30 Y Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel[a], porque dijo: He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida[b](A).
20 Y añadió: No puedes ver mi rostro; porque nadie puede verme, y vivir(A).
21 Y el ángel del Señor no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa supo que era el ángel del Señor(A).
22 Y Manoa dijo a su mujer: Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios(A).
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation