Ezequiel 16:35-19:14
Nueva Versión Internacional
35 »”Por tanto, prostituta, escucha la palabra del Señor. 36 Así dice el Señor y Dios: Has expuesto tu lujuria y exhibido tu desnudez al fornicar con tus amantes y con tus detestables ídolos; a estos has ofrecido la sangre de tus hijos. 37 Por tanto, reuniré a todos tus amantes, a quienes brindaste placer; tanto a los que amaste como a los que odiaste. Los reuniré contra ti de todas partes y expondré tu desnudez ante ellos; ¡te verán completamente desnuda! 38 Te juzgaré como a una adúltera y homicida; derramaré sobre ti mi ira y mi celo. 39 Te entregaré en sus manos; ellos derribarán tus altares y demolerán tus santuarios. Te arrancarán la ropa y te despojarán de tus joyas, dejándote completamente desnuda. 40 Convocarán a la asamblea contra ti, te apedrearán y te descuartizarán a filo de espada. 41 Incendiarán tus casas y en presencia de muchas mujeres ejecutarán la sentencia contra ti. Yo pondré fin a tu prostitución; ya no volverás a pagarles a tus amantes. 42 Así calmaré mi ira contra ti y se apaciguarán mis celos; me quedaré tranquilo y sin enojo.
43 »”Yo te hago responsable de tu conducta por haberte olvidado de los días de tu adolescencia, por haberme irritado con todas estas cosas y por haber agregado infamia a tus prácticas abominables, afirma el Señor y Dios.
44 »”Los que acostumbran citar refranes dirán esto de ti: ‘De tal palo, tal astilla’. 45 Tú eres igual a tu madre, que despreció a su marido y a sus hijos; eres igual a tus hermanas, que despreciaron a sus maridos y a sus hijos. La madre de ustedes era hitita y su padre, amorreo. 46 Tu hermana mayor era Samaria, ubicada al norte de ti con sus aldeas.[a] Tu hermana menor era Sodoma, ubicada al sur de ti con sus aldeas. 47 No solo has seguido su conducta, sino que has actuado según sus prácticas abominables. En poco tiempo llegaste a ser peor que ellas. 48 Yo, el Señor y Dios, tan cierto como que yo vivo, declaro que: ni tu hermana Sodoma ni sus aldeas hicieron jamás lo que tú y tus aldeas han hecho.
49 »”Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía e indiferencia hacia el pobre y el indigente. 50 Se creían superiores a otras y en mi presencia se entregaron a las abominaciones. Por eso, tal como lo has visto, las he destruido. 51 ¡Pero ni Samaria ni sus aldeas cometieron la mitad de tus pecados! Te entregaste a más prácticas abominables que ellas, haciendo que ellas parecieran justas en comparación contigo. 52 Ahora tú, carga con tu desgracia; porque son tantos tus pecados que has favorecido a tus hermanas al hacerlas parecer más justas que tú. ¡Avergüénzate y carga con tu desgracia! Has hecho que tus hermanas parezcan más justas que tú.
53 »”Pero yo restauraré su fortuna, la fortuna de Sodoma y de Samaria, con sus respectivas aldeas, y haré lo mismo contigo. 54 Así cargarás con tu desgracia, te avergonzarás de todo lo que hiciste y les servirás de consuelo. 55 Tus hermanas, Sodoma y Gomorra, con sus respectivas hijas, volverán a ser como antes. Y tú y tus hijas regresarán al estado anterior. 56 ¿Acaso no te burlabas de tu hermana Sodoma en tu época de orgullo, 57 antes de que se hiciera pública tu maldad? Ahora te has vuelto motivo de burla de las aldeas edomitas y filisteas, que te desprecian. 58 Sobre tus hombros llevas el peso de tu infamia y de tus prácticas abominables, afirma el Señor.
