Curación de un leproso

Y cuando bajó del monte, grandes multitudes le seguían. (A)Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante Él[a](B), diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra[b](C). Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie(D), sino ve(E), muéstrate al sacerdote(F) y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos.

Jesús sana al criado del centurión

(G)Y cuando entró Jesús[c] en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole, y diciendo: Señor, mi criado[d] está postrado en casa, paralítico(H), sufriendo mucho[e]. Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré. Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra[f] y mi criado[g] quedará sano. Porque yo también soy hombre bajo autoridad(I), con[h] soldados a mis órdenes[i]; y digo a este: «Ve», y va; y al otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que en Israel[j] no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente(J), y se sentarán[k] a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. 12 Pero los hijos del reino(K) serán arrojados a las tinieblas de afuera(L); allí será el llanto y el crujir de dientes(M). 13 Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído(N), te sea hecho. Y el criado[l] fue sanado en esa misma hora.

Jesús sana a la suegra de Pedro y a muchos otros

14 (O)Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de este[m] que yacía en cama[n] con fiebre. 15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía. 16 Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados(P); y expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos(Q), 17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: El mismo tomo nuestras flaquezas y llevo[o] nuestras enfermedades(R).

Lo que demanda el discipulado

18 Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden(S) de pasar al otro lado. 19 (T)Y un escriba se le acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Y Jesús le dijo*: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre(U) no tiene dónde recostar la cabeza. 21 Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Pero Jesús le dijo*: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos(V).

Jesús calma la tempestad

23 (W)Cuando entró Jesús[p] en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto[q] se desató una gran tormenta[r] en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús[s] estaba dormido. 25 Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos(X), que perecemos! 26 Y Él les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe(Y)? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Los endemoniados gadarenos

28 (Z)Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados(AA) que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y[t] gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[u], Hijo de Dios(AB)? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo[v]? 30 A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo; 31 y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos. 32 Entonces Él les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. 33 Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso[w] lo de los endemoniados(AC). 34 Y[x] toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca(AD).

Curación de un paralítico

Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad(AE). (AF)Y[y] le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico(AG): Anímate(AH), hijo, tus pecados te son perdonados(AI). Y[z] algunos de los escribas decían para sí[aa]: Este blasfema(AJ). Y Jesús, conociendo sus pensamientos(AK), dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: «Tus pecados te son perdonados», o decir: «Levántate, y anda(AL)»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre(AM) tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo* al paralítico(AN)): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Y él levantándose, se fue a su casa. Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor[ab], y glorificaron a Dios(AO), que había dado tal poder[ac] a los hombres.

Llamamiento de Mateo y la cena en su casa

(AP)Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo(AQ), sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*: ¡Sígueme(AR)! Y levantándose, le siguió.

10 Y sucedió que estando Él sentado[ad] a la mesa en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos[ae] y pecadores llegaron y se sentaron[af] a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11 Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores(AS)? 12 Al oír Él esto, dijo: Los que están sanos[ag] no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos(AT). 13 Mas id, y aprended lo que significa(AU): «Misericordia[ah] quiero y no sacrificio(AV)»; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores(AW).

Pregunta sobre el ayuno

14 Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos(AX), pero tus discípulos no ayunan? 15 Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio[ai] pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será[aj] quitado, y entonces ayunarán. 16 Y nadie pone un remiendo[ak] de tela nueva[al] en un vestido viejo; porque el remiendo[am] al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. 17 Y nadie echa vino nuevo en odres[an] viejos, porque entonces[ao] los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.

Curación de una mujer y resurrección de la hija de un oficial

18 (AY)Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial[ap] de la sinagoga y se postró delante de Él[aq](AZ), diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y levantándose Jesús, lo siguió, y también sus discípulos. 20 Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto(BA); 21 pues decía para sí: Si tan solo toco su manto(BB), sanaré[ar]. 22 Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo(BC), tu fe te ha sanado[as](BD). Y al instante[at] la mujer quedó sana[au]. 23 Cuando entró Jesús en la casa del oficial[av], y vio a los flautistas(BE) y al gentío en ruidoso desorden, 24 les dijo: Retiraos, porque la niña[aw] no ha muerto(BF), sino que está dormida. Y se burlaban de Él. 25 Pero cuando habían echado fuera a la gente(BG), Él entró y la tomó de la mano; y la niña[ax] se levantó[ay](BH). 26 Y esta noticia[az] se difundió por toda aquella tierra(BI).

