Salmos 84-86
Reina-Valera 1995
Anhelo por la casa de Dios
Al músico principal; sobre «Gitit». Salmo para los hijos de Coré
84 ¡Cuán amables son tus moradas,
Jehová de los ejércitos!
2 ¡Anhela mi alma y aun ardientemente
desea los atrios de Jehová!
¡Mi corazón y mi carne cantan
al Dios vivo!
3 Aun el gorrión halla casa,
y la golondrina nido para sí,
donde poner sus polluelos,
cerca de tus altares, Jehová de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío.
4 ¡Bienaventurados los que habitan en tu Casa;
perpetuamente te alabarán! Selah
5 ¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
en cuyo corazón están tus caminos!
6 Atravesando el valle de lágrimas, lo cambian en fuente
cuando la lluvia llena los estanques.
7 Irán de poder en poder;
verán a Dios en Sión.
8 Jehová, Dios de los ejércitos, oye mi oración;
¡escucha, Dios de Jacob! Selah
9 Mira, Dios, escudo nuestro,
y pon los ojos en el rostro de tu elegido.
10 Mejor es un día en tus atrios
que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios
que habitar donde reside la maldad,
11 porque sol y escudo es Jehová Dios;
gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien
a los que andan en integridad.
12 ¡Jehová de los ejércitos,
bienaventurado el hombre que en ti confía!
Súplica por la misericordia de Dios sobre Israel
Al músico principal. Salmo para los hijos de Coré
85 Fuiste propicio a tu tierra, Jehová;
volviste la cautividad de Jacob.
2 Perdonaste la maldad de tu pueblo;
todos los pecados de ellos cubriste. Selah
3 Reprimiste todo tu enojo;
te apartaste del ardor de tu ira.
4 Restáuranos, Dios de nuestra salvación,
y haz cesar tu ira contra nosotros.
5 ¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?
¿Extenderás tu ira de generación en generación?
6 ¿No volverás a darnos vida,
para que tu pueblo se regocije en ti?
7 ¡Muéstranos, Jehová, tu misericordia
y danos tu salvación!
8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios,
porque hablará paz a su pueblo y a sus santos,
para que no se vuelvan a la locura.
9 Ciertamente cercana está su salvación a los que lo temen,
para que habite la gloria en nuestra tierra.
10 La misericordia y la verdad se encontraron;
la justicia y la paz se besaron.
11 La verdad brotará de la tierra
y la justicia mirará desde los cielos.
12 Jehová dará también el bien
y nuestra tierra dará su fruto.
13 La justicia irá delante de él
y sus pasos nos pondrá por camino.
Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios
Oración de David
86 Inclina, Jehová, tu oído, y escúchame,
porque estoy afligido y menesteroso.
2 Guarda mi alma, porque soy piadoso;
¡salva tú, Dios mío, a tu siervo
que en ti confía!
3 Ten misericordia de mí, Jehová,
porque a ti clamo todo el día.
4 Alegra el alma de tu siervo,
porque a ti, Señor, levanto mi alma,
5 porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6 Escucha, Jehová, mi oración
y está atento a la voz de mis ruegos.
7 En el día de mi angustia te llamaré,
porque tú me respondes.
8 Señor, ninguno hay como tú entre los dioses
ni obras que igualen tus obras.
9 Todas las naciones que hiciste
vendrán y adorarán delante de ti, Señor,
y glorificarán tu nombre,
10 porque tú eres grande y hacedor de maravillas;
¡solo tú eres Dios!
11 Enséñame, Jehová, tu camino,
y caminaré yo en tu verdad;
afirma mi corazón
para que tema tu nombre.
12 Te alabaré, Jehová, Dios mío, con todo mi corazón
y glorificaré tu nombre para siempre,
13 porque tu misericordia es grande para conmigo
y has librado mi alma de las profundidades del seol.
14 Dios, los soberbios se levantaron contra mí,
conspiración de violentos ha buscado mi vida
y no te han tomado en cuenta.
15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
lento para la ira y grande en misericordia y verdad,
16 mírame y ten misericordia de mí;
da tu poder a tu siervo
y guarda al hijo de tu sierva.
17 Haz conmigo señal para bien,
y véanla los que me aborrecen y sean avergonzados,
porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.
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