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祈求就必得着(A)

11 有一天,耶稣在一个地方祈祷,祈祷完了,有一个门徒对他说:“主啊,求你教导我们祷告,像约翰教导他的门徒一样。” 耶稣说:“你们祷告的时候,要说:

‘父啊,愿你的名被尊为圣,

愿你的国降临(有些抄本在此有“愿你的旨意行在地上,如同行在天上”一句);

我们需用的食物,

求你每天赐给我们;

赦免我们的罪,

因为我们也饶恕所有亏负我们的人;

不要让我们陷入试探(有些抄本在此有“救我们脱离那恶者”一句)。’”

耶稣又对他们说:“你们当中,谁有朋友半夜去找他,说:‘请你借给我三个饼, 因为我有一个朋友旅行来到我这里,我没有甚么可以招待他。’ 而他却在里面回答:‘不要麻烦我,门已经关好了,孩子也跟我在床上了,我不能起来拿给你。’ 我告诉你们,即使不因为他是朋友而起来给他,也会因为他厚颜地直求,而起来照他所需要的给他。 我又告诉你们,你们祈求,就给你们;寻找,就寻见;叩门,就给你们开门。 10 因为所有祈求的就得着,寻找的就寻见,叩门的就给他开门。 11 你们中间作父亲的,哪有儿子求鱼,反拿蛇当作鱼给他呢? 12 或求鸡蛋,反给他蝎子呢? 13 你们虽然不好,尚且知道把好东西给自己的儿女,何况天父,岂不更把圣灵赐给求他的人吗?”

耶稣靠 神的能力赶鬼(B)

14 耶稣赶出一个哑巴鬼,鬼既出去,哑巴就说起话来,众人都希奇。 15 有人说:“他靠鬼王别西卜赶鬼。” 16 又有人试探他,向他求一个从天上来的神迹。 17 耶稣知道他们的心意,就对他们说:“如果一个国家自相纷争,就必定荒凉;如果一个家庭自相为敌,就必然败落。 18 如果撒但自相纷争,他的国怎能站立得住呢?你们说我靠别西卜赶鬼, 19 我若靠别西卜赶鬼,你们的子孙赶鬼又靠谁呢?因此,他们必要作你们的审判官。 20 我若靠 神的能力赶鬼,这就是 神的国临到你们了。 21 一个壮汉拿着武器,看守自己的家园,他的家财就平安无事。 22 但是一个比他更强的人来了,胜过了他,夺去他所倚靠的武器,就把他的家财当作掠物分了。 23 不站在我这一边的就是反对我的;不跟从一起收聚的就是分散的。

污灵去而复返的教训(C)

24 “一个污灵离开了一个人,走遍干旱之地,寻找栖身的地方,却没有找到,就说:‘我要回到我从前离开了的那房子。’ 25 到了之后,看见里面已经打扫干净,粉饰好了, 26 他就去带了另外七个比自己更恶的污灵来,进去住在那里;那人后来的情况,比以前更坏了。”

约拿的神迹(D)

27 耶稣正说这些话的时候,群众中有一个女人高声对他说:“怀你胎的和哺养你的有福了!” 28 他说:“是的,却还不如听 神的道而遵守的人有福。” 29 众人聚集的时候,耶稣就说:“这世代是个邪恶的世代。这世代寻求神迹,可是除了约拿的神迹以外,再没有神迹给他们了。 30 约拿怎样成了尼尼微人的神迹,人子也照样成为这个世代的神迹。 31 审判的时候,南方的女王要和这世代的人一同起来,她要定他们的罪,因为她从地极来到,要听所罗门智慧的话。你看,这里有一位是比所罗门更大的。 32 审判的时候,尼尼微人要和这世代的人一同起来,他们要定这个世代的罪,因为尼尼微人听了约拿所传的就悔改了。你看,这里有一位是比约拿更大的。

里面的光(E)

33 “没有人点了灯,把它放在地窖里,或量器底下,却放在灯台上,叫进来的人看得见光。 34 你的眼睛就是你身体的灯,你的眼睛健全,全身就明亮;如果不健全,全身就黑暗。 35 所以要谨慎,免得你里面的光黑暗了。 36 你若全身明亮,没有一点黑暗,你就完全明亮,好象明亮的灯光照你一样。”

法利赛人和律法师有祸了(F)

