Jueces 6-8
Nueva Biblia de las Américas
Opresión de Israel por los madianitas
6 Entonces los israelitas hicieron lo malo ante los ojos del Señor(A), y el Señor los entregó en manos de Madián(B) por siete años. 2 Y el poder[a] de Madián prevaleció sobre Israel. Por causa de los madianitas, los israelitas se hicieron escondites en las montañas y en las cavernas y en los lugares fortificados(C).
3 Porque sucedía que cuando los hijos de Israel sembraban, los madianitas venían[b] con los amalecitas y los hijos del oriente y subían contra ellos. 4 Acampaban frente a ellos y destruían el producto de la tierra(D) hasta[c] Gaza, y no dejaban sustento alguno en Israel, ni oveja, ni buey, ni asno(E). 5 Porque subían con su ganado y sus tiendas, y entraban como langostas en multitud(F). Tanto ellos como sus camellos eran innumerables, y entraban en la tierra para devastarla. 6 Así fue empobrecido(G) Israel en gran manera por causa de Madián, y los israelitas clamaron al Señor.
7 Cuando los israelitas clamaron al Señor a causa de Madián, 8 el Señor envió un profeta a los israelitas que les dijo: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Fui Yo el que los hice subir a ustedes de Egipto, y los saqué de la casa de servidumbre[d](H). 9 Los libré de la mano de los egipcios y de la mano de todos sus opresores. Los desalojé delante de ustedes, les di su tierra, 10 y les dije: ‘Yo soy el Señor su Dios. No temerán[e] a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitan(I). Pero ustedes no me han obedecido[f]’”».
Llamamiento de Gedeón
11 Entonces vino el ángel del Señor(J) y se sentó debajo de la encina[g] que estaba en Ofra, la cual pertenecía a Joás de Abiezer(K). Y su hijo Gedeón(L) estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo[h] de los madianitas. 12 Y el ángel del Señor se le apareció, y le dijo: «El Señor está contigo, valiente guerrero».
13 Entonces Gedeón le respondió: «Ah, señor mío, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha ocurrido todo esto? ¿Y dónde están todas Sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: “¿No nos hizo el Señor subir de Egipto?”. Pero ahora el Señor nos ha abandonado, y nos ha entregado en mano[i] de los madianitas(M)». 14 Y el Señor lo miró[j], y le dijo: «Ve con esta tu fuerza(N), y libra a Israel de la mano[k] de los madianitas. ¿No te he enviado Yo?».
15 «Ah Señor», le respondió Gedeón, «¿cómo[l] libraré a Israel(O)? Mi familia es la más pobre en Manasés(P), y yo el menor de la casa de mi padre». 16 Pero el Señor le dijo: «Ciertamente Yo estaré contigo(Q), y derrotarás[m] a Madián como a un solo hombre».
17 Y Gedeón le dijo: «Si he hallado gracia ante Tus ojos, muéstrame una señal de que eres Tú el que hablas conmigo(R). 18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que yo vuelva a Ti, y traiga mi ofrenda y la ponga delante de Ti». «Me quedaré hasta que vuelvas», le respondió el Señor.
19 Y Gedeón entró y preparó un cabrito y pan sin levadura con un efa de harina (22 litros). Puso la carne en una cesta y[n] el caldo en un caldero, y los llevó y se los presentó al ángel debajo de la encina[o](S). 20 Y el ángel de Dios le dijo: «Toma la carne y el pan sin levadura, ponlos sobre esta peña y derrama el caldo». Y así lo hizo Gedeón. 21 Entonces el ángel del Señor extendió la punta de la vara que estaba en su mano y tocó la carne y el pan sin levadura. Y subió fuego de la roca que consumió la carne y el pan sin levadura(T). Y el ángel del Señor desapareció[p] de su vista.
22 Al ver Gedeón que era el ángel del Señor, dijo[q]: «¡Ay de mí, Señor Dios[r]! Porque ahora he visto al ángel del Señor cara a cara(U)». 23 Y el Señor le dijo: «La paz sea contigo. No temas; no morirás». 24 Y Gedeón edificó allí un altar al Señor y lo llamó El Señor es Paz[s], el cual permanece en Ofra de Abiezer hasta hoy(V).
