Lucas 11
Nueva Versión Internacional (Castilian)
Jesús enseña sobre la oración(A)(B)
11 Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos:
―Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.
2 Él les dijo:
―Cuando oréis, decid:
»“Padre,[a]
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.[b]
3 Danos cada día nuestro pan cotidiano.[c]
4 Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden.[d]
Y no nos metas en tentación”.[e]
5 »Supongamos —continuó— que uno de vosotros tiene un amigo, y a medianoche va y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6 pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle”. 7 Y el que está dentro le contesta: “No me molestes. Ya está cerrada la puerta, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada”. 8 Os digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.
9 »Así que yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá la puerta. 10 Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra; y al que llama, se le abre.
11 »¿Quién de vosotros que sea padre, si su hijo le pide[f] un pescado, le dará en cambio una serpiente? 12 ¿O, si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues, si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!»
Jesús y Beelzebú(C)(D)
14 En otra ocasión, Jesús expulsaba de un hombre a un demonio que lo había dejado mudo. Cuando salió el demonio, el mudo habló, y la gente se quedó asombrada. 15 Pero algunos dijeron: «Este expulsa a los demonios por medio de Beelzebú, príncipe de los demonios». 16 Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo.
17 Como él conocía sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y una casa dividida contra sí misma se derrumbará.[g] 18 Por tanto, si Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo puede mantenerse en pie su reino? Lo pregunto porque decís que yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú. 19 Ahora bien, si yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú, ¿vuestros seguidores por medio de quién los expulsan? Por eso ellos mismos os juzgarán a vosotros. 20 Pero, si expulso a los demonios con el poder[h] de Dios, eso significa que ha llegado a vosotros el reino de Dios.
21 »Cuando un hombre fuerte y bien armado cuida su hacienda, sus bienes están seguros. 22 Pero, si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.
23 »El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce.
24 »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos buscando un descanso. Y, al no encontrarlo, dice: “Volveré a mi casa, de donde salí”. 25 Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada. 26 Luego va y trae otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial».
27 Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó:
―¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó![i]
28 ―Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
La señal de Jonás(E)
29 Como creciera la multitud, Jesús se puso a decirles: «Esta es una generación malvada. Pide una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás. 30 Así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, también lo será el Hijo del hombre para esta generación. 31 La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta gente; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí tenéis vosotros a uno más grande que Salomón. 32 Los ninivitas se levantarán en el día del juicio y condenarán a esta generación; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tenéis vosotros a uno más grande que Jonás.
La lámpara del cuerpo(F)
33 »Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz. 34 Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero, si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad.[j] 35 Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. 36 Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz».
Jesús denuncia a los fariseos y a los expertos en la ley
37 Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer con él; así que entró en la casa y se sentó a la mesa. 38 Pero el fariseo se sorprendió al ver que Jesús no había cumplido con el rito de lavarse antes de comer.
39 ―Resulta que vosotros los fariseos —dijo el Señor— limpiáis el vaso y el plato por fuera, pero por dentro estáis llenos de codicia y de maldad. 40 ¡Necios! ¿Acaso el que hizo lo de afuera no hizo también lo de adentro? 41 Dad más bien a los pobres de lo que está dentro,[k] y así tendréis todo limpio.
42 »¡Ay de vosotros, fariseos!, que dais la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero descuidáis la justicia y el amor de Dios. Debíais haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello.
43 »¡Ay de vosotros, fariseos!, que os morís por los primeros puestos en las sinagogas y los saludos en las plazas.
44 »¡Ay de vosotros!, que sois como tumbas sin lápida, sobre las que anda la gente sin darse cuenta».
45 Uno de los expertos en la ley le respondió:
―Maestro, al hablar así nos insultas también a nosotros.
46 Contestó Jesús:
―¡Ay de vosotros también, expertos en la ley! Abrumáis a los demás con cargas que apenas se pueden soportar, pero vosotros mismos no levantáis ni un dedo para ayudarlos.
47 »¡Ay de vosotros!, que construís monumentos para los profetas, a quienes mataron vuestros antepasados. 48 En realidad[l] aprobáis lo que hicieron vuestros antepasados; ellos mataron a los profetas, y vosotros les construís los sepulcros. 49 Por eso dijo Dios en su sabiduría: “Les enviaré profetas y apóstoles, matarán a algunos y perseguirán a otros”. 50 Por lo tanto, a esta generación se le pedirá cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde el principio del mundo, 51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que murió entre el altar y el santuario. Sí, os aseguro que de todo esto se le pedirá cuentas a esta generación.