Curación de dos ciegos y un mudo

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David(BJ), ten misericordia de nosotros! 28 Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a Él los ciegos, y Jesús les dijo*: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le respondieron*: Sí, Señor. 29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe(BK). 30 Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente(BL), diciendo: Mirad que nadie lo sepa. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra(BM).

32 Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo(BN) endemoniado(BO). 33 Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto[ba] cosa igual en Israel(BP). 34 Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios(BQ).

Ministerio de Jesús

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos(BR), proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia(BS). 36 Y viendo las multitudes(BT), tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor(BU). 37 Entonces dijo* a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos(BV). 38 Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Llamamiento de los doce apóstoles

10 Entonces llamando a sus doce discípulos(BW), Jesús les dio poder[bb] sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia(BX).

(BY)Y los nombres de los doce apóstoles son estos: primero, Simón(BZ), llamado Pedro, y Andrés su hermano(CA); y Jacobo[bc](CB), el hijo de Zebedeo, y Juan[bd] su hermano; Felipe y Bartolomé[be](CC); Tomás(CD) y Mateo(CE), el recaudador de impuestos[bf]; Jacobo[bg](CF), el hijo de Alfeo, y Tadeo(CG); Simón el cananita[bh], y Judas Iscariote(CH), el que también le entregó.

Jesús envía a los doce

A estos doce(CI) envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por[bi] el camino de los gentiles, y no entréis en ninguna ciudad de los samaritanos(CJ). Sino id más bien a las ovejas perdidas(CK) de la casa de Israel. Y cuando vayáis, predicad diciendo: «El reino de los cielos se ha acercado(CL)». Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia[bj] recibisteis, dad de gracia[bk]. (CM)No os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos, 10 ni de alforja[bl] para el camino, ni de dos túnicas[bm], ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén[bn](CN). 11 Y en cualquier ciudad o aldea donde entréis, averiguad quién es digno en ella, y quedaos allí hasta que os marchéis. 12 Al entrar en la casa, dadle vuestro saludo de paz(CO). 13 Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros. 14 Y cualquiera que no os reciba ni oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies(CP). 15 En verdad os digo que en el día del juicio(CQ) será más tolerable el castigo(CR) para la tierra de Sodoma y Gomorra(CS) que para esa ciudad.

Advertencias a los doce

16 Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos(CT); por tanto, sed[bo] astutos como las serpientes(CU) e inocentes como las palomas(CV). 17 Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales[bp](CW) y os azotarán en sus sinagogas(CX); 18 y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. 19 (CY)Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar(CZ). 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros(DA). 21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo(DB); y los hijos se levantarán contra los padres(DC), y les causarán la muerte[bq]. 22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre(DD), pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo(DE). 23 Pero cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra(DF); porque en verdad os digo: no terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre(DG).

Palabras de aliento a los doce

24 Un discípulo[br] no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor(DH). 25 Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa(DI) lo han llamado Beelzebú(DJ), ¡cuánto más a los de su casa! 26 (DK)Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse(DL). 27 Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz(DM); y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas(DN). 28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel(DO) que puede hacer perecer[bs] tanto el alma como el cuerpo en el infierno[bt](DP). 29 ¿No se venden dos pajarillos[bu] por un cuarto[bv](DQ)? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. 30 Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados(DR). 31 Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos[bw](DS). 32 Por tanto, todo el que me[bx] confiese delante de los hombres, yo también le[by] confesaré delante de mi Padre que está en los cielos(DT). 33 Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres(DU), yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

El costo del discipulado

34 (DV)No penséis que vine a traer[bz] paz a la tierra; no vine a traer[ca] paz, sino espada. 35 Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra(DW); 36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa(DX). 37 El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí(DY). 38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí(DZ). 39 El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará(EA).

40 El que os recibe a vosotros, a mí me recibe(EB); y el que me recibe a mí, recibe al que me envió(EC). 41 El que recibe a un profeta como[cb] profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como[cc] justo, recibirá recompensa de justo(ED). 42 Y cualquiera que como[cd] discípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños[ce], en verdad os digo que no perderá su recompensa(EE).

