Add parallel Print Page Options

15 Recuerda que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios te rescató; por eso es que te estoy dando este mandamiento.

16 »Pero si tu esclavo no quiere dejarte y dice que te ama y que le gusta estar contigo y que se lleva muy bien contigo, 17 toma una lezna y horádale la oreja contra la puerta, y después de eso será esclavo tuyo para siempre. También harás esto con las esclavas.

Read full chapter