Salmos 48:8-14
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8 Tal como lo habíamos oído,
ahora lo hemos visto
en la ciudad del Señor de los Ejércitos,
en la ciudad de nuestro Dios:
¡Él la hará permanecer para siempre! Selah
9 Dentro de tu Templo, oh Dios,
meditamos en tu gran amor.
10 Tu alabanza, oh Dios, igual que tu nombre,
llega a los confines de la tierra;
tu derecha está llena de justicia.
11 El monte Sión se alegra,
las aldeas de Judá se regocijan
por causa de tus juicios.
12 Caminen alrededor de Sión,
den una vuelta por ella
y cuenten sus torres.
13 Observen bien sus murallas
y examinen sus fortificaciones,
para que se lo cuenten a las generaciones futuras.
14 ¡Este Dios es nuestro Dios eterno!
¡Él nos guiará para siempre![a]
Footnotes
- 48:14 para siempre (LXX); sobre muerte (TM).
Proverbios 11:10-11
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10 Cuando los justos prosperan, la ciudad se alegra;
cuando los malvados perecen, hay gran regocijo.
11 La bendición de los justos enaltece a la ciudad,
pero la boca de los malvados la destruye.
Marcos 2:1-12
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Jesús sana a un paralítico(A)
2 Unos días después, cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm, corrió la voz de que estaba en casa. 2 Se aglomeraron tantos que ya no quedaba sitio ni siquiera frente a la puerta, mientras él les predicaba. 3 Entonces llegaron cuatro hombres que llevaban un paralítico. 4 Como no podían acercarlo a Jesús por causa de la multitud, quitaron parte del techo encima de donde estaba Jesús y, luego de hacer una abertura, bajaron la camilla en la que estaba acostado el paralítico. 5 Al ver la fe de ellos Jesús dijo al paralítico:
—¡Hijo, tus pecados quedan perdonados!
6 Algunos maestros de la Ley estaban sentados allí y pensaban: 7 «¿Por qué habla este así? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?».
8 En ese mismo instante supo Jesús en su espíritu que esto era lo que estaban pensando.
—¿Por qué razonan así? —dijo—. 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados quedan perdonados” o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”? 10 Pues, para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: 11 A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
12 Y el hombre se levantó, tomó su camilla enseguida y salió caminando a la vista de todos. Ellos se quedaron asombrados y comenzaron a alabar a Dios.
—Jamás habíamos visto cosa igual —decían.
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Romanos 14:1-12
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Los débiles y los fuertes
14 Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones. 2 A algunos su fe les permite comer de todo, pero hay quienes son débiles en la fe y solo comen verduras. 3 El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas, y el que no come de todo no debe condenar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado. 4 ¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga firme o que caiga es asunto de su propio señor. Y se mantendrá firme, porque el Señor tiene poder para sostenerlo.
5 Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones. 6 El que le da importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que come de todo, come para el Señor y lo demuestra dándole gracias a Dios. El que no come, para el Señor se abstiene y también da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo ni tampoco muere para sí. 8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. 9 Para esto mismo murió Cristo y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven. 10 Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios! 11 Está escrito:
«Tan cierto como que yo vivo», dice el Señor,
«ante mí se doblará toda rodilla
y toda lengua confesará a Dios».[a]
12 Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.
Read full chapterSanta Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.
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