Marcos 11:1-12:34
La Biblia de las Américas
La entrada triunfal
11 (A)Cuando se acercaban* a Jerusalén, por Betfagé y Betania(B), cerca del monte de los Olivos(C), envió* a dos de sus discípulos, 2 y les dijo*: Id a la aldea enfrente de vosotros, y tan pronto como entréis en ella, encontraréis un pollino atado en el cual nadie[a] se ha montado todavía; desatadlo y traedlo. 3 Y si alguien os dice: «¿Por qué hacéis eso?», decid: «El Señor lo necesita»; y enseguida lo devolverá[b] acá. 4 Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron*. 5 Y algunos de los que estaban allí les dijeron[c]: ¿Qué hacéis desatando el pollino? 6 Ellos les respondieron tal como Jesús les había dicho, y les dieron permiso. 7 (D)Entonces trajeron* el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y Jesús se sentó sobre él. 8 Y muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros tendieron ramas que habían cortado de los campos. 9 Los que iban delante y los que le seguían, gritaban:
¡Hosanna!
Bendito el que viene en el nombre del Señor(E);
10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene;
¡Hosanna en las alturas(F)!
11 Y entró en Jerusalén, llegó al templo(G), y después de mirar todo a su alrededor, salió para Betania(H) con los doce, siendo ya avanzada la hora.
La higuera estéril
12 (I)Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús tuvo hambre. 13 Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. 14 Y Jesús, hablando[d] a la higuera, le dijo: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y sus discípulos le estaban escuchando.
Jesús echa a los mercaderes del templo
15 (J)Llegaron* a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas; 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. 17 Y les enseñaba, diciendo[e]: ¿No está escrito: «Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones(K)»? Pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones(L). 18 Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruirle(M), porque le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de su enseñanza(N).
19 Y cuando atardecía, solían salir[f] fuera de la ciudad(O).
El poder de la fe
20 (P)Por la mañana, cuando pasaban, vieron la higuera seca desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo*: Rabí(Q), mira, la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Y Jesús respondió*, diciéndoles: Tened fe en Dios(R). 23 En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte(S): «Quítate y arrójate al mar», y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido. 24 Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas(T). 25 Y cuando estéis[g] orando(U), perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones(V). 26 [h]Pero si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos perdonará vuestras transgresiones(W).
La autoridad de Jesús puesta en duda
27 Llegaron* de nuevo a Jerusalén; (X)y cuando Jesús andaba por el templo, se le acercaron* los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, 28 y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio la autoridad para hacer esto? 29 Y Jesús les dijo: Yo también os haré una pregunta[i]; respondédmela, y entonces os diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme. 31 Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: «Del cielo», Él dirá: «Entonces, ¿por qué no le creísteis?». 32 ¿Mas si decimos: «De los hombres»? Pero temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta. 33 Y respondiendo a Jesús, dijeron*: No sabemos. Y Jesús les dijo*: Tampoco yo os diré[j] con qué autoridad hago estas cosas.
Parábola de los labradores malvados
12 (Y)Entonces comenzó a hablarles en parábolas(Z): Un hombre plantó una viña y la cercó con un muro[k], cavó un estanque debajo del lagar y edificó una torre(AA); la arrendó a labradores y se fue de viaje. 2 Al tiempo de la vendimia envió un siervo a los labradores para recibir de los labradores su parte de los frutos de la viña. 3 Pero ellos, echándole mano, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. 4 De nuevo les mandó otro siervo, y a él lo hirieron en la cabeza y lo trataron vergonzosamente. 5 Y envió a otro y a este lo mataron; y así con otros muchos, golpeando a unos y matando a otros. 6 Todavía le quedaba[l] uno, un hijo amado; y les envió a este último, diciendo: «Respetarán a mi hijo». 7 Pero aquellos labradores se dijeron entre sí: «Este es el heredero; ¡venid, matémosle, y la heredad será nuestra!». 8 Y echándole mano, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. 9 ¿Qué hará, entonces, el dueño[m] de la viña? Vendrá y destruirá a los labradores, y dará la viña a otros. 10 ¿Ni aun esta Escritura habéis leído:
«La piedra que desecharon los constructores,
esa, en piedra angular[n] se ha convertido(AB);
11 esto fue hecho de parte del Señor,
y es maravilloso a nuestros ojos(AC)»?