Jesús sale a enseñar y predicar

11 Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos(EF), se fue de allí a enseñar y predicar[cf] en las ciudades de ellos(EG).

Jesús y los discípulos de Juan

(EH)Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo[cg], mandó por medio de sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir[ch](EI), o esperaremos a otro? Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen(EJ), los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio[ci](EK). Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí(EL).

Jesús habla de Juan el Bautista

Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto(EM)? ¿Una caña sacudida por el viento? Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que usan ropas finas están en los palacios[cj] de los reyes. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta(EN)? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. 10 Este es de quien está escrito:

«He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
quien preparará tu camino delante de ti(EO)».

11 En verdad os digo que entre los nacidos de mujer[ck] no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Y desde los días de Juan el Bautista(EP) hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia[cl], y los violentos lo conquistan por la fuerza[cm]. 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14 Y si queréis aceptarlo, él es Elías(EQ), el que había de venir[cn]. 15 El que tiene oídos[co], que oiga(ER). 16 Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, 17 y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis[cp]». 18 Porque vino Juan que no comía(ES) ni bebía(ET), y dicen: «Tiene un demonio(EU)». 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos[cq] y de pecadores(EV)». Pero[cr] la sabiduría se justifica por sus hechos[cs].

Ayes sobre ciudades de Galilea

20 Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros[ct], porque no se habían arrepentido(EW). 21 ¡(EX)Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida(EY)! Porque si los milagros[cu] que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón(EZ), hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza(FA). 22 Por eso os digo que en el día del juicio(FB) será más tolerable(FC) el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm(FD), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[cv](FE) descenderás[cw](FF)! Porque si los milagros[cx] que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma(FG), esta hubiera permanecido hasta hoy. 24 Sin embargo, os digo que en el día del juicio(FH) será más tolerable(FI) el castigo para la tierra de Sodoma que para ti.

La gran invitación

25 (FJ)En aquel tiempo[cy], hablando[cz] Jesús, dijo: Te alabo[da], Padre(FK), Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes(FL), y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre(FM), porque así fue de tu agrado. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre(FN); y nadie conoce[db] al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce[dc] al Padre, sino el Hijo(FO), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí, todos los que estáis cansados[dd] y cargados, y yo os haré descansar(FP). 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí(FQ), que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas(FR). 30 Porque mi yugo es fácil[de] y mi carga ligera(FS).

