Hechos 4-12
La Biblia de las Américas
Arresto de Pedro y Juan
4 Mientras ellos hablaban al pueblo, se les echaron encima(A) los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo(B), y los saduceos(C), 2 indignados porque enseñaban al pueblo, y anunciaban en[a] Jesús la resurrección de entre los muertos(D). 3 Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel(E) hasta el día siguiente, pues ya era tarde. 4 Pero muchos de los que habían oído el mensaje[b] creyeron, llegando el número de los hombres como a cinco mil(F).
Pedro y Juan ante el concilio
5 Y sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos(G) y escribas; 6 estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás(H), Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes. 7 Y habiéndolos puesto en medio de ellos, les interrogaban: ¿Con qué poder[c], o en qué nombre, habéis hecho esto? 8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo(I), les dijo: Gobernantes y ancianos(J) del pueblo[d], 9 si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera[e] este ha sido sanado[f](K), 10 sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno(L), a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos(M), por Él[g], este hombre se halla aquí sano delante de vosotros. 11 Este Jesús(N) es la piedra(O) desechada(P) por vosotros los constructores, pero que ha venido a ser la piedra angular[h]. 12 Y en ningún otro(Q) hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser[i] salvos.
Amenazados y puestos en libertad
13 Al ver la confianza(R) de Pedro y de Juan(S), y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación(T), se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús. 14 Y viendo junto a ellos de pie al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra. 15 Pero habiéndoles ordenado salir fuera del concilio[j](U), deliberaban entre sí, 16 diciendo: ¿Qué haremos(V) con estos hombres? Porque el hecho de que un milagro[k] notable ha sido realizado por medio de ellos(W) es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo. 17 Mas a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémoslos para que no hablen más a hombre alguno en este nombre(X). 18 Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús(Y). 19 Mas respondiendo Pedro y Juan(Z), les dijeron: Vosotros mismos juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios(AA); 20 porque nosotros no podemos dejar de decir(AB) lo que hemos visto y oído. 21 Y ellos, después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir (no hallando la manera de castigarlos) por causa del pueblo(AC), porque todos glorificaban a Dios(AD) por lo que había acontecido; 22 porque el hombre en quien se había realizado este milagro[l] de sanidad tenía más de cuarenta años.
Oración de la iglesia
23 Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: Oh, Señor[m], tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay(AE), 25 el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David(AF), tu siervo, dijiste:
¿(AG)Por que se enfurecieron los gentiles[n],
y los pueblos tramaron cosas vanas?
26 Se presentaron los reyes de la tierra,
y los gobernantes se juntaron a una
contra el Señor y contra su Cristo[o](AH).
27 Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes(AI) como Poncio Pilato(AJ), juntamente con los gentiles[p](AK) y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo[q] Jesús(AL), a quien tú ungiste, 28 para hacer cuanto tu mano y tu propósito habían predestinado que sucediera(AM). 29 Y ahora[r], Señor, considera sus amenazas, y permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza(AN), 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan curaciones, señales[s] y prodigios(AO) mediante el nombre de tu santo siervo[t] Jesús(AP). 31 Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos(AQ) tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo(AR) y hablaban la palabra de Dios con valor(AS).
Todas las cosas en común
32 La congregación[u] de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común(AT). 33 Con gran poder los apóstoles daban testimonio(AU) de la resurrección del Señor Jesús[v](AV), y abundante gracia había sobre todos ellos. 34 No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas(AW) las vendían, traían el precio de lo vendido, 35 y lo depositaban a los pies de los apóstoles(AX), y se distribuía a cada uno según su necesidad(AY).
36 Y José, un levita natural de Chipre(AZ), a quien también los apóstoles llamaban Bernabé(BA) (que traducido significa hijo de consolación[w](BB)), 37 poseía un campo y lo vendió, y trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles(BC).
Castigo de Ananías y Safira
5 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, 2 y se quedó con parte del precio(BD), sabiéndolo también su[x] mujer; y trayendo la otra[y] parte, la puso a los pies de los apóstoles(BE). 3 Mas Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás(BF) tu corazón para mentir al Espíritu Santo(BG), y quedarte con parte del precio(BH) del terreno? 4 Mientras estaba sin venderse, ¿no te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por qué concebiste[z] este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios(BI). 5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró(BJ); y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron[aa](BK). 6 Y los jóvenes[ab] se levantaron y lo cubrieron(BL), y sacándolo, le dieron sepultura.
7 Después de un lapso como de tres horas entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido. 8 Y Pedro le preguntó[ac]: Dime, ¿vendisteis el terreno en tanto? Y ella dijo: Sí, ese fue el precio[ad](BM). 9 Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué os pusisteis de acuerdo para poner a prueba(BN) al Espíritu del Señor(BO)? Mira, los pies de los que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti. 10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró(BP). Al entrar los jóvenes, la hallaron muerta, y la sacaron y le dieron sepultura junto a su marido. 11 Y vino un gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que supieron[ae] estas cosas(BQ).
Muchas señales y prodigios
12 Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales[af] y prodigios(BR) entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón(BS). 13 Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima(BT). 14 Y más y más creyentes(BU) en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos(BV), 15 a tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos(BW). 16 También la gente[ag] de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y[ah] todos eran sanados.
En la cárcel y libres otra vez
17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (es decir, la secta(BX) de los saduceos(BY)), se llenaron de celo, 18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública(BZ). 19 Pero un ángel del Señor(CA), durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: 20 Id, y puestos de pie en el templo, hablad[ai] al pueblo todo el mensaje[aj](CB) de esta Vida. 21 Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo y enseñaban(CC). Cuando llegaron el sumo sacerdote(CD) y los que estaban con él, convocaron al concilio[ak](CE), es decir[al], a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron órdenes a la cárcel para que los trajeran. 22 Pero los alguaciles(CF) que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron, 23 diciendo: Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24 Cuando oyeron estas palabras, el capitán de la guardia del templo(CG) y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, pensando en qué terminaría aquello[am]. 25 Pero alguien se presentó y les informó: Mirad, los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo. 26 Entonces el capitán(CH) fue con los alguaciles(CI) y los trajo sin violencia (porque temían(CJ) al pueblo, no fuera que los apedrearan). 27 Cuando los trajeron, los pusieron ante[an] el concilio[ao](CK), y el sumo sacerdote los interrogó, 28 diciendo: Os dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este nombre(CL), y he aquí, habéis llenado a Jerusalén con vuestras enseñanzas, y queréis traer sobre nosotros la sangre de este hombre(CM). 29 Mas respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres(CN). 30 El Dios de nuestros padres(CO) resucitó a Jesús(CP), a quien vosotros habíais matado[ap] colgándole en una cruz[aq](CQ). 31 A este Dios exaltó a[ar] su diestra(CR) como Príncipe[as](CS) y Salvador(CT), para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados(CU). 32 Y nosotros somos testigos[at] de estas cosas(CV); y también el Espíritu Santo(CW), el cual Dios ha dado a los que le obedecen.