37 耶稣说话的时候,有一个法利赛人请耶稣和他一起吃饭;他就进去坐席。 38 这个法利赛人见耶稣吃饭之前不洗手,觉得奇怪。 39 主对他说:“你们法利赛人把杯盘的外面洗净,但你们里面却充满了抢夺和邪恶。 40 无知的人哪,那造外面的,不也造里面吗? 41 只要把里面的施舍出去,你们的一切就都洁净了。 42 然而你们法利赛人有祸了!因为你们把薄荷、茴香和各样菜蔬献上十分之一,却把公义和爱 神的事疏忽了;这些是你们应当作的,但其他的也不可疏忽。 43 你们法利赛人有祸了!因为你们喜爱会堂里的高位和人在巿中心的问安。 44 你们有祸了!因为你们好象不显露的坟墓,走在上面的人并不知道。”

45 律法师中有一个回答他:“老师,你这样说,把我们也侮辱了!” 46 耶稣说:“你们律法师也有祸了,因为你们把难担的担子叫人担,自己连一个指头也不动。 47 你们有祸了!因为你们修造先知的坟墓,而那些先知正是你们祖先所杀的, 48 这样,你们就成了证人,对你们祖先的作为表示同意;他们杀害先知,你们修造先知的坟墓。 49 所以, 神的智慧说:‘我要差遣先知和使徒到他们那里去,有的他们要杀害,有的他们要迫害, 50-51 为要使创世以来众先知所流的血,从亚伯的血起,直到在祭坛和圣所之间受害的撒迦利亚的血为止,都向这一代追讨。’是的,我告诉你们,都要向这一代追讨。 52 你们律法师有祸了!因为你们拿去知识的钥匙,自己不进去,又阻止要进去的人。” 53 耶稣从那里出来,经学家和法利赛人非常敌视他,质问他很多问题, 54 等机会从他的口中找把柄。

Jesús enseña sobre la oración(A)(B)

11 Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos:

―Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.

Él les dijo:

―Cuando oréis, decid:

»“Padre,[a]
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.[b]
Danos cada día nuestro pan cotidiano.[c]
Perdónanos nuestros pecados,
    porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden.[d]
Y no nos metas en tentación”.[e]

»Supongamos —continuó— que uno de vosotros tiene un amigo, y a medianoche va y le dice: “Amigo, préstame tres panes, pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle”. Y el que está dentro le contesta: “No me molestes. Ya está cerrada la puerta, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada”. Os digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.

»Así que yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá la puerta. 10 Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra; y al que llama, se le abre.

11 »¿Quién de vosotros que sea padre, si su hijo le pide[f] un pescado, le dará en cambio una serpiente? 12 ¿O, si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues, si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!»

Jesús y Beelzebú(C)(D)

14 En otra ocasión, Jesús expulsaba de un hombre a un demonio que lo había dejado mudo. Cuando salió el demonio, el mudo habló, y la gente se quedó asombrada. 15 Pero algunos dijeron: «Este expulsa a los demonios por medio de Beelzebú, príncipe de los demonios». 16 Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo.

17 Como él conocía sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y una casa dividida contra sí misma se derrumbará.[g] 18 Por tanto, si Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo puede mantenerse en pie su reino? Lo pregunto porque decís que yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú. 19 Ahora bien, si yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú, ¿vuestros seguidores por medio de quién los expulsan? Por eso ellos mismos os juzgarán a vosotros. 20 Pero, si expulso a los demonios con el poder[h] de Dios, eso significa que ha llegado a vosotros el reino de Dios.

21 »Cuando un hombre fuerte y bien armado cuida su hacienda, sus bienes están seguros. 22 Pero, si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.

23 »El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce.

24 »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos buscando un descanso. Y, al no encontrarlo, dice: “Volveré a mi casa, de donde salí”. 25 Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada. 26 Luego va y trae otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial».

27 Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó:

―¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó![i]

28 ―Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.

La señal de Jonás(E)

29 Como creciera la multitud, Jesús se puso a decirles: «Esta es una generación malvada. Pide una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás. 30 Así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, también lo será el Hijo del hombre para esta generación. 31 La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta gente; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí tenéis vosotros a uno más grande que Salomón. 32 Los ninivitas se levantarán en el día del juicio y condenarán a esta generación; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tenéis vosotros a uno más grande que Jonás.

La lámpara del cuerpo(F)

33 »Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz. 34 Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero, si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad.[j] 35 Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. 36 Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz, sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz».

Jesús denuncia a los fariseos y a los expertos en la ley

37 Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer con él; así que entró en la casa y se sentó a la mesa. 38 Pero el fariseo se sorprendió al ver que Jesús no había cumplido con el rito de lavarse antes de comer.

39 ―Resulta que vosotros los fariseos —dijo el Señor— limpiáis el vaso y el plato por fuera, pero por dentro estáis llenos de codicia y de maldad. 40 ¡Necios! ¿Acaso el que hizo lo de afuera no hizo también lo de adentro? 41 Dad más bien a los pobres de lo que está dentro,[k] y así tendréis todo limpio.

