Isaías 14:5-15
Nueva Traducción Viviente
5 Pues el Señor aplastó tu poder malvado
y puso fin a tu reino perverso.
6 Atacabas al pueblo con incesantes golpes de furia
y dominabas a las naciones dentro de tu poder sofocante
con una tiranía implacable.
7 Sin embargo, finalmente la tierra está en reposo y tranquila.
¡Ahora puede volver a cantar!
8 Hasta los árboles del bosque
—los cipreses y los cedros del Líbano—
cantan esta alegre canción:
“¡Dado que te talaron,
nadie vendrá ahora para talarnos a nosotros!”.
9 »En el lugar de los muertos[a] hay mucha emoción
por tu llegada.
Los espíritus de los líderes mundiales y de los reyes poderosos que murieron hace tiempo
se ponen de pie para verte llegar.
10 Todos exclaman a una voz:
“¡Ahora eres tan débil como nosotros!
11 Tu poder y tu fuerza fueron enterrados contigo.[b]
En tu palacio ha cesado el sonido del arpa.
Ahora los gusanos son tu sábana,
y las lombrices, tu manta”.
12 »¡Cómo has caído del cielo,
oh estrella luciente, hijo de la mañana!
Has sido arrojado a la tierra,
tú que destruías a las naciones del mundo.
13 Pues te decías a ti mismo:
“Subiré al cielo para poner mi trono por encima de las estrellas de Dios.
Voy a presidir en el monte de los dioses,
muy lejos en el norte.[c]
14 Escalaré hasta los cielos más altos
y seré como el Altísimo”.
15 En cambio, serás bajado al lugar de los muertos,
a las profundidades más hondas.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.