hablaba, y Dios le respondía en voz.
20 Y descendió el SEÑOR sobre el monte de Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó el SEÑOR a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.
21 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Desciende, requiere al pueblo que no traspasen el término para ver al SEÑOR, porque caerá multitud de ellos.
22 Y también los sacerdotes que se acercan al SEÑOR, se santifiquen, para que el SEÑOR no haga en ellos estrago.
23 Y Moisés dijo al SEÑOR: El pueblo no podrá subir al monte de Sinaí, porque tú nos has requerido diciendo: Señala términos al monte, y santifícalo.
24 Y el SEÑOR le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el término para subir al SEÑOR, para que no haga entre ellos estrago.
25 Entonces Moisés descendió al pueblo y habló con ellos.
20 ¶ Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2 Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de esclavos.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy el SEÑOR tu Dios, fuerte, celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, de los que me aborrecen,
6 y que hago misericordia por millares de generaciones a los que me aman, y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el Nombre del SEÑOR tu Dios en vano; porque no dará por inocente el SEÑOR al que tomare su Nombre en vano.
8 Te acordarás del día de reposo, para santificarlo:
9 Seis días obrarás, y harás toda tu obra;
10 mas el séptimo día será sábado al SEÑOR tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas;
11 porque en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto el SEÑOR bendijo el día del sábado y lo santificó.
12 ¶ Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean alargados sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
13 No cometerás homicidio.
14 No cometerás adulterio.
15 No hurtarás.
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
18 ¶ Todo el pueblo consideraba las voces, y las llamas, y el sonido de la trompeta, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.
19 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; y no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
20 Entonces Moisés respondió al pueblo: No temáis; que para probaros vino Dios, y para que su temor esté en vuestra presencia para que no pequéis.
21 Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.
22 ¶ Y el SEÑOR dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.
23 No hagáis junto a mí dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
24 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi Nombre, vendré a ti, y te bendeciré.
25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares tu pico sobre él, tú lo ensuciarás.
26 Y no subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no sea descubierta junto a él.
21 ¶ Y éstos son los derechos que pondrás delante de ellos.
2 Si comprares esclavo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre de balde.
3 Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él.
4 Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le hubiere dado a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.
5 Y si el esclavo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre.
6 Entonces su amo lo hará llegar a los jueces, y le hará llegar a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lezna, y será su esclavo para siempre.
7 Y cuando alguno vendiere su hija por esclava, no saldrá como suelen salir los esclavos.
8 Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare.
9 Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas.
10 Si tomare otra esposa, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal.
11 Y si no hace estas tres cosas, ella saldrá libre sin dinero.
12 ¶ El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá.
13 Mas el que no armó asechanzas, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te pondré lugar al cual ha de huir.
14 Además, si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo, y lo matare con prudencia, de mi altar lo quitarás para que muera.
15 Y el que hiriere a su padre o a su madre, morirá.
16 Asimismo el que robare una persona, y la vendiere, o si fuere hallado en sus manos, morirá.
17 Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.
18 Además, si algunos riñeren, y alguno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y no muriere, pero cayere en cama;
19 si se levantare y anduviere fuera sobre su bordón, entonces el que le hirió será absuelto; solamente le pagará por lo que estuvo sin trabajar, y hará que le curen.
20 Y si alguno hiriere a su esclavo o a su esclava con palo, y muriere bajo su mano, será castigado;
21 mas si sobrevive por un día o dos, no será castigado, porque su dinero es.
22 ¶ Si algunos riñeren, e hirieren a alguna mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, será penado conforme a lo que le impusiere el marido de la mujer y pagará por jueces.
23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,
24 Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
26 Y cuando alguno hiriere el ojo de su esclavo, o el ojo de su esclava, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo.
27 Y si sacare el diente de su esclavo, o el diente de su esclava, por su diente le dejará ir libre.
28 Si un buey acorneare hombre o mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y no se comerá su carne; mas el dueño del buey será absuelto.
29 Pero si el buey era acorneador desde ayer y antes de ayer, y a su dueño le fue notificado, y no lo hubiere guardado, y matare hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño.
