Apocalipsis 7-9

La Biblia de las Américas

Los ciento cuarenta y cuatro mil sellados

7 Después de esto, vi a cuatro ángeles^(A) de pie en los cuatro extremos^[a](B) de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra^(C), para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol^(D). ² Y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol^(E) y que tenía el sello^(F) del Dios vivo^(G); y gritó a gran voz a los cuatro ángeles^(H) a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar, ³ diciendo: No hagáis daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles^(I), hasta que hayamos puesto un sello^(J) en la frente a los siervos de nuestro Dios^(K). ⁴ Y oí el número de los que fueron sellados^(L): ciento cuarenta y cuatro mil sellados^(M) de todas las tribus de los hijos de Israel; ⁵ de la tribu de Judá fueron sellados doce mil; de la tribu de Rubén, doce mil; de la tribu de Gad, doce mil; ⁶ de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil; ⁷ de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil; ⁸ de la tribu de Zabulón, doce mil; de la tribu de José, doce mil, y de la tribu de Benjamín fueron sellados doce mil.

Los redimidos de todas las naciones

⁹ Después de esto miré, y vi^[b] una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas^(N), de pie delante del trono^(O) y delante del Cordero^(P), vestidos con vestiduras blancas^(Q) y con palmas en las manos^(R). ¹⁰ Y clamaban^[c] a gran voz, diciendo:

¹¹ Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono^(U) y alrededor de los ancianos^(V) y de los cuatro seres vivientes^(W), y cayeron sobre sus rostros^(X) delante del trono, y adoraron a Dios, ¹² diciendo:

¹³ Y uno de los ancianos habló^[d](AB) diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras blancas^(AC), ¿quiénes son y de dónde han venido? ¹⁴ Y yo le respondí^[e]: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación^(AD), y han lavado sus vestiduras^(AE) y las han emblanquecido^(AF) en la sangre del Cordero^(AG). ¹⁵ Por eso están delante del trono de Dios^(AH), y le sirven^(AI) día y noche en su templo^[f](AJ); y el que está sentado en el trono^(AK) extenderá su tabernáculo sobre ellos^(AL). ¹⁶ Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá^[g], ni calor alguno^(AM), ¹⁷ pues el Cordero en medio del trono los pastoreará^(AN) y los guiará a manantiales de aguas de vida^(AO), y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos^(AP).

El séptimo sello

8 Cuando el Cordero abrió el séptimo sello^(AQ), hubo silencio en el cielo como por media hora. ² Y vi a los siete ángeles^(AR) que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas^(AS).

³ Otro ángel^(AT) vino y se paró ante el altar^(AU) con^[h] un incensario de oro^(AV), y se le dio mucho incienso^(AW) para que lo añadiera^[i] a las oraciones de todos los santos^(AX) sobre el altar de oro^(AY) que estaba delante del trono. ⁴ Y de la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con^[j] las oraciones de los santos^(AZ). ⁵ Y el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar^(BA) y lo arrojó a la tierra^(BB), y hubo truenos^(BC), ruidos^[k], relámpagos y un terremoto^(BD).

Las primeras cuatro trompetas

⁶ Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas^(BE) se prepararon para tocarlas.

⁷ El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego^(BF) mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y se quemó la tercera parte de la tierra^(BG), se quemó la tercera parte^(BH) de los árboles^(BI) y se quemó toda la hierba verde^(BJ).

⁸ El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran montaña ardiendo en llamas^(BK) fue arrojado al mar, y la tercera parte^(BL) del mar se convirtió en sangre^(BM). ⁹ Y murió la tercera parte de los seres^(BN) que estaban en el mar y que^[l] tenían vida; y la tercera parte de los barcos fue destruida^(BO).

¹⁰ El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo^(BP) una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte^(BQ) de los ríos y sobre los manantiales de las aguas^(BR). ¹¹ Y el nombre de la estrella es Ajenjo; y la tercera parte^(BS) de las aguas se convirtió en ajenjo^(BT), y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.

¹² El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte^(BU) del sol^(BV), la tercera parte de la luna^(BW) y la tercera parte^(BX) de las estrellas^(BY), para que la tercera parte^(BZ) de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte^(CA), y asimismo la noche.

¹³ Entonces miré, y oí volar a un águila^[m] en medio del cielo^(CB), que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay^(CC), de los que habitan en la tierra^(CD), a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar^(CE)!

La quinta trompeta

9 El quinto ángel tocó la trompeta^(CF), y vi una estrella que había caído del cielo^(CG) a la tierra, y se le dio la llave^(CH) del pozo del abismo^(CI). ² Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo^(CJ) del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire^(CK) se oscurecieron por el humo del pozo. ³ Y del humo salieron langostas sobre^[n] la tierra^(CL), y se les dio poder como tienen poder^[o] los escorpiones de la tierra^(CM). ⁴ Se les dijo que no dañaran^(CN) la hierba de la tierra^(CO), ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente^(CP). ⁵ No se les permitió matar a nadie^[p], sino atormentarlos por cinco meses^(CQ); y su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica^[q] al hombre^(CR). ⁶ En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán^(CS); y ansiarán morir, y la muerte huirá^[r] de ellos. ⁷ Y el aspecto^[s] de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla^(CT), y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos. ⁸ Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones^(CU). ⁹ También tenían corazas como corazas de hierro; y el ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla^(CV). ¹⁰ Tienen colas parecidas a escorpiones^(CW), y aguijones; y en sus colas está su poder para hacer daño a los hombres^(CX) por cinco meses^(CY). ¹¹ Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo^(CZ), cuyo nombre en hebreo^(DA) es Abadón^[t](DB), y en griego se llama Apolión^[u].

¹² El primer ¡ay^(DC)! ha pasado; he aquí, aún vienen dos ayes después de estas cosas.

La sexta trompeta

¹³ El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro^[v] cuernos^(DD) del altar de oro^(DE) que está delante de Dios, ¹⁴ y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta a los cuatro ángeles^(DF) que están atados junto al gran río Eufrates^(DG). ¹⁵ Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año^(DH), para matar a la tercera parte de la humanidad^[w](DI). ¹⁶ Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones^(DJ); yo escuché su número^(DK). ¹⁷ Y así es como vi^[x] en la visión^(DL) los caballos y a los que los montaban: los jinetes tenían corazas color de fuego, de jacinto^[y] y de azufre^(DM); las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego^(DN), humo y azufre^(DO). ¹⁸ La tercera parte^(DP) de la humanidad^[z] fue muerta por estas tres plagas: por el fuego^(DQ), el humo y el azufre que salían de sus bocas. ¹⁹ Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; pues sus colas son semejantes a serpientes, tienen cabezas y con ellas hacen daño. ²⁰ Y el resto de la humanidad^[aa], los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron^(DR) de las obras de sus manos^(DS) ni dejaron de^[ab] adorar a los demonios^(DT) y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar^(DU); ²¹ y no se arrepintieron de sus homicidios^(DV) ni de sus hechicerías^(DW) ni de su inmoralidad^[ac](DX) ni de sus robos.