52 »¡Ay de vosotros, expertos en la ley!, porque os habéis adueñado de la llave del conocimiento. Vosotros mismos no habéis entrado, y a los que querían entrar les habéis cerrado el paso».
53 Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos, resentidos, se pusieron a acosarlo a preguntas. 54 Estaban tendiéndole trampas para ver si fallaba en algo.
Footnotes
- 11:2 Padre. Var. Padre nuestro que estás en el cielo (véase Mt 6:9).
- 11:2 reino. Var. reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo (véase Mt 6:10).
- 11:3 nuestro pan cotidiano. Alt. el pan que necesitamos.
- 11:4 nos ofenden. Lit. nos deben.
- 11:4 tentación. Var. tentación, sino líbranos del maligno (véase Mt 6:13).
- 11:11 le pide. Var. le pide pan, le dará una piedra; o si le pide.
- 11:17 y una casa … derrumbará. Alt. y sus casas se derrumbarán unas sobre otras.
- 11:20 poder. Lit. dedo.
- 11:27 ¡Dichosa … amamantó! Lit. ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!
- 11:34 Si tu visión … oscuridad. Lit. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está iluminado; pero, cuando es malo, también tu cuerpo está oscuro.
- 11:41 lo que está dentro. Alt. lo que tienen.
- 11:48 En realidad. Lit. Así que vosotros sois testigos y.
Lucas 11
Nueva Versión Internacional
Jesús enseña sobre la oración(A)(B)
11 Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, dijo uno de sus discípulos:
—Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.
2 Él les dijo:
—Cuando oren, digan:
»“Padre,[a]
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.[b]
3 Danos cada día nuestro pan cotidiano.[c]
4 Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden.[d]
Y no nos dejes caer en tentación”.[e]
5 »Supongamos —continuó— que uno de ustedes tiene un amigo y a medianoche va y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6 pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje y no tengo nada que ofrecerle”. 7 Y el que está adentro le contesta: “No me molestes. Ya está cerrada la puerta y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada”. 8 Les digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.
9 »Así que yo digo: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abre.
11 »¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo pide[f] un pescado, le dará en cambio una serpiente? 12 ¿O si pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!
Jesús y Beelzebú(C)(D)
14 En otra ocasión Jesús expulsaba de un hombre a un demonio que lo había dejado mudo. Cuando salió el demonio, el mudo habló y la gente quedó asombrada. 15 Pero algunos dijeron: «Este expulsa a los demonios por medio de Beelzebú, príncipe de los demonios». 16 Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo.
17 Como él conocía sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y una casa dividida contra sí misma se derrumbará.[g] 18 Por tanto, si Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo puede mantenerse en pie su reino? Lo pregunto porque ustedes dicen que yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú. 19 Ahora bien, si yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú, ¿los seguidores de ustedes por medio de quién los expulsan? Por eso ellos mismos los juzgarán a ustedes. 20 Pero si expulso a los demonios con el poderoso dedo de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes.
21 »Cuando un hombre fuerte y bien armado cuida su hacienda, sus bienes están seguros. 22 Pero si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.
23 »El que no está de mi parte está contra mí; y el que conmigo no recoge esparce.
24 »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos buscando descanso sin encontrarlo. Entonces dice: “Volveré a mi casa, de donde salí”. 25 Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada. 26 Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial».
27 Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó:
—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó![h]
28 —Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
La señal de Jonás(E)
29 Como crecía la multitud, Jesús se puso a decirles: «¡Esta es una generación malvada! Pide una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás. 30 Así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, también lo será el Hijo del hombre para esta generación. 31 La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta generación; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí tienen ustedes a uno más importante que Salomón. 32 Los habitantes de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás y aquí tienen ustedes a uno más importante que Jonás.
La lámpara del cuerpo(F)
33 »Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con una vasija, sino para ponerla en un candelero, a fin de que los que entren tengan luz. 34 Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tus ojos son buenos, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si son malos, todo tu ser estará en la oscuridad.[i] 35 Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. 36 Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz».
Jesús denuncia a los fariseos y a los expertos en la Ley
37 Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer con él; así que entró en la casa y se sentó a la mesa. 38 Pero el fariseo se sorprendió al ver que Jesús no había cumplido con el rito de lavarse antes de comer.