30 Si le fuere impuesto rescate, entonces dará por la redención de su persona cuanto le fuere impuesto.
31 Haya acorneado hijo, o haya acorneado hija, conforme a este juicio se hará con él.
32 Si el buey acorneare esclavo o esclava, pagará treinta siclos de plata su señor, y el buey será apedreado.
33 Y si alguno abriere alguna cisterna, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno,
34 el dueño de la cisterna pagará el dinero, restituyendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo.
35 Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo, y éste muriere, entonces venderán el buey vivo, y partirán el dinero de él, y también partirán el muerto.
36 Mas si era notorio que el buey era acorneador de ayer y antes de ayer, y su dueño no lo hubiere guardado, pagará buey por buey, y el muerto será suyo.
22 ¶ Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.
2 Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que lo hirió no será culpado de su sangre.
3 Si el sol hubiere salido sobre él, el matador será reo de homicidio; el ladrón habrá de restituir cumplidamente; si no tuviere, será vendido por su hurto.
4 Si fuere hallado con el hurto en la mano, sea buey o asno u oveja vivos, pagará el doble.
5 Si alguno hiciere pastar tierra o viña, y metiere su bestia, y comiere la tierra de otro, de lo mejor de su tierra y de lo mejor de su viña pagará.
6 Cuando se prendiere fuego, y al quemar espinas quemare mieses amontonadas o en pie, o campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado.
7 ¶ Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel hombre, si el ladrón se hallare, pagará el doble.
8 Si el ladrón no se hallare, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces, para jurar si ha metido su mano en la hacienda de su prójimo.
9 Sobre todo negocio de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.
10 Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y se muriere o se perniquebrare, o fuere llevado sin verlo nadie;
11 juramento del SEÑOR tendrá lugar entre ambos de que no metió su mano a la hacienda de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará.
12 Mas si le hubiere sido hurtado, lo pagará a su dueño.
13 Y si le hubiere sido arrebatado por fiera, le traerá testimonio, y no pagará lo arrebatado.
14 Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere perniquebrada o muerta, estando ausente su dueño, la pagará.
15 Si el dueño estaba presente, no la pagará. Si era alquilada, él vendrá por su alquiler.
16 ¶ Cuando alguno engañare a alguna virgen que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y tomarla por mujer.
17 Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de las vírgenes.
18 A la hechicera no darás la vida.
19 Cualquiera que cohabitare con bestia, morirá.
20 El que sacrificare a dioses, excepto sólo al SEÑOR, será muerto.
21 Y al extranjero no engañarás, ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
22 A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.
23 Que si tú llegas a afligirle, y él a mí clamare, ciertamente oiré yo su clamor;
24 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
25 ¶ Si dieres a mi pueblo dinero prestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como usurero, ni le impondrás intereses.
26 Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a puestas del sol se lo devolverás;
27 porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir; y será que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.
28 No maldecirás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
29 No dilatarás la primicia de tu cosecha, ni de tu licor, me darás el primogénito de tus hijos.
30 Así harás con el de tu buey y de tu oveja: siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
31 Y habéis de serme varones santos; y no comeréis carne arrebatada de las fieras en el campo; a los perros la echaréis.
23 ¶ No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
2 No seguirás a los muchos para mal hacer; ni responderás en pleito inclinándote tras los muchos para hacer agravios;
3 ni al pobre honrarás en su causa.
4 Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.
5 Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado? Sin falta le ayudarás a levantarlo.
6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.
7 De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.
8 No recibirás soborno; porque el soborno ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.
9 Y no angustiarás al extranjero; pues vosotros sabéis cómo se halla el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
10 ¶ Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su renta;
11 mas el séptimo la dejarás libre y la soltarás, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás de tu viña y de tu olivar.
12 Seis días harás tus hechos, y al séptimo día reposarás, a fin que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu esclava, y el extranjero.
13 Y en todo lo que os he dicho seréis avisados. Y nombre de otros dioses no invocaréis, ni se oirá en vuestra boca.
14 Tres veces en el año me celebraréis fiesta.
15 La fiesta de los ázimos guardarás: Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en él salisteis de Egipto; y ninguno comparecerá vacío delante de mí.