59 »”Así dice el Señor y Dios: Te daré tu merecido, porque has menospreciado el juramento y quebrantado el pacto. 60 Sin embargo, yo sí me acordaré del pacto que hice contigo en los días de tu adolescencia, y estableceré contigo un pacto eterno. 61 Tú te acordarás de tu conducta pasada y te avergonzarás cuando acojas a tus hermanas, la mayor y la menor, para dártelas como hijas, aunque no participan de mi pacto contigo. 62 Yo estableceré mi pacto contigo y sabrás que yo soy el Señor. 63 Cuando yo te perdone por todo lo que has hecho, tú te acordarás de tu maldad, te avergonzarás y en tu humillación no volverás a jactarte, afirma el Señor y Dios”».
La vid y el águila
17 La palabra del Señor vino a mí y me dijo:
2 «Hijo de hombre, preséntale al pueblo de Israel este enigma y nárrale esta parábola. 3 Adviértele que así dice el Señor y Dios: “Llegó al Líbano un águila enorme, de grandes alas, tupido plumaje y vivos colores. Se posó sobre la copa de un cedro, 4 y arrancó el retoño más alto. Lo llevó a un país de mercaderes, y lo plantó en una ciudad de comerciantes.
5 »”Tomó luego semilla de aquel país y la plantó en terreno fértil. La sembró como si fuera un sauce, junto a aguas abundantes. 6 La semilla germinó y se hizo una vid frondosa, de poca altura; volvió sus ramas hacia el águila y hundió sus raíces bajo sí misma. Así se convirtió en una vid con retoños y exuberante follaje.
7 »”Pero había otra águila grande, de gigantescas alas y abundante plumaje. Y la vid giró sus raíces y orientó sus ramas hacia ella, para recibir más agua de la que ya tenía. 8 Había estado plantada en tierra fértil junto a aguas abundantes, para echar retoños, dar frutos y convertirse en una hermosa vid”.
9 »Adviértele que así dice el Señor y Dios: “¿Prosperará esa vid? ¿El águila no la arrancará de raíz? ¿No le quitará su fruto y así la vid se marchitará? Sí, los tiernos retoños se secarán. No hará falta un brazo fuerte ni mucha gente para arrancarla de raíz. 10 ¿Prosperará aunque sea plantada? ¿Acaso el viento del este no la marchitará cuando la azote? ¿En los surcos donde creció se secará?”».
11 La palabra del Señor vino a mí y me dijo:
12 «Pregúntale a este pueblo rebelde si tiene idea de lo que significa todo esto. Diles: “El rey de Babilonia vino a Jerusalén y se llevó a su país al rey de Judá y a sus nobles. 13 Luego tomó a uno de la familia real, hizo un pacto con él bajo juramento y se llevó a la gente más importante del país. 14 Esto lo hizo para humillar a Judá. Así le impidió sublevarse y lo obligó a cumplir el tratado para poder subsistir. 15 Sin embargo, este príncipe se rebeló contra el rey de Babilonia y envió mensajeros a Egipto para conseguir caballos y un numeroso ejército. ¿Y tendrá éxito y podrá escapar el que se atreva a hacer esto? ¿Acaso podrá violar el pacto y salir con vida?
16 »”Así dice el Señor y Dios: Tan cierto como que yo vivo, ese príncipe morirá en Babilonia, en la tierra del rey que lo puso en el trono, cuyo juramento despreció y cuyo pacto no cumplió. 17 Ni el faraón con su gran ejército y numerosas tropas podrá auxiliarlo en la guerra, cuando se levanten rampas y se construyan torres de asalto para matar a mucha gente. 18 Él despreció el juramento y rompió el pacto. Así que, por haber hecho todo esto, a pesar de su compromiso, ¡no escapará!
