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Reinado de Acab

29 Acab, hijo de Omri, comenzó a reinar sobre Israel en el año treinta y ocho de Asa, rey de Judá, y Acab, hijo de Omri, reinó veintidós años sobre Israel en Samaria. 30 Y Acab, hijo de Omri, hizo lo malo a los ojos del Señor más que todos los que fueron antes que él(A). 31 Como si fuera poco el andar en los pecados(B) de Jeroboam, hijo de Nabat, tomó por mujer a Jezabel, hija de Et Baal, rey de los sidonios, y fue a servir a Baal y lo adoró(C). 32 Edificó un altar a Baal en la casa de Baal(D) que edificó en Samaria. 33 Acab hizo también una Asera[a](E). Así Acab hizo más para provocar al Señor, Dios de Israel, que todos los reyes de Israel que fueron antes que él(F).

34 En tiempos de Acab, Hiel de Betel[b] reedificó Jericó. A costa de la vida de Abiram su primogénito puso sus cimientos, y a costa de la vida de su hijo menor Segub levantó sus puertas, conforme a la palabra que el Señor había hablado por medio de Josué(G), hijo de Nun.

Elías predice la sequía

17 Elías el tisbita, que era de los moradores de Galaad[c](H), dijo a Acab: «Vive el Señor, Dios(I) de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca(J)». Y vino a Elías la palabra del Señor, diciendo: «Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Y beberás del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te sustenten allí(K)». Él fue e hizo conforme a la palabra del Señor, pues fue y habitó junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y bebía del arroyo. Sucedió que después de algún tiempo el arroyo se secó, porque no había caído lluvia en la tierra.

Elías y la viuda de Sarepta

Vino después a él la palabra del Señor, diciendo: «Levántate, ve a Sarepta, que pertenece a Sidón, y quédate allí; porque yo he mandado a una viuda de allí(L) que te sustente(M)». 10 Él se levantó y fue a Sarepta. Cuando llegó a la entrada de la ciudad, allí estaba una viuda recogiendo leña, entonces la llamó y le dijo: «Te ruego que me consigas un poco de agua en un vaso para que yo beba(N)». 11 Cuando ella iba a conseguirla, la llamó y le dijo: «Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano». 12 Pero ella respondió: «Vive el Señor tu Dios(O), que no tengo pan[d], solo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija(P) y estoy recogiendo unos[e] trozos de leña para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que comamos y muramos(Q)».

13 Entonces Elías le dijo: «No temas; ve, haz como has dicho, pero primero hazme una pequeña torta de eso y tráemela; después harás para ti y para tu hijo. 14 Porque así dice el Señor, Dios de Israel: “No se acabará la harina en la tinaja ni se agotará el aceite en la vasija, hasta el día en que el Señor mande lluvia sobre la superficie de la tierra”». 15 Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías, y ella, él y la casa de ella comieron por muchos días. 16 La harina de la tinaja no se acabó ni se agotó el aceite de la vasija, conforme a la palabra que el Señor había hablado por medio de Elías.

17 Pero sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él. 18 Y ella le dijo a Elías: «¿Qué tengo que ver contigo(R), oh hombre de Dios(S)? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!». 19 «Dame a tu hijo», le respondió Elías. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó en su propia cama. 20 Y clamó al Señor: «Oh Señor, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado[f] haciendo morir a su hijo?». 21 Entonces se tendió tres veces sobre el niño(T), y clamó al Señor: «Oh Señor, Dios mío, te ruego que el alma de este niño vuelva a él[g]». 22 El Señor escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió(U). 23 Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: «Mira, tu hijo vive». 24 Entonces la mujer dijo a Elías: «Ahora conozco que tú eres hombre de Dios(V), y que la palabra del Señor en tu boca es verdad».

Encuentro de Elías y Acab

18 Después de muchos días, la palabra del Señor vino a Elías en el tercer año(W), diciéndole: «Ve, muéstrate a Acab, y enviaré lluvia sobre la superficie de la tierra(X)». Y Elías fue a mostrarse a Acab. Y el hambre era intensa en Samaria. Y Acab llamó a Abdías que era mayordomo de la casa(Y). (Y Abdías temía[h] en gran manera al Señor(Z); pues cuando Jezabel destruyó[i] a los profetas del Señor(AA), Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó(AB) con pan y agua). Entonces Acab dijo a Abdías: «Ve por la tierra a todas las fuentes de agua y a todos los valles; quizá hallaremos hierba y conservaremos con vida los caballos y los mulos, y no tendremos que matar parte del ganado». Y dividieron la tierra entre ellos para recorrerla; Acab se fue solo por un camino, y Abdías se fue solo por otro.