39 —Resulta que ustedes los fariseos —les dijo el Señor— limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están llenos de robo y de maldad. 40 ¡Necios! ¿Acaso el que hizo lo de afuera no hizo también lo de adentro? 41 Den más bien a los pobres de lo que está dentro,[j] y así todo quedará limpio para ustedes.
42 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que dan la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero descuidan la justicia y el amor de Dios. Debían haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello.
43 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que se mueren por los primeros asientos en las sinagogas y los saludos en las plazas.
44 »¡Ay de ustedes!, que son como tumbas sin lápida, sobre las que anda la gente sin darse cuenta».
45 Uno de los expertos en la Ley le respondió:
—Maestro, al hablar así nos insultas también a nosotros.
46 Contestó Jesús:
—¡Ay de ustedes también, expertos en la Ley! Abruman a los demás con cargas que apenas se pueden soportar, pero ustedes mismos no mueven ni un dedo para levantarlas.
47 »¡Ay de ustedes!, que construyen monumentos para los profetas, a quienes mataron sus antepasados. 48 En realidad[k] aprueban lo que hicieron sus antepasados; ellos mataron a los profetas y ustedes construyen los sepulcros. 49 Por eso dijo Dios en su sabiduría: “Les enviaré profetas y apóstoles, de los cuales matarán a unos y perseguirán a otros”. 50 Por lo tanto, a esta generación se le pedirá cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, 51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que murió entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que de todo esto se le pedirá cuentas a esta generación.
52 »¡Ay de ustedes, expertos en la Ley!, porque se han adueñado de la llave del conocimiento. Ustedes mismos no han entrado, y a los que intentan hacerlo, les han cerrado el paso».
53 Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la Ley y los fariseos, resentidos, se pusieron a acosarlo con preguntas. 54 Estaban tendiéndole trampas para ver si fallaba en algo.
Footnotes
- 11:2 Padre. Var. Padre nuestro que estás en el cielo (véase Mt 6:9).
- 11:2 reino. Var. reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo (véase Mt 6:10).
- 11:3 nuestro pan cotidiano. Alt. el pan que necesitamos.
- 11:4 nos ofenden. Lit. nos deben.
- 11:4 tentación. Var. tentación, sino líbranos del maligno (véase Mt 6:13).
- 11:11 pide. Var. pide pan, le dará una piedra; o si pide.
- 11:17 y una casa … derrumbará. Alt. y sus casas se derrumbarán unas sobre otras.
- 11:27 ¡Dichosa … amamantó! Lit. ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!
- 11:34 Si tus ojos … oscuridad. Lit. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está iluminado; pero cuando es malo, también tu cuerpo está oscuro.
- 11:41 lo que está dentro. Alt. lo que tienen.
- 11:48 En realidad. Lit. Así que ustedes son testigos y.
Lucas 11
Dios Habla Hoy
Jesús y la oración(A)
11 Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
—Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.
2 Jesús les dijo:
—Cuando oren, digan:
“Padre, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
3 Danos cada día el pan que necesitamos.
4 Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos han hecho mal.
No nos expongas a la tentación.”
5 También les dijo Jesús:
—Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6 porque un amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa, y no tengo nada que darle.” 7 Sin duda el otro no le contestará desde adentro: “No me molestes; la puerta está cerrada, y mis hijos y yo ya estamos acostados; no puedo levantarme a darte nada.” 8 Les digo que, aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, lo hará por su impertinencia, y le dará todo lo que necesita. 9 Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. 10 Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.
11 «¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado, 12 o de darle un alacrán cuando le pide un huevo? 13 Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!»
Acusación contra Jesús(B)
14 Jesús estaba expulsando un demonio que había dejado mudo a un hombre; y cuando el demonio salió, el mudo comenzó a hablar. La gente se admiró de esto, 15 pero algunos dijeron: «Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos.»
16 Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo. 17 Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo:
«Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo y todas sus casas se derrumban una sobre otra. 18 Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yo expulso los demonios por el poder de Beelzebú; 19 pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos los condenarán a ustedes. 20 Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, eso significa que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.
21 »Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa, lo que en ella guarda está seguro. 22 Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quita las armas en que confía, y sus pertenencias, y dispone de ellas.
23 »El que no está a mi favor, está en contra mía, y el que conmigo no recoge, desparrama.
El espíritu impuro que regresa(C)
24 »Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares secos buscando descanso; pero, al no encontrarlo, piensa: “Volveré a mi casa, de donde salí.” 25 Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa barrida y arreglada. 26 Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él, y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio.»