16 También la fiesta de la cosecha de las primicias de tus labores que hubieres sembrado en el campo; y la fiesta de recoger a la salida del año, cuando habrás recogido tus labores del campo.
17 Tres veces en el año comparecerá todo varón tuyo delante del Señor DIOS.
18 No sacrificarás sobre pan leudado la sangre de mi sacrificio, ni el sebo de mi cordero quedará de la noche hasta la mañana.
19 Los principios de las primicias de tu tierra traerás a la Casa del SEÑOR tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su madre.
20 ¶ He aquí yo envío el Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le entristezcas; porque él no perdonará vuestra rebelión; porque mi Nombre está en él.
22 Pero si en verdad oyeres su voz, e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo a tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te introducirá a la tierra del amorreo, y del heteo, y del ferezeo, y del cananeo, y del heveo, y del jebuseo, a los cuales yo haré cortar.
24 No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás del todo sus imágenes.
25 Mas al SEÑOR vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.
27 Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo pueblo donde tú entrares, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.
28 Yo enviaré la avispa delante de ti, que eche fuera al heveo, y al cananeo, y al heteo, de delante de ti.
29 No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo.
30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes la tierra por heredad.
31 Y yo pondré tu término desde el mar Bermejo hasta el mar de Filistea, y desde el desierto hasta el río; porque pondré en vuestras manos los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.
32 No harás alianza con ellos, ni con sus dioses.
33 En tu tierra no habitarán, para que por ventura no te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses; porque te será de tropiezo.
24 ¶ Y dijo a Moisés: Sube al SEÑOR, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde lejos.
2 Mas Moisés sólo se acercará al SEÑOR; y ellos no se acerquen, ni suba el pueblo con él.
3 Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras del SEÑOR, y todos los derechos; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijeron: Haremos todas las palabras que el SEÑOR ha dicho.
4 Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel.
5 Y envió a los jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y sacrificaron becerros como sacrificios de paz al SEÑOR.
6 Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar.
7 Y tomó el libro de la alianza, y leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que el SEÑOR ha dicho, y oiremos.
8 Entonces Moisés tomó la sangre, y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre de la alianza que el SEÑOR ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
9 ¶ Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel;
10 y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.
11 Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.
12 ¶ Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, con la ley, y los mandamientos que he escrito para enseñarles.
13 Y se levantó Moisés, y Josué su ministro; y Moisés subió al monte de Dios.
14 Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros; y he aquí Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere negocios, acuda a ellos.
15 Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte.
16 Y la gloria del SEÑOR reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.
17 Y el parecer de la gloria del SEÑOR era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.
18 Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
25 ¶ Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.
3 Y ésta será la ofrenda que tomaréis de ellos: Oro, y plata, y bronce,
4 y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino fino, y pelo de cabras,
5 y cueros de carneros teñidos de rojo, y cueros de tejones, y madera de cedro;
6 aceite para la luminaria, especias para el aceite de la unción, y para el sahumerio aromático;
7 piedras de ónice, y piedras de engastes, para el efod, y para el pectoral.
8 Y me harán un santuario, y yo habitaré entre ellos.
9 Conforme a todo lo que yo te mostrare, la semejanza del tabernáculo, y la semejanza de todos sus vasos, así lo haréis.
10 ¶ Harán también un arca de madera de cedro, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.
11 Y la cubrirás de oro puro; por dentro y por fuera la cubrirás; y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor.
12 Y para ella harás de fundición cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado.
13 Y harás unas varas de madera de cedro, las cuales cubrirás de oro.
14 Y meterás las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas.
15 Las varas se estarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella.
16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
17 Y harás el asiento de la reconciliación de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.
18 Harás también dos querubines de oro, labrados a martillo los harás, en los dos extremos del asiento de la reconciliación.
19 Harás, pues, un querubín al extremo de un lado, y un querubín al otro extremo del lado opuesto; harás los querubines en sus dos extremidades.
20 Y los querubines extenderán por encima las dos alas, cubriendo con sus alas el asiento de la reconciliación; sus caras la una enfrente de la otra, mirando al asiento de la reconciliación las caras de los querubines.
