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Jesús denuncia a los fariseos y a los maestros de la ley

23 Entonces Jesús, dirigiéndose al gentío y a sus discípulos, dijo:

«¡Cualquiera que ve a estos escribas y fariseos creando leyes se creerá que son “Moisés en persona”! Claro, obedézcanlos. ¡Hagan lo que dicen, pero no se les ocurra hacer lo que ellos hacen! Porque ellos mismos no hacen lo que dicen que se debe hacer. Recargan a la gente de mandamientos que ni ellos mismos intentan cumplir.

»¡Y luego se dedican a hacer obras de caridad para que los demás los vean! Para aparentar santidad, se ponen en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en las tiras de pergamino o piel más anchas que puedan encontrar, y procuran que los flecos de sus mantos sean más largos que los de los demás. ¡Ah, y les encanta ir a los banquetes y sentarse a las cabeceras de las mesas, e ir a la sinagoga y sentarse en las primeras sillas! Y cuando andan por las calles, les gusta que les digan: “¡Rabí, rabí!”. No dejen que nadie los llame así. Sólo el Cristo es Rabí[a] y todos los hombres están en el mismo nivel de hermanos. Y no llamen a nadie en la tierra “padre”, porque el único digno de ese título es Dios, que está en los cielos. 10 No se dejen llamar “maestro”, porque sólo hay un Maestro: el Mesías. 11 Mientras más humildemente sirvamos a los demás, más grandes seremos. Para ser grande hay que servir a los demás, 12 pues los que se creen grandes serán humillados; y los que se humillan serán enaltecidos.

13 »¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque ni entran al reino de los cielos ni dejan entrar a nadie! 14 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que por un lado hacen oraciones larguísimas en las calles y por el otro les roban las casas a las viudas! ¡Hipócritas! 15 ¡Ay de ustedes, hipócritas!, porque recorren el mundo en busca de conversos, y una vez que los encuentran los hacen dos veces más hijos del infierno que ustedes mismos. 16-17 ¡Guías ciegos, ay de ustedes!, porque dicen que no importa que se jure en vano por el templo de Dios, pero si alguien jura en vano por el oro del templo, lo condenan. ¡Ciegos insensatos! ¿Qué es más importante, el oro o el templo que santifica el oro? 18 Y dicen que se puede jurar en vano por el altar, pero si se jura en vano por lo que está sobre el altar, lo condenan. 19 ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda que se pone sobre el altar o el altar que santifica la ofrenda? 20 El que jura por el altar está jurando también por lo que está sobre él; 21 y el que jura por el templo está jurando por el templo y por Dios que habita en él. 22 Y cuando se jura por el cielo se está jurando por el trono de Dios y por Dios mismo.

23 »¡Ay de ustedes, fariseos y escribas hipócritas! Porque diezman hasta la última hojilla de menta del jardín y se olvidan de lo más importante, que es hacer justicia y tener misericordia y fe. Sí, hay que diezmar, pero no se puede dejar a un lado lo que es aun más importante.

24 »¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito y se tragan el camello! 25 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas!, porque limpian cuidadosamente el exterior del vaso y dejan el interior lleno de robo e injusticia. 26 Fariseos ciegos, limpien primero el interior del vaso, para que esté limpio por dentro y por fuera. 27 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, pues son como sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero dentro están llenos de huesos de muertos y podredumbre! 28 Así también son ustedes: por fuera se ven santos, pero bajo la apariencia de piedad hay un corazón manchado de hipocresía y pecado.

29 »¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas!, porque levantan monumentos a los profetas que los padres de ustedes mataron, y adornan las tumbas de los justos que destruyeron, 30 y al hacerlo dicen: “¡Nosotros no los habríamos matado!”. 31 ¿No se dan cuenta de que se están tildando de hijos de asesinos? 32 ¡Acaben de imitarlos! ¡Pónganse a la altura de ellos! 33 ¡Serpientes, crías de víboras! ¿Cómo van a escapar de la condenación del infierno?

