Add parallel Print Page Options

Y ella dijo a su marido: He aquí, ahora entiendo que este que siempre pasa por nuestra casa, es un hombre santo de Dios(A). 10 Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando venga a nosotros, se podrá retirar allí(B). 11 Y aconteció que un día vino él por allí, se retiró al aposento alto y allí se acostó.

Read full chapter

La mujer dijo a su esposo: «Mira, yo estoy segura de que este hombre que siempre nos visita es un santo hombre de Dios. 10 Hagamos un cuarto en la azotea y pongamos allí una cama, una mesa con una silla y una lámpara. De ese modo, cuando nos visite, tendrá un lugar donde quedarse».

11 En cierta ocasión Eliseo llegó, fue a su cuarto y se acostó.

Read full chapter

She said to her husband, “I know that this man who often comes our way is a holy man of God. 10 Let’s make a small room on the roof and put in it a bed and a table, a chair and a lamp for him. Then he can stay(A) there whenever he comes to us.”

11 One day when Elisha came, he went up to his room and lay down there.

Read full chapter