Deuteronomio 18
Reina-Valera 1995
Las porciones de los levitas
18 »Los sacerdotes levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad de él comerán. 2 No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad, como él les ha dicho.
3 »Éste será el derecho de los sacerdotes sobre aquellos del pueblo que ofrezcan en sacrificio un buey o un cordero: darán al sacerdote la pierna, las quijadas y el cuajar. 4 Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás, 5 porque a él ha escogido Jehová, tu Dios, de entre todas tus tribus, para que él y sus hijos ministren en el nombre de Jehová para siempre.
6 »Cuando salga un levita de cualquiera de las ciudades de Israel donde haya vivido, y vaya con todo el deseo de su alma al lugar que Jehová escoja, 7 ministrará en el nombre de Jehová, su Dios, como todos sus hermanos, los levitas que estén allí delante de Jehová. 8 Igual ración a la de los otros comerá, además de sus patrimonios.
Amonestación contra costumbres paganas
9 »Cuando entres a la tierra que Jehová, tu Dios, te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. 10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque es abominable para Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas cosas abominables Jehová, tu Dios, expulsa a estas naciones de tu presencia. 13 Perfecto serás delante de Jehová, tu Dios. 14 Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen, pero a ti no te ha permitido esto Jehová, tu Dios.
Dios promete un profeta como Moisés
15 »Un profeta como yo te levantará Jehová, tu Dios, de en medio de ti, de tus hermanos; a él oiréis. 16 Conforme a todo lo que pediste a Jehová, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, al decir: “No vuelva yo a oír la voz de Jehová, mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.” 17 Y Jehová me dijo: “Bien está eso que han dicho.” 18 Un profeta como tú les levantaré en medio de sus hermanos; pondré mis palabras en su boca y él les dirá todo lo que yo le mande. 19 Pero a cualquiera que no oiga las palabras que él pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuenta. 20 El profeta que tenga la presunción de pronunciar en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado pronunciar, o que hable en nombre de dioses ajenos, ese profeta morirá. 21 Tal vez digas en tu corazón: “¿Cómo conoceremos que ésta no es palabra de Jehová?” 22 Si el profeta habla en nombre de Jehová, y no se cumple ni acontece lo que dijo, esa palabra no es de Jehová. Por presunción habló el tal profeta; no tengas temor de él.
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