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El pueblo se rebela

14 Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó[a], y el pueblo lloró aquella[b] noche. Y murmuraron(A) contra Moisés y Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la congregación: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto(B)! ¿Y por qué nos trae el Señor a esta tierra para caer a espada(C)? Nuestras mujeres y nuestros hijos[c] vendrán a ser presa(D). ¿No sería mejor que nos volviéramos a Egipto? Y se decían unos a otros: Nombremos un jefe y volvamos a Egipto(E).

Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros(F) en presencia de toda la asamblea de la congregación de los hijos de Israel. Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rasgaron sus vestidos; y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por la que pasamos para reconocerla es una tierra buena en gran manera(G). Si el Señor se agrada de nosotros(H), nos llevará a esa[d] tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y miel(I). solo que no os rebeléis contra el Señor(J), ni tengáis miedo de la gente de la tierra(K), pues serán presa[e] nuestra. Su protección[f] les ha sido quitada, y el Señor está con nosotros; no les tengáis miedo. 10 Pero toda la congregación dijo que los apedrearan[g](L). Entonces la gloria del Señor apareció(M) en la tienda de reunión a todos los hijos de Israel.

11 Y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me desdeñará este pueblo(N)? ¿Y hasta cuándo no creerán en mí(O) a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 Los heriré con pestilencia[h](P) y los desalojaré, y a ti te haré una nación más grande(Q) y poderosa que ellos.

13 (R)Pero Moisés respondió al Señor: Entonces lo oirán los egipcios, pues tú sacaste a este pueblo de en medio de ellos con tu poder(S), 14 y se lo dirán a los habitantes de esta tierra. Estos han oído que tú, oh Señor, estás en medio de tu pueblo, porque tú, oh Señor, eres visto cara a cara[i] cuando tu nube está sobre ellos; y tú vas delante de ellos de día en una columna de nube, y de noche en una columna de fuego(T). 15 Pero si tú destruyes a este pueblo como a un solo hombre, entonces las naciones que han oído de tu fama, dirán[j](U): 16 «Porque el Señor no pudo introducir a este pueblo(V) a la tierra que les había prometido con juramento, por eso los mató en el desierto». 17 Pero ahora, yo te ruego que sea engrandecido el poder del Señor, tal como tú lo has declarado, diciendo: 18 «El Señor es lento para la ira y abundante en misericordia(W), y perdona la iniquidad y la transgresión; mas de ninguna manera tendrá por inocente al culpable(X); sino que castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta[k] la tercera y la cuarta generación(Y)». 19 Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo(Z) conforme a la grandeza de tu misericordia, así como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

20 Entonces el Señor dijo: Los he perdonado(AA) según tu palabra; 21 pero ciertamente, vivo yo(AB), que toda la tierra será llena de la gloria del Señor(AC); 22 ciertamente todos[l] los que han visto mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto(AD), y que me han puesto a prueba estas diez veces(AE) y no han oído mi voz, 23 no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que me desdeñaron(AF). 24 Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y me ha seguido plenamente(AG), lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia[m] tomará posesión de ella(AH). 25 Ahora bien, los amalecitas y los cananeos moran en los valles(AI). Mañana volveos y partid para el desierto, camino del mar Rojo[n].

26 Y habló el Señor a Moisés y a Aarón, diciendo: 27 ¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra mí? He oído las quejas de los hijos de Israel, que murmuran contra mí(AJ). 28 Diles: «Vivo yo(AK)» —declara el Señor— «que tal como habéis hablado a mis oídos(AL), así haré yo con vosotros(AM). 29 En este desierto caerán vuestros cadáveres, todos vuestros enumerados[o] de todos los[p] contados de veinte años arriba(AN), que han murmurado contra mí. 30 De cierto que vosotros no entraréis en la tierra en la cual juré[q] estableceros, excepto Caleb(AO), hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. 31 Sin embargo, vuestros pequeños, de quienes dijisteis que serían presa(AP) del enemigo a ellos los introduciré, y conocerán la tierra que vosotros habéis despreciado. 32 Pero en cuanto a vosotros, vuestros cadáveres caerán en este desierto(AQ). 33 Y vuestros hijos serán pastores por cuarenta años en el desierto(AR), y sufrirán[r] por vuestra infidelidad[s], hasta que vuestros cadáveres queden[t] en el desierto. 34 Según el número de los días que reconocisteis la tierra, cuarenta días(AS), por cada día llevaréis vuestra culpa[u] un año, hasta cuarenta años, y conoceréis mi enemistad[v]. 35 Yo, el Señor, he hablado(AT); ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí[w] morirán».

36 En cuanto a los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierra(AU), y que volvieron e hicieron a toda la congregación murmurar contra él dando un mal informe acerca de la tierra, 37 aquellos hombres que dieron el mal informe acerca de la tierra, murieron debido a una plaga(AV) delante del Señor. 38 Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, sobrevivieron de entre aquellos hombres que fueron a reconocer la tierra.

39 (AW)Y cuando Moisés habló estas palabras(AX) a todos los hijos de Israel, el pueblo lloró[x] mucho(AY). 40 Y muy de mañana se levantaron y subieron a la cumbre del monte, y dijeron[y]: Aquí estamos; subamos(AZ) al lugar que el Señor ha dicho, porque hemos pecado. 41 Mas Moisés dijo: ¿Por qué, entonces, quebrantáis el mandamiento[z] del Señor, si esto no os saldrá bien(BA)? 42 No subáis, no sea que seáis derribados delante de vuestros enemigos, pues el Señor no está entre vosotros(BB). 43 Pues los amalecitas y los cananeos estarán allí frente a vosotros, y caeréis a espada por cuanto os habéis negado a seguir al Señor. Y el Señor no estará con vosotros. 44 Pero ellos se obstinaron en subir a la cumbre del monte; mas ni el arca del pacto del Señor(BC) ni Moisés se apartaron del campamento. 45 Entonces descendieron los amalecitas y los cananeos que habitaban en la región montañosa, y los hirieron y los derrotaron[aa] persiguiéndolos hasta Horma(BD).

Leyes sobre varias ofrendas

15 Y el Señor habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel(BE), y diles: «Cuando entréis en la tierra que yo os doy por morada[ab], y presentéis[ac], de vacas o de ovejas, una ofrenda(BF) encendida al Señor en holocausto o sacrificio para cumplir un voto especial[ad](BG), o como ofrenda voluntaria, o para ofrecer[ae] en vuestras fiestas señaladas(BH) aroma agradable al Señor(BI), entonces el que presente su ofrenda(BJ), traerá al Señor una ofrenda de cereal de una décima de un efa[af] de flor de harina mezclada con un cuarto de un hin[ag] de aceite. Tú prepararás vino para la libación, un cuarto de un hin con el holocausto o para el sacrificio, por cada cordero(BK). O por un carnero prepararás como ofrenda de cereal dos décimas de un efa de flor de harina mezclada con la tercera parte de un hin de aceite; y para la libación ofrecerás la tercera parte de un hin de vino, como aroma suave al Señor. Y cuando prepares un novillo(BL), como holocausto o sacrificio para cumplir un voto especial[ah], o para las ofrendas de paz al Señor, entonces ofrecerás con el novillo una ofrenda de cereal de tres décimas de un efa de flor de harina mezclada con la mitad de un hin de aceite; 10 y ofrecerás como libación medio hin de vino como ofrenda encendida, como aroma agradable al Señor.

11 »Así se hará con cada buey, o con cada carnero, o con cada uno de los corderos o de las cabras. 12 Según el número que preparéis, así haréis con cada uno conforme a su número. 13 Todo nativo hará estas cosas en esta forma al presentar una ofrenda encendida, como aroma agradable al Señor. 14 Y si un extranjero[ai] reside con vosotros, o uno que esté entre vosotros por vuestras generaciones, y desea presentar[aj] una ofrenda encendida como aroma agradable al Señor, como lo hacéis vosotros, así lo hará él. 15 En cuanto a la asamblea, un estatuto habrá para vosotros y para el extranjero que reside con vosotros(BM), un estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros sois, así será el extranjero delante del Señor. 16 Una sola ley habrá, una sola ordenanza, para vosotros y para el extranjero que reside con vosotros(BN)».

17 Después el Señor habló a Moisés, diciendo: 18 Habla a los hijos de Israel, y diles: «Cuando entréis en la tierra adonde os llevo, 19 será que cuando comáis de la comida[ak] de la tierra(BO), elevaréis una ofrenda[al] al Señor. 20 De las primicias de vuestra masa[am] elevaréis una torta como ofrenda[an](BP); como la ofrenda[ao] de la era(BQ), así la elevaréis. 21 De las primicias de vuestra masa[ap] daréis al Señor una ofrenda[aq] por vuestras generaciones.

22 »Pero cuando erréis(BR) y no observéis todos estos mandamientos que el Señor ha hablado a Moisés, 23 todo lo que el Señor os ha mandado por medio[ar] de Moisés, desde el día en que el Señor dio mandamiento, en el futuro, por todas vuestras generaciones, 24 entonces sucederá que si se hizo inadvertidamente(BS), sin el conocimiento de la congregación[as], toda la congregación ofrecerá un novillo como holocausto, como aroma agradable al Señor, con su ofrenda de cereal y su libación(BT), según la ordenanza, y un macho cabrío como ofrenda por el pecado. 25 Entonces el sacerdote hará expiación(BU) por toda la congregación de los hijos de Israel, y serán perdonados, pues fue un error. Cuando presenten su ofrenda, una ofrenda encendida al Señor, y su ofrenda por el pecado delante del Señor por su error, 26 será perdonada toda la congregación de los hijos de Israel, y el extranjero que reside entre ellos, pues sucedió a todo el pueblo por error(BV).

27 »También, si una persona peca inadvertidamente, ofrecerá una cabra de un año como ofrenda por el pecado(BW). 28 Y el sacerdote hará expiación delante del Señor por la persona que ha cometido error, cuando peca inadvertidamente, haciendo expiación por él, y será[at] perdonado(BX). 29 Para el que es nativo entre los hijos de Israel y para el extranjero que reside entre ellos, tendréis una sola ley para el que haga algo inadvertidamente. 30 Pero aquel[au] que obre con desafío[av](BY), ya sea nativo o extranjero, ese blasfema contra el Señor, y esa persona[aw] será cortada de entre su pueblo. 31 Porque ha menospreciado la palabra del Señor(BZ), y ha quebrantado su mandamiento, esa persona será enteramente cortada; su culpa[ax] caerá sobre ella(CA)».