34 »Yo les enviaré profetas, hombres llenos del Espíritu y escritores inspirados, pero a algunos los crucificarán, a otros les destrozarán las espaldas a latigazos en las sinagogas, y a los demás los perseguirán de ciudad en ciudad. 35 Así caerá sobre ustedes la culpa de la sangre de los justos asesinados, desde Abel hasta Zacarías, el hijo de Berequías, que ustedes mataron entre el altar y el santuario. 36 ¡Los juicios acumulados a través de los siglos caerán sobre esta generación!

37 »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los enviados de Dios! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste! 38 De ahora en adelante tu casa quedará abandonada, 39 porque te aseguro que no me volverás a ver hasta que digas: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”».

Footnotes

  1. 23.8 Maestro.

Jesús critica la hipocresía

23 Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: «Los maestros de la Ley y los fariseos tienen la responsabilidad de interpretar a Moisés.[a] Así que ustedes deben obedecerlos y hacer todo lo que les digan. Pero no hagan lo que hacen ellos, porque no practican lo que predican. Atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas.

»Todo lo hacen para que la gente los vea: Usan en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas cintas y ponen en sus ropas adornos llamativos. Les encanta el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas. Y les gustan los saludos en las plazas y que la gente los llame “Rabí”.[b]

»Pero no permitan que a ustedes se les llame “Rabí”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos. Y no llamen “padre” a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre y él está en el cielo. 10 Ni permitan que los llamen “guía”, porque tienen un solo Guía, el Cristo. 11 El más importante entre ustedes será siervo de los demás. 12 Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.

13 »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos; ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo. 14 [c]

15 »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Recorren tierra y mar para ganar un solo partidario, y cuando lo han logrado lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes.

16 »¡Ay de ustedes, guías ciegos!, que dicen: “Si alguien jura por el Templo, no significa nada; pero si jura por el oro del Templo, queda obligado por su juramento”. 17 ¡Ciegos tontos! ¿Qué es más importante: el oro o el Templo que hace sagrado al oro? 18 También dicen ustedes: “Si alguien jura por el altar, no significa nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado por su juramento”. 19 ¡Ciegos! ¿Qué es más importante: la ofrenda o el altar que hace sagrada la ofrenda? 20 Por tanto, el que jura por el altar jura no solo por el altar, sino por todo lo que está sobre él. 21 El que jura por el Templo jura no solo por el Templo, sino por quien habita en él. 22 Y el que jura por el cielo jura por el trono de Dios y por aquel que lo ocupa.

23 »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la Ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello. 24 ¡Guías ciegos! Cuelan el mosquito, pero se tragan el camello.

25 »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están llenos de robo y falta de dominio propio. 26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro el vaso y el plato, así quedará limpio también por fuera.

27 »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de impurezas. 28 Así también ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.

29 »¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los justos. 30 Y dicen: “Si hubiéramos vivido nosotros en los días de nuestros antepasados, no habríamos sido cómplices de ellos para derramar la sangre de los profetas”. 31 Pero así quedan implicados ustedes al declararse descendientes de los que asesinaron a los profetas. 32 ¡Completen de una vez por todas lo que sus antepasados comenzaron!

33 »¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparán ustedes de la condenación del infierno? 34 Por eso yo les voy a enviar profetas, sabios y maestros. A algunos de ellos ustedes los matarán y crucificarán; a otros los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de pueblo en pueblo. 35 Así recaerá sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra. Sí, desde la sangre del justo Abel hasta la de Zacarías, hijo de Berequías. A este, ustedes lo asesinaron entre el santuario y el altar. 36 Les aseguro que todo esto vendrá sobre esta generación.

37 »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste! 38 Pues bien, la casa de ustedes va a quedar abandonada. 39 Y les advierto que ya no volverán a verme hasta que digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”».