Lo que realmente cuenta
27 Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer entre la gente gritó:
—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!
28 Él contestó:
—¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen!
Algunos piden una señal milagrosa(D)
29 La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: «La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. 30 Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. 31 En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. 32 También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás.
La lámpara del cuerpo(E)
33 »Nadie enciende una lámpara y la pone en un lugar escondido, ni bajo un cajón, sino en alto, para que los que entran tengan luz. 34 Tus ojos son la lámpara del cuerpo; si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si son malos, tu cuerpo estará en la oscuridad. 35 Ten cuidado de que la luz que hay en ti no resulte oscuridad. 36 Pues si todo tu cuerpo tiene luz y no hay en él ninguna oscuridad, lo verás todo claramente, como cuando una lámpara te alumbra con su luz.»
Jesús denuncia a los fariseos y a los maestros de la ley(F)
37 Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa, y Jesús entró y se sentó a la mesa. 38 El fariseo se extrañó al ver que no había cumplido con la ceremonia de lavarse antes de comer. 39 Pero el Señor le dijo:
—Ustedes los fariseos limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro ustedes están llenos de lo que han conseguido por medio del robo y la maldad. 40 ¡Necios! ¿No saben que el que hizo lo de fuera, hizo también lo de dentro? 41 Den ustedes sus limosnas de lo que está dentro, y así todo quedará limpio.
42 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero no hacen caso de la justicia y el amor a Dios. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro.
43 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientos de honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude con todo respeto en las calles.
44 »¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista, los cuales la gente pisa sin saberlo!
45 Le contestó entonces uno de los maestros de la ley:
—Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.
46 Pero Jesús dijo:
—¡Ay de ustedes también, maestros de la ley!, que cargan sobre los demás cargas que nadie puede soportar, y ustedes ni siquiera con un dedo quieren tocarlas.
47 »¡Ay de ustedes!, que construyen los sepulcros de los profetas a quienes los antepasados de ustedes mataron. 48 Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus antepasados hicieron, pues ellos los mataron y ustedes construyen sus sepulcros.
49 »Por eso, Dios en su sabiduría dijo: “Les mandaré profetas y apóstoles, y matarán a algunos de ellos y perseguirán a otros.” 50 Pues a la gente de hoy Dios le va a pedir cuentas de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde que se hizo el mundo, 51 desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el santuario. Por lo tanto, les digo que Dios pedirá cuentas de la muerte de ellos a la gente de hoy.
52 »¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han apoderado de la llave del conocimiento; pero ni ustedes mismos entran ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.
53 Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos se enojaron mucho, y comenzaron a molestarlo con muchas preguntas, 54 tendiéndole trampas para atraparlo en sus propias palabras.
Luke 11
1599 Geneva Bible
11 1 He teacheth his Apostles to pray. 14 The dumb devil driven out. 27 A woman of the company lifted up her voice. 29 The Jews require signs. 37 He being feasted of the Pharisee, reproveth the outward show of holiness.
1 And so it was, that as he was praying in a certain place, when he ceased, one of his disciples said unto him, Lord, teach us to pray, as John also taught his disciples.
2 (A)And he said unto them, When ye pray, say, [a]Our Father which art in heaven, hallowed be thy Name. Thy kingdom come: Let thy will be done, even in earth, as it is in heaven:
3 Our daily bread give us [b]for the day:
4 And forgive us our sins: for even we forgive every man that is indebted to us: And lead us not into temptation: but deliver us from evil.
5 ¶ [c]Moreover he said unto them, Which of you shall have a friend, and shall go to him at midnight, and say unto him, Friend, lend me three loaves?
6 For a friend of mine is come out of the way to me, and I have nothing to set before him:
7 And he within should answer, and say, Trouble me not: the door is now shut, and my children are with me in bed: I cannot rise and give them to thee.
8 I say unto you, Though he would not arise and give him, because he is his friend, yet doubtless because of his [d]importunity, he would rise and give him as many as he needed.
9 (B)And I say unto you, Ask, and it shall be given you: seek, and ye shall find: knock, and it shall be opened unto you.
10 (C)For everyone that asketh, receiveth: and he that seeketh, findeth: and to him that knocketh, it shall be opened.
11 (D)If a son shall ask bread of any of you that is a father, will he give him a stone? or if he ask a fish, will he for a fish give him a serpent?
12 Or if he ask an egg, will he give him a scorpion?
13 If ye then which are evil, can give good gifts unto your children, how much more shall your heavenly Father give the holy Ghost to them that desire him?