32 Cuando los hijos de Israel estaban en el desierto, encontraron a un hombre que recogía leña en el día de reposo(CB). 33 Los que lo encontraron recogiendo leña, lo llevaron a Moisés y a Aarón y a toda la congregación; 34 y lo pusieron bajo custodia, porque no se había aclarado[ay] qué debería hacerse(CC) con él. 35 Entonces el Señor dijo a Moisés: Ciertamente al hombre se le dará muerte; toda la congregación lo apedreará[az](CD) fuera del campamento. 36 Y toda la congregación lo sacó fuera del campamento y lo apedrearon[ba], y murió, tal como el Señor había ordenado a Moisés.

37 También habló el Señor a Moisés, diciendo: 38 Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan flecos en los bordes de sus vestidos(CE), por sus generaciones, y que pongan en el fleco de cada borde un cordón azul[bb]. 39 Y os servirá el fleco, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos del Señor(CF), a fin de que los cumpláis y no sigáis[bc] vuestro corazón ni[bd] vuestros ojos, tras los cuales os habéis prostituido, 40 para que os acordéis de cumplir todos mis mandamientos y seáis santos a vuestro Dios(CG). 41 Yo soy el Señor vuestro Dios que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Señor vuestro Dios.

La rebelión de Coré

16 Y se rebeló[be] Coré, hijo de Izhar(CH), hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab(CI), y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén, y se alzaron contra Moisés, junto con algunos[bf] de los hijos de Israel, doscientos cincuenta jefes de la congregación, escogidos[bg] en la asamblea(CJ), hombres de renombre. Y se juntaron contra Moisés y Aarón(CK), y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros[bh](CL)! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el Señor está en medio de ellos(CM). ¿Por qué, entonces, os levantáis por encima de la asamblea del Señor?

Cuando Moisés escuchó esto, cayó sobre su rostro(CN); y habló a Coré y a todo su grupo, diciendo: Mañana temprano el Señor mostrará quién es de Él, y quién es santo, y lo acercará a sí(CO); aquel a quien Él escoja(CP), lo acercará a sí. Haced esto, Coré y todo vuestro[bi] grupo: tomad incensarios para vosotros, y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos mañana en la presencia del Señor; y el hombre a quien el Señor escoja será el que es santo. ¡Basta ya de vosotros[bj](CQ), hijos de Leví!

Entonces Moisés dijo a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví. ¿No os es suficiente[bk](CR) que el Dios de Israel os haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir[bl] el ministerio del tabernáculo del Señor, y para estar ante la congregación para ministrarles(CS), 10 y que se te ha acercado a ti, Coré, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis también el sacerdocio(CT)? 11 Por tanto, tú y toda tu compañía os habéis juntado contra el Señor; pues en cuanto a Aarón, ¿quién[bm] es él para que murmuréis(CU) contra él(CV)?

12 Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos dijeron: No iremos[bn]. 13 ¿No es suficiente[bo] que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel(CW) para que muramos en el desierto(CX), sino que también quieras enseñorearte sobre nosotros? 14 En verdad, tú no nos has traído a una tierra que mana leche y miel(CY), ni nos has dado herencia de campos y viñas(CZ). ¿Les sacarías[bp] los ojos a estos hombres(DA)? ¡No iremos[bq]!

15 Moisés se enojó mucho y dijo al Señor: ¡No aceptes[br] su ofrenda(DB)! No he tomado de ellos ni un solo asno(DC), ni le he hecho daño a ninguno de ellos. 16 Y dijo Moisés a Coré: Tú y toda tu compañía presentaos mañana delante del Señor; tú, ellos y Aarón. 17 Cada uno de vosotros tome su incensario y ponga incienso en él[bs], y cada uno de vosotros traiga su incensario delante del Señor, doscientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada uno traiga su incensario. 18 Y cada uno tomó su incensario[bt] y puso fuego en él[bu], y echó incienso en él[bv]; y se pusieron a la puerta de la tienda de reunión con Moisés y Aarón. 19 Así reunió Coré a toda la congregación en contra de ellos a la puerta de la tienda de reunión, y la gloria del Señor apareció a toda la congregación(DD).

Castigo de Coré, sus compañeros y sus familias

20 Entonces el Señor habló a Moisés y a Aarón, diciendo: 21 Apartaos de entre esta congregación, para que yo la destruya[bw](DE) en un instante(DF). 22 Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne(DG), cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación(DH)? 23 Entonces respondió el Señor a Moisés, diciendo: 24 Habla a la congregación, y diles[bx]: «Alejaos(DI) de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram».

25 Entonces se levantó Moisés y fue a Datán y a Abiram, y le seguían los ancianos de Israel, 26 y habló a la congregación, diciendo: Apartaos(DJ) ahora de las tiendas de estos malvados, y no toquéis nada que les pertenezca, no sea que perezcáis[by](DK) con[bz] todo su pecado. 27 Se retiraron, pues, de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a la puerta de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos(DL) y sus pequeños. 28 Y Moisés dijo: En esto conoceréis que el Señor me ha enviado(DM) para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía[ca]: 29 si estos mueren como mueren[cb] todos los hombres(DN) o si sufren la suerte de todos los hombres[cc], entonces el Señor no me envió. 30 Pero si el Señor hace algo enteramente nuevo[cd](DO) y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Seol[ce](DP), entonces sabréis que estos hombres han menospreciado al Señor.

31 Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió, 32 y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos(DQ) y a sus casas y a todos los hombres de Coré(DR) con todos sus bienes. 33 Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea. 34 Y todos los israelitas que estaban alrededor de ellos huyeron a sus gritos[cf], pues decían: ¡No sea que la tierra nos trague! 35 Salió también fuego del Señor y consumió(DS) a los doscientos cincuenta hombres(DT) que ofrecían el incienso.

36 [cg]Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: 37 Di a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que levante los incensarios de en medio de la hoguera, pues son santos; y esparce allí las brasas[ch]. 38 En cuanto a los incensarios de estos que han pecado a costa de sus vidas[ci], que se hagan de ellos láminas batidas para cubrir el altar, puesto que los presentaron ante el Señor y son santos; y serán por señal a los hijos de Israel(DU). 39 El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían presentado los que fueron quemados, y a martillo los hicieron una cubierta para el altar, 40 como recordatorio[cj] para los hijos de Israel de que ningún laico[ck], que no fuera descendiente[cl] de Aarón, debería acercarse(DV) a quemar incienso delante del Señor(DW), para que no le sucediera como a Coré y a su grupo, tal como el Señor se lo había dicho por medio[cm] de Moisés.

Plaga mortal por causa de las quejas del pueblo

41 Pero al día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón(DX), diciendo: Vosotros sois los que habéis sido la causa de la muerte del pueblo del Señor. 42 Sucedió, sin embargo, que cuando la congregación se había juntado contra Moisés y Aarón, se volvieron hacia la tienda de reunión, y he aquí, la nube la cubría y la gloria del Señor apareció(DY). 43 Y Moisés y Aarón fueron al frente de la tienda de reunión, 44 y el Señor habló a Moisés, diciendo: 45 Apartaos[cn] de en medio de esta congregación, para que yo la destruya[co] en un instante(DZ). Entonces ellos cayeron sobre sus rostros. 46 Y Moisés le dijo a Aarón: Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación(EA) por ellos, porque la ira(EB) ha salido de parte del Señor. ¡La plaga ha comenzado! 47 Aarón lo tomó como Moisés le había dicho, y corrió hacia el medio de la asamblea, pues he aquí que la plaga ya había comenzado entre el pueblo. Y echó el incienso e hizo expiación(EC) por el pueblo. 48 Y se colocó entre los muertos y los vivos, y la plaga se detuvo. 49 Y los que murieron a causa de la plaga(ED) fueron catorce mil setecientos, sin contar los que murieron por causa de Coré(EE). 50 Después Aarón regresó a Moisés a la puerta de la tienda de reunión, pues la plaga había sido detenida.

La vara de Aarón florece

17 [cp]Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y toma de ellos una vara por cada una de las casas paternas: doce varas de todos los jefes conforme a sus casas paternas. Y escribirás el nombre de cada uno en su vara, y escribirás el nombre de Aarón en la vara de Leví; porque hay una vara para cada jefe de sus casas paternas. Y las pondrás en la tienda de reunión delante del testimonio donde me encuentro contigo(EF). Y acontecerá que la vara del hombre que yo escoja(EG), retoñará. Así disminuiré de sobre mí las quejas de los hijos de Israel que murmuran contra vosotros. Habló, pues, Moisés a los hijos de Israel, y todos los jefes de ellos le dieron varas, una por cada jefe según sus casas paternas; doce varas, con la vara de Aarón entre sus varas. Y Moisés colocó las varas en la tienda del testimonio delante del Señor(EH).

Y aconteció que el día siguiente, Moisés entró en la tienda del testimonio, y he aquí, la vara de Aarón de la casa de Leví había retoñado y echado botones, y había producido flores, y almendras maduras(EI). Moisés entonces sacó todas las varas de la presencia del Señor y las llevó a[cq] los hijos de Israel; y ellos las miraron y cada uno tomó su vara. 10 Pero el Señor dijo a Moisés: Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio(EJ) para guardarla por señal a los rebeldes[cr](EK), para que hagas cesar sus murmuraciones contra mí, y no mueran. 11 Así lo hizo Moisés; como el Señor le había ordenado, así lo hizo.

12 Entonces los hijos de Israel hablaron a Moisés, diciendo: He aquí, perecemos, estamos perdidos; todos nosotros estamos perdidos(EL). 13 Cualquiera que se acerca[cs] al tabernáculo del Señor, muere(EM). ¿Hemos de perecer todos?