Footnotes

  1. 23:2 tienen … Moisés. Lit. se sientan en la cátedra de Moisés.
  2. 23:7 Rabí. Es decir, Maestro.
  3. 23:14 Algunos manuscritos agregan lo siguiente: ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Ustedes devoran las casas de las viudas y por las apariencias hacen largas plegarias. Por esto se les castigará con más severidad. Véanse Mr 12:40 y Lc 20:47.

Advertencias de Jesús

23 Tiempo después, Jesús les dijo a la gente y a sus discípulos:

«Los fariseos y los maestros de la Ley son los que más conocen la ley de Moisés. Ustedes deben hacer todo lo que ellos digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque enseñan una cosa y hacen otra. Imponen mandamientos muy difíciles de cumplir, pero no hacen ni el más mínimo esfuerzo por cumplirlos. Todo eso lo hacen para que la gente los vea y los admire. Por eso escriben frases de la Biblia en papelitos que guardan en cajitas de cuero, y se las ponen en la frente y en los brazos. Cada vez hacen más grandes esas cajitas y los flecos que le ponen a la ropa, para que la gente piense que son muy obedientes a Dios. Cuando van a la sinagoga o asisten a fiestas, les encanta que los traten como si fueran los más importantes. Les gusta que la gente los salude en el mercado con gran respeto, y que los llame maestros.

»Pero ustedes no esperen que la gente los llame maestros, porque ustedes son como hermanos, y tienen solamente un maestro. No le digan padre a nadie, porque el único padre que ustedes tienen es Dios, que está en el cielo. 10 Tampoco esperen que la gente los trate como líderes, porque yo, el Mesías, soy su único líder. 11 El más importante de ustedes deberá ser el sirviente de todos. 12 Porque los que se creen más importantes que los demás serán tratados como los menos importantes. Y los que se comportan como los menos importantes serán tratados como los más importantes.»

¡Qué mal les va a ir!

13-14 Jesús les dijo a los fariseos y a los maestros de la Ley:

«¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes les cierran la puerta del reino de Dios a los demás. Y ni entran ustedes ni dejan que otros entren.

15 »¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes van por todas partes tratando de ganar un seguidor y, cuando lo consiguen, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes mismos.

16 »¡Qué mal les va a ir! Se supone que ustedes deben enseñar al pueblo a obedecer a Dios, pero ni ustedes mismos lo hacen. Enseñan que se puede no cumplir una promesa, si se jura sólo por el templo; pero que se debe cumplir esa promesa, si se jura por el oro del templo. 17 ¡Ustedes no saben nada, son unos tontos! No se dan cuenta de que el templo es más importante que el oro, y que el templo hace que el oro sea valioso ante Dios.

18 »También enseñan que se puede no cumplir una promesa, si se jura sólo por el altar del templo; pero que se debe cumplir esa promesa si se jura por la ofrenda que está sobre el altar. 19 ¡Ignorantes! El altar de Dios es más importante que la ofrenda, y hace que la ofrenda sea valiosa ante Dios. 20 Cuando una persona hace una promesa, y jura por el altar del templo que la cumplirá, está jurando no sólo por el altar, sino también por todo lo que hay sobre el altar. 21 Y si alguien jura por el templo, no sólo está jurando por el templo, sino también por Dios, que vive allí. 22 Si jura por el cielo, también jura por Dios, porque el trono de Dios está en el cielo.

23 »¡Qué mal les va a ir a ustedes, maestros de la Ley y fariseos! ¡Hipócritas! Se preocupan por dar como ofrenda la décima parte de la menta, del anís y del comino que cosechan en sus terrenos. Pero no obedecen las enseñanzas más importantes de la ley: ser justos con los demás, tratarlos con amor, y obedecer a Dios en todo. Hay que hacer esas tres cosas, sin dejar de obedecer los demás mandamientos. 24 ¡Ustedes, como líderes, no saben nada! Cumplen los detalles más insignificantes de la ley, pero no cumplen lo más importante de ella. Ustedes son como los que, al beber vino, sacan el mosquito pero se tragan el camello que hay en el vino.