21 Y pondrás el asiento de la reconciliación sobre el arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
22 Y de allí me testificaré a ti, y hablaré contigo de sobre el asiento de la reconciliación, de entre los dos querubines que estarán sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandaré para los hijos de Israel.
23 ¶ Harás asimismo una mesa de madera de cedro: su longitud será de dos codos, y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio.
24 Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor.
25 Le harás también una moldura alrededor, del ancho de una mano, a la moldura harás una cornisa de oro en circunferencia.
26 Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro pies.
27 Los anillos estarán antes de la moldura, por lugares para las varas, para llevar la mesa.
28 Y harás las varas de madera de cedro, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa.
29 Harás también sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertas, y sus tazones, con que se cubrirá el pan; de oro fino los harás.
30 Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente.
31 ¶ Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero: su pie, y su caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo;
32 y saldrán seis cañas de sus lados: tres cañas del candelero de un lado, y tres cañas del candelero del otro lado;
33 tres copas en forma de almendras en una caña, una manzana y una flor; y tres copas, en forma de almendras en la otra caña, una manzana y una flor; así pues, en las seis cañas que salen del candelero.
34 Y en el candelero cuatro copas en forma de almendras, sus manzanas y sus flores.
35 Habrá una manzana debajo de las dos cañas, de lo mismo, otra manzana debajo de las otras dos cañas, de lo mismo, otra manzana debajo de las otras dos cañas de lo mismo, en las seis cañas que salen del candelero.
36 Sus manzanas y sus cañas serán de lo mismo, todo ello una pieza labrada a martillo, de oro puro.
37 Y le harás siete lámparas, las cuales le pondrás encima para que alumbren hacia su delantera.
38 También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro.
39 De un talento de oro fino lo harás, con todos estos vasos.
40 Y mira, y hazlos conforme a su semejanza, que te ha sido mostrado en el monte.
26 ¶ Y harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, cárdeno, y púrpura, y carmesí; y harás querubines de obra delicada.
2 La longitud de una cortina será de veintiocho codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una misma medida.
3 Las cinco cortinas estarán juntas la una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas la una con la otra.
4 Y harás lazadas de cárdeno en la orilla de una cortina, en el borde, en la juntura; y así harás en la orilla de la postrera cortina en la juntura segunda.
5 Cincuenta lazadas harás en una cortina, y otras cincuenta lazadas harás en el borde de la cortina que está en la segunda juntura; las lazadas estarán contrapuestas la una a la otra.
6 Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo.
7 ¶ Harás asimismo cortinas de pelo de cabras para una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás.
8 La longitud de una cortina será de treinta codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos; una medida tendrán las once cortinas.
9 Y juntarás las cinco cortinas aparte y las otras seis cortinas separadamente; y doblarás la sexta cortina delante de la faz del tabernáculo.
10 Y harás cincuenta lazadas en la orilla de una cortina, al borde, en la juntura, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la segunda cortina en la otra juntura.
11 Harás asimismo cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por las lazadas; y juntarás la tienda, y será una.
12 Y el sobrante que resulta en las cortinas de la tienda, la mitad de la cortina que sobra, quedará a espaldas del tabernáculo.
13 Y un codo de un lado, y otro codo del otro que sobra en la longitud de las cortinas de la tienda, cargará sobre los lados del tabernáculo de un lado y del otro, para cubrirlo.
14 Harás también a la tienda una cubierta de cueros de carneros, teñidos de rojo, y otra cubierta de cueros de tejones encima.
15 ¶ Y harás para el tabernáculo tablas de madera de cedro estantes.
16 La longitud de cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura de la misma tabla.
17 Dos quicios tendrá cada tabla, trabadas la una con la otra; así harás todas las tablas del tabernáculo.
18 Harás, pues, las tablas del tabernáculo: veinte tablas al lado del mediodía, al austro.
19 Y harás cuarenta basas de plata para debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos quicios, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos quicios.
20 Y al otro lado del tabernáculo, a la parte del aquilón, veinte tablas;
21 y sus cuarenta basas de plata: dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de la otra tabla.