Oficio de los sacerdotes

18 Entonces el Señor dijo a Aarón: Tú y tus hijos, y tu casa paterna contigo, llevaréis la culpa(EN) en relación con el[ct] santuario; y tú y tus hijos contigo llevaréis la culpa en relación con[cu] vuestro sacerdocio. Mas también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan(EO), mientras que tú y tus hijos contigo estéis delante de la tienda del testimonio. Y atenderán a lo que tú ordenes y a las obligaciones de toda la tienda, pero no se acercarán a los utensilios del santuario(EP) y del altar, para que no mueran, tanto ellos como vosotros(EQ). Y ellos se juntarán contigo, y atenderán a las obligaciones de la tienda de reunión, para todo el servicio de la tienda; pero ningún extraño se acercará a vosotros. Así atenderéis a las obligaciones del santuario y a las obligaciones del altar(ER), a fin de que la ira(ES) no venga más sobre los hijos de Israel. He aquí, yo mismo he tomado a vuestros hermanos, los levitas, de entre los hijos de Israel(ET); son un regalo para vosotros(EU), dedicados[cv] al Señor, para servir en el ministerio de la tienda de reunión. Pero tú y tus hijos contigo atenderéis a vuestro sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que está dentro del velo, y ministraréis(EV). Os doy el sacerdocio como un regalo para servir(EW), pero el extraño que se acerque morirá(EX).

Entonces habló el Señor a Aarón: He aquí que yo te he dado el cuidado de mis ofrendas[cw](EY), todas las cosas consagradas de los hijos de Israel; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua. Esto será tuyo de las ofrendas santísimas preservadas del fuego: toda ofrenda de ellos, aun toda ofrenda de cereal(EZ) y toda ofrenda por el pecado(FA) y toda ofrenda por la culpa, que ellos me han de presentar, será santísima para ti y para tus hijos. 10 Como ofrenda santísima la comerás; todo varón la comerá. Cosa santa será para ti. 11 Esto también será para ti: la ofrenda de sus dádivas(FB), todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel; las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua(FC). Todo el que esté limpio en tu casa podrá comerla. 12 Todo lo mejor[cx] del aceite nuevo y todo lo mejor[cy] del mosto y del cereal(FD), las primicias que presenten al Señor, te las daré a ti. 13 Los primeros frutos maduros de todo lo que hay en su tierra, que traigan al Señor(FE), serán tuyos. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ello. 14 Toda cosa dedicada en Israel, será tuya(FF). 15 Todo lo que abre la matriz de toda carne, ya sea hombre o animal, que presenten al Señor, será tuyo; sin embargo, el primogénito de hombre ciertamente redimirás, y el primogénito de animales inmundos redimirás(FG). 16 En cuanto a su redención, de un mes los redimirás, según tu valuación, por cinco siclos[cz] en plata, según el siclo del santuario que es de veinte geras[da]. 17 Pero no redimirás el primogénito de buey, ni el primogénito de oveja, ni el primogénito de cabra(FH); son sagrados. Rociarás su sangre en el altar(FI) y quemarás su grasa como ofrenda encendida, como aroma agradable al Señor. 18 Y su carne será para ti; así como el pecho de la ofrenda mecida(FJ) y la pierna derecha son tuyas. 19 Todas las ofrendas de lo que es santo, que los hijos de Israel ofrezcan al Señor, las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua(FK); es un pacto permanente[db] delante del Señor para ti y para tu descendencia[dc] contigo(FL). 20 Entonces el Señor dijo a Aarón: No tendrás heredad en su tierra(FM), ni tendrás posesión entre ellos; yo soy tu porción y tu herencia entre los hijos de Israel(FN).

Los diezmos para los levitas

21 Y he aquí que yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad(FO), a cambio de su ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de reunión. 22 Y los hijos de Israel no se acercarán más a la tienda de reunión, no sea que carguen con un pecado y mueran(FP). 23 Solo los levitas servirán en el ministerio de la tienda de reunión, y ellos cargarán con la iniquidad del pueblo[dd](FQ); será estatuto perpetuo por todas vuestras generaciones, y entre los hijos de Israel no tendrán heredad(FR). 24 Porque el diezmo de los hijos de Israel, el cual ofrecen como ofrenda al Señor, yo lo he dado a los levitas por heredad; por tanto, he dicho en cuanto a ellos: «Entre los hijos de Israel no tendrán heredad(FS)».

25 Entonces el Señor habló a Moisés, diciendo: 26 También hablarás a los levitas y les dirás: «Cuando recibáis[de] de los hijos de Israel los diezmos que de ellos os he dado por vuestra heredad(FT), ofreceréis de ello una ofrenda al Señor, el diezmo de los diezmos(FU). 27 Y vuestra ofrenda os será considerada como los cereales de la era o como el producto[df] del lagar. 28 Así también vosotros presentaréis al Señor una ofrenda de vuestros diezmos que recibís de los hijos de Israel; y de ellos daréis la ofrenda del Señor al sacerdote Aarón. 29 De todos los dones que recibís[dg] presentaréis las ofrendas que le pertenecen al Señor, de lo mejor[dh] de ellas, la[di] parte consagrada de ellas». 30 Y les dirás: «Cuando hayáis ofrecido de ello lo mejor, entonces el resto será contado a los levitas como el producto de la era o como el producto del lagar. 31 Lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras casas, porque es vuestra remuneración a cambio de vuestro ministerio en la tienda de reunión. 32 Y no llevaréis pecado por ello, cuando hayáis ofrecido lo mejor; así no profanaréis las cosas consagradas de los hijos de Israel(FV), y no moriréis».

La purificación de los inmundos

19 Después el Señor habló a Moisés y a Aarón, diciendo: Este es el estatuto de la ley que el Señor ha ordenado, diciendo: «Di a los hijos de Israel que te traigan una novilla alazana sin defecto(FW), que no tenga manchas y sobre la cual nunca se haya puesto[dj] yugo(FX). Y la daréis al sacerdote Eleazar(FY), y él la sacará fuera del campamento(FZ), y será degollada en su presencia. Entonces el sacerdote Eleazar tomará con su dedo de la sangre, y rociará un poco de sangre hacia el frente de la tienda de reunión, siete veces(GA). Luego la novilla será quemada en su presencia; todo se quemará, su cuero, su carne, su sangre y su estiércol(GB). Y el sacerdote tomará madera de cedro, e hisopo y escarlata(GC), y los echará en medio del fuego en que arde la novilla. Luego el sacerdote lavará su ropa y bañará su cuerpo[dk] en agua, y después entrará en el campamento(GD), pero el sacerdote quedará inmundo hasta el atardecer. Asimismo, el que la haya quemado lavará su ropa con agua y bañará su cuerpo[dl] con agua, y quedará inmundo hasta el atardecer. Entonces un hombre que esté limpio juntará las cenizas de la novilla y las depositará fuera del campamento en un lugar limpio, y la congregación de los hijos de Israel las guardará para el agua para[dm] la impureza(GE); es agua para purificar del pecado[dn]. 10 Y el que haya recogido las cenizas de la novilla lavará su ropa y quedará inmundo hasta el atardecer(GF); y será un estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para el extranjero que reside entre ellos.

11 »El que toque el cadáver de una persona[do] quedará inmundo por siete días(GG). 12 Y aquel se purificará a sí mismo de su inmundicia con el agua[dp] al tercer día y al séptimo día, y entonces quedará limpio(GH); pero si no se purifica a sí mismo al tercer día y al séptimo día, no quedará limpio. 13 Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo[dq] de un hombre que ha muerto, y no se purifique a sí mismo, contamina el tabernáculo[dr] del Señor(GI); y esa persona será cortada de Israel(GJ). Será inmundo porque el agua para la impureza no se roció[ds] sobre él; su impureza aún permanece sobre él(GK).

14 »Esta es la ley para cuando un hombre muera en una tienda; todo el que entre en la tienda y todo el que esté en la tienda, quedará inmundo por siete días. 15 Y toda vasija abierta que no tenga la cubierta atada[dt] sobre ella, será inmunda. 16 De igual manera, todo el que en campo abierto toque a uno que ha sido muerto a espada, o que ha muerto de causas naturales, o que toque hueso humano, o tumba, quedará inmundo durante siete días(GL). 17 Entonces para la persona inmunda tomarán de las cenizas[du] de lo que se quemó para purificación del pecado[dv](GM), y echarán[dw] sobre ella agua corriente[dx] en una vasija. 18 Y una persona limpia tomará hisopo y lo mojará en el agua, y lo rociará sobre la tienda y sobre todos los muebles, y sobre las personas que estuvieron allí y sobre aquel que tocó el hueso, o al muerto, o al que moría por causas naturales, o la tumba. 19 Entonces la persona limpia rociará sobre el inmundo(GN) al tercero y al séptimo día; al séptimo día lo purificará de la inmundicia, y él lavará su ropa y se bañará en agua, y quedará limpio al llegar la tarde.

20 »Pero el hombre que sea inmundo y que no se haya purificado a sí mismo de su inmundicia, esa persona será cortada de en medio de la asamblea, porque ha contaminado el santuario del Señor(GO); el agua para[dy] la impureza no se ha rociado sobre él; es inmundo. 21 Por tanto será estatuto perpetuo para ellos. Y el que rocíe el agua para[dz] la impureza lavará su ropa, y el que toque el agua para impureza quedará inmundo hasta el atardecer(GP). 22 Y todo lo que la persona inmunda toque quedará inmundo; y la persona que lo toque quedará inmunda hasta el atardecer(GQ)».

Dios da al pueblo agua de una roca

20 (GR)Los hijos de Israel, toda la congregación, llegaron al desierto de Zin(GS) en el mes primero; y el pueblo se quedó en Cades. Allí murió Miriam y allí la sepultaron.

Y no había agua para la congregación(GT); y se juntaron contra Moisés y Aarón(GU). El pueblo contendió con Moisés(GV) y le habló, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos perecido(GW) cuando nuestros hermanos murieron delante del Señor(GX)! ¿Por qué, pues, has traído al pueblo[ea] del Señor a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí[eb](GY)? ¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber(GZ). Entonces Moisés y Aarón fueron de delante de la asamblea a la puerta de la tienda de reunión, y se postraron sobre sus rostros(HA); y se les apareció la gloria del Señor. Y habló el Señor a Moisés, diciendo: Toma la vara(HB) y reúne a la congregación, tú y tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista de ellos, para que la peña dé su agua. Así sacarás para ellos agua de la peña, y beban la congregación y sus animales. Tomó Moisés la vara de la presencia del Señor(HC), tal como Él se lo había ordenado; 10 y Moisés y Aarón reunieron al pueblo[ec] ante la peña. Y él les dijo: Oíd, ahora, rebeldes(HD). ¿Sacaremos agua de esta peña para vosotros? 11 Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia(HE), y bebió el pueblo[ed] y sus animales. 12 Y el Señor dijo a Moisés y a Aarón: Porque vosotros no me creísteis a fin de tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por tanto no conduciréis[ee] a este pueblo[ef] a la tierra que les he dado(HF). 13 Aquellas fueron las aguas de Meriba[eg](HG) porque[eh] los hijos de Israel contendieron con el Señor, y Él manifestó su santidad entre ellos.