El consejo de Gamaliel
33 Cuando ellos oyeron esto, se sintieron profundamente ofendidos[au](CX) y querían matarlos. 34 Pero cierto fariseo llamado Gamaliel(CY), maestro(CZ) de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el concilio[av](DA) y ordenó que sacaran fuera a los hombres por un momento. 35 Y les dijo: Varones de Israel, tened cuidado de lo que vais a hacer con estos hombres. 36 Porque hace algún tiempo Teudas se levantó pretendiendo ser alguien(DB); y un grupo como de cuatrocientos hombres se unió a él. Y[aw] fue muerto, y todos los que lo seguían[ax] fueron dispersos y reducidos a nada. 37 Después de él, se levantó Judas de Galilea en los días del censo(DC), y llevó mucha gente tras sí; él también pereció, y todos los que lo seguían[ay] se dispersaron. 38 Por tanto, en este caso os digo: no tengáis nada que ver con[az] estos hombres y dejadlos en paz, porque si este plan o acción[ba] es de los hombres(DD), perecerá; 39 pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios(DE). 40 Ellos aceptaron su consejo[bb], y después de llamar a los apóstoles, los azotaron(DF) y les ordenaron que no hablaran en el nombre de Jesús y los soltaron. 41 Ellos, pues, salieron de la presencia del concilio[bc](DG), regocijándose de que hubieran sido tenidos por dignos de padecer afrenta por su Nombre[bd](DH). 42 Y todos los días, en el templo y de casa en casa[be](DI), no cesaban de enseñar y predicar a[bf] Jesús(DJ) como el Cristo[bg].
Elección de siete diáconos
6 Por aquellos[bh] días, al multiplicarse el número(DK) de los discípulos(DL), surgió una queja de parte de los judíos helenistas[bi](DM) en contra de los judíos[bj](DN) nativos, porque sus viudas(DO) eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos(DP). 2 Entonces los doce convocaron a la congregación[bk] de los discípulos, y dijeron: No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas. 3 Por tanto, hermanos(DQ), escoged de entre vosotros siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo(DR) y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. 4 Y nosotros nos entregaremos a la oración(DS) y al ministerio[bl] de la palabra. 5 Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación[bm], y escogieron a Esteban(DT), un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo(DU), y a Felipe(DV), a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito[bn](DW) de Antioquía(DX); 6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, y después de orar(DY), pusieron sus manos sobre ellos(DZ).
7 Y la palabra de Dios crecía(EA), y el número de los discípulos se multiplicaba(EB) en gran manera en Jerusalén, y muchos de[bo] los sacerdotes obedecían a la fe(EC).
Arresto de Esteban y su defensa
8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales[bp](ED) entre el pueblo. 9 Pero se levantaron algunos de la sinagoga llamada de los Libertos, incluyendo tanto cireneos(EE) como alejandrinos(EF), y algunos de Cilicia(EG) y de Asia[bq](EH), y discutían con Esteban. 10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. 11 Entonces, en secreto persuadieron a algunos hombres para que dijeran[br]: Le hemos oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. 12 Y alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y cayendo sobre él(EI), lo arrebataron y lo trajeron en presencia[bs] del concilio[bt](EJ). 13 Y presentaron testigos falsos(EK) que dijeron: Este hombre continuamente habla[bu] en contra de este lugar santo y de la ley(EL); 14 porque le hemos oído decir que este nazareno, Jesús, destruirá este lugar(EM), y cambiará las tradiciones que Moisés nos legó(EN). 15 Y al fijar la mirada en él, todos los que estaban sentados en el concilio[bv](EO) vieron su rostro como el rostro de un ángel.
Discurso de Esteban
7 Y el sumo sacerdote dijo: ¿Es esto así?
2 Y él dijo: Escuchadme, hermanos y padres(EP). El Dios de gloria(EQ) apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán(ER), 3 y le dijo: «Sal de tu tierra y de tu parentela, y ve a la tierra que yo te mostraré(ES)». 4 Entonces él salió de la tierra de los caldeos y se radicó en Harán(ET). Y de allí, después de la muerte de su padre, Dios lo trasladó a esta tierra en la cual ahora vosotros habitáis(EU). 5 No le dio en ella heredad, ni siquiera la medida de la planta del pie, y sin embargo, aunque no tenía hijo, prometió que se la daría en posesión a Él y a su descendencia después de Él(EV). 6 Y Dios dijo así: «(EW)Que sus descendientes serían extranjeros en una tierra extraña, y que serían esclavizados y maltratados[bw] por cuatrocientos años. 7 Pero yo mismo juzgaré a cualquier nación de la cual sean esclavos» —dijo Dios— «y después de eso saldrán y me servirán[bx] en este lugar(EX)». 8 Y Dios le dio el pacto[by] de la circuncisión(EY); y así Abraham vino a ser el padre de Isaac, y lo circuncidó al octavo día(EZ); e Isaac vino a ser el padre de Jacob(FA), y Jacob de los doce patriarcas(FB).
9 Y los patriarcas tuvieron envidia de José y lo vendieron para Egipto(FC). Pero Dios estaba con él, 10 y lo rescató de todas sus aflicciones, y le dio gracia(FD) y sabiduría delante de Faraón, rey de Egipto, y este lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.