42 »¡Ay de vosotros, fariseos!, que dais la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero descuidáis la justicia y el amor de Dios. Debíais haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello.

43 »¡Ay de vosotros, fariseos!, que os morís por los primeros puestos en las sinagogas y los saludos en las plazas.

44 »¡Ay de vosotros!, que sois como tumbas sin lápida, sobre las que anda la gente sin darse cuenta».

45 Uno de los expertos en la ley le respondió:

―Maestro, al hablar así nos insultas también a nosotros.

46 Contestó Jesús:

―¡Ay de vosotros también, expertos en la ley! Abrumáis a los demás con cargas que apenas se pueden soportar, pero vosotros mismos no levantáis ni un dedo para ayudarlos.

47 »¡Ay de vosotros!, que construís monumentos para los profetas, a quienes mataron vuestros antepasados. 48 En realidad[l] aprobáis lo que hicieron vuestros antepasados; ellos mataron a los profetas, y vosotros les construís los sepulcros. 49 Por eso dijo Dios en su sabiduría: “Les enviaré profetas y apóstoles, matarán a algunos y perseguirán a otros”. 50 Por lo tanto, a esta generación se le pedirá cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde el principio del mundo, 51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que murió entre el altar y el santuario. Sí, os aseguro que de todo esto se le pedirá cuentas a esta generación.

52 »¡Ay de vosotros, expertos en la ley!, porque os habéis adueñado de la llave del conocimiento. Vosotros mismos no habéis entrado, y a los que querían entrar les habéis cerrado el paso».

53 Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos, resentidos, se pusieron a acosarlo a preguntas. 54 Estaban tendiéndole trampas para ver si fallaba en algo.

Footnotes

  1. 11:2 Padre. Var. Padre nuestro que estás en el cielo (véase Mt 6:9).
  2. 11:2 reino. Var. reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo (véase Mt 6:10).
  3. 11:3 nuestro pan cotidiano. Alt. el pan que necesitamos.
  4. 11:4 nos ofenden. Lit. nos deben.
  5. 11:4 tentación. Var. tentación, sino líbranos del maligno (véase Mt 6:13).
  6. 11:11 le pide. Var. le pide pan, le dará una piedra; o si le pide.
  7. 11:17 y una casa … derrumbará. Alt. y sus casas se derrumbarán unas sobre otras.
  8. 11:20 poder. Lit. dedo.
  9. 11:27 ¡Dichosa … amamantó! Lit. ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!
  10. 11:34 Si tu visión … oscuridad. Lit. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está iluminado; pero, cuando es malo, también tu cuerpo está oscuro.
  11. 11:41 lo que está dentro. Alt. lo que tienen.
  12. 11:48 En realidad. Lit. Así que vosotros sois testigos y.

Jesús y la oración

(Mt. 6.9-15; 7.7-11)

11 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.

Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Una casa dividida contra sí misma

(Mt. 12.22-30; Mr. 3.20-27)

14 Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. 15 Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.(A) 16 Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo.(B) 17 Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae. 18 Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios. 19 Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. 21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. 22 Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín. 23 El que no es conmigo, contra mí es;(C) y el que conmigo no recoge, desparrama.

El espíritu inmundo que vuelve

(Mt. 12.43-45)

24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. 25 Y cuando llega, la halla barrida y adornada. 26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.

Los que en verdad son bienaventurados

27 Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. 28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.

La generación perversa demanda señal

(Mt. 12.38-42)

29 Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal,(D) pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás. 30 Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas,(E) también lo será el Hijo del Hombre a esta generación. 31 La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón,(F) y he aquí más que Salomón en este lugar. 32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron,(G) y he aquí más que Jonás en este lugar.

La lámpara del cuerpo

(Mt. 6.22-23)

33 Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero,(H) para que los que entran vean la luz. 34 La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. 35 Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.

Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley

(Mt. 23.1-36; Mr. 12.38-40; Lc. 20.45-47)

37 Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa. 38 El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer. 39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad. 40 Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? 41 Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.

42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza,(I) y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello. 43 ¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas. 44 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.

45 Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros. 46 Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis. 47 ¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres! 48 De modo que sois testigos y consentidores de los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros. 49 Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán, 50 para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo, 51 desde la sangre de Abel(J) hasta la sangre de Zacarías,(K) que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación. 52 ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.

53 Diciéndoles él estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase de muchas cosas; 54 acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.

Jesús y la oración(A)

11 Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:

—Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.

Jesús les dijo:

—Cuando oren, digan:

“Padre, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Danos cada día el pan que necesitamos.
Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos han hecho mal.
No nos expongas a la tentación.”