Footnotes

  1. Números 14:1 Lit., levantó y dio su voz
  2. Números 14:1 Lit., en aquella
  3. Números 14:3 Lit., pequeños
  4. Números 14:8 Lit., esta
  5. Números 14:9 Lit., comida
  6. Números 14:9 Lit., sombra
  7. Números 14:10 Lit., apedrearan con piedras
  8. Números 14:12 Lit., la pestilencia
  9. Números 14:14 Lit., ojo a ojo
  10. Números 14:15 Lit., dirán, diciendo
  11. Números 14:18 Lit., sobre
  12. Números 14:22 Lit., todos los hombres
  13. Números 14:24 Lit., simiente
  14. Números 14:25 Lit., mar de Cañas
  15. Números 14:29 Lit., alistados
  16. Números 14:29 Lit., vuestros
  17. Números 14:30 Lit., levanté mi mano para
  18. Números 14:33 Lit., llevarán
  19. Números 14:33 Lit., vuestras fornicaciones
  20. Números 14:33 Lit., se completen; i.e., en número
  21. Números 14:34 Lit., vuestras iniquidades
  22. Números 14:34 U, oposición
  23. Números 14:35 Lit., allí
  24. Números 14:39 O, se enlutó
  25. Números 14:40 Lit., diciendo
  26. Números 14:41 Lit., la boca
  27. Números 14:45 Lit., despedazaron
  28. Números 15:2 Lit., de vuestras moradas
  29. Números 15:3 Lit., hacéis
  30. Números 15:3 O, hacer una ofrenda votiva especial
  31. Números 15:3 Lit., hacer
  32. Números 15:4 Un efa equivale aprox. a 22 litros
  33. Números 15:4 Un hin equivale aprox. a 3.7 litros
  34. Números 15:8 O, hacer una ofrenda votiva especial
  35. Números 15:14 O, peregrino, y así en el resto del cap.
  36. Números 15:14 Lit., hacer
  37. Números 15:19 Lit., del pan
  38. Números 15:19 U, ofrenda alzada
  39. Números 15:20 O, harina gruesa
  40. Números 15:20 U, ofrenda alzada
  41. Números 15:20 U, ofrenda alzada
  42. Números 15:21 O, harina gruesa
  43. Números 15:21 U, ofrenda alzada
  44. Números 15:23 Lit., mano
  45. Números 15:24 Lit., intención de los ojos de la congregación
  46. Números 15:28 O, a fin de que sea
  47. Números 15:30 Lit., (el) alma
  48. Números 15:30 Lit., con mano levantada
  49. Números 15:30 Lit., (el) alma
  50. Números 15:31 O, iniquidad
  51. Números 15:34 Lit., declarado con claridad
  52. Números 15:35 Lit., lo apedreará con piedras
  53. Números 15:36 Lit., lo apedrearon con piedras
  54. Números 15:38 O, violeta
  55. Números 15:39 Lit., sigáis tras
  56. Números 15:39 Lit., ni tras
  57. Números 16:1 Lit., tomó
  58. Números 16:2 Lit., y hombres
  59. Números 16:2 Lit., llamados
  60. Números 16:3 Lit., Es mucho para vosotros
  61. Números 16:6 Lit., su
  62. Números 16:7 Lit., Es mucho para vosotros
  63. Números 16:9 U, ¿Os es poco
  64. Números 16:9 Lit., servir en
  65. Números 16:11 Lit., ¿qué
  66. Números 16:12 Lit., subiremos
  67. Números 16:13 Lit., ¿No es cosa pequeña
  68. Números 16:14 Lit., horadarías
  69. Números 16:14 Lit., subiremos
  70. Números 16:15 Lit., consideres
  71. Números 16:17 Lit., ellos
  72. Números 16:18 O, vasija
  73. Números 16:18 Lit., ellos
  74. Números 16:18 Lit., ellos
  75. Números 16:21 Lit., consuma
  76. Números 16:24 Lit., diciendo
  77. Números 16:26 Lit., seáis destruidos
  78. Números 16:26 Lit., en
  79. Números 16:28 Lit., no es de mi corazón
  80. Números 16:29 Lit., la muerte de
  81. Números 16:29 Lit., si la visitación de todos los hombres es visitada sobre ellos
  82. Números 16:30 Lit., crea una nueva creación
  83. Números 16:30 I.e., región de los muertos
  84. Números 16:34 O, voces
  85. Números 16:36 En el texto heb., cap. 17:1
  86. Números 16:37 Lit., el fuego
  87. Números 16:38 Lit., estos pecadores contra su vida
  88. Números 16:40 O, memorial
  89. Números 16:40 Lit., extraño
  90. Números 16:40 Lit., simiente
  91. Números 16:40 Lit., mano
  92. Números 16:45 O, Levantaos
  93. Números 16:45 O, los consuma
  94. Números 17:1 En el texto heb., cap. 17:16
  95. Números 17:9 Lit., del Señor hacia todos
  96. Números 17:10 Lit., los hijos de rebelión
  97. Números 17:13 Lit., acerca, que se acerca
  98. Números 18:1 Lit., la culpa del
  99. Números 18:1 Lit., la culpa de
  100. Números 18:6 Lit., dados
  101. Números 18:8 Lit., ofrendas alzadas, y así en el resto del cap.
  102. Números 18:12 Lit., toda la grosura
  103. Números 18:12 Lit., toda la grosura
  104. Números 18:16 Un siclo equivale aprox. a 11.4 gramos
  105. Números 18:16 Una gera equivale aprox. a 0.57 gramos
  106. Números 18:19 Lit., permanente de sal
  107. Números 18:19 Lit., simiente
  108. Números 18:23 Lit., de ellos
  109. Números 18:26 Lit., toméis
  110. Números 18:27 Lit., la plenitud
  111. Números 18:29 Lit., vuestros dones
  112. Números 18:29 Lit., la grosura, y así en los vers. 30 y 32
  113. Números 18:29 Lit., su
  114. Números 19:2 Lit., subido
  115. Números 19:7 Lit., carne
  116. Números 19:8 Lit., carne
  117. Números 19:9 Lit., y será para la congregación...Israel para protección para el agua de
  118. Números 19:9 U, ofrenda por el pecado
  119. Números 19:11 Lit., de cualquier alma de hombre
  120. Números 19:12 Lit., ella
  121. Números 19:13 Lit., alma
  122. Números 19:13 O, la morada
  123. Números 19:13 O, arrojó
  124. Números 19:15 Lit., con cordel
  125. Números 19:17 Lit., del polvo
  126. Números 19:17 O, para la ofrenda por el pecado
  127. Números 19:17 Lit., pondrán
  128. Números 19:17 Lit., viva
  129. Números 19:20 Lit., de
  130. Números 19:21 Lit., de
  131. Números 20:4 Lit., a la asamblea
  132. Números 20:4 Lit., allí
  133. Números 20:10 Lit., a la asamblea
  134. Números 20:11 Lit., la congregación
  135. Números 20:12 Lit., llevaréis
  136. Números 20:12 Lit., esta asamblea
  137. Números 20:13 I.e., contienda
  138. Números 20:13 O, donde

Los israelitas se rebelan contra Jehová

14 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?

Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová,(A) ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. 10 Entonces toda la multitud habló de apedrearlos.

Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel, 11 y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos.

13 Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder; 14 y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego; 15 y que has hecho morir a este pueblo como a un solo hombre; y las gentes que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo: 16 Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto. 17 Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste, diciendo: 18 Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.(B) 19 Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.(C)

Jehová castiga a Israel

(Dt. 1.34-40)

20 Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho. 21 Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra, 22 todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, 23 no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá.(D) 24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.(E) 25 Ahora bien, el amalecita y el cananeo habitan en el valle; volveos mañana y salid al desierto, camino del Mar Rojo.

26 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo: 27 ¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan? 28 Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros. 29 En este desierto caerán vuestros cuerpos;(F) todo el número de los que fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí. 30 Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun. 31 Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. 32 En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. 33 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años,(G) y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. 34 Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo. 35 Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.

Muerte de los diez espías malvados

36 Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando aquel país, 37 aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová. 38 Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida, de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.

La derrota en Horma

(Dt. 1.41-46)

39 Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho. 40 Y se levantaron por la mañana y subieron a la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado. 41 Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el mandamiento de Jehová? Esto tampoco os saldrá bien. 42 No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos. 43 Porque el amalecita y el cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis a espada; pues por cuanto os habéis negado a seguir a Jehová, por eso no estará Jehová con vosotros. 44 Sin embargo, se obstinaron en subir a la cima del monte; pero el arca del pacto de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campamento. 45 Y descendieron el amalecita y el cananeo que habitaban en aquel monte, y los hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma.

Leyes sobre las ofrendas

15 Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy, y hagáis ofrenda encendida a Jehová, holocausto, o sacrificio, por especial voto, o de vuestra voluntad, o para ofrecer en vuestras fiestas solemnes olor grato a Jehová, de vacas o de ovejas; entonces el que presente su ofrenda a Jehová traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite. De vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del holocausto o del sacrificio, por cada cordero. Por cada carnero harás ofrenda de dos décimas de flor de harina, amasada con la tercera parte de un hin de aceite; y de vino para la libación ofrecerás la tercera parte de un hin, en olor grato a Jehová. Cuando ofrecieres novillo en holocausto o sacrificio, por especial voto, o de paz a Jehová, ofrecerás con el novillo una ofrenda de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite; 10 y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor grato a Jehová.

11 Así se hará con cada buey, o carnero, o cordero de las ovejas, o cabrito. 12 Conforme al número así haréis con cada uno, según el número de ellos. 13 Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor grato a Jehová. 14 Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras generaciones, si hiciere ofrenda encendida de olor grato a Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él. 15 Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante de Jehová. 16 Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora.(H)

17 También habló Jehová a Moisés, diciendo: 18 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra a la cual yo os llevo, 19 cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a Jehová. 20 De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis. 21 De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová ofrenda por vuestras generaciones. 22 Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés, 23 todas las cosas que Jehová os ha mandado por medio de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades, 24 si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto en olor grato a Jehová, con su ofrenda y su libación conforme a la ley, y un macho cabrío en expiación. 25 Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida a Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros. 26 Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.

