Add parallel Print Page Options

Vi que una de las cabezas de la bestia parecía estar herida de muerte, ¡pero la herida mortal sanó! Todo el mundo se maravilló de este milagro y dio lealtad a la bestia. Adoraron al dragón por haberle dado semejante poder a la bestia y también adoraron a la bestia. «¿Quién es tan grande como la bestia?—exclamaban—. ¿Quién puede luchar contra ella?».

Read full chapter

Bible Gateway Recommends