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Cuando José vino a ellos por la mañana y los observó, vio que estaban decaídos. Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor[a]: «¿Por qué están sus rostros tan tristes hoy(A)?». Y ellos le respondieron: «Hemos tenido[b] un sueño y no hay nadie que lo interprete(B)». Entonces les dijo José, «¿No pertenecen a Dios las interpretaciones(C)? Les ruego que me lo cuenten».

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Footnotes

  1. Génesis 40:7 Lit. señor, diciendo.
  2. Génesis 40:8 Lit. soñado.