27 Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación. 28 Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro; cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.(I) 29 El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro. 30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. 31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.

Lapidación de un violador del día de reposo

32 Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo.[a] 33 Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; 34 y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. 35 Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. 36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.

Franjas en los vestidos

37 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 38 Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos,(J) por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul. 39 Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis. 40 Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios. 41 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

La rebelión de Coré

16 Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente, y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre. Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová? Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro; y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí. Haced esto: tomaos incensarios, Coré y todo su séquito, y poned fuego en ellos, y poned en ellos incienso delante de Jehová mañana; y el varón a quien Jehová escogiere, aquel será el santo; esto os baste, hijos de Leví. Dijo más Moisés a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví: ¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercándoos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles, 10 y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos los hijos de Leví contigo? ¿Procuráis también el sacerdocio? 11 Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra Jehová; pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?

12 Y envió Moisés a llamar a Datán y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos respondieron: No iremos allá. 13 ¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente? 14 Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has dado heredades de tierras y viñas. ¿Sacarás los ojos de estos hombres? No subiremos.

15 Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo a Jehová: No mires a su ofrenda; ni aun un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho mal. 16 Después dijo Moisés a Coré: Tú y todo tu séquito, poneos mañana delante de Jehová; tú, y ellos, y Aarón; 17 y tomad cada uno su incensario y poned incienso en ellos, y acercaos delante de Jehová cada uno con su incensario, doscientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada uno con su incensario. 18 Y tomó cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos incienso, y se pusieron a la puerta del tabernáculo de reunión con Moisés y Aarón. 19 Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión; entonces la gloria de Jehová apareció a toda la congregación. 20 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo: 21 Apartaos de entre esta congregación, y los consumiré en un momento. 22 Y ellos se postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte contra toda la congregación? 23 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: 24 Habla a la congregación y diles: Apartaos de en derredor de la tienda de Coré, Datán y Abiram.

25 Entonces Moisés se levantó y fue a Datán y a Abiram, y los ancianos de Israel fueron en pos de él. 26 Y él habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos hombres impíos, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis en todos sus pecados. 27 Y se apartaron de las tiendas de Coré, de Datán y de Abiram en derredor; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a las puertas de sus tiendas, con sus mujeres, sus hijos y sus pequeñuelos. 28 Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad. 29 Si como mueren todos los hombres murieren estos, o si ellos al ser visitados siguen la suerte de todos los hombres, Jehová no me envió. 30 Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.

31 Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. 32 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. 33 Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación. 34 Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: No nos trague también la tierra. 35 También salió fuego de delante de Jehová, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.

36 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: 37 Di a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados 38 los incensarios de estos que pecaron contra sus almas; y harán de ellos planchas batidas para cubrir el altar; por cuanto ofrecieron con ellos delante de Jehová, son santificados, y serán como señal a los hijos de Israel. 39 Y el sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce con que los quemados habían ofrecido; y los batieron para cubrir el altar, 40 en recuerdo para los hijos de Israel, de que ningún extraño que no sea de la descendencia de Aarón se acerque para ofrecer incienso delante de Jehová, para que no sea como Coré y como su séquito; según se lo dijo Jehová por medio de Moisés.

41 El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová. 42 Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de reunión, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová. 43 Y vinieron Moisés y Aarón delante del tabernáculo de reunión. 44 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 45 Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento. Y ellos se postraron sobre sus rostros. 46 Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha comenzado. 47 Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo, 48 y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad. 49 Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la rebelión de Coré. 50 Después volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de reunión, cuando la mortandad había cesado.

La vara de Aarón florece

17 Luego habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara. Y escribirás el nombre de Aarón sobre la vara de Leví; porque cada jefe de familia de sus padres tendrá una vara. Y las pondrás en el tabernáculo de reunión delante del testimonio, donde yo me manifestaré a vosotros. Y florecerá la vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que murmuran contra vosotros. Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en total doce varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos. Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo del testimonio.

Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras. Entonces sacó Moisés todas las varas de delante de Jehová a todos los hijos de Israel; y ellos lo vieron, y tomaron cada uno su vara. 10 Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio,(K) para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de delante de mí, para que no mueran. 11 E hizo Moisés como le mandó Jehová, así lo hizo.

12 Entonces los hijos de Israel hablaron a Moisés, diciendo: He aquí nosotros somos muertos, perdidos somos, todos nosotros somos perdidos. 13 Cualquiera que se acercare, el que viniere al tabernáculo de Jehová, morirá. ¿Acabaremos por perecer todos?

Sostenimiento de sacerdotes y levitas

18 Jehová dijo a Aarón: Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, llevaréis el pecado del santuario; y tú y tus hijos contigo llevaréis el pecado de vuestro sacerdocio. Y a tus hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen a ti y se junten contigo, y te servirán; y tú y tus hijos contigo serviréis delante del tabernáculo del testimonio. Y guardarán lo que tú ordenes, y el cargo de todo el tabernáculo; mas no se acercarán a los utensilios santos ni al altar, para que no mueran ellos y vosotros. Se juntarán, pues, contigo, y tendrán el cargo del tabernáculo de reunión en todo el servicio del tabernáculo; ningún extraño se ha de acercar a vosotros. Y tendréis el cuidado del santuario, y el cuidado del altar, para que no venga más la ira sobre los hijos de Israel. Porque he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel, dados a vosotros en don de Jehová, para que sirvan en el ministerio del tabernáculo de reunión. Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo lo relacionado con el altar, y del velo adentro, y ministraréis. Yo os he dado en don el servicio de vuestro sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.

Dijo más Jehová a Aarón: He aquí yo te he dado también el cuidado de mis ofrendas; todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo. Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, y toda expiación por la culpa de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos. 10 En el santuario la comerás; todo varón comerá de ella; cosa santa será para ti. 11 Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones, y todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti y a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; todo limpio en tu casa comerá de ellas. 12 De aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán a Jehová, para ti las he dado. 13 Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas. 14 Todo lo consagrado por voto(L) en Israel será tuyo. 15 Todo lo que abre matriz, de toda carne que ofrecerán a Jehová, así de hombres como de animales, será tuyo; pero harás que se redima el primogénito del hombre; también harás redimir el primogénito de animal inmundo. 16 De un mes harás efectuar el rescate de ellos, conforme a tu estimación, por el precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de veinte geras. 17 Mas el primogénito de vaca, el primogénito de oveja y el primogénito de cabra, no redimirás; santificados son; la sangre de ellos rociarás sobre el altar, y quemarás la grosura de ellos, ofrenda encendida en olor grato a Jehová. 18 Y la carne de ellos será tuya; como el pecho de la ofrenda mecida y como la espaldilla derecha, será tuya. 19 Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo. 20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos(M) en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. 22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. 23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. 24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

25 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos. 27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar. 28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón. 29 De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada. 30 Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los levitas como producto de la era, y como producto del lagar. 31 Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión. 32 Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

La purificación de los inmundos

19 Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo; y la daréis a Eleazar el sacerdote, y él la sacará fuera del campamento, y la hará degollar en su presencia. Y Eleazar el sacerdote tomará de la sangre con su dedo, y rociará hacia la parte delantera del tabernáculo de reunión con la sangre de ella siete veces; y hará quemar la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol, hará quemar. Luego tomará el sacerdote madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca. El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento; y será inmundo el sacerdote hasta la noche. Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su cuerpo, y será inmundo hasta la noche. Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación; es una expiación.(N) 10 Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; y será estatuto perpetuo para los hijos de Israel, y para el extranjero que mora entre ellos.

11 El que tocare cadáver de cualquier persona será inmundo siete días. 12 Al tercer día se purificará con aquella agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día. 13 Todo aquel que tocare cadáver de cualquier persona, y no se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó, y aquella persona será cortada de Israel; por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él, inmundo será, y su inmundicia será sobre él.

14 Esta es la ley para cuando alguno muera en la tienda: cualquiera que entre en la tienda, y todo el que esté en ella, será inmundo siete días. 15 Y toda vasija abierta, cuya tapa no esté bien ajustada, será inmunda; 16 y cualquiera que tocare algún muerto a espada sobre la faz del campo, o algún cadáver, o hueso humano, o sepulcro, siete días será inmundo. 17 Y para el inmundo tomarán de la ceniza de la vaca quemada de la expiación, y echarán sobre ella agua corriente en un recipiente; 18 y un hombre limpio tomará hisopo, y lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, sobre todos los muebles, sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el sepulcro. 19 Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día; y cuando lo haya purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será limpio a la noche.

20 Y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de Jehová; no fue rociada sobre él el agua de la purificación; es inmundo. 21 Les será estatuto perpetuo; también el que rociare el agua de la purificación lavará sus vestidos; y el que tocare el agua de la purificación será inmundo hasta la noche. 22 Y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo; y la persona que lo tocare será inmunda hasta la noche.

Agua de la roca

20 Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada.

Y porque no había agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón. Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! ¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias? ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas; ni aun de agua para beber. Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos. Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.

10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado. 13 Estas son las aguas de la rencilla,[b] por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.(O)

Footnotes

  1. Números 15:32 Aquí equivale a sábado.
  2. Números 20:13 Heb. Meriba.

El pueblo se rebela

14 Aquella noche toda la comunidad israelita se puso a gritar y a llorar. En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto o en este desierto! ¿Para qué nos ha traído el Señor a esta tierra? ¿Para morir atravesados por la espada y que nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No sería mejor que volviéramos a Egipto?». Y unos a otros se decían: «¡Escojamos un jefe que nos lleve a Egipto!».

Entonces Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra ante toda la comunidad israelita. Allí estaban también Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, los cuales habían participado en la exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las vestiduras en señal de duelo y dijeron a toda la comunidad israelita:

—La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena. Si el Señor se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel! Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!

10 Pero como toda la comunidad hablaba de apedrearlos, la gloria del Señor se manifestó en la Tienda de reunión, frente a todos los israelitas. 11 Entonces el Señor dijo a Moisés:

—¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas que he hecho entre ellos? 12 Voy a enviarles una plaga que los destruya, pero de ti haré un pueblo más grande y fuerte que ellos.