Abdías estaba en el camino cuando Elías le salió al encuentro, y Abdías lo reconoció(AC) y cayó sobre su rostro, y le dijo: «¿Es usted Elías, mi señor?». Él le respondió: «Yo soy. Ve, dile a tu señor: “Aquí está Elías”». Y él dijo: «¿Qué pecado he cometido, que entrega a su siervo en manos de Acab para que me mate? 10 Vive el Señor su Dios(AD), que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarlo; y cuando decían: “No está aquí”, hacía jurar al reino o a la nación que no lo habían hallado. 11 Y ahora dices: “Ve, dile a tu señor: ‘Aquí está Elías’”. 12 Y sucederá que cuando lo deje, el Espíritu del Señor(AE) lo llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarlo, me matará, aunque yo su siervo he temido[j] al Señor desde mi juventud. 13 ¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mató a los profetas del Señor, que escondí a cien de los profetas del Señor de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustenté con pan y agua(AF)? 14 Y ahora usted me dice: “Ve, dile a tu señor: ‘Aquí está Elías’”; entonces me matará». 15 Elías le dijo: «Vive el Señor de los ejércitos(AG), delante de quien estoy, que hoy ciertamente me mostraré a él».

16 Abdías fue al encuentro de Acab, y le dio aviso; y Acab fue al encuentro de Elías. 17 Cuando Acab vio a Elías, Acab le dijo(AH): «¿Eres tú, perturbador de Israel?». 18 Y él respondió: «Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque ustedes han abandonado los mandamientos del Señor(AI) y han seguido a los Baales(AJ). 19 Ahora pues, envía a reunir conmigo a todo Israel en el monte Carmelo(AK), junto con 450 profetas de Baal(AL) y 400 profetas de la Asera(AM) que comen a la mesa de Jezabel».

Elías y los profetas de Baal

20 Acab envió mensaje a todos los israelitas y reunió a los profetas en el monte Carmelo. 21 Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: «¿Hasta cuándo vacilarán entre[k] dos opiniones(AN)? Si el Señor es Dios, síganlo(AO); y si Baal, síganlo a él». Pero el pueblo no le respondió ni una palabra. 22 Entonces Elías dijo al pueblo: «Solo yo he quedado como profeta del Señor(AP), pero los profetas de Baal son 450 hombres(AQ). 23 Que nos den, pues, dos novillos. Que escojan un novillo para ellos y lo despedacen, y lo coloquen sobre la leña, pero que no le pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro novillo y lo colocaré sobre la leña, y no le pondré fuego. 24 Entonces invoquen el nombre de su dios, y yo invocaré el nombre del Señor; y el Dios que responda por fuego, ese es Dios(AR)». Y todo el pueblo respondió: «La idea es buena».

25 Y Elías dijo a los profetas de Baal: «Escojan un novillo para ustedes y prepárenlo primero, pues son los más, e invoquen el nombre de su dios, pero no le pongan fuego». 26 Entonces tomaron el novillo que les dieron y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: «Oh Baal, respóndenos». Pero no hubo voz(AS) ni nadie respondió. Y danzaban[l] alrededor del altar que habían hecho[m]. 27 Como al mediodía, Elías se burlaba de ellos y decía: «Clamen en voz alta, pues es un dios; tal vez estará meditando o se habrá desviado, o estará de viaje, quizá esté dormido y habrá que despertarlo». 28 Y gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre(AT), con espadas y lanzas hasta que la sangre chorreaba sobre ellos. 29 Pasado el mediodía, se pusieron a gritar frenéticamente[n] hasta la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde(AU); pero no hubo voz, ni nadie respondió ni nadie hizo caso.

30 Entonces Elías dijo a todo el pueblo: «Acérquense a mí». Y todo el pueblo se acercó a Elías. Entonces él reparó el altar del Señor que había sido derribado(AV). 31 Elías tomó doce piedras conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien había venido la palabra del Señor, diciendo: «Israel será tu nombre(AW)». 32 Con las piedras edificó un altar en el nombre del Señor(AX), e hizo una zanja alrededor del altar, suficientemente grande para contener dos medidas (14.6 litros) de semilla. 33 Dispuso después la leña, cortó el novillo en pedazos y lo colocó sobre la leña(AY). 34 Y dijo: «Llenen cuatro cántaros de agua y derrámenla sobre el holocausto y sobre la leña». Después dijo: «Háganlo por segunda vez; y lo hicieron por segunda vez». Y añadió: «Háganlo por tercera vez»; y lo hicieron por tercera vez. 35 El agua corría alrededor del altar, y también llenó la zanja de agua. 36 Y a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde(AZ), el profeta Elías se acercó y dijo: «Oh Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel(BA), que se sepa hoy que Tú eres Dios en Israel(BB), que yo soy Tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra Tuya(BC). 37 Respóndeme, oh Señor, respóndeme, para que este pueblo sepa que Tú, oh Señor, eres Dios, y que has hecho volver sus corazones». 38 Entonces cayó el fuego del Señor, y consumió el holocausto(BD), la leña, las piedras y el polvo, y secó el agua de la zanja. 39 Cuando todo el pueblo lo vio, se postraron sobre su rostro y dijeron: «El Señor, Él es Dios(BE); el Señor, Él es Dios». 40 Entonces Elías les dijo: «Prendan a los profetas de Baal, que no se escape ninguno de ellos». Los prendieron, y Elías los hizo bajar al torrente Cisón(BF) y allí los degolló(BG).