11 Entonces vino hambre sobre todo Egipto y Canaán(FE), y con ella gran aflicción; y nuestros padres no hallaban alimentos. 12 Pero cuando Jacob supo[bz] que había grano[ca] en Egipto(FF), envió a nuestros padres allá la primera vez. 13 En la segunda visita, José se dio a conocer a sus hermanos(FG), y conoció[cb] Faraón el linaje de José(FH). 14 Y José, enviando mensaje, mandó llamar a Jacob su padre y a toda su parentela(FI), en total setenta y cinco(FJ) personas(FK). 15 Y Jacob descendió a Egipto, y allí murió(FL) él y también nuestros padres. 16 Y de allí fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor(FM) en Siquem.
17 Pero a medida que se acercaba el tiempo(FN) de la promesa que Dios había confirmado a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto(FO), 18 hasta que surgió otro rey en Egipto que no sabía nada de José(FP). 19 Este rey, obrando con astucia contra nuestro pueblo[cc], maltrató a nuestros padres, a fin de que expusieran a la muerte a[cd] sus niños para que no vivieran(FQ). 20 Fue por ese tiempo que Moisés nació. Era hermoso a la vista de Dios[ce], y fue criado por tres meses en la casa de su padre(FR). 21 Después de ser abandonado[cf] para morir, la hija de Faraón se lo llevó[cg] y lo crió como su propio hijo(FS). 22 Y Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios(FT), y era un hombre poderoso en palabras y en hechos. 23 Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años(FU), sintió[ch] en su corazón el deseo de visitar a sus hermanos, los hijos de Israel(FV). 24 Y al ver que uno de ellos era tratado injustamente, lo defendió y vengó al[ci] oprimido matando[cj] al egipcio. 25 Pensaba que sus hermanos entendían que Dios les estaba dando libertad[ck] por medio de él[cl], pero ellos no entendieron. 26 Al día siguiente se les presentó, cuando dos de ellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: «Varones, vosotros sois hermanos, ¿por qué os herís[cm] el uno al otro(FW)?». 27 Pero el que estaba hiriendo[cn] a su prójimo lo empujó, diciendo: «¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros(FX)? 28 ¿Acaso quieres matarme como mataste ayer al egipcio(FY)?». 29 Al oír estas palabras, Moisés huyo y se convirtió en extranjero en la tierra de Madián(FZ), donde fue padre de dos hijos(GA).
30 Y pasados cuarenta años, se le apareció un Ángel(GB) en el desierto del monte Sinaí, en la llama de una zarza que ardía(GC). 31 Al ver esto, Moisés se maravillaba de la visión, y al acercarse para ver mejor, vino a él la voz del Señor: 32 «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob(GD)». Moisés temblando, no se atrevía a mirar. 33 Pero el Señor le dijo: «Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás es tierra santa(GE). 34 Ciertamente he visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído sus gemidos, y he descendido para librarlos(GF); ven[co] ahora y te enviaré a Egipto(GG)».
35 Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: «¿Quién te ha puesto por gobernante y juez(GH)?» es el mismo que Dios envió[cp] para ser gobernante y libertador con la ayuda[cq] del ángel que se le apareció en la zarza. 36 Este hombre los sacó(GI), haciendo prodigios y señales[cr](GJ) en la tierra de Egipto, en el mar Rojo y en el desierto por cuarenta años(GK). 37 Este es el mismo Moisés que dijo a los hijos de Israel: «Dios os levantará un profeta como yo[cs] de entre vuestros hermanos(GL)». 38 Este es el que estaba en la congregación[ct] en el desierto(GM) junto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí(GN), y con nuestros padres, y el que recibió palabras[cu](GO) de vida(GP) para transmitirlas a vosotros; 39 al cual nuestros padres no quisieron obedecer[cv], sino que lo repudiaron, y en sus corazones regresaron a Egipto(GQ), 40 diciendo a Aarón: «Haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque a este Moisés que nos saco de la tierra de Egipto, no sabemos lo que le haya pasado(GR)». 41 En aquellos días hicieron un becerro y ofrecieron sacrificio al ídolo(GS), y se regocijaban en las obras de sus manos(GT). 42 Pero Dios se apartó de ellos y los entregó para que sirvieran[cw] al ejército del cielo[cx](GU), como está escrito en el libro de los profetas: ¿(GV)Acaso fue a mí a quien ofrecisteis victimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años(GW), casa de Israel? 43 También llevasteis el tabernáculo de Moloc, y la estrella del dios Rentan, las imágenes que hicisteis para adorarlas. Yo también os deportaré más allá de Babilonia.
44 Nuestros padres tuvieron el tabernáculo del testimonio en el desierto, tal como le había ordenado que lo hiciera aquel que habló a Moisés, conforme al modelo que había visto(GX). 45 A su vez, habiéndolo recibido, nuestros padres lo introdujeron con Josué al tomar[cy] posesión de las naciones[cz] que Dios arrojó de delante de nuestros padres(GY), hasta los días de David. 46 Y David[da] halló gracia delante de Dios(GZ), y pidió el favor de hallar una morada para el Dios[db] de Jacob(HA). 47 Pero fue Salomón quien le edificó una casa(HB). 48 Sin embargo, el Altísimo(HC) no habita en casas hechas por manos de hombres; como dice el profeta:
49 (HD)El cielo es mi trono,
y la tierra el estrado de mis pies;
¿que casa me edificaréis? —dice el Señor—
¿O cuál es el lugar de mi reposo?
50 ¿No fue mi mano la que hizo todas estas cosas?
51 Vosotros, que sois duros de cerviz e incircuncisos de corazón(HE) y de oídos, resistís siempre al Espíritu Santo; como hicieron vuestros padres, así también hacéis vosotros. 52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres(HF)? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo(HG), del cual ahora vosotros os hicisteis traidores y asesinos(HH); 53 vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles(HI) y sin embargo no la guardasteis.
Martirio de Esteban
54 Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos[dc](HJ), y crujían los dientes contra él. 55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo(HK), fijos los ojos en el cielo(HL), vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios(HM); 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos(HN), y al Hijo del Hombre(HO) de pie a la diestra de Dios. 57 Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos arremetieron a una contra él. 58 Y echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearle(HP); y los testigos(HQ) pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo(HR). 59 Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor(HS) y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y cayendo de rodillas(HT), clamó en alta voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado(HU). Habiendo dicho esto, durmió[dd](HV).
