Add parallel Print Page Options

Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada[a](A), es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos(B), eterna en los cielos. Pues, en verdad[b], en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos(C) con nuestra habitación celestial; y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos.

Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos(D), para que lo mortal sea absorbido por la vida(E).

Read full chapter

Footnotes

  1. 2 Corintios 5:1 Lit. nuestra morada terrenal de la tienda.
  2. 2 Corintios 5:2 Lit. también.