19 »”Por tanto, así dice el Señor y Dios: Tan cierto como que yo vivo, lo castigaré por despreciar mi juramento y romper mi pacto. 20 Le tenderé mis redes y caerá en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia y allí lo someteré a juicio por haberme sido infiel. 21 Lo mejor[b] de sus tropas caerá a filo de espada y los que aún queden con vida serán esparcidos a los cuatro vientos. Así sabrán que yo, el Señor, lo he dicho.
22 »”Así dice el Señor y Dios: De la copa de un cedro tomaré un retoño, de las ramas más altas arrancaré un brote y lo plantaré sobre un cerro muy elevado. 23 Lo plantaré sobre el cerro más alto de Israel, para que eche ramas y produzca fruto y se convierta en un magnífico cedro. Toda clase de aves anidará en él y vivirá a la sombra de sus ramas. 24 Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor. Al árbol grande lo corto y al pequeño lo hago crecer. Al árbol verde lo seco y al seco, lo hago florecer.
»”Yo, el Señor, lo he dicho y lo cumpliré”».
La responsabilidad personal
18 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: 2 «¿A qué viene tanta repetición de este proverbio tan conocido en Israel:
»“Los padres comieron uvas agrias
y a los hijos les duelen los dientes?”.
3 »Tan cierto como que yo vivo, declara el Señor y Dios, jamás se volverá a repetir este proverbio en Israel. 4 La persona que peque morirá. Sepan que todas las vidas me pertenecen, tanto la del padre como la del hijo.
5 »Supongamos que hay un hombre justo
que practica el derecho y la justicia.
6 No come en los santuarios de los montes
ni eleva plegarias a los ídolos de Israel.
No deshonra a la mujer de su prójimo
ni se une a la mujer en los días de su menstruación.
7 No oprime a nadie ni roba;
más bien, devuelve la prenda al deudor,
da de comer al hambriento y viste al desnudo.
8 No presta dinero con usura
ni exige intereses.
Se abstiene de hacer el mal
y juzga imparcialmente entre los rivales.
9 Obedece mis estatutos
y cumple fielmente mis leyes.
Tal persona es justa y,
ciertamente, vivirá,
afirma el Señor y Dios.
10 »Supongamos que esa persona tiene un hijo violento y homicida 11 (aunque su padre no hizo ninguna de esas cosas).
»Él participa de los banquetes idolátricos en los cerros
y deshonra a la mujer de su prójimo.
12 Oprime al pobre y al indigente;
roba y no devuelve la prenda al deudor.
Eleva plegarias a los ídolos
e incurre en actos abominables;
13 presta dinero con usura y exige intereses.
¿Tal hijo merece vivir? ¡Claro que no! Por haber cometido todas esas abominaciones, será condenado a muerte y, de su muerte, solo él será responsable.
14 »Supongamos que ese hijo podría a su vez tener un hijo que ve todos los pecados de su padre, pero no los imita.
15 »No participa de los banquetes idolátricos en los cerros
ni eleva plegarias a los ídolos de Israel.
Tampoco deshonra a la mujer de su prójimo.
16 No oprime a nadie
y devuelve la prenda al deudor.
No roba, da de comer al hambriento
y viste al desnudo.
17 No maltrata al pobre
ni presta dinero con usura ni exige intereses.
Cumple mis leyes y obedece mis estatutos.
Un hijo así no merece morir por la maldad de su padre; ¡merece vivir! 18 En cuanto a su padre, merece morir por su propio pecado, porque fue un opresor, robó a su prójimo e hizo lo malo en medio de su pueblo.
19 »Pero ustedes preguntan: “¿Por qué no carga el hijo con las culpas de su padre?”. ¡Porque el hijo era justo y recto, pues obedeció mis estatutos y los puso en práctica! ¡Tal hijo merece vivir! 20 La persona que peque morirá. Ningún hijo cargará con la culpa de su padre ni el padre con la del hijo. Al justo se le pagará con justicia y al malvado se le pagará con maldad.
