Add parallel Print Page Options

“Si no tiene lo suficiente para una oveja, traerá al SEÑOR como sacrificio por la culpa, por aquello en que pecó, dos tórtolas o dos pichones de paloma, el uno para sacrificio por el pecado y el otro para holocausto. Los traerá al sacerdote, quien ofrecerá primero el que es para el sacrificio por el pecado. Le arrancará la cabeza por el cuello, pero sin separarla totalmente. Rociará parte de la sangre del sacrificio por el pecado sobre la pared del altar y lo que sobre de la sangre lo exprimirá al pie del altar. Este es el sacrificio por el pecado.

Read full chapter