13 Moisés respondió al Señor:

—¡Recuerda que fuiste tú quien con tu poder sacaste de Egipto a este pueblo! Cuando los egipcios se enteren de lo ocurrido, 14 se lo contarán a los habitantes de este país, quienes ya saben que tú, Señor, estás en medio de este pueblo. También saben que tú, Señor, te dejas ver cara a cara, que tu nube reposa sobre tu pueblo y que eres tú quien lo guía, de día con la columna de nube y de noche con la columna de fuego. 15 De manera que, si matas a todo este pueblo, las naciones que han oído hablar de tu fama dirán: 16 El Señor no fue capaz de llevar a este pueblo a la tierra que juró darles, ¡y acabó matándolos en el desierto!

17 »Ahora, Señor, ¡deja sentir tu gran poder! Tú mismo has dicho: 18 “El Señor es lento para la ira y grande en amor, perdona la maldad y la rebeldía, pero no tendrá por inocente al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en sus hijos hasta la tercera y cuarta generación”. 19 Entonces, por tu gran amor, perdona el pecado de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde que salió de Egipto».

20 El Señor respondió:

—Me pides que los perdone y los perdono. 21 Pero tan cierto como que yo, el Señor, vivo y mi gloria llena toda la tierra, 22 ninguno de los que vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto y aún así me desobedecieron y me pusieron a prueba diez veces, 23 verá jamás la tierra que, bajo juramento, prometí dar a sus antepasados. ¡Ninguno de los que me despreciaron la verá! 24 En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado un espíritu diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró y su descendencia la heredará. 25 Pero regresen mañana al desierto por la ruta del mar Rojo,[a] puesto que los amalecitas y los cananeos viven en el valle.

26 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:

27 —¿Hasta cuándo ha de murmurar contra mí esta perversa comunidad? Ya he escuchado cómo se quejan contra mí los israelitas. 28 Así que diles de mi parte: “Tan cierto como que yo vivo”, afirma el Señor, “haré que se cumplan sus deseos. 29 Los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto. Ninguno de los censados mayores de veinte años que murmuraron contra mí 30 tomará posesión de la tierra que juré solemnemente que sería su hogar. Solo entrarán en ella Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. 31 También entrarán en la tierra los niños que ustedes dijeron que serían botín de guerra. Y serán ellos los que gocen de la tierra que ustedes rechazaron. 32 Pero los cadáveres de todos ustedes quedarán tirados en este desierto. 33 Durante cuarenta años los hijos de ustedes serán pastores por el desierto. Cargarán con esta infidelidad, hasta que el último de ustedes caiga muerto en el desierto. 34 La exploración del país duró cuarenta días, así que ustedes sufrirán un año por cada día. Cuarenta años llevarán a cuestas su maldad y sabrán lo que es tenerme por enemigo”. 35 Yo soy el Señor y cumpliré al pie de la letra todo lo que anuncié contra esta perversa comunidad que se atrevió a desafiarme. En este desierto perecerán. ¡Morirán aquí mismo!

36 Los hombres que Moisés había enviado a explorar el país fueron los que, al volver, difundieron la información falsa de que la tierra era mala. Con esto hicieron que toda la comunidad murmurara. 37 Por eso los responsables de haber difundido esta información falsa acerca de aquella tierra murieron delante del Señor, víctimas de una plaga. 38 De todos los hombres que fueron a explorar el país solo sobrevivieron Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone.

El pueblo intenta conquistar la tierra

39 Cuando Moisés terminó de decirles esto, todos los israelitas se pusieron a llorar amargamente. 40 Al otro día, muy de mañana, el pueblo empezó a subir a la parte alta de la zona montañosa y decía:

—Subamos al lugar que el Señor nos ha prometido, pues reconocemos que hemos pecado.

41 Pero Moisés dijo:

—¿Por qué han vuelto a desobedecer la orden del Señor? ¡Esto no les va a dar resultado! 42 No suban, porque los derrotarán sus enemigos, pues el Señor no está entre ustedes. 43 Tendrán que enfrentarse a los amalecitas y a los cananeos, que los matarán a filo de espada. Como ustedes se han alejado del Señor, él no estará con ustedes.

44 Pero ellos se empecinaron en subir a la cumbre de la montaña, a pesar de que ni Moisés ni el arca del pacto del Señor salieron del campamento. 45 Entonces los amalecitas y los cananeos que vivían en esas montañas descendieron y los derrotaron, haciéndolos retroceder hasta Jormá.

Leyes adicionales sobre las ofrendas

15 El Señor ordenó a Moisés que dijera a los israelitas: «Después de que hayan entrado en la tierra que les doy para que la habiten, si alguno ofrece al Señor una vaca o una oveja, ya sea como ofrenda puesta al fuego, o como holocausto, o como sacrificio para cumplir una promesa especial, o como ofrenda voluntaria, o para celebrar una fiesta sagrada, para que esa ofrenda sea un aroma grato al Señor, el que presente su ofrenda deberá añadirle, como ofrenda de cereal al Señor, la décima parte de un efa[b] de harina refinada mezclada con un cuarto de hin[c] de aceite. A cada cordero que se ofrezca como holocausto o sacrificio se añadirá, como ofrenda líquida, un cuarto de hin de vino.

»Si se trata de un carnero, se preparará una ofrenda de cereal de dos décimas partes de un efa[d] de harina refinada, mezclada con un tercio de hin[e] de aceite. Como ofrenda líquida ofrecerás también un tercio de hin de vino. Así será una ofrenda de aroma grato al Señor.

»Si ofreces un ternero como holocausto o sacrificio, a fin de cumplir una promesa especial o hacer un sacrificio de comunión para el Señor, junto con el ternero presentarás, como ofrenda de cereal, tres décimas partes de un efa[f] de harina refinada mezclada con medio hin[g] de aceite. 10 Presentarás también, como ofrenda líquida, medio hin vino. Será una ofrenda puesta al fuego, cuyo aroma es grato al Señor. 11 Cada novillo, carnero, cordero o cabrito deberá prepararse de la manera indicada. 12 Procederás así con cada uno de ellos, sin que importe el número de animales que ofrezcas.

13 »Cada vez que un israelita presente una ofrenda puesta al fuego y de aroma grato al Señor, se ceñirá a estas instrucciones. 14 Si un extranjero que viva entre ustedes o entre sus descendientes desea presentar una ofrenda puesta al fuego, cuyo aroma sea grato al Señor, seguirá estas mismas instrucciones. 15 Porque en la comunidad regirá un solo estatuto para ustedes y para el extranjero que viva entre ustedes. Será un estatuto perpetuo para todos tus descendientes. Ustedes y el extranjero son iguales ante el Señor, 16 así que la misma ley y la misma ordenanza regirán, tanto para ustedes como para el extranjero que viva entre ustedes».

Ofrenda de los primeros frutos

17 El Señor ordenó a Moisés 18 que dijera a los israelitas: «Cuando entren en la tierra adonde los llevo 19 y coman de lo que ella produce, ofrecerán una contribución al Señor. 20 De la primera horneada, presentarán una torta de harina; la ofrecerán como una contribución de su cosecha. 21 Todos sus descendientes ofrecerán perpetuamente al Señor una contribución de la primera horneada.

Ofrendas por pecados inadvertidos

22 »Podría ocurrir que ustedes pecaran involuntariamente, y que no cumplieran con todos los mandamientos que el Señor entregó a Moisés; 23 es decir, con todos los mandamientos que el Señor dio a ustedes por medio de Moisés, desde el día en que los promulgó para todos sus descendientes. 24 Si el pecado de la comunidad pasa inadvertido, esta ofrecerá un ternero como holocausto de aroma grato al Señor, junto con la ofrenda líquida, la ofrenda de cereal y un macho cabrío como sacrificio por el perdón de pecados, tal como está ordenado. 25 El sacerdote pedirá el perdón en favor de toda la comunidad israelita, y serán perdonados porque fue un pecado inadvertido y porque presentaron al Señor una ofrenda puesta al fuego y un sacrificio por el perdón del pecado inadvertido que cometieron. 26 Toda la comunidad israelita será perdonada, junto con los extranjeros, porque todo el pueblo pecó involuntariamente.

27 »Si es una persona la que peca involuntariamente, deberá presentar, como sacrificio por el perdón, una cabra de un año. 28 El sacerdote pedirá el perdón ante el Señor en favor de la persona que haya pecado involuntariamente. El sacerdote pedirá el perdón y la persona que pecó será perdonada. 29 Una sola ley se aplicará para todo el que peque involuntariamente, tanto para el israelita como para el extranjero residente.

30 »Pero el que peque deliberadamente, sea nativo o extranjero, ofende al Señor. Tal persona será eliminada de la comunidad 31 y cargará con su culpa por haber despreciado la palabra del Señor y quebrantado su mandamiento».

Quebrantamiento del día de reposo

32 Un sábado, durante la estadía de los israelitas en el desierto, un hombre fue sorprendido recogiendo leña. 33 Quienes lo sorprendieron lo llevaron ante Moisés, Aarón y ante toda la comunidad. 34 Al principio solo quedó detenido, porque no estaba claro qué se debía hacer con él. 35 Entonces el Señor dijo a Moisés: «Ese hombre debe morir. Que toda la comunidad lo apedree fuera del campamento». 36 Así que la comunidad lo llevó fuera del campamento y lo apedreó hasta matarlo, tal como el Señor se lo ordenó a Moisés.

Flecos recordatorios

37 El Señor ordenó a Moisés 38 que dijera a los israelitas: «Ustedes y todos sus descendientes deberán confeccionarse flecos y coserlos en los bordes de sus vestidos con hilo de color azul. 39 Estos flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del Señor, y que no deben prostituirse ni dejarse llevar por los impulsos de su corazón ni por los deseos de sus ojos. 40 Tendrán presentes todos mis mandamientos y los pondrán por obra. Así serán para su Dios un pueblo consagrado. 41 Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy el Señor su Dios!».