También les dijo Jesús:

—Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: “Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa, y no tengo nada que darle.” Sin duda el otro no le contestará desde adentro: “No me molestes; la puerta está cerrada, y mis hijos y yo ya estamos acostados; no puedo levantarme a darte nada.” Les digo que, aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, lo hará por su impertinencia, y le dará todo lo que necesita. Así que yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. 10 Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.

11 «¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado, 12 o de darle un alacrán cuando le pide un huevo? 13 Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!»

Acusación contra Jesús(B)

14 Jesús estaba expulsando un demonio que había dejado mudo a un hombre; y cuando el demonio salió, el mudo comenzó a hablar. La gente se admiró de esto, 15 pero algunos dijeron: «Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre el poder de expulsarlos.»

16 Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo. 17 Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo:

«Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo y todas sus casas se derrumban una sobre otra. 18 Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Esto lo digo porque ustedes afirman que yo expulso los demonios por el poder de Beelzebú; 19 pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos los condenarán a ustedes. 20 Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, eso significa que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.

21 »Cuando un hombre fuerte está bien armado y cuida su casa, lo que en ella guarda está seguro. 22 Pero si otro más fuerte que él viene y lo vence, le quita las armas en que confía, y sus pertenencias, y dispone de ellas.

23 »El que no está a mi favor, está en contra mía, y el que conmigo no recoge, desparrama.

El espíritu impuro que regresa(C)

24 »Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares secos buscando descanso; pero, al no encontrarlo, piensa: “Volveré a mi casa, de donde salí.” 25 Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa barrida y arreglada. 26 Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él, y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio.»

Lo que realmente cuenta

27 Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer entre la gente gritó:

—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!

28 Él contestó:

—¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen!

Algunos piden una señal milagrosa(D)

29 La multitud seguía juntándose alrededor de Jesús, y él comenzó a decirles: «La gente de este tiempo es malvada; pide una señal milagrosa, pero no va a dársele más señal que la de Jonás. 30 Pues así como Jonás fue una señal para la gente de Nínive, también el Hijo del hombre será una señal para la gente de este tiempo. 31 En el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón. 32 También los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás.

La lámpara del cuerpo(E)

33 »Nadie enciende una lámpara y la pone en un lugar escondido, ni bajo un cajón, sino en alto, para que los que entran tengan luz. 34 Tus ojos son la lámpara del cuerpo; si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si son malos, tu cuerpo estará en la oscuridad. 35 Ten cuidado de que la luz que hay en ti no resulte oscuridad. 36 Pues si todo tu cuerpo tiene luz y no hay en él ninguna oscuridad, lo verás todo claramente, como cuando una lámpara te alumbra con su luz.»

Jesús denuncia a los fariseos y a los maestros de la ley(F)

37 Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa, y Jesús entró y se sentó a la mesa. 38 El fariseo se extrañó al ver que no había cumplido con la ceremonia de lavarse antes de comer. 39 Pero el Señor le dijo:

—Ustedes los fariseos limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro ustedes están llenos de lo que han conseguido por medio del robo y la maldad. 40 ¡Necios! ¿No saben que el que hizo lo de fuera, hizo también lo de dentro? 41 Den ustedes sus limosnas de lo que está dentro, y así todo quedará limpio.

42 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que separan para Dios la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero no hacen caso de la justicia y el amor a Dios. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro.

43 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientos de honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude con todo respeto en las calles.

44 »¡Ay de ustedes, que son como sepulcros ocultos a la vista, los cuales la gente pisa sin saberlo!

45 Le contestó entonces uno de los maestros de la ley:

—Maestro, al decir esto nos ofendes también a nosotros.

46 Pero Jesús dijo:

—¡Ay de ustedes también, maestros de la ley!, que cargan sobre los demás cargas que nadie puede soportar, y ustedes ni siquiera con un dedo quieren tocarlas.

47 »¡Ay de ustedes!, que construyen los sepulcros de los profetas a quienes los antepasados de ustedes mataron. 48 Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus antepasados hicieron, pues ellos los mataron y ustedes construyen sus sepulcros.

49 »Por eso, Dios en su sabiduría dijo: “Les mandaré profetas y apóstoles, y matarán a algunos de ellos y perseguirán a otros.” 50 Pues a la gente de hoy Dios le va a pedir cuentas de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde que se hizo el mundo, 51 desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el santuario. Por lo tanto, les digo que Dios pedirá cuentas de la muerte de ellos a la gente de hoy.

52 »¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han apoderado de la llave del conocimiento; pero ni ustedes mismos entran ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.

53 Cuando Jesús salió de allí, los maestros de la ley y los fariseos se enojaron mucho, y comenzaron a molestarlo con muchas preguntas, 54 tendiéndole trampas para atraparlo en sus propias palabras.