21 »Pero si el malvado se arrepiente de todos los pecados que ha cometido, obedece todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, no morirá; 22 vivirá por haber actuado con justicia, y Dios no tomará en cuenta todos los pecados que ese malvado haya cometido. 23 ¿Acaso creen que me complace la muerte del malvado? ¿No quiero más bien que abandone su mala conducta y que viva? Yo, el Señor y Dios, lo afirmo.
24 »Si el justo se aparta de la justicia y hace lo malo y comete todas las abominaciones del malvado, ¿merece vivir? No, sino que morirá por causa de su infidelidad y de sus pecados, y no se tomará en cuenta ninguna de sus obras justas.
25 »Ustedes dicen: “No es justo el proceder del Señor”. Pero escucha, pueblo de Israel: ¿En qué no soy justo? ¿No son ustedes los que actúan injustamente? 26 Si el justo se aparta de su justicia, cae en la maldad y muere, pero muere a causa de su maldad. 27 Por otra parte, si el malvado deja de hacer lo malo y actúa con justicia y rectitud, salvará su vida. 28 Si recapacita y se aparta de todas sus maldades, no morirá, sino que vivirá. 29 Sin embargo, el pueblo de Israel anda diciendo: “No es justo el proceder del Señor”. Pueblo de Israel, ¿en qué soy injusto? ¿No son más bien ustedes los injustos?
30 »Por tanto, a cada uno de ustedes, los israelitas, los juzgaré según su conducta, afirma el Señor y Dios. Arrepiéntanse y apártense de todas sus maldades y el pecado no será piedra de tropiezo. 31 Arrojen de una vez por todas las maldades que cometieron contra mí y adquieran un corazón y un espíritu nuevos. ¿Por qué habrás de morir, pueblo de Israel? 32 Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse y vivirán!, afirma el Señor y Dios.
Lamento por los príncipes de Israel
19 »Dedícale este lamento a los príncipes de Israel:
2 »“En medio de los leones,
tu madre era toda una leona.
Recostada entre leoncillos,
amamantaba a sus cachorros.
3 A uno de ellos lo crio
y este llegó a ser un león fuerte
que aprendió a desgarrar su presa
y a devorar a la gente.
4 Las naciones oyeron de él,
lo atraparon en una fosa
y lo llevaron con garfios a la tierra de Egipto.
5 »”Cuando la leona madre perdió toda esperanza,
con sus expectativas perdidas,
tomó a otra de sus crías
y la hizo un león fuerte.
6 Cuando este león se hizo fuerte,
merodeaba entre los leones.
Aprendió a desgarrar su presa
y a devorar a la gente.
7 Demolía palacios[c]
y asolaba ciudades.
La tierra y sus habitantes
estaban aterrorizados con sus rugidos.
8 Las naciones y provincias vecinas
se dispusieron a atacarlo.
Extendieron su red sobre él
y quedó atrapado en la fosa.
9 Enjaulado y con garfios
lo llevaron ante el rey de Babilonia.
Lo pusieron en prisión
para que no se oyeran sus rugidos
en los montes de Israel.
10 »”Tu madre era como una vid en medio del viñedo,[d]
plantada junto al agua.
Era fructífera y frondosa,
gracias al agua abundante.
11 Sus ramas crecieron vigorosas,
¡aptas para ser cetros de reyes!
Tanto creció que se destacaba
por encima del follaje.
Se le reconocía por su altura
y por sus ramas frondosas.
12 Pero fue desarraigada con furia
y arrojada por el suelo.
El viento del este la dejó marchita
y fueron arrancados sus frutos.
Secas quedaron sus vigorosas ramas,
y fueron consumidas por el fuego.
13 Ahora está plantada en el desierto,
en tierra árida y reseca.
14 De una de sus ramas brotó un fuego
y consumió sus frutos.
¡No queda en ella una rama vigorosa,
apta para ser cetro de gobernante!”.
Este es un lamento y debe entonarse como tal».
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