14 ¶ (E)Then he cast out a devil which was dumb: and when the devil was gone out, the dumb spake, and the people wondered.
15 [e]But some of them said, (F)He casteth out devils through Beelzebub the chief of the devils.
16 And others tempted him, seeking of him a sign from heaven.
17 [f]But he knew their thoughts, and said unto them, (G)Every kingdom divided against itself, shall be desolate, and an house divided against an house, falleth.
18 So if Satan also be divided against himself, how shall his kingdom stand, because ye say that I cast out devils [g]through Beelzebub?
19 If I through Beelzebub cast out devils, by whom do your children cast them out? Therefore shall they be your judges.
20 But if I by the [h]finger of God cast out devils, doubtless the kingdom of God is come unto you.
21 When a strong man armed keepeth his [i]palace, the things that he possesseth, are in peace.
22 But when a stronger than he cometh upon him, and overcometh him: he taketh from him all his armor wherein he trusted, and divideth his spoils.
23 [j]He that is not with me, is against me: and he that gathereth not with me, scattereth.
24 (H)[k]When the unclean spirit is gone out of a man, he walketh through dry places, seeking rest: and when he findeth none, he saith, I will return unto mine house whence I came out.
25 And when he cometh, he findeth it swept and garnished.
26 Then goeth he, and taketh to him seven other spirits worse than himself: and they enter in, and dwell there: (I)so the last state of that man is worse than the first.
27 ¶ [l]And it came to pass as he said these things, a certain woman of the company lifted up her voice, and said unto him, Blessed is the womb that bare thee, and the paps which thou hast sucked.
28 But he said, Yea, rather blessed are they that hear the word of God, and keep it.
29 ¶ (J)[m]And when the people were gathered thick together, he began to say, This is a wicked generation: they seek a sign, and there shall no sign be given them, but the sign of (K)Jonah the Prophet.
30 For as Jonah was a sign to the Ninevites: so shall also the son of man be to this generation.
31 (L)The Queen of the South shall rise in judgment, with the men of this generation, and shall condemn them: for she came from the utmost parts of the earth to hear the wisdom of Solomon, and behold, a greater than Solomon is here.
32 The men of Nineveh shall rise in judgment with this generation, and shall condemn it: for they (M)repented at the preaching of Jonah: and behold, a greater than Jonah is here.
33 ¶ (N)[n]No man when he hath lighted a candle, putteth it in a privy place, neither under a bushel: but on a candlestick, that they which come in, may see the light.
34 (O)The light of the body is the eye: therefore when thine eye is single, then is thy whole body light: but if thine eye be evil, then thy body is dark.
35 Take heed therefore, that the light which is in thee, be not darkness.
36 If therefore thy whole body shall be light, having no part dark, then shall all be light, even as when a candle doth light thee with the brightness.
37 ¶ [o]And as he spake, a certain Pharisee besought him to dine with him: and he went in, and sat down at the table.
38 And when the Pharisee saw it, he marveled that he had not first washed before dinner.
39 (P)And the Lord said to him, Indeed ye Pharisees make clean the outside of the cup, and of the platter: but the inward part is full of ravening and wickedness.
40 Ye fools, did not he that made that which is without, make that which is within also?
41 Therefore, give alms [p]of those things which you have, and behold, all things shall be clean unto you.
42 [q]But woe be to you, Pharisees: for ye [r]tithe the mint and the rue, and [s]all manner herbs, and pass over [t]judgment and the love of God: these ought ye to have done, and not to have left the other undone.
43 (Q)[u]Woe be to you, Pharisees: for ye love the uppermost seats in the Synagogues, and greetings in the markets.
44 [v]Woe be to you, Scribes and Pharisees hypocrites: (R)for ye are as graves which appear not, and the men that walk over them, perceive not.
45 ¶ [w]Then answered one of the Lawyers, and said unto him, Master, thus saying thou puttest us to rebuke also.
46 And he said, Woe be to you also, ye Lawyers: (S)for ye lade men with burdens grievous to be borne, and ye yourselves touch not the burdens with one of your fingers.
47 [x]Woe be to you: (T)for ye build the sepulchers of the Prophets, and your fathers killed them.