8 Y Saulo estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte(HW).
Saulo persigue a la iglesia
En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia(HX) en Jerusalén, y todos fueron esparcidos(HY) por las regiones de Judea y Samaria(HZ), excepto los apóstoles. 2 Y algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban, y lloraron a gran voz[de] por él. 3 Pero Saulo hacía estragos en la iglesia(IA) entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en[df] la cárcel(IB).
Predicación de Felipe en Samaria
4 Así que los que habían sido esparcidos(IC) iban predicando[dg] la palabra(ID). 5 Felipe(IE), descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo[dh]. 6 Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales[di] que hacía. 7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, estos salían de ellos(IF) gritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados(IG). 8 Y había gran regocijo(IH) en aquella ciudad.
Simón el mago
9 Y cierto hombre llamado Simón, hacía tiempo que estaba ejerciendo la magia(II) en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran personaje(IJ); 10 y todos, desde el menor hasta el mayor, le prestaban atención, diciendo: Este es el que se llama el Gran Poder de Dios(IK). 11 Le prestaban atención porque por mucho tiempo los había asombrado con sus artes mágicas(IL). 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios(IM) y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban(IN), tanto hombres como mujeres. 13 Y aun Simón mismo creyó; y después de bautizarse, continuó con Felipe, y estaba atónito al ver las señales(IO) y los grandes milagros(IP) que se hacían.
Pedro y Juan en Samaria
14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén(IQ) oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan(IR), 15 quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo(IS), 16 pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos(IT); solo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús(IU). 17 Entonces les imponían(IV) las manos, y recibían el Espíritu Santo(IW). 18 Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquel sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Que tu plata perezca[dj] contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero(IX). 21 No tienes parte ni suerte(IY) en este asunto[dk], porque tu corazón no es recto delante de Dios(IZ). 22 Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega al Señor que si es posible se te perdone el intento de tu corazón(JA). 23 Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena[dl] de iniquidad(JB). 24 Pero Simón respondió y dijo: Rogad vosotros al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que habéis dicho.
25 Y ellos, después de haber testificado solemnemente(JC) y hablado la palabra del Señor(JD), iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio(JE) en muchas aldeas de los samaritanos(JF).
Felipe y el etíope eunuco
26 Un ángel del Señor(JG) habló a Felipe(JH), diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza(JI). (Este es un camino desierto[dm].) 27 Él se levantó y fue; y he aquí, había un[dn] eunuco etíope(JJ), alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar(JK). 28 Regresaba sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo(JL) a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje. 30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? 31 Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. 32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este:
(JM)Como oveja fue llevado al matadero;
y como cordero, mudo delante del que lo trasquila,
no abre Él su boca.
33 En su humillación no se le hizo justicia[do];
¿quién contará[dp] su generación[dq]?
Porque su vida es quitada de la tierra.
34 El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe abrió su boca(JN), y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio(JO) de Jesús(JP). 36 Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado(JQ)? 37 [dr]Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. 39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató(JR) a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. 40 Mas Felipe se encontró[ds] en Azoto[dt](JS), y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades(JT), hasta que llegó a Cesarea(JU).
Conversión de Saulo
9 Saulo (JV), respirando todavía amenazas[du] y muerte contra los discípulos del Señor(JW), fue al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas(JX) de Damasco(JY), para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino(JZ), tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén(KA). 3 (KB)Y sucedió que mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció en su derredor una luz del cielo(KC); 4 y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues(KD)? 5 Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y Él respondió: Yo soy Jesús a quien tú persigues; 6 levántate[dv], entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer(KE). 7 Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos[dw](KF), oyendo la voz[dx](KG), pero sin ver a nadie. 8 Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada(KH); y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco(KI). 9 Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
Ananías visita a Saulo
10 Había en Damasco(KJ) cierto discípulo llamado Ananías(KK); y el Señor le dijo en una visión(KL): Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor. 11 Y el Señor le dijo: Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso(KM) llamado Saulo, porque, he aquí, está orando, 12 y ha visto en una visión[dy] a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista(KN). 13 Pero Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a tus santos(KO) en Jerusalén(KP), 14 y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender(KQ) a todos los que invocan tu nombre(KR). 15 Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un instrumento[dz] escogido(KS), para llevar mi nombre en presencia de los gentiles(KT), de los reyes(KU) y de los hijos de Israel; 16 porque yo le mostraré cuánto debe padecer(KV) por mi nombre. 17 Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él(KW), dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista(KX) y seas lleno del Espíritu Santo(KY). 18 Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. 19 Tomó alimentos y cobró fuerzas.
Y por varios días estuvo con los discípulos(KZ) que estaban en Damasco(LA).
Saulo predica en Damasco
20 Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas(LB), diciendo[ea]: Él es el Hijo de Dios(LC). 21 Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: ¿No es este el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre(LD), y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes(LE)? 22 Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo[eb].
Saulo escapa de los judíos
23 Después de muchos días(LF), los judíos tramaron(LG) deshacerse de él, 24 pero su conjura llegó al conocimiento de Saulo(LH). Y aun vigilaban las puertas día y noche con el propósito de matarlo(LI); 25 pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron[ec] por una abertura en la muralla, bajándolo en una canasta.
Saulo en Jerusalén
26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo(LJ). 27 Pero Bernabé(LK) lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que Él le había hablado(LL), y cómo en Damasco(LM) había hablado con valor en el nombre de Jesús(LN). 28 Y estaba con ellos moviéndose libremente[ed] en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor(LO). 29 También hablaba y discutía con los judíos helenistas(LP); mas estos intentaban matarlo. 30 Pero cuando los hermanos(LQ) lo supieron, lo llevaron a Cesarea(LR), y de allí lo enviaron(LS) a Tarso(LT).
31 Entretanto la iglesia(LU) gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.
Curación de Eneas
32 Y[ee] mientras Pedro viajaba por todas aquellas regiones, vino también a los santos(LV) que vivían en Lida(LW). 33 Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico. 34 Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama. Y al instante se levantó. 35 Todos los que vivían en Lida(LX) y en Sarón(LY) lo vieron, y[ef] se convirtieron al Señor(LZ).