Destrucción del altar de Baal
25 Aquella misma noche el Señor le dijo: «Toma el novillo de tu padre y otro[t] novillo de siete años. Derriba el altar de Baal que pertenece a tu padre y corta la Asera[u](W) que está junto a él. 26 Edifica después, en debida forma, un altar al Señor tu Dios sobre la cumbre de este peñasco. Toma el segundo novillo y ofrece holocausto con la leña de la Asera que has cortado». 27 Gedeón tomó diez hombres de sus siervos e hizo como el Señor le había dicho. Pero como temía mucho a la casa de su padre y a los hombres de la ciudad para hacer esto de día, lo hizo de noche.
28 Cuando los hombres de la ciudad se levantaron temprano en la mañana, vieron que el altar de Baal había sido derribado y cortada la Asera que estaba junto a él, y que el segundo novillo había sido ofrecido en el altar que se había edificado. 29 Y se dijeron unos a otros: «¿Quién ha hecho esto?». Y cuando buscaron e investigaron, dijeron: «Gedeón, hijo de Joás, ha hecho esto». 30 Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: «Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal, y también ha cortado la Asera que estaba a su lado».
31 Pero Joás dijo a todos los que estaban contra él: «¿Lucharán ustedes por Baal, o lo librarán? A cualquiera que luche por él, se le dará muerte antes de llegar la mañana. Si es un dios, que luche por sí mismo, porque alguien ha derribado su altar». 32 Por tanto, aquel día Gedeón[v] fue llamado Jerobaal(X), es decir, que Baal luche contra él, porque había derribado su altar.
33 Todos los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente se reunieron, y cruzaron y acamparon en el valle de Jezreel(Y). 34 Y el Espíritu del Señor vino sobre[w](Z) Gedeón, y este tocó la trompeta(AA) y los de Abiezer se juntaron para seguirlo. 35 Envió mensajeros por todo Manasés, que también se juntó para seguirlo. Y envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí(AB), que subieron a su encuentro(AC).
La prueba del vellón
36 Entonces Gedeón dijo a Dios: «Si has de librar a Israel por mi mano(AD), como has dicho, 37 voy a poner un vellón de lana en la era. Si hay rocío solamente en el vellón y toda la tierra queda seca, entonces sabré que librarás a Israel por mi mano, como has dicho». 38 Y así sucedió. Cuando se levantó temprano en la mañana, exprimió el vellón y escurrió el rocío del vellón, un tazón lleno de agua. 39 Y Gedeón dijo a Dios: «No se encienda Tu ira(AE) contra mí si hablo otra vez. Te ruego que me permitas hacer otra vez una prueba con el vellón. Que ahora quede seco el vellón y haya rocío en toda la tierra». 40 Así lo hizo Dios aquella noche, porque solamente quedó seco el vellón y había rocío en toda la tierra.
El ejército de Gedeón reducido
7 Jerobaal (AF), es decir, Gedeón, se levantó temprano y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon junto a la fuente de Harod[x]. El campamento de Madián estaba al norte de ellos[y], cerca de la colina de More(AG), en el valle.
2 Y el Señor dijo a Gedeón: «El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que Yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso[z], y diga: “Mi propia fortaleza[aa] me ha librado(AH)”. 3 Ahora pues[ab], proclama a oídos del pueblo: “Cualquiera que tenga miedo y tiemble(AI), que regrese y se vaya del monte Galaad”». Y 22,000 personas regresaron, pero quedaron 10,000.
4 Entonces el Señor dijo a Gedeón(AJ): «Todavía el pueblo es demasiado numeroso. Hazlos bajar al agua y allí te los probaré. Y será que de quien Yo te diga: “Este irá contigo”, ese irá contigo. Pero todo aquel de quien Yo te diga: “Este no irá contigo”, ese no irá». 5 E hizo bajar el pueblo al agua. Y el Señor dijo a Gedeón: «Pondrás a un lado a todo aquel que lame el agua con su lengua, como lame el perro, y a todo el que se arrodilla para beber». 6 Y fue el número de los que lamieron, poniendo la mano a su boca, 300 hombres. Pero todo el resto del pueblo se arrodilló para beber.
