Add parallel Print Page Options

Con las ovejas heridas formaré un remanente,
    y con las desterradas, una nación poderosa.
El Señor reinará sobre ellas en el monte Sión
    desde ahora y para siempre.
Y tú, Torre del Rebaño,
    colina fortificada de la ciudad de Sión:
a ti volverá tu antiguo poderío,
    la soberanía de la ciudad de Jerusalén».

Castigo y triunfo de Sión

Ahora, ¿por qué gritas tanto?
    ¿Acaso no tienes rey?
¿Por qué te han venido dolores de parto?
    ¿Murió acaso tu consejero?

Read full chapter