¹⁵ Y cuando alguna persona, sea nativo o forastero, coma de un animal muerto, o que haya sido despedazado por fieras^(A), lavará sus vestidos y se bañará en agua, y quedará inmundo hasta el atardecer; entonces será limpio.

⁸ No comerá animal que muera o sea despedazado por fieras, contaminándose por ello^(A); yo soy el Señor.

²¹ No comeréis ningún animal que se muera^(A). Lo podrás dar al forastero que está en tus ciudades^[a], para que lo coma, o lo podrás vender a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo al Señor tu Dios^(B). No cocerás el cabrito en la leche de su madre^(C).

³¹ Los sacerdotes no comerán el cuerpo muerto o despedazado de ninguna ave ni de ningún animal^(A).