25-26 »¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Parecen buena gente, pero en realidad son malos, no ayudan a nadie, y roban a los demás. ¡Tontos! Sean buenos de verdad, porque si no lo hacen, serán como un vaso o un plato limpio por fuera, pero lleno de suciedad por dentro. Pero si el vaso o el plato se limpian por dentro, todo estará limpio de verdad.

27-28 »¡Qué mal les va a ir! Aparentan ser gente buena y honrada, pero en realidad son hipócritas y malvados. Son como una tumba pintada de blanco, que por fuera se ve limpia, pero que por dentro está llena de huesos y de suciedad.

29 »¡Pobrecitos de ustedes, qué mal les va a ir, hipócritas! Construyen monumentos para recordar a los profetas muertos, y ponen adornos en las tumbas de las personas buenas. 30 Dicen que, si hubieran vivido en aquel tiempo, no habrían estado de acuerdo con los que mataron a los profetas. 31 Pero, en realidad, demuestran ser iguales a ellos. 32 ¡Terminen, pues, de hacer lo que ellos comenzaron!

33 »¡Ustedes son unos mentirosos y unos malvados! Son tan malos como el veneno de una serpiente. ¡Por eso no se escaparán de ir al infierno! 34 Yo les enviaré profetas, sabios y maestros, pero a algunos de ellos ustedes los matarán o los clavarán en una cruz, a otros los golpearán en las sinagogas, y a otros los perseguirán por todas las ciudades. 35 Por eso, serán culpables de la muerte de toda persona buena en el mundo; comenzando por la muerte de Abel hasta terminar con la muerte del profeta Zacarías, que era hijo de Berequías. A este profeta lo mataron entre el templo y el altar de los sacrificios. 36 Les aseguro que todos ustedes serán castigados por esto.

Jesús sufre por la gente de Jerusalén

37 »¡Gente de Jerusalén, gente de Jerusalén! Ustedes matan a los profetas y a los mensajeros que Dios les envía. Muchas veces quise protegerlos, como protege la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero ustedes no me dejaron. 38 Su templo quedará abandonado. 39 Les aseguro que a partir de este momento no volverán a verme, hasta que digan: “Bendito el Mesías que viene en el nombre de Dios”.»

Nagpasidaan si Jesus bahin sa mga Pariseo ug sa mga Magtutudlo sa Kasugoan

(Mar. 12:38-40; Luc. 11:39-52; 20:45-47)

23 Unya misulti si Jesus sa mga tawo ug sa iyang mga tinun-an, “Ang mga magtutudlo sa Kasugoan ug ang mga Pariseo mao ang gisaligan nga magpasabot sa Kasugoan ni Moises. Busa tumana ang ilang gitudlo kaninyo, apan ayaw ninyo sunda ang ilang binuhatan tungod kay sukwahi kini sa ilang gipanulti. Gisangonan nila ang mga tawo sa malisod nga mga tulumanon, apan bisag gamay wala sila motabang aron matuman ang ilang gisugo. Ang tanan nga gibuhat nila pagpakita-kita lang sa mga tawo. Gipalapad nila ang mga kahon-kahon nga butanganan sa mga pinili nga mga pulong gikan sa Kasulatan nga ilang gibugkos sa ilang agtang ug sa ilang bukton. Ug gipatas-an pa nila ang mga gaway-gaway sa sidsid sa ilang mga bisti aron ingnon nga sila mga diosnon. Sa mga kombira ug sa mga sinagoga, gusto gayod nila nga molingkod sa mga lingkoranan nga alang sa mga pinasidunggan. Sa mga dapit nga tigomanan sa mga tawo, gusto nila nga tahoron sila ug tawgon nga mga ‘Magtutudlo.’ Apan kamo dili angay magpatawag nga ‘Magtutudlo,’ kay managsoon kamo ug usa ra ang inyong magtutudlo. Dili usab kamo magtawag ‘Amahan’ kang bisan kinsa dinhi sa yuta, kay usa ra gayod ang inyong Amahan, ang Amahan nga langitnon. 10 Ug dili kamo magpatawag nga ‘Agalon,’ kay usa ra ang inyong agalon ug siya mao ang Cristo. 11 Kon kinsa kaninyo ang nagaalagad sa iyang kauban, siya ang labaw sa tanan. 12 Ang nagapataas sa iyang kaugalingon ipaubos sa Dios. Apan ang nagapaubos sa iyang kaugalingon ipataas sa Dios.”

