Add parallel Print Page Options

Decías: “Viviré eternamente como una reina”.
    No se te ocurrió pensar en esto,
    ni en lo que sucedería después.

»Ahora escucha, mujer amante del placer,
    que se sienta toda tranquila, diciéndose a sí misma:
“Yo soy única, no existe otra además de mí,
    no enviudaré ni perderé mis hijos”.
Pero ambas cosas te van a suceder
    de repente, el mismo día.
Sufrirás la pérdida de tu esposo y de tus hijos.
    De nada te servirá toda tu magia
    ni el gran poder de tus brujerías.

Read full chapter