7 El Señor dijo entonces a Gedeón(AK): «Los salvaré con los 300 hombres que lamieron el agua y entregaré a los madianitas en tus manos. Que todos los demás del pueblo se vayan, cada uno a su casa[ac]». 8 Y los 300 hombres tomaron en sus manos las provisiones del pueblo y sus trompetas. Y Gedeón envió a todos los demás hombres de Israel, cada uno a su tienda, pero retuvo a los 300 hombres. El campamento de Madián le quedaba abajo en el valle.
9 Aquella misma noche, el Señor le dijo a Gedeón: «Levántate, desciende contra el campamento porque lo he entregado en tus manos(AL). 10 Pero si tienes temor de descender, baja al campamento con tu criado Fura, 11 y oirás lo que dicen. Entonces tus manos serán fortalecidas(AM) para descender contra el campamento». Y descendió con su criado Fura hasta los puestos avanzados del ejército[ad] que estaban en el campamento. 12 Los madianitas, los amalecitas y todos los hijos del oriente estaban recostados en el valle, numerosos como langostas(AN); y sus camellos eran innumerables, tan numerosos como la arena a la orilla del mar(AO).
13 Cuando Gedeón llegó allí, un hombre estaba contando un sueño a su amigo: «Escuchen, tuve[ae] un sueño. Un pan de cebada iba rodando hasta el campamento de Madián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de manera que cayó, y la volcó de arriba abajo[af] y la tienda quedó extendida». 14 Su amigo le respondió: «Esto no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en su mano a Madián y a todo el campamento(AP)».
15 Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: «Levántense, porque el Señor ha entregado en manos de ustedes el campamento de Madián». 16 Y dividió los 300 hombres en tres compañías[ag], y puso trompetas y cántaros vacíos en las manos de todos ellos, con antorchas dentro de los cántaros. 17 «Mírenme», les dijo, «y hagan lo mismo que yo. Y cuando yo llegue a las afueras del campamento, como yo haga, así harán ustedes. 18 Cuando yo y todos los que estén conmigo toquemos la trompeta, entonces también ustedes tocarán las trompetas alrededor de todo el campamento, y digan: “Por el Señor y por Gedeón”».
Derrota de los madianitas
19 Gedeón llegó con los 100 hombres que estaban con él a las afueras del campamento, al principio de la guardia de medianoche, cuando apenas habían apostado la guardia. Entonces tocaron las trompetas y rompieron los cántaros que tenían en las manos. 20 Cuando las tres compañías tocaron las trompetas, rompieron los cántaros, y sosteniendo las antorchas en la mano izquierda y las trompetas en la mano derecha para tocarlas, gritaron: «¡La espada del Señor y de Gedeón!». 21 Cada uno se mantuvo en su lugar alrededor del campamento; y todo el ejército[ah] de los madianitas echó a correr gritando mientras huían(AQ).
22 Cuando tocaron las 300 trompetas, el Señor puso la espada del uno contra el otro(AR) por todo el campamento; y el ejército huyó hasta Bet Sita, en dirección de Zerera, hasta la orilla de Abel Mehola(AS), junto a Tabat. 23 Y los hombres de Israel se reunieron, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés(AT), y persiguieron a los madianitas[ai].
24 Gedeón envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín y dijo: «Desciendan contra[aj] Madián y tomen los vados antes que ellos[ak], hasta Bet Bara y el Jordán(AU)». Y todos los hombres de Efraín se reunieron y tomaron los vados[al] hasta Bet Bara y el Jordán. 25 Y capturaron a los dos jefes de Madián, Oreb y Zeeb. Mataron a Oreb en la peña de Oreb y mataron a Zeeb en el lagar de Zeeb, cuando perseguían a Madián(AV), y le llevaron a Gedeón las cabezas de Oreb y Zeeb, del otro lado del Jordán(AW).