La rebelión de Coré, Datán y Abirán

16 Coré, que era hijo de Izar, nieto de Coat y bisnieto de Leví, y los rubenitas Datán y Abirán, hijos de Eliab, y On, hijo de Pélet, se atrevieron a sublevarse contra Moisés, con el apoyo de doscientos cincuenta israelitas. Todos ellos eran personas de renombre y líderes de la comunidad que habían sido nombrados miembros del consejo. Se reunieron para oponerse a Moisés y a Aarón, y les dijeron:

—¡Ustedes han ido ya demasiado lejos! Si toda la comunidad es santa, lo mismo que sus miembros, y el Señor está en medio de ellos, ¿por qué se creen ustedes los dueños de la comunidad del Señor?

Cuando Moisés escuchó lo que le decían, cayó rostro en tierra ante ellos, y respondió a Coré y a todo su grupo:

—Mañana el Señor mostrará quién es suyo y quién es santo. Será él quien declare quién es su escogido, y hará que se le acerque. Coré, esto es lo que tú y tu gente harán: tomarán incensarios y mañana les pondrán fuego e incienso en la presencia del Señor. El escogido del Señor será el que sea santo. ¡Son ustedes, hijos de Leví, los que han ido demasiado lejos!

Moisés dijo a Coré:

—¡Escúchenme ahora, levitas! ¿Les parece poco que el Dios de Israel los haya separado del resto de la comunidad para que estén cerca de él, ministren en el santuario del Señor y se distingan como servidores de la comunidad? 10 Dios mismo los ha puesto a su lado, a ti y a todos los levitas, ¿y ahora quieren también el sacerdocio? 11 Tú y tu gente se han reunido para oponerse al Señor, porque ¿quién es Aarón para que murmuren contra él?

12 Moisés mandó llamar a Datán y Abirán, hijos de Eliab, pero ellos contestaron:

—¡No iremos! 13 ¿Te parece poco habernos sacado de la tierra donde abundan la leche y la miel, para que ahora quieras matarnos en este desierto y dártelas de gobernante con nosotros? 14 Lo cierto es que tú no has logrado llevarnos a esa tierra donde abundan la leche y la miel; tampoco nos has dado posesión de campos y viñas. Lo único que quieres es seguir engañando[h] a este pueblo. ¡Pues no iremos!

15 Entonces Moisés, sumamente enojado, dijo al Señor:

—No aceptes la ofrenda que te traigan, que yo de ellos no he tomado ni siquiera un asno ni les he hecho ningún daño.

16 A Coré, Moisés le dijo:

—Tú y tu gente y Aarón se presentarán mañana ante el Señor. 17 Cada uno de ustedes se acercará al Señor con su incensario lleno de incienso, es decir, se acercarán con doscientos cincuenta incensarios. También tú y Aarón llevarán los suyos.

18 Así que cada uno, con su incensario lleno de fuego e incienso, se puso de pie a la entrada de la Tienda de reunión, junto con Moisés y Aarón. 19 Cuando Coré hubo reunido a toda su gente en contra de Moisés y Aarón a la entrada de la Tienda de reunión, la gloria del Señor se apareció ante todos ellos. 20 Entonces el Señor dijo a Moisés y a Aarón:

21 —Apártense de esta gente para que yo la consuma de una vez por todas.

22 Pero Moisés y Aarón se postraron rostro en tierra y exclamaron:

—Oh Dios, Dios de toda la humanidad:[i] un solo hombre ha pecado, ¿y vas tú a enojarte con todos ellos?

23 Entonces el Señor dijo a Moisés:

24 —Ordénales que se alejen de las tiendas de Coré, Datán y Abirán.

25 Moisés y los ancianos jefes de Israel fueron adonde estaban Datán y Abirán. 26 Entonces Moisés advirtió a la gente:

—¡Aléjense de las tiendas de estos impíos! No toquen ninguna de sus pertenencias para que ustedes no perezcan por los pecados de ellos.

27 El pueblo se alejó de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. Los dos últimos habían salido a la entrada de sus tiendas y estaban allí, de pie, con sus esposas y todos sus hijos.

28 Moisés siguió diciendo:

—Ahora van a saber si el Señor me ha enviado a hacer todas estas cosas o si estoy actuando por mi cuenta. 29 Si estos hombres mueren de muerte natural, como es el destino de todos los hombres, eso querrá decir que el Señor no me ha enviado. 30 Pero si el Señor crea algo nuevo, hace que la tierra se abra y se los trague con todas sus pertenencias, de tal manera que desciendan vivos a los dominios de la muerte;[j] entonces sabrán que estos hombres menospreciaron al Señor.

31 Tan pronto como Moisés terminó de hablar, la tierra se abrió debajo de ellos; 32 se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré. 33 Bajaron vivos a los dominios de la muerte, junto con todo lo que tenían, y la tierra se cerró sobre ellos. De este modo fueron eliminados de la comunidad. 34 Al oírlos gritar, todos los israelitas huyeron de allí exclamando:

—¡Corramos, no sea que la tierra nos trague también a nosotros!

35 Y los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso fueron consumidos por el fuego del Señor.

Los incensarios

36 El Señor dijo a Moisés: 37 «Ya que ahora los incensarios están consagrados a mí, ordena a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que los retire del rescoldo y que esparza las brasas. 38 Toma los incensarios de aquellos que pecaron a costa de su vida y haz con ellos láminas para recubrir el altar. Ahora están consagrados porque fueron presentados ante el Señor y serán así una señal para los israelitas».

39 Entonces el sacerdote Eleazar recogió esos incensarios de bronce y con ellos mandó hacer láminas para recubrir el altar. 40 Las láminas quedaron allí, como advertencia a los israelitas, para que ninguno que no fuera descendiente de Aarón ni estuviera autorizado se atreviera a ofrecer incienso ante el Señor; de lo contrario, le sucedería lo mismo que a Coré y su gente, tal como el Señor se lo había advertido por medio de Moisés.

Aarón intercede por el pueblo

41 Al día siguiente, toda la congregación de los israelitas volvió a murmurar contra Moisés y Aarón, alegando:

—Ustedes mataron al pueblo del Señor.

42 Como la congregación empezó a amotinarse contra Moisés y Aarón, estos se dirigieron a la Tienda de reunión. De repente la nube cubrió la Tienda y apareció la gloria del Señor. 43 Entonces Moisés y Aarón se detuvieron frente a la Tienda de reunión 44 y el Señor dijo a Moisés:

45 —Apártate de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas.

Ellos se postraron rostro en tierra 46 y Moisés dijo a Aarón:

—Toma tu incensario y pon en él algunas brasas del altar, agrégale incienso y vete corriendo adonde está la congregación, para pedir perdón por ellos, porque la ira del Señor se ha desbordado y una desgracia ha caído sobre ellos.

47 Aarón hizo lo que Moisés dijo y corrió a ponerse en medio de la asamblea. La desgracia de parte de Dios ya había empezado entre el pueblo, así que Aarón ofreció incienso y pidió perdón por el pecado del pueblo. 48 Se puso entre los vivos y los muertos, y así detuvo la plaga. 49 Con todo, catorce mil setecientas personas murieron por la plaga, sin contar las que perdieron la vida por causa de Coré. 50 Una vez que cesó la plaga, Aarón volvió a la entrada de la Tienda de reunión, donde estaba Moisés.

La vara de Aarón

17 El Señor ordenó a Moisés: «Diles a los israelitas que traigan doce varas, una por cada familia patriarcal, es decir, una por cada uno de los jefes de las familias patriarcales. Escribe el nombre de cada uno de ellos sobre su propia vara. Sobre la vara de Leví escribe el nombre de Aarón, pues cada jefe de familia patriarcal debe tener su vara. Colócalas en la Tienda de reunión, frente al arca con las tablas del pacto, donde me reúno con ustedes. La vara que retoñe será la de mi elegido. De tal manera me quitaré de encima las constantes quejas que los israelitas levantan contra ustedes».

Moisés se lo comunicó a los israelitas y los jefes le entregaron doce varas, una por cada jefe de su familia patriarcal. Entre ellas estaba la vara de Aarón. Moisés colocó las varas delante del Señor, en la Tienda donde se guardan las tablas del pacto.

Al día siguiente, Moisés entró en la Tienda y, al fijarse en la vara que representaba a la familia de Leví, vio que la vara de Aarón no solo había retoñado, sino que también tenía botones, flores y almendras. Sacó entonces de la presencia del Señor todas las varas y las puso delante de los israelitas, para que por sí mismos vieran lo que había ocurrido, y cada jefe tomó su propia vara.

10 El Señor dijo a Moisés: «Vuelve a colocar la vara de Aarón frente al arca con las tablas del pacto, para que sirva de advertencia a los rebeldes. Así terminarás con las quejas en contra mía y evitarás que mueran los israelitas».

11 Moisés hizo todo tal como el Señor se lo ordenó. 12 Entonces los israelitas dijeron a Moisés: «¡Estamos perdidos, totalmente perdidos! ¡Vamos a morir! 13 Todo el que se acerca al santuario del Señor muere, ¡así que todos moriremos!».

Deberes de sacerdotes y levitas

18 El Señor dijo a Aarón: «Todos los de la tribu de Leví se expondrán a sufrir las consecuencias por las ofensas relacionadas con el santuario, pero de entre ellos solo tú y tus hijos se expondrán a las consecuencias asociadas con el sacerdocio. Cuando tú y tus hijos estén ministrando delante de la Tienda donde están las tablas del pacto, tendrán como ayudantes a sus hermanos de la tribu de Leví. Ellos te ayudarán en tus deberes y estarán a cargo de la Tienda, pero no se acercarán a los objetos sagrados ni al altar, para que no mueran. Ellos serán tus ayudantes, y estarán a cargo de la Tienda de reunión y de todo su servicio. Así que, cuando ustedes ministren, nadie que no esté autorizado se les acercará.

»Solo ustedes estarán a cargo de las cosas sagradas y del altar, para que no se vuelva a derramar mi ira sobre los israelitas. Considera que yo mismo he escogido, de entre la comunidad, a tus hermanos los levitas, para dártelos como un regalo. Ellos han sido dedicados al Señor para que sirvan en la Tienda de reunión. Pero solo tú y tus hijos se harán cargo del sacerdocio, es decir, de todo lo referente al altar y a lo que está detrás de la cortina. A ustedes les doy de regalo el sacerdocio, pero cualquier extraño que se acerque a las cosas sagradas será condenado a muerte».

