16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu(A) de que somos hijos de Dios(B), 17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo(C), si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él(D).

La gloria futura

18 Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada(E).

Read full chapter

16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos;(A) herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Read full chapter