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Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre;

Y las ciudades que derribaste,

Su memoria pereció con ellas.

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Ruina sin fin cayó sobre el enemigo;
    arrancaste de raíz sus ciudades
    y hasta su recuerdo se ha desvanecido.

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El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna,
y tú has destruido sus ciudades[a];
su recuerdo ha perecido con ellas(A).

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Footnotes

  1. Salmos 9:6 U, Oh enemigo, las desolaciones han terminado para siempre; y sus ciudades tú has desarraigado

(7) El enemigo ha muerto,
y con él han muerto sus ciudades;
tú las destruiste,
y no quedó de ellas ni el recuerdo.

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Para siempre cayó la desgracia
sobre nuestros enemigos;
dejaste sin gente sus ciudades,
y ya nadie se acuerda de ellos.

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