Footnotes

  1. Mateo 8:2 O, le adoró
  2. Mateo 8:3 Lit., su lepra fue limpiada
  3. Mateo 8:5 Lit., El
  4. Mateo 8:6 Lit., muchacho
  5. Mateo 8:6 Lit., terriblemente atormentado
  6. Mateo 8:8 Lit., di con una palabra
  7. Mateo 8:8 Lit., muchacho
  8. Mateo 8:9 Lit., teniendo
  9. Mateo 8:9 Lit., debajo de mí
  10. Mateo 8:10 Algunos mss. antiguos dicen: ni en Israel
  11. Mateo 8:11 Lit., se recostarán
  12. Mateo 8:13 Lit., muchacho
  13. Mateo 8:14 Lit., él
  14. Mateo 8:14 Lit., postrada y
  15. Mateo 8:17 O, cargó con
  16. Mateo 8:23 Lit., El
  17. Mateo 8:24 Lit., Y he aquí
  18. Mateo 8:24 Lit., un sacudimiento
  19. Mateo 8:24 Lit., El
  20. Mateo 8:29 Lit., Y he aquí
  21. Mateo 8:29 Lit., ¿Qué a nosotros y a ti
  22. Mateo 8:29 I.e., antes del tiempo designado para el juicio
  23. Mateo 8:33 Lit., y
  24. Mateo 8:34 Lit., Y he aquí
  25. Mateo 9:2 Lit., Y he aquí
  26. Mateo 9:3 Lit., Y he aquí
  27. Mateo 9:3 Lit., dentro de sí
  28. Mateo 9:8 O, se llenaron de asombro
  29. Mateo 9:8 O, autoridad
  30. Mateo 9:10 Lit., reclinado
  31. Mateo 9:10 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  32. Mateo 9:10 Lit., reclinaron
  33. Mateo 9:12 Lit., fuertes
  34. Mateo 9:13 O, Compasión
  35. Mateo 9:15 Lit., hijos del tálamo
  36. Mateo 9:15 Lit., sea
  37. Mateo 9:16 Lit., lo que se pone encima
  38. Mateo 9:16 Lit., sin encoger
  39. Mateo 9:16 Lit., lo que llena
  40. Mateo 9:17 I.e., cueros usados como recipientes
  41. Mateo 9:17 Lit., y si no
  42. Mateo 9:18 O, principal
  43. Mateo 9:18 O, le adoró
  44. Mateo 9:21 Lit., seré salva
  45. Mateo 9:22 Lit., te ha salvado
  46. Mateo 9:22 Lit., desde aquella hora
  47. Mateo 9:22 Lit., salva
  48. Mateo 9:23 O, principal
  49. Mateo 9:24 O, muchacha
  50. Mateo 9:25 O, muchacha
  51. Mateo 9:25 O, fue levantada
  52. Mateo 9:26 Lit., fama
  53. Mateo 9:33 Lit., ha aparecido
  54. Mateo 10:1 O, autoridad
  55. Mateo 10:2 O, Santiago
  56. Mateo 10:2 Gr., Ioannes; heb., Johanan
  57. Mateo 10:3 I.e., hijo de Tolomeo
  58. Mateo 10:3 O, publicano; i.e., uno que explotaba la recaudación de los impuestos romanos
  59. Mateo 10:3 O, Santiago
  60. Mateo 10:4 O, el zelote; i.e., miembro de un grupo radical
  61. Mateo 10:5 O, No os apartéis hacia
  62. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  63. Mateo 10:8 O, gratuitamente
  64. Mateo 10:10 O, mochila, o, bolsa
  65. Mateo 10:10 I.e., ropa interior
  66. Mateo 10:10 Lit., alimento o sustento
  67. Mateo 10:16 O, mostraos
  68. Mateo 10:17 O, sanedrines, o, concilios
  69. Mateo 10:21 O, los matarán
  70. Mateo 10:24 O, alumno
  71. Mateo 10:28 O, destruir
  72. Mateo 10:28 Gr., guéenna
  73. Mateo 10:29 O, gorriones
  74. Mateo 10:29 Gr., assarion; equivale aprox. a 1/16 denario
  75. Mateo 10:31 O, gorriones
  76. Mateo 10:32 Lit., por mí
  77. Mateo 10:32 Lit., por él
  78. Mateo 10:34 Lit., a echar
  79. Mateo 10:34 Lit., a echar
  80. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  81. Mateo 10:41 Lit., en nombre de
  82. Mateo 10:42 Lit., en nombre de
  83. Mateo 10:42 O, humildes
  84. Mateo 11:1 O, proclamar
  85. Mateo 11:2 I.e., el Mesías
  86. Mateo 11:3 Lit., el que viene; véase Juan 11:27 y nota
  87. Mateo 11:5 O, las buenas nuevas
  88. Mateo 11:8 Lit., las casas
  89. Mateo 11:11 Lit., mujeres
  90. Mateo 11:12 O, al reino de los cielos se entra por la fuerza
  91. Mateo 11:12 O, lo toman para sí
  92. Mateo 11:14 O, que ha de venir
  93. Mateo 11:15 Algunos mss. antiguos dicen: oídos para oír
  94. Mateo 11:17 Lit., no os golpeasteis el pecho
  95. Mateo 11:19 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  96. Mateo 11:19 Lit., Y
  97. Mateo 11:19 Algunos mss. dicen: hijos
  98. Mateo 11:20 O, hechos poderosos
  99. Mateo 11:21 O, hechos poderosos
  100. Mateo 11:23 I.e., región de los muertos
  101. Mateo 11:23 Algunos mss. antiguos dicen: serás hundida
  102. Mateo 11:23 O, hechos poderosos
  103. Mateo 11:25 O, aquella ocasión
  104. Mateo 11:25 Lit., respondiendo
  105. Mateo 11:25 O, reconozco para tu gloria
  106. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  107. Mateo 11:27 O, conoce perfectamente
  108. Mateo 11:28 O, exhaustos de tanto trabajar
  109. Mateo 11:30 O, agradable, o, suave

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