22 Y para el lado del tabernáculo, al occidente, harás seis tablas.
23 Harás además dos tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores;
24 las cuales se unirán por abajo, y asimismo se juntarán por su alto a un gozne; así será con las otras dos que estarán a las dos esquinas.
25 Así que serán ocho tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de la otra tabla.
26 Harás también cinco barras de madera de cedro, para las tablas de un lado del tabernáculo,
27 y cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para el otro lado del tabernáculo, que está al occidente.
28 Y la barra del medio pasará por medio de las tablas, de un cabo al otro.
29 Y cubrirás las tablas de oro, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también cubrirás las barras de oro.
30 Y alzarás el tabernáculo conforme a su traza que te fue mostrada en el monte.
31 ¶ Y harás también un velo de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y de lino torcido; será hecho de primorosa labor, con querubines;
32 y has de ponerlo sobre cuatro columnas de cedro cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre cuatro basas de plata.
33 Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el lugar santísimo.
34 Y pondrás el asiento de la reconciliación sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
35 Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado del tabernáculo al mediodía; y pondrás la mesa al lado del aquilón.
36 Y harás a la puerta del tabernáculo una cortina de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido, obra de bordador.
37 Y harás para la cortina cinco columnas de cedro, las cuales cubrirás de oro, con sus capiteles de oro; y harás de fundición cinco basas de bronce para ellas.
27 ¶ Harás también altar de madera de cedro de cinco codos de longitud, y de cinco codos de anchura; será cuadrado el altar, y su altura de tres codos.
2 Y harás sus cuernos a sus cuatro esquinas; sus cuernos serán parte de lo mismo; y lo cubrirás de bronce.
3 Harás también sus calderos para limpiar las cenizas con la grosura quemada; y sus paletas, y sus tazones, y sus garfios, y sus braseros; harás todos sus vasos de bronce.
4 Y le harás un enrejado de bronce de hechura de red; y sobre la red harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas.
5 Y lo has de poner dentro del cerco del altar abajo; y llegará aquella red hasta el medio del altar.
6 Harás también varas para el altar, varas de madera de cedro, las cuales cubrirás de bronce.
7 Y sus varas se meterán por los anillos; y estarán aquellas varas a ambos lados del altar, cuando hubiere de ser llevado.
8 De tablas lo harás, hueco; de la manera que te fue mostrado en el monte, así lo harán.
9 ¶ Asimismo harás el atrio del tabernáculo: al lado del mediodía, al sur, tendrá el atrio cortinas de lino torcido, de cien codos de longitud cada lado;
10 sus veinte columnas, y sus veinte basas serán de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
11 Y de la misma manera al lado del aquilón habrá a lo largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata.
12 Y el ancho del atrio del lado occidental tendrá cortinas de cincuenta codos; sus columnas serán diez, con sus diez basas.
13 Y en el ancho del atrio por la parte de levante, al oriente, habrá cincuenta codos.
14 Y las cortinas de un lado serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas.
15 Al otro lado quince codos de cortinas; sus columnas tres, con sus tres basas.
16 Y a la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos, de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido, de obra de bordador; sus columnas cuatro, con sus cuatro basas.
17 Todas las columnas del atrio en derredor serán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de bronce.
18 La longitud del atrio será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos: sus cortinas de lino torcido, y sus basas de bronce.
19 Todos los vasos del tabernáculo en todo su servicio, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce.
20 ¶ Y tú mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite de olivas, claro, molido, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.
21 En el tabernáculo del testimonio, afuera del velo que estará delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos, delante del SEÑOR desde la tarde hasta la mañana, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus generaciones.
28 ¶ Harás que se acerquen a ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón, Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.
2 Y harás vestidos santos para Aarón tu hermano, para honra y hermosura.
3 Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de Espíritu de sabiduría; para que hagan los vestidos de Aarón, para santificarle para que sea mi sacerdote.
4 Los vestidos que harán serán estos: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra, y el cinturón. Hagan, pues, los santos vestidos a Aarón tu hermano, y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
5 ¶ Los cuales tomarán oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino fino,
6 y harán el efod de oro y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido de obra de bordador.