Derrota de Zeba y Zalmuna
8 Entonces los hombres de Efraín le dijeron: «¿Qué es esto que nos has hecho, al no llamarnos cuando fuiste a pelear contra Madián(AX)?». Y lo criticaron duramente. 2 Pero él les dijo: «¿Qué he hecho yo ahora en comparación con ustedes? ¿No es mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer? 3 Dios ha entregado en manos de ustedes a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿y qué pude hacer yo en comparación con ustedes?». Entonces se aplacó la ira[am] de ellos contra él cuando dijo esto[an].
4 Gedeón y los 300 hombres que iban con él llegaron al Jordán y lo cruzaron, cansados, pero continuando la persecución(AY). 5 Entonces Gedeón dijo a los hombres de Sucot(AZ): «Les ruego que den pan[ao] a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián». 6 Pero los jefes de Sucot dijeron: «¿Están ya las manos[ap] de Zeba y Zalmuna en tu poder[aq] para que demos pan a tu ejército(BA)?». 7 Gedeón respondió: «Muy bien[ar], cuando el Señor haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna(BB), trillaré[as] las carnes de ustedes con espinos y cardos del desierto».
8 De allí subió Gedeón a Peniel(BC), y les habló de la misma manera; y los hombres de Peniel le respondieron tal como los de Sucot le habían contestado. 9 Y habló también a los hombres de Peniel: «Cuando yo vuelva sano y salvo[at], derribaré esta torre(BD)». 10 Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos[au] con ellos, unos 15,000 hombres, los que habían quedado de todo el ejército[av] de los hijos del oriente. Porque los que habían caído eran 120,000 hombres que sacaban espada(BE).
11 Gedeón subió por el camino de los que habitaban en tiendas al este de Noba y Jogbeha, y atacó[aw] el campamento cuando el campamento estaba desprevenido[ax]. 12 Cuando Zeba y Zalmuna huyeron, los persiguió. Capturó a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna, y llenó de terror a todo el ejército[ay].
13 Después Gedeón, hijo de Joás, volvió de la batalla por la subida a Heres[az]. 14 Y capturó a un joven de[ba] Sucot y lo interrogó. Entonces el joven le dio por escrito los nombres de los príncipes de Sucot y de sus ancianos, setenta y siete hombres. 15 Entonces Gedeón fue a los hombres de Sucot y les dijo: «Aquí están Zeba y Zalmuna, acerca de los cuales ustedes me injuriaron, diciendo: “¿Están ya las manos[bb] de Zeba y Zalmuna en tu mano para que demos pan a tus hombres que están fatigados(BF)?”». 16 Entonces tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos del desierto y cardos, y con ellos castigó a[bc] los hombres de Sucot. 17 Derribó la torre de Peniel(BG) y mató a los hombres de la ciudad.
18 Después dijo a Zeba y a Zalmuna: «¿Qué clase de hombres eran los que ustedes mataron en Tabor?». «Eran como tú», respondieron ellos, «cada uno parecía hijo[bd] de rey». 19 «Eran mis hermanos», dijo él, «hijos de mi madre. Vive el Señor, que si los hubieran dejado con vida, yo no les quitaría la vida a ustedes». 20 Y dijo a Jeter su primogénito: «Levántate y mátalos». Pero el joven no sacó la espada porque tenía temor, pues todavía era muchacho. 21 Entonces Zeba y Zalmuna dijeron: «Levántate tú y cae sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fortaleza[be]». Y se levantó Gedeón y mató a Zeba y a Zalmuna(BH), y tomó los adornos de media luna que sus camellos llevaban al cuello(BI).
Últimos años de Gedeón
22 Los hombres de Israel le dijeron a Gedeón: «Reina sobre nosotros, tú y tus hijos, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de la mano de Madián». 23 Pero Gedeón les respondió: «No reinaré sobre ustedes, ni tampoco reinará sobre ustedes mi hijo. El Señor reinará sobre ustedes(BJ)».
24 «Quisiera pedirles[bf]», Gedeón les dijo, «que cada uno de ustedes me dé un zarcillo[bg] de su botín» (pues tenían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas(BK)). 25 «De cierto te los daremos», dijeron ellos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín.
26 El peso de los zarcillos de oro que él pidió fue de 1,700 siclos (19.4 kilos) de oro, sin contar los adornos de media luna, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián y sin contar los collares que llevaban sus camellos al cuello. 27 Gedeón hizo de ello un efod(BL), y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina[bh] para Gedeón y su casa. 28 Pero Madián fue sometido delante de los israelitas, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón.