Resurrección de Dorcas
36 Había entonces en Jope(MA) una discípula llamada Tabita (que traducido al griego es Dorcas[eg]); esta mujer era rica[eh] en obras buenas y de caridad que hacía continuamente. 37 Y sucedió que en aquellos días se enfermó y murió; y lavado su cuerpo, lo pusieron en un aposento alto(MB). 38 Como Lida estaba cerca de Jope(MC), los discípulos(MD), al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No tardes en venir a nosotros. 39 Entonces Pedro se levantó y fue con ellos. Cuando llegó, lo llevaron al aposento alto(ME), y todas las viudas(MF) lo rodearon llorando, mostrando todas las túnicas y ropas que Dorcas solía hacer cuando estaba con ellas. 40 Mas Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró(MG), y volviéndose al cadáver, dijo: Tabita, levántate(MH). Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó(MI). 41 Y él le dio la mano y la levantó; y llamando a los santos(MJ) y a las viudas(MK), la presentó viva. 42 Y esto se supo en todo Jope(ML), y muchos creyeron en el Señor(MM). 43 Y[ei] Pedro se quedó en Jope(MN) muchos días con un tal Simón, curtidor(MO).
La visión de Cornelio
10 Había en Cesarea(MP) un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte[ej] llamada la Italiana(MQ), 2 piadoso y temeroso de Dios(MR) con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo judío(MS) y oraba a Dios continuamente. 3 Como a la hora novena[ek](MT) del día, vio claramente en una visión(MU) a un ángel de Dios(MV) que entraba a donde él estaba y le decía: Cornelio. 4 Mirándolo fijamente(MW) y atemorizado, Cornelio dijo: ¿Qué quieres[el], Señor? Y él le dijo: Tus oraciones y limosnas[em] han ascendido(MX) como memorial delante de Dios(MY). 5 Despacha ahora algunos hombres a Jope(MZ), y manda traer a un hombre llamado Simón, que también se llama Pedro. 6 Este se hospeda con un curtidor llamado Simón(NA), cuya casa está junto al mar[en]. 7 Y después que el ángel que le hablaba se había ido, Cornelio llamó a dos de los criados[eo] y a un soldado piadoso de los que constantemente le servían, 8 y después de explicarles todo, los envió a Jope(NB).
La visión de Pedro
9 Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro(NC) subió a la azotea(ND) a orar como a la hora sexta[ep](NE). 10 Tuvo hambre y deseaba comer; pero mientras le preparaban algo de comer, le sobrevino un éxtasis(NF); 11 y vio* el cielo abierto(NG) y un objeto[eq] semejante a un gran lienzo que descendía, bajado a la tierra por las cuatro puntas; 12 había en él toda clase de cuadrúpedos y reptiles de la tierra, y aves del cielo. 13 Y oyó una voz[er]: Levántate, Pedro, mata[es] y come. 14 Mas Pedro dijo: De ninguna manera, Señor(NH), porque yo jamás he comido nada impuro[et] o inmundo(NI). 15 De nuevo, por segunda vez, llegó a él una voz: Lo que Dios ha limpiado(NJ), no lo llames tú impuro[eu]. 16 Y esto sucedió tres veces, e inmediatamente el lienzo[ev] fue recogido al cielo.
Los mensajeros de Cornelio
17 Mientras Pedro estaba perplejo pensando en lo que significaría la visión(NK) que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio(NL), después de haber preguntado por la casa de Simón, aparecieron a la puerta; 18 y llamando, preguntaron si allí se hospedaba Simón, el que también se llamaba Pedro. 19 Y mientras Pedro meditaba sobre la visión(NM), el Espíritu le dijo(NN): Mira, tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, desciende y no dudes(NO) en acompañarlos, porque yo los he enviado. 21 Pedro descendió a donde estaban los hombres, y les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido? 22 Y ellos dijeron: A Cornelio el centurión, un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los judíos(NP), le fue ordenado[ew](NQ) por un santo ángel(NR) que te hiciera venir a su casa para oír tus palabras(NS). 23 Entonces los invitó a entrar y los hospedó.
Al día siguiente se levantó y fue con ellos, y algunos de los hermanos(NT) de Jope(NU) lo acompañaron(NV).
Pedro en casa de Cornelio
24 Al otro día entró en Cesarea(NW). Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos. 25 Y sucedió que cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró(NX). 26 Mas Pedro lo levantó, diciendo: Ponte de pie; yo también soy hombre(NY). 27 Y conversando con él, entró y halló* mucha gente reunida(NZ). 28 Y les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo(OA), pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro[ex] o inmundo(OB); 29 por eso, cuando fui llamado, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me habéis enviado a llamar? 30 Y Cornelio dijo: A esta misma hora, hace cuatro días(OC), estaba yo orando en mi casa a la hora novena[ey](OD); y he aquí, un hombre(OE) con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí, 31 y dijo*: «Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad[ez] han sido recordadas delante de Dios. 32 Envía, pues, a Jope, y haz llamar a Simón, que también se llama Pedro; él está hospedado en casa de Simón el curtidor, junto al mar[fa](OF)». 33 Por tanto, envié por ti al instante, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado. 34 Entonces Pedro, abriendo la boca(OG), dijo:
Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas(OH), 35 sino que en toda nación el que le teme[fb] y hace lo justo[fc](OI), le es acepto[fd](OJ). 36 El mensaje[fe] que Él envió a[ff] los hijos de Israel, predicando[fg](OK) paz por medio de Jesucristo(OL), que Él es Señor de todos(OM); 37 vosotros mismos sabéis lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó. 38 Vosotros sabéis cómo Dios ungió(ON) a Jesús de Nazaret(OO) con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo(OP); porque Dios estaba con Él(OQ). 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas(OR) que hizo en la tierra[fh] de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole en una cruz[fi](OS). 40 A este Dios le resucitó(OT) al tercer día e hizo que se manifestara[fj], 41 no a todo el pueblo(OU), sino a los testigos(OV) que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con Él después que resucitó de los muertos(OW). 42 Y nos mandó(OX) predicar al pueblo, y testificar(OY) con toda solemnidad que este Jesús[fk] es el que Dios ha designado(OZ) como Juez de los vivos y de los muertos(PA). 43 De este dan testimonio todos los profetas(PB), de que por su nombre(PC), todo el que cree en Él recibe el perdón de los pecados.