Privilegios de los sacerdotes

El Señor dijo a Aarón: «Yo mismo te he puesto a cargo de todas las cosas sagradas que los israelitas me traen como contribución. A ti y a tus hijos se las he entregado como su porción consagrada, como estatuto perpetuo. Te corresponderán las cosas más sagradas que no se queman en el altar. Tuya será toda ofrenda que presenten los israelitas, junto con las ofrendas de cereal, los sacrificios por el perdón de pecados y los sacrificios por la culpa. Todo esto que ellos me traen será algo muy santo para ti y para tus hijos. 10 Comerás de las cosas más sagradas y las considerarás santas. Todo varón comerá de ellas.

11 »También te corresponderán las contribuciones de todas las ofrendas mecidas que me presenten los israelitas. A ti, a tus hijos e hijas que vivan contigo se las he dado, como estatuto perpetuo; y todas las personas que vivan en tu casa que estén ceremonialmente limpias, pueden comerla.

12 »De las primicias que ellos traigan al Señor, te daré también lo mejor del aceite, del vino nuevo y del trigo. 13 Ellos traerán al Señor las primicias de todo lo que la tierra produce y yo te las entregaré a ti. Toda persona de tu familia que esté ritualmente pura podrá comer de ellas.

14 »Todo lo que en Israel haya sido dedicado por completo al Señor será tuyo. 15 Todo primogénito presentado al Señor será tuyo, ya sea de hombre o de animal. Pero rescatarás al primogénito nacido de hombre y al de animales impuros. 16 El rescate tendrá lugar cuando el primogénito tenga un mes de edad. El precio del rescate será de cinco siclos[k] de plata, según el peso oficial del santuario, que son veinte guerás.

17 »Pero no podrás rescatar al primogénito de un toro, de una oveja o de un macho cabrío, pues son santos. Rociarás su sangre en el altar y quemarás su grasa como ofrenda puesta al fuego, cuyo aroma es grato al Señor. 18 Pero la carne será tuya, lo mismo que el pecho de la ofrenda mecida y el muslo derecho. 19 Yo, el Señor, te entrego todas las contribuciones sagradas que los israelitas me presentan. Son tuyas, y de tus hijos e hijas que vivan contigo, como estatuto perpetuo. Este es un pacto perpetuo[l] que hago contigo y con tus descendientes».

Privilegios de los levitas

20 El Señor dijo a Aarón: «Tú no tendrás herencia en el país, tampoco recibirás ninguna porción de tierra, porque yo soy tu porción; yo soy tu herencia entre los israelitas.

21 »A los levitas doy como herencia, y en pago por su servicio en la Tienda de reunión, todos los diezmos de Israel. 22 De ahora en adelante los demás israelitas no se acercarán a la Tienda de reunión, de lo contrario sufrirán las consecuencias de su pecado y morirán. 23 Únicamente los levitas servirán en la Tienda de reunión y cargarán con la culpa de los israelitas. El siguiente es un estatuto perpetuo para todas las generaciones venideras: Los levitas no recibirán herencia entre los israelitas, 24 porque yo les he dado como herencia los diezmos que los israelitas ofrecen al Señor como contribución. Por eso he decidido que no tengan herencia entre los israelitas».

El diezmo de los diezmos

25 El Señor ordenó a Moisés 26 que dijera a los levitas: «Cuando reciban de los israelitas los diezmos que les he dado a ustedes como herencia, presenten al Señor el diezmo de esos diezmos como contribución. 27 Esa contribución será contada como si fuera trigo o vino. 28 Así reservarán para el Señor, como su contribución, el diezmo de todos los diezmos que reciban de los israelitas, y se lo entregarán al sacerdote Aarón. 29 De todos los dones que reciban reservarán para el Señor una contribución. Y le consagrarán lo mejor.

30 »Cuando los levitas hayan presentado la mejor parte, se tomará en cuenta como si fuera vino o grano. 31 Lo que sobre, ustedes y sus familias podrán comerlo donde quieran. Ese será el pago por su ministerio en la Tienda de reunión. 32 Después de presentar el diezmo de los diezmos, ya no será pecado que coman lo que sobre.

»No profanen las ofrendas sagradas de los israelitas, porque de lo contrario morirán».

Purificación de los impuros

19 El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «El siguiente estatuto forma parte de la ley que yo, el Señor, he promulgado: Los israelitas traerán una vaca de piel rojiza, sin defecto, y que nunca haya llevado yugo. La entregarán al sacerdote Eleazar, quien ordenará que la saquen fuera del campamento y que en su presencia la degüellen. Después el sacerdote Eleazar mojará el dedo en la sangre y rociará siete veces en dirección a la Tienda de reunión. Hará también que la vaca sea incinerada en su presencia. Se quemará la piel, la carne y la sangre, junto con el excremento. Luego el sacerdote tomará ramas de cedro y de hisopo, y un paño escarlata, y lo echará al fuego donde se incinere la vaca. Finalmente, el sacerdote lavará sus vestidos y se bañará. Después de eso podrá volver al campamento, pero quedará impuro hasta el anochecer. El que incinere la vaca lavará también sus vestidos y se bañará, y quedará impuro hasta el anochecer.

»Un hombre ritualmente puro recogerá las cenizas de la vaca y las llevará a un lugar puro fuera del campamento. Allí se depositarán las cenizas para que la comunidad israelita las use como sacrificio por el perdón, junto con el agua de purificación. 10 El que recoja las cenizas de la vaca lavará también sus vestidos y quedará impuro hasta el anochecer. Este será un estatuto perpetuo para los israelitas y para los extranjeros que vivan entre ellos.

El uso del agua de la purificación

11 »Quien toque el cadáver de alguna persona, quedará impuro durante siete días. 12 Para purificarse, los días tercero y séptimo usará el agua de la purificación y así quedará puro. Pero si no se purifica durante esos días, quedará impuro. 13 Quien toque el cadáver de alguna persona, y no se purifique, contamina el santuario del Señor. Tal persona será eliminada de Israel, pues habrá quedado impura por no haber sido rociada con las aguas de purificación.

14 »Esta es la ley que se aplicará cuando alguien muera en alguna de las tiendas: Todo el que entre en la tienda, y todo el que[m] se encuentre en ella, quedará impuro siete días. 15 Toda vasija que no haya estado bien tapada también quedará impura.

16 »Quien al pasar por un campo toque el cadáver de alguien que haya muerto en batalla o de muerte natural, o toque huesos humanos o un sepulcro, quedará impuro siete días.

17 »Para purificar a la persona que quedó impura, en una vasija se pondrá un poco de la ceniza del sacrificio por el perdón y se le echará agua fresca. 18 Después de eso, alguien ritualmente puro tomará una rama de hisopo, lo mojará en el agua, y rociará la tienda y todos sus utensilios, y a todos los que estén allí. También se rociará al que haya tocado los huesos humanos, el cadáver de alguien que haya sido asesinado o que haya muerto de muerte natural, o el sepulcro. 19 El hombre ritualmente puro rociará a la persona impura los días tercero y séptimo. Al séptimo día, purificará a la persona impura, la cual lavará sus vestidos y se bañará. Así quedará purificada al anochecer. 20 Pero si la persona impura no se purifica, será eliminada de la comunidad por haber contaminado el santuario del Señor. Tal persona habrá quedado impura por no haber sido rociada con las aguas de purificación. 21 Este es un estatuto perpetuo para Israel.

»El que rocía con las aguas de purificación también lavará sus vestidos, y quien toque el agua de purificación quedará impuro hasta el anochecer. 22 Todo lo que el impuro toque quedará impuro y quien lo toque a él también quedará impuro hasta el anochecer».

El agua de la roca

20 Toda la comunidad israelita llegó al desierto de Zin el mes primero y acampó en Cades. Fue allí donde Miriam murió y fue sepultada.

Como hubo una gran escasez de agua, los israelitas se amotinaron contra Moisés y Aarón, y le reclamaron a Moisés: «¡Ojalá también hubiéramos muerto cuando nuestros hermanos cayeron muertos en presencia del Señor! ¿No somos acaso la asamblea del Señor? ¿Para qué nos trajiste a este desierto a morir con nuestro ganado? ¿Para qué nos sacaste de Egipto y nos metiste en este horrible lugar? Aquí no hay semillas, ni higueras, ni viñas, ni granados, ¡y ni siquiera hay agua para beber!».

Moisés y Aarón se apartaron de la asamblea y fueron a la entrada de la Tienda de reunión, donde se postraron rostro en tierra. Entonces la gloria del Señor se manifestó ante ellos, y el Señor dijo a Moisés: «Toma la vara y reúne a la asamblea. En presencia de esta, tú y tu hermano ordenarán a la roca que dé agua. Así harán que de ella brote agua, y darán de beber a la asamblea y a su ganado».

Tal como el Señor se lo había ordenado, Moisés tomó la vara que estaba ante el Señor. 10 Luego Moisés y Aarón reunieron a la asamblea frente a la roca, y Moisés dijo: «¡Escuchen, rebeldes! ¿Acaso tenemos que sacarles agua de esta roca?». 11 Dicho esto, levantó la mano y dos veces golpeó la roca con la vara, y brotó agua en abundancia, de la cual bebieron la asamblea y su ganado.

12 El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Por no haber confiado en mí ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado».

13 A estas aguas se les conoce como la fuente de Meribá,[n] porque fue allí donde los israelitas discutieron con el Señor, y donde él manifestó su santidad.

Footnotes

  1. 14:25 Lit. mar de las Cañas. Término con el que se designa en la Biblia al mar Rojo en su parte septentrional.
  2. 15:4 Es decir, aprox. 1.6 kg.
  3. 15:4 Es decir, aprox. 1 l.
  4. 15:6 Es decir, aprox. 3.2 kg.
  5. 15:6 Es decir, aprox. 1.3 l; también en v. 7.
  6. 15:9 Es decir, aprox. 5 kg.
  7. 15:9 Es decir, aprox. 1.9 l; también en v. 10.
  8. 16:14 seguir engañando. Lit. sacarle los ojos.
  9. 16:22 toda la humanidad. Lit. los espíritus de toda carne.
  10. 16:30 a los dominios de la muerte. Lit. al Seol; también en v. 33.
  11. 18:16 Es decir, aprox. 58 g.
  12. 18:19 perpetuo. Lit. de sal; véase 2Cr 13:5.
  13. 19:14 el que. Alt. lo que.
  14. 20:13 En hebreo, Meribá significa altercado.