29 Entonces Jerobaal(BM), hijo de Joás, fue y habitó en su casa. 30 Y tuvo setenta hijos(BN) que fueron sus descendientes directos[bi], porque tuvo muchas mujeres. 31 La concubina que tenía en Siquem también le dio un hijo, y le puso por nombre Abimelec. 32 Gedeón, hijo de Joás, murió a una edad avanzada y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.
33 Al morir Gedeón, los israelitas volvieron a prostituirse con los Baales(BO) e hicieron a Baal Berit su dios(BP). 34 Así que los israelitas se olvidaron del Señor su Dios(BQ) que los había librado de manos de todos sus enemigos en derredor. 35 Tampoco mostraron bondad a la casa de Jerobaal(BR), es decir, Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel.
Footnotes
- Jueces 6:2 Lit. la mano.
- Jueces 6:3 Lit. subían.
- Jueces 6:4 Lit. hasta tu llegada a.
- Jueces 6:8 Lit. de esclavos.
- Jueces 6:10 Lit. reverenciarán.
- Jueces 6:10 Lit. no han escuchado mi voz.
- Jueces 6:11 O terebinto.
- Jueces 6:11 O salvarlo.
- Jueces 6:13 Lit. la palma.
- Jueces 6:14 O se volvió hacia él.
- Jueces 6:14 Lit. palma.
- Jueces 6:15 Lit. con qué.
- Jueces 6:16 Lit. herirás.
- Jueces 6:19 Lit. y puso.
- Jueces 6:19 O terebinto.
- Jueces 6:21 O se fue.
- Jueces 6:22 Lit. Gedeón dijo.
- Jueces 6:22 Heb. YHWH, generalmente traducido Señor.
- Jueces 6:24 Heb. Yahweh-shalom.
- Jueces 6:25 Lit. y un segundo.
- Jueces 6:25 I.e. deidad femenina.
- Jueces 6:32 Lit. él.
- Jueces 6:34 Lit. revistió a.
- Jueces 7:1 O junto a En Harod.
- Jueces 7:1 Lit. él.
- Jueces 7:2 Lit. se gloríe contra mí.
- Jueces 7:2 Lit. mano.
- Jueces 7:3 Lit. Y ahora te ruego.
- Jueces 7:7 Lit. lugar.
- Jueces 7:11 Lit. la extremidad del frente de batalla.
- Jueces 7:13 Lit. soñé.
- Jueces 7:13 Lit. hacia arriba.
- Jueces 7:16 Lit. cabezas.
- Jueces 7:21 O campamento.
- Jueces 7:23 Lit. a Madián.
- Jueces 7:24 Lit. al encuentro de.
- Jueces 7:24 Lit. los vados de las aguas.
- Jueces 7:24 Lit. los vados de las aguas.
- Jueces 8:3 Lit. el espíritu.
- Jueces 8:3 Lit. esta palabra.
- Jueces 8:5 Lit. tortas de pan.
- Jueces 8:6 Lit. ¿Está la palma.
- Jueces 8:6 Lit. tus manos.
- Jueces 8:7 Lit. Porque así.
- Jueces 8:7 U hollaré.
- Jueces 8:9 O en paz.
- Jueces 8:10 O campamentos.
- Jueces 8:10 O campamento.
- Jueces 8:11 Lit. e hirió.
- Jueces 8:11 O seguro.
- Jueces 8:12 O campamento.
- Jueces 8:13 O antes de subir el sol.
- Jueces 8:14 Lit. un joven de los hombres de.
- Jueces 8:15 Lit. ¿Está la palma.
- Jueces 8:16 Lit. hizo que conocieran.
- Jueces 8:18 Lit. como la apariencia de hijos.
- Jueces 8:21 O valentía.
- Jueces 8:24 Lit. pedirles una petición.
- Jueces 8:24 O una nariguera, y así en los vers. 25 y 26.
- Jueces 8:27 Lit. trampa.
- Jueces 8:30 Lit. que vinieron de sus lomos.
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