Mateo 13:1-15
Nueva Versión Internacional (Castilian)
Parábola del sembrador(A)(B)(C)
13 Ese mismo día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. 2 Era tal la multitud que se reunió para verlo que tuvo que subir a una barca donde se sentó mientras toda la gente estaba de pie en la orilla. 3 Y les dijo en parábolas muchas cosas como estas: «Un sembrador salió a sembrar. 4 Mientras iba esparciendo la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. 5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; 6 pero, cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. 7 Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron. 8 Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que rindió treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado. 9 El que tenga oídos, que oiga».
10 Los discípulos se acercaron y le preguntaron:
―¿Por qué hablas a la gente en parábolas?
11 ―A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos, no. 12 Al que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará. 13 Por eso les hablo en parábolas:
»Aunque miran, no ven;
aunque oyen, no escuchan ni entienden.
14 En ellos se cumple la profecía de Isaías:
»“Por mucho que oigan, no entenderán;
por mucho que vean, no percibirán.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible;
se les han embotado los oídos,
y se les han cerrado los ojos.
De lo contrario, verían con los ojos,
oirían con los oídos,
entenderían con el corazón
y se convertirían, y yo los sanaría”.[a]
Lucas 8:4-10
Nueva Versión Internacional (Castilian)
4 De cada pueblo salía gente para ver a Jesús y, cuando se reunió una gran multitud, les contó esta parábola: 5 «Un sembrador salió a sembrar. Al esparcir la semilla, una parte cayó junto al camino; fue pisoteada, y los pájaros se la comieron. 6 Otra parte cayó sobre las piedras y, cuando brotó, las plantas se secaron por falta de humedad. 7 Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con la semilla, la ahogaron. 8 Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno».
Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga».
9 Sus discípulos le preguntaron cuál era el significado de esta parábola. 10 «A vosotros se os ha concedido que conozcáis los secretos del reino de Dios —les contestó—; pero a los demás se les habla por medio de parábolas para que
»“aunque miren, no vean;
aunque oigan, no entiendan”.[a]
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