13 “Alaot kamong mga magtutudlo sa Kasugoan ug kamong mga Pariseo. Ang inyong pagtuo sa Dios pagpakaaron-ingnon lang! Gibabagan ninyo ang mga tawo nga buot magpasakop sa paghari sa Dios. Kamo mismo dili magpasakop, ug nagapugong pa kamo sa mga tawo nga nagatinguha nga magpasakop.

14 [“Alaot kamong mga magtutudlo sa Kasugoan ug mga Pariseo. Ang inyong pagtuo sa Dios pagpakaaron-ingnon lang. Ginailog ninyo ang kabtangan sa mga babaye nga balo, ug ginatabon-tabonan lang ninyo ang inyong daotang binuhatan pinaagi sa inyong tag-as nga mga pag-ampo. Tungod niini, labaw ang kabug-at sa silot nga ipahamtang kaninyo!]

15 “Alaot kamong mga magtutudlo sa Kasugoan ug mga Pariseo. Ang inyong pagtuo sa Dios pagpakaaron-ingnon lang! Ginalibot ninyo ang tibuok kalibotan aron makabig ninyo ang bisan usa lang ka tawo sa inyong pagtuo. Apan human ninyo siya makabig ginahimo ninyo siyang labaw pa kadaotan kay kaninyo ug angay gayod sa impiyerno. 16 Alaot kamong mga giya nga buta. Nagatudlo kamo nga ‘kon ang tawo manumpa sa ngalan sa templo, dili kinahanglan nga tumanon niya ang iyang gipanumpaan. Apan kon manumpa siya sa ngalan sa bulawan didto sa templo, kinahanglan nga tumanon gayod niya ang iyang gipanumpaan.’ 17 Buang-buang ug mga buta kamo! Unsa man ang mas mahinungdanon, ang bulawan o ang templo nga nagpabalaan sa bulawan? 18 Nagatudlo usab kamo nga ‘kon ang tawo manumpa sa ngalan sa halaran, dili kinahanglan nga tumanon niya ang iyang gipanumpaan. Apan kon manumpa siya sa ngalan sa halad nga anaa sa halaran kinahanglan nga tumanon gayod niya ang iyang gipanumpaan.’ 19 Mga buta gayod kamo! Unsa man ang mas mahinungdanon, ang halad o ang halaran nga nagapabalaan sa halad? 20 Mao kana nga kon ang tawo manumpa sa ngalan sa halaran, nanumpa siya sa ngalan sa halaran ug sa tanan nga halad diha niini. 21 Ug kon ang tawo manumpa sa ngalan sa templo, nanumpa siya sa ngalan sa templo ug sa Dios nga nagapuyo didto. 22 Ug kon ang tawo manumpa sa ngalan sa langit, nanumpa siya sa ngalan sa trono sa Dios, ug sa Dios nga nagalingkod didto.

23 “Alaot kamong mga magtutudlo sa Kasugoan ug mga Pariseo. Ang inyong pagtuo sa Dios pagpakaaron-ingnon lang. Nagahatag kamo sa Dios sa inyong ikapulo bisan sa abot sa inyong mga lamas, apan wala ninyo tumana ang mas mahinungdanon nga mga sugo mahitungod sa matarong nga pagkinabuhi, pagkamaluloy-on, ug pagkamasaligon. Angay kamong maghatag sa inyong ikapulo apan dili ninyo pasagdan ang mas mahinungdanon nga mga sugo. 24 Buta gayod kamong mga magtutudlo. Sa pagbuhat ninyo niini sama ra nga gisala ninyo ang mga gagmayng mananap gikan sa inyong imnonon, apan gilamoy ninyo ang mas dako pa nga mananap sama sa kamelyo.

