Add parallel Print Page Options

IV.— PABLO DEFIENDE SU MISIÓN APOSTÓLICA (10,1—13,10)

Defensa del propio ministerio

10 Por la dulzura y la bondad de Cristo os lo pido yo, Pablo, tan cobarde cuando estoy entre vosotros y tan valiente, en cambio, por carta. No me obliguéis a que, cuando esté entre vosotros, tenga que hacerme el valiente —arrestos me sobran para ello— contra esos que me acusan de proceder por motivos humanos. Soy, ciertamente, humano; pero no lucho por motivos humanos ni las armas con que peleo son humanas, sino divinas, con poder para destruir cualquier fortaleza. Soy capaz de poner en evidencia toda suerte de falacia o de altanería que se alce contra el conocimiento de Dios. Puedo también someter a Cristo todo pensamiento y estoy preparado para castigar cualquier rebeldía una vez que vuestra obediencia sea perfecta.

Sólo valoráis las apariencias. Si alguno está convencido de ser cristiano, considere, a su vez, que yo lo soy tanto como él. Y si he presumido más de la cuenta de la autoridad que el Señor me dio no para vuestra ruina sino para vuestro provecho, no me avergonzaré de ello. De esta manera no parecerá que trato de amedrentaros con mis cartas. 10 “Porque sus cartas —dicen algunos— son duras y fuertes, pero en persona es un pobre hombre y, como orador, un desastre”. 11 Pues sepa la persona que tal dice, que soy muy capaz de llevar a la práctica, estando presente, lo que digo en mis cartas estando ausente.

12 ¡Cómo voy a osar igualarme o compararme con esos que se hacen su propia propaganda! Al medirse con la medida que ellos mismos fabrican y compararse con ellos mismos, demuestran que son necios. 13 Por mi parte, no quiero presumir más de la cuenta, sino que me atengo a la parcela de trabajo que Dios me encomendó y que me ha permitido llegar hasta vosotros. 14 No estoy, pues, extralimitándome como si vosotros no formarais parte de mi campo; en realidad, fui el primero en llegar hasta vosotros con el mensaje de Cristo. 15 Tampoco presumo indebidamente de trabajos hechos por otros, aunque sí abrigo la esperanza de que, al crecer vuestra fe, se haga mucho más amplio mi campo de acción entre vosotros, siempre dentro de los límites que se me han marcado. 16 Espero, incluso, anunciar el mensaje de salvación más allá de Corinto, sin presumir de campos ajenos ya cultivados. 17 Por lo demás, el que quiera presumir, que presuma del Señor, 18 pues no queda acreditado como bueno el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.

Pablo defiende su ministerio

10 Por la humildad y la bondad de Cristo yo, Pablo, apelo a ustedes personalmente; yo mismo que, según dicen, soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero atrevido cuando estoy lejos. Les ruego que cuando vaya no tenga que ser tan atrevido como me he propuesto ser con algunos que opinan que vivimos según criterios meramente humanos; pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo. También estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia una vez que yo pueda contar con la completa obediencia de ustedes.

Fíjense en lo que está a la vista.[a] Si alguno está convencido de ser de Cristo, considere esto de nuevo: nosotros somos tan de Cristo como él. No me avergüenza jactarme más de la cuenta de la autoridad que el Señor nos ha dado para la edificación y no para la destrucción de ustedes. No quiero dar la impresión de que trato de asustarlos con mis cartas, 10 pues algunos dicen: «Sus cartas son duras y fuertes, pero él en persona no impresiona a nadie y como orador es un fracaso». 11 Tales personas deben darse cuenta de que lo que somos por escrito estando ausentes lo somos con hechos estando presentes.

12 No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen. 13 Nosotros, por nuestra parte, no vamos a jactarnos más de lo debido. Nos limitaremos al campo que Dios nos ha asignado según su medida, en la cual también ustedes están incluidos. 14 Si no hubiéramos estado antes entre ustedes, se podría alegar que estamos rebasando estos límites, cuando lo cierto es que fuimos los primeros en llevarles el evangelio de Cristo. 15 No nos jactamos desmedidamente a costa del trabajo que otros han hecho. Al contrario, esperamos que, según vaya creciendo la fe de ustedes, también nuestro campo de acción entre ustedes se amplíe grandemente, 16 para poder predicar las buenas noticias más allá de sus regiones, sin tener que jactarnos del trabajo ya hecho por otros. 17 Más bien, «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor».[b] 18 Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien recomienda el Señor.

Footnotes

  1. 10:7 Fíjense … vista. Alt. Ustedes se fijan en las apariencias.
  2. 10:17 Jer 9:24.