7 Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos lados, y así se juntará.
8 Y el artificio del cinto especial que estará sobre el efod, será de su misma obra, de lo mismo; de oro, cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.
9 Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel:
10 Los seis nombres en una piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al nacimiento de ellos.
11 De obra de grabador en piedra a modo de grabaduras de sello, harás grabar aquellas dos piedras con los nombres de los hijos de Israel; les obrarás para ser colocados en engastes de oro.
12 Y pondrás aquellas dos piedras sobre los hombros del efod, serán piedras de memoria a los hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante del SEÑOR en sus dos hombros por memoria.
13 Y harás los engastes de oro,
14 y dos cadenillas de oro fino; las cuales harás de hechura de trenza; y fijarás las cadenas de hechura de trenza en los engastes.
15 ¶ Harás asimismo el pectoral del juicio de primorosa obra, le has de hacer conforme a la obra del efod, de oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.
16 Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho;
17 y lo llenarás de pedrería con cuatro órdenes de piedras. El orden: un rubí, una esmeralda, y una crisólita, será el primer orden;
18 El segundo orden, un carbunclo, un zafiro, y un diamante;
19 el tercer orden, un topacio, una turquesa, y una amatista;
20 y el cuarto orden, un tarsis (o berilo), un ónice, y un jaspe; estarán engastadas en oro en sus encajes.
21 Y serán aquellas piedras según los nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una según su nombre, serán a las doce tribus.
22 Harás también en el pectoral cadenetas de hechura de trenzas de oro fino.
23 Y harás en el pectoral dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral.
24 Y pondrás las dos trenzas de oro en los dos anillos a los dos extremos del pectoral;
25 y pondrás los dos extremos de las dos trenzas sobre los dos engastes, y las pondrás a los lados del efod en la parte delantera.
26 Harás también dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral, en su orilla que está al lado del efod de la parte de adentro.
27 Harás asimismo dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos lados del efod abajo en la parte delantera, delante de su juntura sobre el cinto especial del efod.
28 Y juntarán el pectoral con sus anillos a los anillos del efod con un cordón de cárdeno, para que esté sobre el cinto especial del efod, y no se aparte el pectoral del efod.
29 Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entrare en el santuario, en memoria delante del SEÑOR continuamente.
30 Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entrare delante del SEÑOR; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante del SEÑOR.
31 ¶ Harás el manto del efod todo de cárdeno.
32 Y tendrá el collar de su cabeza en medio de él, el cual tendrá un borde alrededor de obra de tejedor, como un collar de un coselete, para que no se rompa.
33 Y harás en sus orlas granadas de cárdeno, y púrpura, y carmesí, por sus orlas alrededor; y entre ellas campanillas de oro alrededor.
34 Una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, por las orlas del manto alrededor.
35 Y estará sobre Aarón cuando ministrare; y se oirá su sonido cuando él entrare en el santuario delante del SEÑOR y cuando saliere; para que no muera.
36 Harás además una flor abierta de oro fino, y grabarás en ella grabadura de sello, SANTIDAD AL SEÑOR.
37 Y la pondrás con un cordón cárdeno, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará.
38 Y estará sobre la frente de Aarón; y Aarón llevará la iniquidad de las santificaciones, que los hijos de Israel santificaren en todas las ofrendas de sus santificaciones; y sobre su frente estará continuamente para que hallen gracia delante del SEÑOR.
39 Y bordarás la túnica de lino, y harás la mitra de lino; harás también el cinto de obra de recamador.
40 ¶ Y para los hijos de Aarón harás túnicas; también les harás cintos, y les formarás chapeos tiaras para honra y hermosura.
41 Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y llenarás sus manos, y los santificarás, para que sean mis sacerdotes.
42 Y les harás calzoncillos de lino para cubrir la carne vergonzosa; serán desde los lomos hasta los muslos:
43 Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entraren en el tabernáculo del testimonio, o cuando se acerquen al altar para servir en el santuario, para que no lleven iniquidad, y mueran. Estatuto perpetuo para él, y para su simiente después de él.
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