Fin de la sequía

41 Y Elías dijo a Acab: «Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de mucha lluvia». 42 Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo(BH); y allí se agachó en tierra(BI) y puso su rostro entre las rodillas. 43 Y dijo a su criado: «Sube ahora, y mira hacia el mar». Y él subió, miró y dijo: «No hay nada». Y Elías dijo siete veces: «Vuelve a mirar». 44 Y sucedió que a la séptima vez, él dijo: «Veo una nube(BJ) tan pequeña como la mano de un hombre, que sube del mar». Y Elías le dijo: «Sube, y dile a Acab: “Prepara[o] tu carro y desciende, para que la fuerte lluvia no te detenga”». 45 Al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó en su carro y fue a Jezreel(BK). 46 Y la mano del Señor estaba sobre Elías(BL), quien ajustándose el cinturón(BM) corrió delante de Acab hasta Jezreel.

Elías huye de Jezabel

19 Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo[p] había matado a espada a todos los profetas(BN). Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: «Así me hagan los dioses y aun me añadan(BO), si mañana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos». Elías tuvo miedo[q], y se levantó y se fue para salvar su vida; y vino a Beerseba(BP) de Judá y dejó allí a su criado, y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto[r]; pidió morirse(BQ) y dijo: «Basta ya, Señor, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres». Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó(BR) y le dijo: «Levántate, come». Entonces vio que en su cabecera había una torta cocida sobre piedras calientes y una vasija de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse. El ángel del Señor volvió por segunda vez, lo tocó y le dijo: «Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti». Se levantó, pues, y comió y bebió, y con la fuerza de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches(BS) hasta Horeb, el monte de Dios(BT).

Elías se encuentra con Dios

Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y vino a él la palabra del Señor(BU), y Él le dijo: «¿Qué haces aquí, Elías?». 10 Y él respondió: «He tenido mucho celo por el Señor(BV), Dios de los ejércitos; porque los israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo(BW) y buscan mi vida para quitármela(BX)».

11 Entonces el Señor le dijo: «Sal y ponte en el monte delante del Señor(BY)». En ese momento el Señor pasaba, y un grande y poderoso viento(BZ) destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. 12 Después del terremoto, un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible(CA). 13 Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro(CB) con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y una voz vino a él y le preguntó: «¿Qué haces aquí, Elías(CC)?». 14 Entonces él respondió: «He tenido mucho celo por el Señor, Dios de los ejércitos; porque los israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela(CD)».

15 Y el Señor le dijo: «Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a Hazael(CE) por rey sobre Aram; 16 y a Jehú, hijo de Nimsi(CF), ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat(CG) de Abel Mehola, ungirás por profeta en tu lugar. 17 Al que escape de la espada de Hazael(CH), Jehú lo matará(CI), y al que escape de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. 18 Pero dejaré 7,000 en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal(CJ) y toda boca que no lo ha besado(CK)».

Footnotes

  1. 1 Reyes 16:33 I.e. deidad femenina.
  2. 1 Reyes 16:34 I.e. Casa de Dios.
  3. 1 Reyes 17:1 O de Tisbé de Galaad.
  4. 1 Reyes 17:12 Lit. torta.
  5. 1 Reyes 17:12 Lit. dos.
  6. 1 Reyes 17:20 Lit. peregrinando.
  7. 1 Reyes 17:21 Lit. sobre sus entrañas.
  8. 1 Reyes 18:3 O reverenciaba.
  9. 1 Reyes 18:4 Lit. cortó.
  10. 1 Reyes 18:12 O reverenciado.
  11. 1 Reyes 18:21 Lit. cojearán sobre.
  12. 1 Reyes 18:26 Lit. cojeaban; i.e. un tipo de danza ceremonial.
  13. 1 Reyes 18:26 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., que él había hecho.
  14. 1 Reyes 18:29 Lit. profetizaron.
  15. 1 Reyes 18:44 Lit. Ata, unce.
  16. 1 Reyes 19:1 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., y todo lo que.
  17. 1 Reyes 19:3 Así en muchos mss.; en el T.M., Y él vio.
  18. 1 Reyes 19:4 O una retama o enebro.