Los gentiles reciben el Espíritu Santo
44 Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje[fl](PD). 45 Y todos los creyentes que eran de la circuncisión[fm], que habían venido con Pedro(PE), se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado(PF) también sobre los gentiles, 46 pues les oían hablar en lenguas(PG) y exaltar a Dios. Entonces Pedro dijo[fn]: 47 ¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados(PH) estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros(PI)? 48 Y mandó que fueran bautizados(PJ) en el nombre de Jesucristo(PK). Entonces le pidieron que se quedara con ellos unos días.
Pedro informa sobre su visita a Cornelio
11 Los apóstoles y los hermanos(PL) que estaban por toda Judea oyeron que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. 2 Y cuando Pedro subió a Jerusalén, los que eran de la circuncisión[fo](PM) le reprocharon, 3 diciendo: Tú entraste en casa de incircuncisos y comiste con ellos(PN). 4 Entonces Pedro comenzó a explicarles en orden lo sucedido(PO), diciendo: 5 Estaba yo en la ciudad de Jope orando(PP), y vi en éxtasis una visión(PQ): un objeto[fp] semejante a un gran lienzo que descendía, bajado del cielo por las cuatro puntas, y vino hasta mí. 6 Cuando fijé mis ojos en él y lo observaba, vi[fq] cuadrúpedos terrestres, fieras, reptiles y aves del cielo. 7 También oí una voz que me decía: «Levántate Pedro, mata[fr] y come». 8 Pero yo dije: «De ninguna manera, Señor, porque nada impuro[fs] o inmundo ha entrado jamás en mi boca». 9 Pero una voz del cielo respondió por segunda vez: «Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro[ft](PR)». 10 Esto sucedió tres veces, y todo volvió a ser llevado arriba al cielo. 11 Y he aquí, en aquel momento se aparecieron tres hombres delante de la casa donde estábamos, los cuales habían sido enviados a mí desde Cesarea(PS). 12 Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos(PT) sin dudar[fu](PU). Estos seis hermanos fueron también conmigo(PV) y entramos en la casa de aquel hombre, 13 y él nos contó cómo había visto al ángel de pie en su casa, el cual le dijo[fv]: «Envía a Jope y haz traer a Simón, que también se llama Pedro, 14 quien te dirá palabras(PW) por las cuales serás salvo, tú y toda tu casa(PX)». 15 Cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo descendió[fw] sobre ellos(PY), tal como lo hizo sobre nosotros al principio(PZ). 16 Entonces me acordé de las palabras del Señor, cuando[fx] dijo: «Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con[fy] el Espíritu Santo(QA)». 17 Por tanto, si Dios les dio a ellos el mismo don que también nos dio a nosotros(QB) después de creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder estorbar a Dios[fz](QC)? 18 Y al oír esto se calmaron[ga], y glorificaron a Dios(QD), diciendo: Así que también a los gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento que conduce a la vida(QE).
La iglesia en Antioquía
19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución[gb] que sobrevino cuando la muerte de Esteban(QF), llegaron hasta Fenicia(QG), Chipre(QH) y Antioquía(QI), no hablando la palabra a nadie, sino solo a los judíos. 20 Pero había algunos de ellos, hombres de Chipre(QJ) y de Cirene(QK), los cuales al llegar a Antioquía(QL), hablaban también a los griegos[gc](QM), predicando al[gd] Señor Jesús(QN). 21 Y la mano del Señor estaba con ellos(QO), y gran número que creyó(QP) se convirtió al Señor. 22 Y la noticia[ge] de esto llegó a[gf] oídos de la iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé(QQ) a[gg] Antioquía(QR), 23 el cual, cuando vino y vio la gracia de Dios(QS), se regocijó y animaba a todos para que con corazón firme[gh] permanecieran fieles al Señor; 24 porque era un hombre bueno, y lleno del Espíritu Santo(QT) y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor(QU). 25 Y Bernabé salió rumbo a Tarso(QV) para buscar a Saulo; 26 y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía(QW). Y[gi] se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes[gj]; y a los discípulos(QX) se les llamó cristianos(QY) por primera vez en Antioquía.
27 Por aquellos[gk] días unos profetas(QZ) descendieron de Jerusalén a Antioquía(RA). 28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo(RB), daba a entender por el Espíritu, que ciertamente habría una gran hambre en toda la tierra[gl](RC). Y esto ocurrió durante el reinado de Claudio(RD). 29 Los discípulos(RE), conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una contribución para el socorro[gm] de los hermanos que habitaban en Judea(RF). 30 Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos(RG) por mano de Bernabé(RH) y de Saulo(RI).
Martirio de Jacobo y encarcelamiento de Pedro
12 Por aquel tiempo el rey Herodes[gn] echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos. 2 E hizo matar(RJ) a espada a Jacobo[go], el hermano de Juan(RK). 3 Y viendo que esto agradaba a los judíos(RL), hizo arrestar también a Pedro. Esto sucedió durante los días[gp] de los panes sin levadura[gq](RM). 4 Y habiéndolo tomado preso, lo puso en la cárcel, entregándolo a cuatro piquetes[gr] de soldados(RN) para que lo guardaran, con la intención de llevarlo ante el pueblo después de la Pascua(RO). 5 Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él. 6 Y esa noche, cuando Herodes estaba a punto de sacarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas(RP); y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel. 7 Y he aquí, se le apareció(RQ) un ángel del Señor(RR), y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas cayeron de sus manos(RS). 8 Y el ángel le dijo: Vístete y ponte[gs] las sandalias. Y así lo hizo. Y le dijo* el ángel: Envuélvete en tu manto y sígueme. 9 Y saliendo, lo seguía, y no sabía que lo que hacía el ángel era de verdad, sino que creía ver una visión(RT). 10 Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió(RU) por sí misma; y salieron y siguieron por una calle, y enseguida el ángel se apartó de él. 11 Cuando Pedro volvió en sí(RV), dijo: Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a su ángel, y me ha rescatado(RW) de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos. 12 Al darse cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos(RX), donde muchos estaban reunidos y oraban(RY). 13 Y cuando llamó a la puerta de la entrada, una sirvienta(RZ) llamada Rode salió a ver quién era[gt]. 14 Al reconocer la voz de Pedro, de alegría(SA) no abrió la puerta, sino que corrió adentro y anunció que Pedro estaba a la puerta. 15 Y ellos le dijeron: ¡Estás loca! Pero ella insistía en que así era. Y ellos decían: Es su ángel(SB). 16 Mas Pedro continuaba llamando; y cuando ellos abrieron, lo vieron y se asombraron. 17 Y haciéndoles señal con la mano(SC) para que guardaran silencio, les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Y les dijo: Informad de estas cosas a Jacobo[gu](SD) y a los hermanos(SE). Entonces salió, y se fue a otro lugar.
