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Nuestra hermanita no tiene pechos.
¿Qué podremos hacer por nuestra hermana
cuando la pidan en matrimonio?
Si se tratara de una muralla,
levantaríamos sobre ella un palacio de plata;
si se tratara de una puerta,
la recubriríamos con tablones de cedro.

10 ¡Yo soy una muralla,
y mis pechos son dos torres,
desde el día en que a sus ojos
fui como quien ha hallado la paz.

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