12 Y procuraban prenderle(AD), pero temían a la multitud, porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola. Y dejándole, se fueron(AE).
El pago del impuesto al César
13 (AF)Y le enviaron* algunos de los fariseos y de los herodianos(AG) para sorprenderle en alguna palabra(AH). 14 Y cuando ellos llegaron*, le dijeron*: Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor[o] de nadie, porque eres imparcial[p], y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar[q] impuesto al César, o no? 15 ¿Pagaremos[r] o no pagaremos[s]? Pero Él, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me estáis poniendo a prueba? Traedme un denario[t] para verlo. 16 Se lo trajeron, y Él les dijo*: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Y ellos le dijeron: Del César. 17 Entonces Jesús les dijo: Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios(AI). Y se maravillaban de Él.
Pregunta sobre la resurrección
18 (AJ)Y algunos saduceos (los que dicen que no hay resurrección) se le acercaron*, y le preguntaban, diciendo: 19 Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si el hermano de alguno muere y deja mujer y no deja hijo, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano(AK). 20 Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia. 21 Y el segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero; 22 y así los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer. 23 En la resurrección, cuando resuciten[u], ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer. 24 Jesús les dijo: ¿No es esta la razón por la que estáis equivocados: que no entendéis[v] las Escrituras ni el poder de Dios? 25 Porque cuando resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos. 26 Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el pasaje(AL) sobre la zarza ardiendo, cómo Dios le habló, diciendo: «Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob(AM)»? 27 Él no es Dios de muertos, sino de vivos(AN); vosotros estáis muy equivocados.
El mandamiento supremo
28 (AO)Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que les había contestado bien(AP), le preguntó: ¿Cuál mandamiento es el más importante[w] de todos? 29 Jesús respondió: El más importante[x] es: «Escucha, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es(AQ); 30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza(AR)». 31 El segundo es este: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo(AS)». No hay otro mandamiento mayor que estos. 32 Y el escriba le dijo: Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que Él es uno, y no hay otro además de Él(AT); 33 y que amarle con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo(AU), es más que todos los holocaustos y los sacrificios(AV). 34 Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y después de eso, nadie se aventuraba a hacerle más preguntas(AW).
Footnotes
- Marcos 11:2 Lit., ningún hombre
- Marcos 11:3 Lit., envía de nuevo
- Marcos 11:5 Lit., les decían
- Marcos 11:14 Lit., respondiendo
- Marcos 11:17 Lit., y les decía
- Marcos 11:19 I.e., Jesús y sus discípulos
- Marcos 11:25 Lit., estéis de pie
- Marcos 11:26 Muchos mss. antiguos no incluyen este vers.
- Marcos 11:29 Lit., preguntaré una palabra
- Marcos 11:33 Lit., os digo
- Marcos 12:1 O, una cerca
- Marcos 12:6 Lit., tenía
- Marcos 12:9 Lit., señor
- Marcos 12:10 Lit., cabeza del ángulo
- Marcos 12:14 Lit., no te preocupas
- Marcos 12:14 Lit., no miras la apariencia de los hombres
- Marcos 12:14 Lit., dar
- Marcos 12:15 Lit., Daremos
- Marcos 12:15 Lit., Daremos
- Marcos 12:15 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
- Marcos 12:23 La mayoría de los mss. antiguos no incluyen: cuando resuciten
- Marcos 12:24 O, no conocéis
- Marcos 12:28 O, el primero
- Marcos 12:29 O, el primero
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