18 Cuando se hizo de día, hubo un alboroto no pequeño entre los soldados sobre qué[gv] habría sido de Pedro. 19 Y Herodes, después de buscarlo y no encontrarlo, interrogó a los guardias y ordenó que los llevaran para ejecutarlos(SF). Después descendió de Judea a Cesarea(SG), y se quedó allí por un tiempo.
Muerte de Herodes
20 Herodes estaba muy enojado con los de Tiro y de Sidón(SH); pero ellos, de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, camarero del rey, pedían paz pues su territorio era abastecido por el del rey(SI). 21 El día señalado, Herodes, vestido con ropa real, se sentó en la tribuna[gw] y les arengaba. 22 Y la gente gritaba: ¡Voz de un dios y no de un hombre es esta! 23 Al instante un ángel del Señor(SJ) lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y murió[gx] comido de gusanos.
24 Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba(SK).
25 Y Bernabé y Saulo(SL) regresaron de[gy] Jerusalén después de haber cumplido su misión[gz](SM), llevando consigo a Juan, llamado también Marcos(SN).
Footnotes
- Hechos 4:2 O, en el caso de
- Hechos 4:4 O, la palabra
- Hechos 4:7 O, autoridad
- Hechos 4:8 Algunos mss. agregan: de Israel
- Hechos 4:9 O, por quién
- Hechos 4:9 Lit., salvado
- Hechos 4:10 O, este
- Hechos 4:11 Lit., cabeza del ángulo
- Hechos 4:12 Lit., es necesario que seamos
- Hechos 4:15 O, Sanedrín
- Hechos 4:16 O, una señal
- Hechos 4:22 O, esta señal
- Hechos 4:24 O, Dueño
- Hechos 4:25 O, las naciones
- Hechos 4:26 O, Ungido; i.e., Mesías
- Hechos 4:27 O, las naciones
- Hechos 4:27 O, Hijo
- Hechos 4:29 O, en cuanto lo que sucede ahora
- Hechos 4:30 O, milagros
- Hechos 4:30 O, Hijo
- Hechos 4:32 O, multitud
- Hechos 4:33 Algunos mss. antiguos agregan: Cristo
- Hechos 4:36 O, exhortación, o, estímulo
- Hechos 5:2 O, con la complicidad de su
- Hechos 5:2 Lit., cierta
- Hechos 5:4 O, pusiste
- Hechos 5:5 Lit., oyeron
- Hechos 5:6 Lit., más jóvenes
- Hechos 5:8 Lit., respondió
- Hechos 5:8 Lit., en tanto
- Hechos 5:11 Lit., oyeron
- Hechos 5:12 O, milagros
- Hechos 5:16 Lit., multitud
- Hechos 5:16 Lit., los cuales
- Hechos 5:20 O, continuad hablando
- Hechos 5:20 Lit., todas las palabras
- Hechos 5:21 O, Sanedrín
- Hechos 5:21 Lit., y
- Hechos 5:24 Lit., qué llegaría a ser esto
- Hechos 5:27 Lit., en
- Hechos 5:27 O, Sanedrín
- Hechos 5:30 O, sobre quien habíais puesto manos violentas
- Hechos 5:30 Lit., un madero
- Hechos 5:31 O, con
- Hechos 5:31 O, Líder
- Hechos 5:32 Algunos mss. agregan: en Él, o, suyos
- Hechos 5:33 Lit., aserrados
- Hechos 5:34 O, Sanedrín
- Hechos 5:36 Lit., Quien
- Hechos 5:36 Lit., obedecían
- Hechos 5:37 Lit., obedecían
- Hechos 5:38 O, alejaos de
- Hechos 5:38 U, obra
- Hechos 5:40 Lit., fueron persuadidos por él
- Hechos 5:41 O, Sanedrín
- Hechos 5:41 Lit., el nombre (por excelencia)
- Hechos 5:42 O, en diferentes casas particulares
- Hechos 5:42 O, anunciar el evangelio de
- Hechos 5:42 I.e., el Mesías
- Hechos 6:1 Lit., En estos
- Hechos 6:1 I.e., judíos que no eran de Palestina y que hablaban griego
- Hechos 6:1 Lit., hebreos
- Hechos 6:2 O, multitud
- Hechos 6:4 O, servicio
- Hechos 6:5 Lit., multitud
- Hechos 6:5 I.e., un gentil convertido al judaísmo
- Hechos 6:7 Lit., y muchos, multitud de
- Hechos 6:8 O, milagros
- Hechos 6:9 I.e., la provincia de la costa occidental de Asia Menor
- Hechos 6:11 Lit., diciendo
- Hechos 6:12 Lit., dentro
- Hechos 6:12 O, Sanedrín
- Hechos 6:13 Lit., no cesa de hablar palabras
- Hechos 6:15 O, Sanedrín
- Hechos 7:6 Lit., los esclavizarían y maltratarían
- Hechos 7:7 O, adorarán
- Hechos 7:8 O, un pacto
- Hechos 7:12 Lit., oyó
- Hechos 7:12 O, trigo
- Hechos 7:13 Lit., y fue manifestado a
- Hechos 7:19 Lit., nuestra raza
- Hechos 7:19 O, fueran echados fuera para morir
- Hechos 7:20 Lit., a Dios
- Hechos 7:21 Lit., expuesto
- Hechos 7:21 O, lo adoptó
- Hechos 7:23 Lit., surgió
- Hechos 7:24 Lit., tomó venganza por el
- Hechos 7:24 O, hiriendo
- Hechos 7:25 O, salvación
- Hechos 7:25 Lit., por mano suya
- Hechos 7:26 O, maltratáis
- Hechos 7:27 O, maltratando
- Hechos 7:34 Lit., y ven acá
- Hechos 7:35 Lit., ha enviado
- Hechos 7:35 Lit., la mano
- Hechos 7:36 O, milagros
- Hechos 7:37 O, como me levantó a mí
