Mateo 12:1-13
Reina-Valera 1995
Los discípulos arrancan espigas en sábado(A)
12 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados un sábado. Sus discípulos sintieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comer. 2 Los fariseos, al verlo, le dijeron:
—Tus discípulos hacen lo que no está permitido hacer en sábado.
3 Pero él les dijo:
—¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que con él estaban sintieron hambre; 4 cómo entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición, que no les estaba permitido comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? 5 ¿O no habéis leído en la Ley cómo en sábado los sacerdotes en el Templo profanan el sábado, y son sin culpa? 6 Pues os digo que uno mayor que el Templo está aquí. 7 Si supierais qué significa: “Misericordia quiero y no sacrificios”, no condenaríais a los inocentes, 8 porque el Hijo del hombre es Señor del sábado.
El hombre de la mano seca(B)
9 Saliendo de allí, fue a la sinagoga de ellos. 10 Y había allí uno que tenía seca una mano. Para poder acusar a Jesús, le preguntaron:
—¿Está permitido sanar en sábado?
11 Él les dijo:
—¿Qué hombre entre vosotros, si tiene una oveja y ésta se le cae en un hoyo, en sábado, no le echa mano y la saca? 12 Pero, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, está permitido hacer el bien en sábado.
13 Entonces dijo a aquel hombre:
—Extiende tu mano.
Él la extendió y le fue restaurada sana como la otra.
Read full chapterCopyright © 1995 by United Bible Societies