Add parallel Print Page Options

Levantó los ojos y vio a tres hombres de pie frente a él. Cuando los vio, corrió desde la entrada de su carpa para encontrarse con ellos, se postró rostro en tierra y dijo:

—Señor, si he merecido su aprobación, por favor quédese conmigo. Yo soy su siervo. Permítanme traerles un poco de agua. Luego laven sus pies y descansen bajo un árbol.

Read full chapter