- Hechos 7:38 O, iglesia
- Hechos 7:38 Lit., oráculos
- Hechos 7:39 Lit., ser obedientes
- Hechos 7:42 O, adoraran
- Hechos 7:42 I.e., los cuerpos celestes
- Hechos 7:45 Lit., en la
- Hechos 7:45 O, los gentiles
- Hechos 7:46 Lit., Quien
- Hechos 7:46 Muchos mss. antiguos dicen: para la Casa; la Septuaginta en Sal. 132:5, dice: Dios
- Hechos 7:54 Lit., aserrados en sus corazones
- Hechos 7:60 O, expiró
- Hechos 8:2 Lit., e hicieron gran lamentación
- Hechos 8:3 Lit., entregaba a
- Hechos 8:4 O, anunciando las buenas nuevas de
- Hechos 8:5 I.e., el Mesías
- Hechos 8:6 O, los milagros
- Hechos 8:20 Lit., sea para perdición
- Hechos 8:21 O, enseñanza; lit., palabra
- Hechos 8:23 O, grillos, o, esclavitud
- Hechos 8:26 O, Esta ciudad está desierta
- Hechos 8:27 Lit., un hombre
- Hechos 8:33 Lit., su justicia fue quitada
- Hechos 8:33 O, describirá
- Hechos 8:33 O, familia, u, origen
- Hechos 8:37 Los mss. más antiguos no incluyen el vers. 37
- Hechos 8:40 O, fue hallado
- Hechos 8:40 En el Antiguo Testamento, Asdod
- Hechos 9:1 Lit., amenaza
- Hechos 9:6 Algunas versiones agregan al principio del vers.: El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate
- Hechos 9:7 Lit., mudos
- Hechos 9:7 O, el sonido
- Hechos 9:12 Algunos mss. no incluyen: en una visión
- Hechos 9:15 O, vaso
- Hechos 9:20 Lit., que
- Hechos 9:22 I.e., el Mesías
- Hechos 9:25 Lit., bajaron
- Hechos 9:28 Lit., entrando y saliendo
- Hechos 9:32 Lit., Y sucedió que
- Hechos 9:35 Lit., los cuales
- Hechos 9:36 O, Gacela
- Hechos 9:36 Lit., llena
- Hechos 9:43 Lit., Y sucedió que
- Hechos 10:1 I.e., unidad militar romana compuesta de varias centurias
- Hechos 10:3 I.e., las tres de la tarde
- Hechos 10:4 Lit., es
- Hechos 10:4 U, obras de caridad
- Hechos 10:6 Algunas versiones agregan: El te dirá lo que es necesario que hagas
- Hechos 10:7 O, siervos
- Hechos 10:9 I.e., las doce del día
- Hechos 10:11 O, receptáculo
- Hechos 10:13 Lit., vino una voz a él
- Hechos 10:13 O, sacrifica
- Hechos 10:14 O, no santo; lit., común
- Hechos 10:15 O, no santo; lit., común
- Hechos 10:16 O, receptáculo
- Hechos 10:22 Lit., avisado o revelado
- Hechos 10:28 O, no santo; lit., común
- Hechos 10:30 I.e., de las tres a las cuatro de la tarde
- Hechos 10:31 O, limosnas
- Hechos 10:32 Algunos mss. agregan: y cuando llegue, él te hablará
- Hechos 10:35 O, le reverencia
- Hechos 10:35 Lit., obra justicia
- Hechos 10:35 O, Dios se agrada de él
- Hechos 10:36 Lit., La palabra
- Hechos 10:36 Algunos mss. dicen: El envió la palabra a
- Hechos 10:36 O, anunciando el evangelio de
- Hechos 10:39 O, el campo
- Hechos 10:39 Lit., un madero
- Hechos 10:40 Lit., concedió que se hiciera visible
- Hechos 10:42 Lit., que este
- Hechos 10:44 Lit., la palabra
- Hechos 10:45 Lit., creyentes de entre la circuncisión; i.e., judíos cristianos
- Hechos 10:46 Lit., respondió
- Hechos 11:2 Lit., los de entre la circuncisión; i.e., judíos cristianos
- Hechos 11:5 O, receptáculo
- Hechos 11:6 Lit., y vi
- Hechos 11:7 O, sacrifica
- Hechos 11:8 O, no santo; lit., común
- Hechos 11:9 O, no santo; lit., común
- Hechos 11:12 O, sin hacer ninguna distinción
- Hechos 11:13 Lit., y diciendo
- Hechos 11:15 Lit., cayó
- Hechos 11:16 Lit., cómo
- Hechos 11:16 O, en
- Hechos 11:17 O, impedir a Dios
- Hechos 11:18 Lit., se callaron
- Hechos 11:19 O, tribulación
- Hechos 11:20 Muchos mss. dicen: helenistas
- Hechos 11:20 O, anunciando el evangelio del
- Hechos 11:22 Lit., palabra
- Hechos 11:22 Lit., se oyó en los
- Hechos 11:22 Lit., hasta
- Hechos 11:23 Lit., con propósito de corazón
- Hechos 11:26 Lit., Y sucedió que
- Hechos 11:26 Lit., una gran multitud
- Hechos 11:27 Lit., En estos
- Hechos 11:28 Lit., la tierra habitada
- Hechos 11:29 Lit., servicio
- Hechos 12:1 I.e., Herodes Agripa I
- Hechos 12:2 O, Santiago
- Hechos 12:3 Lit., Eran los días
- Hechos 12:3 O, de los Azimos
- Hechos 12:4 Gr., tetradion; i.e., un grupo de cuatro soldados
- Hechos 12:8 Lit., cíñete y átate
- Hechos 12:13 O, salió a abrirle
- Hechos 12:17 O, Santiago
- Hechos 12:18 Lit., qué, por tanto,
- Hechos 12:21 O, el tribunal
- Hechos 12:23 Lit., expiró
- Hechos 12:25 Algunos mss. antiguos dicen: a
- Hechos 12:25 Lit., ministerio