Dios le dio autoridad a Pablo

10 1-2 Dicen que soy muy tímido cuando estoy entre ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos. Yo les ruego, por el cariño y la bondad de Cristo, que cuando vaya a verlos, no me obliguen a ser duro con los que nos acusan. Ellos dicen que nosotros hacemos las cosas sólo por interés, como lo hace la gente de este mundo. Es verdad que vivimos en este mundo, pero no actuamos como todo el mundo, ni luchamos con las armas de este mundo. Al contrario, usamos el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal, las acusaciones y el orgullo de quienes quieren impedir que todos conozcan a Dios. Con ese poder hacemos que los pecadores cambien su manera de pensar y obedezcan a Cristo. Estamos dispuestos a castigar a todo el que no obedezca a Cristo, comenzando por ustedes, hasta que llegue el día en que todos lo obedezcan.

Ustedes sólo aceptan lo que pueden ver. A los que están seguros de que son de Cristo, quiero decirles que yo también lo soy. Aunque yo exagere un poco en mi autoridad, no me da vergüenza. El Señor Jesucristo me dio autoridad sobre ustedes, para ayudarlos a confiar más en él y no para destruirlos. No quiero que piensen que trato de asustarlos con mis cartas. 10 Algunos dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que cuando hablo en persona soy débil, y que no sé hablar bien ni impresiono a nadie. 11 Esas personas tienen que entender que, cuando vaya a verlos, seré tan fuerte como lo soy en las cartas que envío desde lejos.

12 Jamás llegaré a compararme con los que hablan bien de sí mismos. Compararse con uno mismo es una tontería. 13 Tampoco voy a presumir de lo que no he hecho. Si de algo voy a sentirme orgulloso, es del trabajo que Dios me mandó hacer. ¡Y ustedes son parte de ese trabajo! 14 No voy a presumir más de lo que debo, pero fui de los primeros en llegar a Corinto y en anunciarles la buena noticia de Jesucristo. 15 Tampoco voy a sentirme orgulloso del trabajo que otros hicieron. Al contrario, espero poder trabajar más entre ustedes, según vaya aumentando su confianza en Dios. Ésa es la meta de mi trabajo. 16 También deseo anunciar la buena noticia en lugares más allá de Corinto, donde nadie haya trabajado antes. Así nadie podrá decir que ando presumiendo con el trabajo de otros.

17 La Biblia dice: «Si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de creer en el Señor.» 18 La persona que merece aplausos no es la que habla bien de sí misma, sino aquella de quien el Señor habla bien.

Paul’s Defense of His Ministry

10 By the humility and gentleness(A) of Christ, I appeal to you—I, Paul,(B) who am “timid” when face to face with you, but “bold” toward you when away! I beg you that when I come I may not have to be as bold(C) as I expect to be toward some people who think that we live by the standards of this world.(D) For though we live in the world, we do not wage war as the world does.(E) The weapons we fight with(F) are not the weapons of the world. On the contrary, they have divine power(G) to demolish strongholds.(H) We demolish arguments and every pretension that sets itself up against the knowledge of God,(I) and we take captive every thought to make it obedient(J) to Christ. And we will be ready to punish every act of disobedience, once your obedience is complete.(K)

You are judging by appearances.[a](L) If anyone is confident that they belong to Christ,(M) they should consider again that we belong to Christ just as much as they do.(N) So even if I boast somewhat freely about the authority the Lord gave us(O) for building you up rather than tearing you down,(P) I will not be ashamed of it. I do not want to seem to be trying to frighten you with my letters. 10 For some say, “His letters are weighty and forceful, but in person he is unimpressive(Q) and his speaking amounts to nothing.”(R) 11 Such people should realize that what we are in our letters when we are absent, we will be in our actions when we are present.

12 We do not dare to classify or compare ourselves with some who commend themselves.(S) When they measure themselves by themselves and compare themselves with themselves, they are not wise. 13 We, however, will not boast beyond proper limits, but will confine our boasting to the sphere of service God himself has assigned to us,(T) a sphere that also includes you. 14 We are not going too far in our boasting, as would be the case if we had not come to you, for we did get as far as you(U) with the gospel of Christ.(V) 15 Neither do we go beyond our limits(W) by boasting of work done by others.(X) Our hope is that, as your faith continues to grow,(Y) our sphere of activity among you will greatly expand, 16 so that we can preach the gospel(Z) in the regions beyond you.(AA) For we do not want to boast about work already done in someone else’s territory. 17 But, “Let the one who boasts boast in the Lord.”[b](AB) 18 For it is not the one who commends himself(AC) who is approved, but the one whom the Lord commends.(AD)

Footnotes

  1. 2 Corinthians 10:7 Or Look at the obvious facts
  2. 2 Corinthians 10:17 Jer. 9:24