48 Truly [y]ye bear witness, and allow the deeds of your fathers: for they killed them, and ye build their sepulchers.
49 Therefore said the wisdom of God, I will send them Prophets and Apostles, and of them they shall slay, and [z]persecute away,
50 That the blood of all the Prophets, [aa]shed from the foundation of the world, may be required of this generation,
51 From the blood of (U)Abel unto the blood of (V)Zechariah, which was slain between the altar and the Temple: verily I say unto you, it shall be required of this generation.
52 [ab]Woe be to you, Lawyers: for ye have [ac]taken away the key of knowledge: ye entered not in yourselves, and them that came in, ye forbade.
53 [ad]And as he said these things unto them, the Scribes and Pharisees began to urge him sore, and to [ae]provoke him to speak of many things,
54 Laying wait for him, and seeking to catch something of his mouth, whereby they might accuse him.
Footnotes
- Luke 11:2 A form of true prayer.
- Luke 11:3 That is, as much as is needful for us this day, whereby we are not debarred to have an honest care for the maintenance of our lives; but that carping care, which killeth a number of men, is cut off and restrained.
- Luke 11:5 We must pray with faith.
- Luke 11:8 Word for word, impudency: but that impudency which is spoken of here, is not to be found fault withall, but is very commendable before God, for he liketh well of such importunity.
- Luke 11:15 An example of horrible blindness, and such as cannot be healed, when as upon an evil conscience, and pretended malice, the power of God is blasphemed.
- Luke 11:17 The true way to know the true Christ, from the false, is this, that the true Christ hath no accord or agreement with Satan: And it remaineth that after we know him, we acknowledge him.
- Luke 11:18 By the name and power of Beelzebub.
- Luke 11:20 That is, by the power of God: so it is said, Exod. 8:19.
- Luke 11:21 The word signifieth properly an open and void room before an house, and so by translation is taken for noblemen’s houses.
- Luke 11:23 Against indifferent men, and such as love to have a mean, which seek means to reconcile Christ and Satan together.
- Luke 11:24 He that doth not continue, is in worse case, than he that never began.
- Luke 11:27 Christ seeketh not praise in himself, but in our salvation.
- Luke 11:29 They that are fond desireres of miracles, instead of miracles shall receive punishment.
- Luke 11:33 Our minds are therefore lightened with the knowledge of God, that we should give light unto others, and therefore our chiefest labor ought to be to pray for that light.
- Luke 11:37 The service of God consisteth not in outward cleanliness, and devised rites or ceremonies, but in the spiritual righteousness of the heart, and charity.
- Luke 11:41 That is, according to your abilities as who would say, instead of your extortions, which hindered you, that you could not eat cleanly, use charity, and accordingly as your ability shall serve you, be good to the poor, and so shall that, that is within the platter, be sanctified though the platter be unwashed.
- Luke 11:42 It is the propense of hypocrites, to stand stoutly for little trifles, and let pass greater matters.
- Luke 11:42 You decide by God’s Law that the tenth part is due to be paid.
- Luke 11:42 Of all kind of herbs some, as Augustine expoundeth it in his Enchiridion to Laurence, chap. 99, where he showeth in like sort how that place of Paul, 1 Tim. 2:4, God will have all men to be saved, is to be expoundeth after the same manner.
- Luke 11:42 That is to say, that that is right and reason to do: for this word, Judgment, containeth the commandments of the second table, and the other words, The love of God, contain the first.
- Luke 11:43 Hypocrisy and ambition are commonly joined together.
- Luke 11:44 Hypocrites deceive men with an outward show.
- Luke 11:45 Hypocrites are very severe against other men, but think all things lawful to themselves.
- Luke 11:47 Hypocrites honor those saints when they are dead, whom they most cruelly persecute, when they were alive.
- Luke 11:48 When you persecute God’s servants, like mad men, even as your fathers did, though you color it with a pretence of godliness, yet notwithstanding, in that you beautify the sepulchers of the Prophets, what do you else, but glory in your fathers’ cruelty, and set up monuments (as it were) in glory and triumph of it?
- Luke 11:49 They shall so vex them and trouble them, that at length they shall banish them.
- Luke 11:50 That you may be called to an account for it, yea, and be punished, for the shedding of that blood of the Prophet.
- Luke 11:52 They have of long time chiefly hindered the people, from entering into the knowledge of God, which ought to be the doorkeepers of the Church.
- Luke 11:52 You have hidden and taken away, so that it cannot be found anywhere.
- Luke 11:53 The more the world is reprehended, the worse it is, and yet must we not betray the truth.
- Luke 11:53 They proposed many questions to him, to draw something out of his mouth, which they might traitorously carp at.
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