25 “Alaot kamong mga magtutudlo sa Kasugoan ug mga Pariseo. Ang inyong pagtuo sa Dios pagpakaaron-ingnon lang! Kay gihinloan ninyo ang gawas sa tasa ug plato sumala sa inyong seremonya apan sulod sa inyong kasingkasing labihan kamo kahugaw ug kahakog. 26 Buta kamong mga Pariseo! Hinloi una ninyo ang sulod nga bahin sa tasa ug plato, ug ang gawas mahimong limpyo usab.[a]

27 “Alaot kamong mga magtutudlo sa Kasugoan ug mga Pariseo. Ang inyong pagtuo sa Dios pagpakaaron-ingnon lang! Nahisama kamo sa mga lubnganan nga gipintalan ug puti ug matahom tan-awon sa gawas, apan ang sulod labihan kabaho ug pulos lang bukog sa patay. 28 Nahisama gayod kamo niana kay kon tan-awon kamo sa mga tawo morag husto man ang inyong gibuhat apan ang tinuod, pulos pagpakaaron-ingnon lang ug kadaotan ang sulod sa inyong kasingkasing.

29 “Alaot kamong mga magtutudlo sa Kasugoan ug kamong mga Pariseo. Ang inyong pagtuo sa Dios pagpakaaron-ingnon lang! Nagabuhat kamo sa mga lubnganan sa mga matarong ug mga propeta ug gipatahom ninyo kini, 30 ug nagaingon kamo nga kon anaa na kamo kaniadto sa panahon sa inyong mga katigulangan, dili unta ninyo patyon ang mga propeta sama sa ilang gibuhat. 31 Busa, giangkon ninyo nga mga kaliwat kamo sa mga tawo nga mipatay sa mga propeta.[b] 32 Sige, taposa ninyo ang gisugdan sa inyong mga katigulangan! 33 Sama kamo sa mga bitin. Kaliwat kamo sa mga malala nga bitin. Dili gayod kamo makaikyas sa silot didto sa impiyerno. 34 Busa paminaw kamo! Padalhan ko kamo ug mga propeta, mga maalam nga tawo, ug mga magtutudlo. Ang uban kanila pamatyon ninyo. Ipalansang ninyo sila sa krus. Ug ang uban bunalan ninyo diha sa inyong mga sinagoga; ug kon molayas sila, gukoron ninyo sila bisan asa nga dapit. 35 Tungod niini silotan gayod kamo sa inyong pagpamatay sa tanang mga tawo nga matarong gikan kang Abel hangtod kang Zacarias nga anak ni Barakia, nga inyong gipatay didto sa dapit nga gitaliwad-an sa templo ug sa halaran. 36 Sa pagkatinuod, kamong mga tawo niini nga panahon mao ang manubag niining tanang mga sala.”

Ang Paghigugma ni Jesus sa mga Taga-Jerusalem

(Luc. 13:34-35)

37 “Kamo nga mga taga-Jerusalem, ngano man nga gibato ninyo ug gipamatay ang mga propeta sa Dios nga gipadala diha kaninyo? Dugay na akong nagtinguha nga tigomon kamo ug atimanon, sama sa himungaan nga nagtigom sa iyang mga piso ilalom sa iyang mga pako, apan dili ninyo kini gusto! 38 Karon, bahala na kamo sa inyong kaugalingon. 39 Kay dili na gayod ninyo ako makita hangtod nga moingon kamo, ‘Gipanalanginan sa Ginoo ang iyang pinadala.’ ” [c]

Footnotes

  1. 23:26 Hinloi… mahimong limpyo usab: Ang buot ipasabot, Kinahanglan mahimong hinlo ang inyong mga hunahuna, ug mahimong hinlo usab ang inyong gibuhat ug gisulti.
  2. 23:31 isip kaliwat napanunod nila ang ilang daotang batasan.
  3. 23:39 Tan-awa usab ang Salmo 118:26.